lunes, 21 de febrero de 2011
SANTIDAD Y PERFECCIÓN
San Mateo, 5: 38-48
En su homilía de hoy, el Padre Numa Molina (SJ) enlazó todas las lecturas (Lev, 19: 1-2, 17-18; 1Co. 3: 16-23; además, Salmo 102), para referirse a la santidad y perfección. E, incluso, interactuando de acuerdo a su costumbre, sugirió y estimuló el que los feligreses se conociesen entre sí, comenzando por los que compartían el banco.
Distingue la perfección del afán perfeccionista, estéril, algo insoportable. Hay que buscar ser perfectos como Dios: en el amor. Y lo ejemplificó con el buen samaritano. No se trata de cumplir con las reglas o preceptos, sino alcanzar la santidad: amando. Camino a la santidad por el amor.
El plus del cristiano: ser generoso: dar más y poner más en su fe. Ir más allá de la solidaridad de grupo, del conuquismo, para darse como cristiano a la humanidad.
Se trata de una gracia que hay que pedir: amar al enemigo, visitar enfermos, etc., e ir hacia una mística o espiritualidad de la caridad. Cristo que nos va amasando el corazón, moldeándolo. Pidamoslo en oración, preguntarle a Dios sobre lo que quiere que hagamos.
Ilustración, Kristin Calabrese : http://razzone.wordpress.com/tag/galeria/
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Kristin Calabrese,
Numa Molina (SJ),
San Mateo 5: 38-48
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