viernes, 30 de agosto de 2013

¿40 AÑOS NO SON NADA?

De la absolución histórica
Luis Barragán


Crecimos repudiando la dictadura de Augusto Pinochet, aunque – luego de quince años – hizo económicamente viable a Chile como no pudieron sus pares de la región. Todavía recordamos nuestra adolescente atención vacacional a la transmisión del discurso de Fidel Castro, captado por el hermano mayor en su portentoso aparato de radio que cumplía su promesa tecnológica en el litoral, y después enjugado por aquella emblemática canción de Inti-Illimani que todavía nos gusta, escudriñando los tiempos del liceo. Sin embargo, con el tiempo, la interrogante crecía por nuestra adscripción demócrata-cristiana y por los hechos mismos que produjeron el fenómeno.

Adscripción que se identificaba entusiasta y vehementemente con la corriente representada por Radomiro Tomic que, por un afiche de largos años confundido con una pared de la planta alta de la quinta “Campoamor”, sede del viejo IFEDEC,  y por la vieja prensa a la que nos aficionaríamos, nos enteramos de su estancia en la Caracas de 1970.  Diluyéndose el gesto firme del orador que celebró la otrora Juventud Revolucionaria Copeyana (JRC), recientemente no los devolvió Leopoldo Quintana, cuando coronó una reunión de trabajo, a propósito de la propuesta constituyente, asombrándonos por algunas piezas de su archivo personal.

Avecinándose el 40 aniversario de la caída de Allende, se mezclan unos y otros en la memoria de un tiempo supuestamente ido, con la convicción de una fiera conmemoración del madurato que querrá victimizarse hasta la saciedad, manipulando aquellas circunstancias. Al fin y al cabo, siempre ocurrió, a pesar que, hacia el sur, partidos como el Socialista, el Comunista y el MIR, no monopolizaban las demandas de una transformación social y, llegada la ocasión, pulverizaron la oportunidad.

Crecimos repudiando la sistemática violación de los derechos humanos, con una solidaridad activa de calle, abrazando generosamente al exilio chileno, pero también desprendiéndonos de la interesada versión de los caídos. Creemos que fue Ramón Guillermo Aveledo, quien nos obsequió una pequeña colección de la revista “Política y Espíritu” de los años del allendismo, junto al programa de gobierno de Radomiro,  vencido en los comicios presidenciales por Salvador Allende,  donde fielmente retrataba la onerosa e irrespirable realidad de la improvisación, el desabastecimiento, la intolerancia, la inflación,  la persecución, las protestas, el sectarismo, completamente indiferente ante el llamado, las propuestas  y las diligencias de sensatez, sosiego y realismo provenientes de los democristianos, al igual que de los diferentes sectores – incluso, populares y medios – angustiados por una salida de fuerza, sin apostarle.

Hoy, por ejemplo, al hallar y revisar en la red la entrevista realizada a Allende por el celebérrimo Régis Debray,  sentimos la terrible simplicidad  de los planteamientos que, junto a la prolongada residencia de Castro en Chile, a escasos años de su fracasado intento insurreccional en el continente, ayudan a comprender con mayor precisión un fenómeno que tiende a repetirse en Venezuela. Lo peor es que, acá,  no se trata de tres años, sino de la década y media de intimidación brutal que, salvadas las circunstancias y proporciones, añadida la amabilísima renta petrolera, nos convierten en copia de la lejana tragedia y ocasión para un triple chantaje.

En efecto, por una parte, es el propio gobierno venezolano el que, desaforado e irresponsable, juega con un golpe militar porque, en lugar de corregir los evidentísimos entuertos provocados, huye hacia adelante para colocarnos en el falso dilema de sus fríos cálculos, sin ocultar el intervencionismo cubano. Convertido en una experiencia anti-histórica,  se resiste a la maduración de una transición democrática, aunque la resistencia es propiamente la de los intereses creados, oliendo la conspiración en las mismas sombras que sus torpezas generan, y pretendiendo inculpar  a la oposición hasta de sus más fútiles yerros, agudiza hasta el hartazgo sus contradicciones confiado en la absolución que el tiempo prodigará.

El oficialismo parece solazarse con la idea de una asonada que, llevándoselo por el medio, también lo haga con la oposición más honesta, convencida, genuina y consistente y creadora que lo ha irritado por todos estos años, añadida la que no ha tenido prensa.  Al raro revanchismo que los congratulará, se une la ilusión del adinerado e infatigable viajero que, por su prestigiosa condición de ex – ministro, por citar un caso, gozará de la adicional fama de combatiente en los foráneos  estudios televisivos y radiales, o en los portales digitales más conocidos, devenido intelectual de reconocidos quilates por sus impresos testimoniales.

Por otra, tarde o temprano, como ya  acontece con la experiencia chilena, las aguas retoman sus cauces y, lejos de aquella victimización políticamente rentable,  no pocos actores sufren un legítimo cuestionamiento. Pudo evitarse una experiencia tan injusta para el pueblo chileno, agregado el demencial golpe de Estado, pero fue tal el atolondrado auto-engaño, la impericia política, la intoxicación ideológica, la prepotencia del poder y la cómoda hipoteca cubana, que arrastró a justos y pecadores hacia el despeñadero.

Deliberadamente o no,  faltaron las habilidades políticas y hasta la claridad conceptual y estratégica que la coyuntura ameritaba.  La estridente conmemoración venezolana, intentará esquivar el dato de un suicidio político que tiene menos de heroico y más de extravío psicológico.

Finalmente, lo que puede llamarse – por comodidad – el marxismo-leninismo internacional, la más íntima y atrasada convicción y gremio que por cobardía cuenta con otros eufemismos, no protagonizó exclusivamente la lucha contra la dictadura, como desean hacerlo creer. Y es más, fueron otros los arquitectos de una transición que exigió todo el talento, la ponderación y la firmeza que fueron tan indispensables, como – por citar un nombre – bien lo sintetizó Patricio Alwyn, por cierto, un anciano que inexplicablemente no hallaría cupo de popularidad en la actual Venezuela inducida y dominada por la banalidad.

Apenas concluya el receso parlamentario, excepto la junta directiva lo haga antes, el hemiciclo sabrá más de la arenga y de algunos cantores, que del libre debate sobre un hecho histórico que, manipulándolo, dirá fustigar a la oposición.  No hay absoluciones gratuitas y automáticas, ni siquiera al calor de un barril de petróleo.

Fotografía: LB; Reproducción de un afiche de bienvenida a Radomiro Tomic, Caracas, 1970. Colección: Leopoldo Quintana.
http://www.noticierodigital.com/2013/09/de-la-absolucion-historica/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=985860

LA CAPUCHA SAUDÍ

De la fantasía habilitante
Luis Barragán


Junto a los ingresos extraordinarios, el endeudamiento masivo, los proyectos disparatados y la improvisación dilapidadora, no se entiende toda hazaña saudí en la Venezuela contemporánea, sin una habilitación legislativa. Fórmula recurrente, abierta o encubiertamente adoptada en la última década y media, curiosamente no suscita mayor interés de los juristas que la saben inscrita en la democracia participativa formal que nos ha caracterizado.

A pesar de la amplitud de competencias, atribuciones y facultades que le conceden la Constitución y las leyes, Nicolás Maduro insiste en hacer de la excepción una regla. Sobre todo, en una materia en la que el gobierno es el moroso por excelencia y escándalo, aunque intuimos o sabemos – por lo menos – de tres facetas sísmicas que explican la descomunal propuesta.

Suelen referirse – por una parte - a las delegaciones más remotas, concedidas bajo la Constitución de 1961, aunque éstas – se dice -  suman seis  efectivas para una generación de aproximadamente 172 leyes entre 1961 y 1998, circunscritas exclusivamente al ámbito económico y financiero, mientras que sólo Chávez Frías contó con cuatro entre 1999 y 2010, bajo la Constitución de 1999, con un mínimo de 224 leyes, en torno a las más variadas materias, indebidamente añadidas sendas leyes orgánicas como la del Trabajo y de la Fuerza Armada Nacional.  Por consiguiente, no hay comparación si acentuamos una dramática circunstancia: antes, hubo un convincente respeto por el parlamento y la opinión pública que, ahora, simplemente no existe.

La actual demanda gubernamental – por otra – de una habilitación, tiene por pretexto el combate contra la corrupción, pero interesadamente la abstrae para darle alcance a quienes no administran recursos públicos, relevando al poder establecido de sus propias e intransferibles responsabilidades, a la vez que prepara cuidadosamente los instrumentos que le permitan una vasta manipulación financiera, porque ya hay escuela y doctrina so pretexto de la emergencia de las lluvias para aventurarse a legislar en los más caprichosos ámbitos, agregada hasta la creación de una condecoración, en 2010.  El dato más relevante, corrompida la noción o idea misma del flagelo, en una operación que es de guerra psicológica para la neutralización y persecución de opositores, adversarios y disidentes, omiten los obstáculos interpuestos para investigar casos muy sonados, disfrazando el miedo ante cualquier debate público, la extendida provisionalidad de la Contralora General de la República o el deliberado engavetamiento del Proyecto de Ley de Anticorrupción, en una claro irrespeto a la juridicidad que, recordando una vieja acotación de Domingo Bacalao Octavio (“Fortalecimiento del Ejecutivo y la delegación legislativa”, Valencia, 1979),  desnaturaliza el Estado de Derecho, banalizando la Constitución y los principios generales del Derecho, a favor de la simplicidad legal.

Procurando – por último – sembrar la convicción de una oposición parlamentaria subastable, ha surgido el emblemático “Diputado 99” capaz del más deleznable acto mercenario que ha de interrogarnos sobre la misma naturaleza y manifiesta intención de los compradores, dándonos un indicio del descomunal esfuerzo ético que deberá caracterizar a una futura transición democrática. Y, así haya pasado el receso parlamentario, ocasión propicia para la celada de una sesión extraordinaria a convocar, buscando sorprendernos con un espectáculo que se convierte en el otro dato relevante, no constituye temeridad alguna pasearse por el escenario de un intento abnegado de reclutar a un traidor entre los parlamentarios suplentes de la oposición, asomadas dos o tres condiciones: la anónima representación de una entidad lejana, y la dificultad económica de viajar a la ciudad capital más  la arrogancia del diputado principal que no le dio ocasión para vincularse afectiva y políticamente con sus colegas y medios de comunicación social.

Pasaje inédito en nuestro historial republicano, la potestad legiferante ha dado oportunidad a un nuevo desenmascaramiento de las intenciones y pretensiones de un gobierno carente de autoridad moral que incurre, por lo demás, en la fantasía de unas propuestas como la del juez sin rostro o la policía secreta, que – sin dudas – agravarán el fenómeno. Sin embargo, destacando por la ausencia de un mínimo de habilidades hasta verbales, el más difícil bulto que pueden escurrir es el del costo político, pues, la torpeza no tiene límites.

Fotografía: LB, Caracas (29/08/13).
http://opinionynoticias.com/opinionpolitica/16481-de-la-fantasia-habilitante

ESCARNIO

A quien pueda interesar
Luis Barragán


Fruto de un acuerdo complejo y necesario, reflejo de la irreductible pluralidad política de la oposición a la que tanto teme el sector oficialista, incapaz de sincerarse consigo mismo, sin arriesgar los privilegios del poder que la convoca, ocupamos una suplencia que jamás fue obstáculo para un activo desempeño parlamentario del que, por lo menos, habla nuestra participación en la Comisión Permanente de Cultura, incluyendo el récord de asistencia. Sobrevenidas las amargas circunstancias que produjeron el injusto allanamiento a la inmunidad de Richard Mardo, asumimos nuestras responsabilidades con la modestia de siempre. Sin embargo, disculpándonos por el tono personal de la nota, deseamos consignar rápidamente un testimonio que abona a la comprensión de las inmensas dificultades de la tarea.

Todavía no había sido allanada la referida inmunidad, cuando en las redes sociales aparecimos prodigiosa e inexplicablemente como  (a) saltador o (a) saltadores de talanquera – según la jerga en boga – a las puertas del más promisorio ascenso y negocio en la vida parlamentaria de estos tiempos. De repente,  quien no conocía de nuestra existencia, hablando también un poco por la suya, pobló de 140 caracteres el mundo virtual con los insultos, improperios u obscenidades que sólo la imaginación puede conceder, aunque los hubo muy socráticos al preguntar u otros, como @Athenea_Phalas, cuya identidad desconocemos, que convirtieron la duda en una defensa que se agradece, después de indagar en la red.

Nuestra inicial reacción fue la de apesadumbrarnos, impotentes, por los falsos señalamientos que, ahora, nos permiten entender cabalmente la angustia y la situación de aquellos que resultan acusados gratuitamente como el llamado “Diputado 99”.  Hay algo de sadismo y, sospechosos, el anonimato igualmente puede hablar de una maquinaria de contrainteligencia capaz de aguijonearlos con la facilidad del compromiso reducido a la seguridad inmediata del febril e irresponsable teclado. Sin embargo, procuramos entender el fenómeno.

A pesar de nuestros incontables artículos impresos y digitales, reiterando nuestras posturas dentro o fuera de una determinada dirección partidista, por sí mismos no garantizan el  acceso al conocimiento común o masivo. Puede alegarse que, como lo cumplió Athenea, está el deber de explorar las redes, pero igualmente hallamos la urgencia de los estereotipos que explican la escasa calidad del debate público, todo un aprendizaje de década y media.

Por ejemplo, nuestra resistencia, denuncias y propuestas, respecto al otrora Proyecto de Ley Orgánica de Cultura, resultó de un largo trabajo en el seno de la respectiva Comisión que, cubierta únicamente por los medios públicos, oficiales y oficialistas,  ya cansados y desinteresados los privados e independientes, no apuntaba ni apunta precisamente al reconocimiento y la promoción de nuestras responsabilidades, salvo muy contadas excepciones.  Y, aunque lejos estamos de reclamarlos, constituye – por lo menos – una llamada de atención sobre los problemas que hasta última hora, pasaron por debajo de la mesa y afloraron transitoriamente a propósito de la Ley Orgánica del Monopolio Estatal de la Cultura.

A quien pueda interesar, le sugerimos un poco más de paciencia, cordura y coraje a la hora de hacerse eco de las campañas que puedan interesar al gobierno nacional, sobre las personas, partidos y movimientos que hacen a la oposición. No solicitamos una patente de corso, pero sí mayor comprensión o entendimiento de las circunstancias que las nublan, porque – como expresamente le manifestamos a una conocida periodista radial – no abandonamos las posiciones de combate, ni nos cerramos a la consideración de otras alternativas estratégicas para la oposición, cuyos requisitos esenciales son tres: su existencia, explicación y donación. Es decir, dar también un poco de lo que se pide.

Fotografía: LB, sede ministerial en Chacao. Pendones contra Richard Mardo. Caracas, 29/08/13.
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/8648320.asp

CLAVES

Oposición cultural
Ox Armand

Ordenada desde arriba, no hay razones para pensar que Nicolás Maduro devolverá la Ley Orgánica de Cultura recientemente sancionada. La tardanza se deberá a un problema de agenda, porque harán un tremendo acto que catalpultará y candidateará a la diputada Gladys Requena como futura ministro,  mas no a ciertas veleidades técnicas. De ocurrir, esa aspiración ministerial revelaría una dura resistencia más allá de las intrigas de las que todavía nos hace pensar Maquiavelo, con o sin Rafael del Águila que lo explique.  Lo cierto es que ese esperpento de Ley, puede verse en varias claves. Está la sociológica, revelándonos a los grupos y subgrupos, tendencias y ramificaciones que pugnan por alcanzar una cuota del presupuesto en los términos de reparto que consagró Farruco Sesto y que el pobre Fidel Barbarito ni siquiera concibe, arriesgando cada día el puesto. Fuera del gobierno, todos se hicieron la ilusión que les dejó la Ley Orgánica del Deporte: pasar por debajo de la mesa.  La psico-sociológica aturde, porque el instrumento está impregnado de un marxismo que muy bien repudiaría Ludovico Silva, que dice más de las consignas del Congreso Cultural de Cabimas hacia principios de los setenta, demasiados hueras y simplistas. Apenas, el PSUV ha dicho que la cultura no es una mercancía o que el rock está en la Ley, mas ni la sra. Requena ni el sr. Paul Gillman, se han atrevido a una escenario de discusión que vaya más allá del neocolonialismo. Todo esto nos lleva a un imaginario social revolucionario, con código y con gestos que se creen propios del PRV de Douglas Bravo y su alianza con la Cuba que se desprendió y peleó con el PCV hacia mediados de los sesenta.  Añadamos la clave política, porque el autoritarismo hace bulto, o la económica, porque los empresarios serán masivamente pechados para un fondo que les será y nos será siempre ajenos, como el FONDEN.

Prefiero asumir la cosa en clave de oposición. No la hubo salvo la solitaria posición de un diputado que cargó con el muerto. Del resto no la hubo. A pesar de que esa ley era una espada de Damocles cernida sobre el cuello – valga destacar – de la más ilustrada oposición de clase media y, a juzgar por las fundaciones privadas y la gran prensa, de la burguesía. Esa Ley de Cultura fue sancionada entre el 6 y el 13 de agosto y, por más que busco, no existe con antelación ninguna consideración de la oposición ilustrada. Ni el propósito de leerla, aprenderla y criticarla.  Una que otra cosita aparecida en los periódicos, no autoriza a hablar de una postura crítica de la oposición cultural. Todos callaron porque las universidades y las fundaciones, sus empleadores, callaron también. El único, real y sentidísimo brinco que dieron fue cuando se anunció la contribución, el impuesto o la tasa para el Fondo de Cultura, porque – como la del Deporte, Ciencia, Trabajo, Drogas u otros parecidos – estaba en el libreto pero no se percataron. Hubo escritores, poetas, dramaturgos y mimos, que pudieron decir algo desde sus particulares ámbitos laborales o regionales, pero no lo hicieron salvo los que tuvieron ocasión de hallar un cupo en la gran prensa televisiva o impresa para los cinco  minutos de fama a lo Warhol. La alta gerencia de las fundaciones se cuidó de no pelear con el gobierno y les fue hasta fácil porque ¿para qué entenderse con los políticos y menos de la oposición, si están los  del gobierno? Además, porque sabrían que éstos se opondrían a la ley como irresponsablemente no lo hicieron con la del Deporte. Al fin y al cabo, ésta habla de cuantiosas divisas y la otra de cultura…

La transmisión de ANTV sirve para el dato político más importante y no por los diputados de la oposición que se quedaron hasta lo último de la sesión de la Ley Orgánica de Cultura, sino por las barras. Tengo amigos que hacen política y me dijeron que esas barras movidas por el gobierno y que aplaudían al gobierno estaban llenas de militantes de AD y de COPEI que extrañan no ser gobierno. En nombre de la cultura se movilizaron para apoyar la Ley.

Todo lo que he dicho nos lleva a una conclusión: ¡qué culta es la oposición! (rimó sin querer).

Fotgrafía: Consulta Regional del Proyecto de Ley Orgánica de Cultura. Maracaibo, 06/13.

jueves, 29 de agosto de 2013

50 AÑOS


A M U A Y

Diputados de la MUD: Llegaremos a la verdad sobre la tragedia de Amuay27 Agosto, 2013

ND.- Un grupo de diputados de la “Movida Parlamentaria” ofreció una rueda de prensa para rechazar las declaraciones del ministro Rafael Ramírez sobre un presunto “sabotaje” dentro de la industria petrolera. Consideraron que Ramírez, quien también es Presidente de PDVSA, “es parte del desastre que estamos viviendo en la industria petrolera”.
opinan los foristas
El diputado José Manuel González expresó que seguirán investigando a fondo los hechos de la tragedia de Amuay y exigió al Gobierno Nacional decirle toda la verdad al país.
“Díganle al pueblo venezolano quiénes son los saboteadores, pero con la verdad, no inventando expedientes, como lo están haciendo en este momento con treinta y cinco trabajadores que están citando en la Fiscalía, de los cuales van a imputar a dos. Digan la verdad y dejen de perseguir a los trabajadores que denuncian las fallas que existen en todos los complejos”, indicó, según una nota de prensa.
A jucio del secretario general del sindicato de trabajadores petroleros de Paraguaná, Iván Freites, el ministro Rafael Ramírez es el principal responsable de la crisis que vive la industria petrolera nacional: “El señor Ramírez dice que nosotros los trabajadores somos saboteadores, aquí sabotea el que desvía presupuesto para comprar franelas y gorras rojas, aquí sabotea el que desvía presupuesto para el mantenimiento, sabotea el que desvía presupuesto para traer a los trabajadores obligados a las marchas políticas”.
“Aquí no hay recursos para reparar un sello de una bomba, pero si hay para una campaña electoral, esos son los que sabotean la industria petrolera” denunció el dirigente sindical.
“Es un irrespeto nunca antes visto cuando el señor Ramírez dice que los diputados no volverán a entrar a las instalaciones petroleras. Él es un funcionario público que tiene que rendirle cuenta a los ciudadanos. Ramírez pretende hacer de PDVSA su hacienda y eso no lo vamos a permitir los trabajadores”. Freites aseguró que seguirán realizando acciones nacionales en todos los sectores en defensa de las instituciones y en apoyo de la industria petrolera.
El diputado José Manuel González criticó las declaraciones que ofreció la gobernadora del estado Falcón sobre la posibilidad de solicitar el allanamiento de la inmunidad parlamentaria a la diputada María Corina Machado.
“Yo no sé qué facultades tiene la gobernadora Stella Lugo para solicitarle a la Asamblea Nacional que le allane la imunidad a la diputada Machado, en todo caso eso lo solicita el TSJ, pero quiero advertir que cualquiera que vaya contra un diputado nuestro, sepan que van contra todos los diputados de la Unidad. Si piensan que van a callarnos por decir la verdad, por defender los intereses de los venezolanos, déjenme decirles que se equivocan, que no tienen el diputado 99, bájense de esa nube, si quieren luchar contra la corrupción, entréguense”, enfatizó González.
A juicio del diputado Eliecer Sirit, las declaraciones que realizó Machado luego de su visita a la sede del CRP de Amuay “reflejan la situación actual que viven los trabajadores de PDVSA, quienes cada vez que van a trabajar a una refinería, hasta se persignan”.
Los diputados expresaron que la situación dentro de la industria petrolera es peor que cuando ocurrió la tragedia de Amuay. Falta de mantenimiento, escasez en los repuestos y la sustitución de la capacitación de los trabajadores de PDVSA por doctrinas ideológicas son algunas de las causas que revela el informe que realizaron junto a los expertos petroleros.
Foto: Prensa María Corina Machado

http://www.noticierodigital.com/2013/08/diputados-de-la-mud-llegaremos-a-la-verdad-sobre-la-tragedia-de-amuay/

A un año de la tragedia, diputados opositores dicen que “llegarán a la verdad de lo ocurrido en Amuay”

Caracas, 27 de agosto. Noticias24) – El diputado Jose Manuel González presentó un informe de más de 600 paginas en el que se explica que las mismas razones que ocasionaron el accidente en Amuay aun siguen vigentes.
Señaló que el ministro, y también presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, “se paga y se da el vuelto, el se autocontrola”.
Asimismo aseveró que “aquellos que dicen que fue un saboteo les advertimos que vamos a llegar a la verdad de todo esto”.
El parlamentario se refirió a las intenciones de la gobernadora del estado Falcón, Stella Lugo, acerca del allanamiento de la inmunidad de la diputada opositora María Corina Machado.
“Cualquiera que intente ir en contra de un diputado nuestro, van en contra de todos. Si piensan que van a callarnos la boca por luchar contra la corrupción les reiteramos que no tienen al diputado número 99″, dijo.
El diputado por el estado Falcón, Eliezer Sirit, sostuvo que “era responsabilidad del Gobierno presentar este informe al país”. “Si el señor Maduro tuviera un mínimo de idea de lo que pasa en la industria petrolera debería de inmediato solicitar la renuncia de Ramírez y los altos mandos de Pdvsa”, expresó.
Agregó que la negligencia de quienes dirigen la empresa permitieron que esa tragedia se provocara.
Por su parte el diputado Leomagno Flores consideró que la tragedia de Amuay divide la historia del país, y que los afectados viven en “zozobra” porque aun no se han determinado las causas del accidente.
También indicó que la explosión ocasionó un gran impacto ambiental que afecta la salud de los lugareños. “No estamos de acuerdo en que se explique la tragedia como un sabotaje, cuando la verdadera causa fue la falta de mantenimiento, pero llegaremos al fondo de esto”, advirtió.
Informó que promoverán la construcción de un monumento en memoria de las 46 víctimas. “Tiene que haber un emblema que recuerde la tragedia, no para solazarse en la tristeza sino para que los pueblos sigan adelante”.
Andrés Velásquez, diputado a la Asamblea Nacional, insistió, por otro lado, en que la tesis del sabotaje a la industria petrolera se originó para tratar de ocultar la responsabilidad de Petróleos de Venezuela en materia de mantenimiento.
El informe destaca que la explosión fue causada por la ignición de una nube de gas creado por escape de olefinas -componente inflamables producidos en el proceso de refinación- cuya causa más probable fue el colapso del sello mecánico de una o más de las bombas de ubicadas al pie de las esferas de los tanques.
Asimismo reseña que hubo una fuga de gas en el ambiente varias horas antes de la explosión, según los testimonios de los habitantes del sector, y que pese a ello, no se activaron las alarmas ni se desalojaron las áreas adyacentes. Las acciones se limitaron en bloquear válvulas y equipos de forma manual en el sitio de la fuga, resultando la medida infructuosa debido a la magnitud del escape.
Otra conclusión reseñada en el estudio es que hubo un manejo inadecuado en la contingencia en cuanto a las acciones y medidas tomadas por parte de Pdvsa y los cuerpos de Emergencia, durante la operación de detección de fuga de gas antes de la explosión, posterior control del incendio y atención a los afectados. “Nosotros pensamos que se subiera manejado oportunamente el plan de contingencia no debió haber ni un solo herido”, dijo el experto en la materia Francisco Javier Larrañaga.
Fotografías:

http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/189605/en-vivo-diputados-opositores-ofrecen-rueda-de-prensa-sobre-el-caso-amuay/

PARLAMENTO Y CULTURA

Un dia cualquiera en la Asamblea Nacional
Hermann Alvino

Nuestro parlamento, junto a tiempos gloriosos, ha tenido épocas vergonzosas; ello lo podemos leer en cualquier texto serio de historia patria, para así comprobar cuantos ignorantes han ocupado curules desde el Siglo XIX hasta nuestros días, realidad ésta que han tenido que tolerar y gestionar de la mejor manera posible parlamentarios brillantes -además de ciudadanos ejemplares- que ocuparon las presidencias de las cámaras, tanto la de Diputados como la del Senado, junto a estupendos jefes de fracción, que ataban en lo posible a tanto temerario que lograba salir electo en la díscola democracia, y que en cualquier momento les podía causar bochorno ajeno. Y solo por mencionar algunos de aquellos encargados de mantener el prestigio del Parlamento en la segunda parte del Siglo XX, tenemos a Ramón Guillermo Aveledo, José Rodríguez Iturbe, Carlos Canache Mata, Luis Herrera Campins, Eduardo Fernández, Reinaldo Leandro Mora, etc.
Ahora vivimos otra vez tiempos parlamentarios muy malos, por la degradación a la que los diputados chavistas han llevado a la Asamblea Nacional; una degradación con doble hojilla, ya que lo que al irrespeto se le “pasa”, el concepto que tienen de dicho organismo lo “repasa”. Y esto lo podemos palpar en dos episodios del pasado Martes 13 de Agosto:
El primero, y el más escandaloso -más no el más grave- se corresponde con el palabreo del diputado oficialista Pedro Carreño, al referirse a Capriles sobre el tema de la corrupción al gritar: “Responde, homosexual. Acepta el debate, maricón” (http://goo.gl/jHNWwc) o dicho en idioma Inglés, de acuerdo a la prensa foránea: “Answer, you homosexual. Accept the challenge, you faggot”(http://goo.gl/LiVzkO).Vergüenza internacional adicional, pues.
Está claro que en este caso el problema no era la supuesta corrupción en la Gobernación de Miranda, sino el atacar “por lo bajo a Capriles”, insinuando que si un hombre está soltero a los 41 años, pues es maricón. Esto es chavismo puro, guiado de la mano de Fidel Castro, limpiando el patio, desprestigiando a sus adversarios en lo personal, e inventando delitos y situaciones que, una vez bien insertadas en la opinión pública, quiérase o no, dejan rastro, si es que no van a lo directo, y apresan al valiente disidente.
Y como Capriles no es corrupto, pues tienen que recurrir al desprestigio personal, porque -que quede claro- tampoco el problema sería la tendencia sexual del “flaco” -que sería un problema solo de su incumbencia- sino la instrumentalización que el chavismo hace de un elemento sociológico que delata su naturaleza primitiva del poder. Para ilustrarlo mejor vaya el siguiente ejemplo:
Hace ya casi treinta años, en tierra adentro, hubo una fiesta de despedida a un secretario de gobierno, quien se iba a dedicar a otros menesteres; pues bien, entre trago y trago, y música llanera a reventar, el homenajeado se lanzó un mitin que terminó con la siguiente frase: “y a mí nunca nadie me podrá acusar de haber sido ni marico ni ladrón”.
Una frase legendaria, muy común en el imaginario popular, y muy aplaudida por la concurrencia, quien se mostró de acuerdo con los valores emitidos por este criollo de pura cepa, que a lo mejor, de haber vivido en un país protestante habría dicho: “ni católico, ni ladrón”; o al revés, en un país papista: “ni protestante, ni ladrón”. Allí se reflejó “eso” que aun campa muy dentro de ese machismo endógeno, como es el odio al maricón, que muchas veces lo que realmente representa es el odio a sí mismo, por serlo efectiva o potencialmente, y no poder hacer nada por evitarlo, y lo que es peor, por no tener el valor para salir del armario, por temer que eso podría ser su ruina personal, familiar, política, o económica.
Pues bien, Pedro Carreño representa ese macho criollo que odia al maricón -sus razones tendrá…-, un macho que además cuyo estereotipo es compatible con el de los padres, tías, primas, abuelas y amigas, que miran con muy malos ojos a la mujer que sigue soltera luego de sus 25 años, porque irá a “vestir santos”…por decir lo menos. O, en otras palabras, el diputado Carreño es el representante de un pasado podrido y reaccionario, rescatado por un régimen que desea seguir manteniendo en la oscuridad a su pueblo.
El otro episodio de ese infausto dia ocurrió durante la discusión de la  Ley Orgánica de la Cultura, aprobada con todos sus defectos conceptuales, chapuzas redaccionales y abusos confiscatorios por la ciega mayoría chavista.
En esa discusión destacó el discurso de la diputada Requena, chavista, promotora de dicha Ley, y abanderada de su defensa parlamentaria, quien nos trajo un elemento grave, como fue el no argumentar, sino atacar personalmente a quienes proponían otros enfoques. La contraparte democrática en esa discusión estuvo a cargo del diputado Luis Barragán, quien le regaló al país un ejemplo de comportamiento sobrio, respetuoso y concreto, de lo que debe ser un parlamentario al presentar sus argumentos y propuestas.
A los argumentos de Barragán, la representante Requena simplemente no le hizo el menor caso, porque lo suyo era atacar a la persona, apoyada además por el rugido de las barras, integradas seguramente por incautos y vivarachos que sabrán medrar un sueldito de las estructuras culturales que crea dicha ley.
Es claro que esa suerte de “cambote” entre Requena y su barra brava, agraciado por la presidencia de la cámara, que durante ese lapso la ocupó el chavista Darío Vivas, ni siquiera inmutó al sereno Barragán, quien, para desesperación de sus adversarios y por saber que le correspondía la razón en sus argumentos, siguió mostrando la infinita seguridad en sí mismo a la que ya tiene acostumbrados a los miembros de la Asamblea.
Pero lo más grave no fue el ataque personal -que denota un patrón chavista, al enlazarlo con la intervención de Carreño- sino una frase de la diputada en la que ella, incautamente, delata la verdadera naturaleza del régimen, porque al referirse a su adversario democrático Barragán, Requena afirmó que “…que él cree que el Parlamento es la expresión del poder popular…”. La frase se puede comprobar mediante el enlace (http://goo.gl/HEDxpx) exactamente en el minuto 27 con 10 segundos.
Allí pues reside la clave del asunto: de acuerdo al chavismo, o si se quiere, al régimen del usurpador Maduro, guiado por la mano de Fidel Castro: la Asamblea Nacional no representa al poder popular. Y Requena, al cargarse el Artículo 5 de su propia constitución chapucera -que establece que “Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos”- por primera vez se hace explícito lo que todos sabemos: que desde hace casi quince años en Venezuela no existe separación de poderes, y que el poder mismo es uno solo, representado por una asociación mafiosa denominada PSUV que utiliza a las instituciones públicas -y privadas- para su beneficio y enriquecimiento personal.
Un mal día pues en la Asamblea Nacional, que no será peor de los que puedan venir próximamente, dada la hiperquinética patalequera chavista en cerrar el círculo, cosa que hará con la segura concesión de una Ley Habilitante a un usurpador de la Presidencia.
Y con ello posiblemente pasemos de esta dictablanda a una dictadura. La propia pues.
Avisados estamos.
https://vivalapolitica.wordpress.com/2013/08/19/un-dia-cualquiera-en-la-asamblea-nacional/

Nota LB: Agradecemos inmensamente las palabras de Hermann Alvino, pero más el interés, el seguimiento, el criterio, la perspicacia que pone en todo lo que se refiere al drama venezolano.  Estando lejos, está muy cerca del drama del que es parte. Y esto contrasta con no pocas personas que estando acá, es como si no lo estuvieran (aún con responsabilidades políticas)....

Fotografía: Acto en la sede de la Fundación Cultural de Chacao, en rechazo del proyecto oficialista, 15/08/13 (El Diario de Caracas).

COMISARÍA


AL LADO DE LOS MALOS

Maduro, no te metas en pleito de hombres
Nicomedes Febres Luces

* Hoy me voy a referir a lo que deduzco sucede en Siria y que nos afecta mucho. He estudiado con especial devoción la Historia Política del Petróleo porque de eso vivimos todos los venezolanos, incluso tengo un libro no publicado aun sobre su influencia en la cultura venezolana. Puede que les parezca brutal el análisis, pero la Política se mueve exclusivamente por intereses y gobernante que lo olvide trae desgracia para su pueblo. Todo esto de Siria es producto del petróleo y su ubicación geográfica. Si Europa y Estados Unidos tuviesen asegurados el flujo del petróleo a través del canal de Suez, propiedad de Egipto, o el gobierno militar de éste estuviese consolidado, la intervención sobre Siria no se realizaría. Podrían seguirse haciendo los tontos con la masacre del pueblo sirio, pero ahora es necesario garantizar la vía alterna de salida al petróleo a través de un gasoducto que desemboque en el Mediterraneo. Cuando avisan la hora y fecha del ataque sobre Siria significa que le están dando un plazo a los militares sirios para que maten a Bashar al Assad y sus compiches y formen un nuevo gobierno y así no darle armas a los Hermanos Musulmanes manejados por detrás por Al Qaeda. Si no lo hacen, matarán a los militares sirios. Están construyendo una transición posible después de Al Assad, quién heredó en nombre de su padre y el socialismo, al gobierno que rige allí desde hace más de 30 años de forma muy despótica. Israel, vecina de Siria y que la destruiría en un dos por tres no puede meterse porque los gobiernos occidentales enajenarían su amistad con los países amigos de la península arábiga, que es donde esta el petróleo y que ayer, al darle la espalda al gobierno sirio, de manera tácita dieron a entender que permitirían el ataque al gobierno sirio y además seguramente lo financiarían. Tal ataque dañaría política y económicamente a Irán, aliado de Al Assad, que si bien son musulmanes, no son árabes sino persas y shiítas. Toda las guerras han estado condicionadas por el petróleo desde que comenzó el siglo XX. Allí entramos nosotros. Rusia, protector de Siria, hará la pantomima de oponerse, pero buscará algún beneficio en Siria, amén de que .los occidentales se hagan los locos con Chechenia, que es musulmana. Además eso lo deben resolver pronto, antes de que comience el invierno próximo cuando el petróleo se hace más necesario para la calefacción. Chávez, que ideologizó la política exterior de Venezuela por orden del gobierno cubano, nos colocó del lado de los malos y una vez resuelto lo de Siria y fortalecida la oposición venezolana el 8 de diciembre, que ha demostrado ser occidental y cristiana, pondrá sus ojos de otra manera en el gobierno de Maduro que se solidarizó con Al Assad. Maduro, que es ignorante en materia política, pese a ser canciller por muchos años, cometió el error de solidarizarse con Al Assad en vez de solicitar ambiguamente por el bienestar del pueblo sirio. Lamento profundamente lo que sucede allí por el afecto que tengo hacia sirios amigos míos y hacia el mejor aceite de oliva del mundo.


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ANDADURA

EL NACIONAL - Jueves 29 de Agosto de 2013     Opinión/9
Esto es la transición   
COLETTE CAPRILES

Lo que pasa es que seguimos en medio de ese tsunami llamado transición. Aunque los productores del espectáculo han creído que con mantener la escenografía y discretos cambios de elenco podían mantener la ilusión de continuidad, la experiencia de todos los días afirma lo contrario. La camarilla en el poder ha podido escamotear la temida palabra de la conciencia pública, aunque su plan operativo sea precisamente transitar, ir hacia otra cosa que ya no puede ser la misma que cuando mandaba Chávez.
Queda claro hoy que los años de Chávez terminaron en una especie de status quo cuya liquidación comienza el 14 de abril, cuando la posibilidad real de ser sustituidos en el poder obliga a un cambio ­quizás improvisado- de reglas de juego.
En el antiguo status quo, el pluralismo político tenía un cierto lugar, siempre que no amenazara existencialmente a la gigantesca masa de poder acumulada por la persona del presidente. Chávez reunía el poder político, el poder institucional a través del control del aparato burocrático y de la economía, y añadía eso que suele llamarse los poderes fácticos, habiéndose diseñado una corte, en el sentido absolutista de la palabra, desde donde irradiaban privilegios y castigos para los distintos intereses particulares.
En esta transición las reglas no están ni siquiera tácitas. No hay, en realidad. El problema estratégico para el gobierno es construir un sistema en el que su poder no pueda verse amenazado, es decir, para gobernar como minoría tiránica, cuando ya no puede funcionar con absoluta seguridad como mayoría electoral. Pero no está claro si puede seguir las fórmulas históricamente disponibles para ello, que tampoco son tantas.
Las transiciones soviéticas, o la cubana (me refiero a la remoción de Fidel Castro), ocurren exitosamente bajo condiciones que Venezuela no tiene hoy: unas economías espantosas pero estables.
El caso Gorbachov es la prueba negativa de eso: aunque no pretendía tocar el sistema soviético, las tímidas reformas políticas que impulsó desencadenaron la avalancha, porque la promesa de una mínima calidad de vida ya era insostenible.
Hoy el régimen está bajo una serie hasta ahora desconocida de restricciones ocasionadas por el mismo modelo económico que antes le producía tantos beneficios, cuando sus perversiones e ineficiencias podían ocultarse con petróleo y "muela" del jefe. El dilema es claro: o se abre la economía o la crisis se profundiza.
Pero precisamente, pluralizar la economía contradice la voluntad de poder tiránico. Una economía menos monopólica genera oportunidades para el pluralismo político, obviamente.
Pero la oposición tiene que construir una política para que esta transición nos ponga en el camino de la recuperación de la democracia y de la sanidad económica. Las viejas reglas desaparecieron y las señales del régimen son simples y terribles: represión y persecución para impedir el crecimiento de la alternativa, militarización, distribución focalizada de privilegios en medio de más penuria generalizada, y censura en serio.
Hay que hacer política en un escenario inédito. ¿Qué significa eso? Interpelar a la gente, dialogar, persuadir y organizar para la acción. Para distintos tipos de acción: electoral, denunciativa, pero sobre todo defensiva y afirmativa frente a la destrucción moral e institucional. Aquella incomodidad colectiva ante la arbitrariedad y la indecencia, que antes podía justificarse con la sensación de que era el precio de una mejoría en la capacidad de consumo (o con el discurso identitario del hombre nuevo), es ahora la materia prima de la indignación y así, del cambio político.
Otra vez es la dura hora de la política de verdad, como en 1936 y en 1958.

martes, 27 de agosto de 2013

CAZA DE CITAS

"... La igualdad en los derechos comprende, más allá del derecho a ser considerados iguales frente a la ley, todos los derechos fundamentales enumerados en una constitución, como son los derechos civiles y políticos, generalmente proclamados (lo que no quiere decir reconocidos de hecho) en todas las constituciones modernas"

Norberto Bobbio

("Igualdad y libertad", Paidós, Barcelona, 1993: 76)

Ilustración: Fernando Rodríguez Salas.

lunes, 26 de agosto de 2013

NOTICIERO RETROSPECTIVO

- Héctor Guillermo Villalobos. "Señoras encopetadas y mujeres de servicio". El País, Caracas, 09/09/1945.
- Augusto Mijares. "El problema de las clases sociales en Venezuela" y "Oligarquías y camarillas". El Nacional, Caracas, 23 y 25/04/48.
- S/a. "Radiografía de Rómulo Betancourt. Qué es el betancurismo. Betancourt y las clases sociales". Qué Pasa en Venezuela, Caracas, 18/06/65.
- Aurora Martínez ofrece una lista de la burguesía venezolana. "¿Por qué no gobierna la burguesía?". Élite, Caracas, nr. 1788 del 02/01/60.
- Maríanela Balbi. "¿Se proletarizan los 'Nuevos ricos'?". Opinan Héctor Silva Michelena, Moisés Naím, Heinz Sonntag y Roberto Briceño. El Nacional, 04/07/86.

Fotografía: Dolande, estampa del Cerro Marín. ëlite, Caracas,  nr. 1040 del 08/09/1945.

ENTRADAS Y SALIDAS, A LA VEZ

De la arquitectura de delación
Luis Barragán


Muy escaso es el atrevimiento teórico de los hacedores del socialismo rentístico que nos agobia, explotados hasta la saciedad  los estereotipos sociales que sirvan para la literal agresión personal, moral y política de sus opositores, adversarios y disidentes. Nunca nos han dado una pista de la particular y concreta concepción de clase - y de las clases en pugna -  que diga autorizarlos, afilando maniqueamente

Persistentemente, dividen la ciudad capital entre un este de insensibles millonarios, aunque Petare desborde de barriadas populares, y un oeste de pobreza inaudita, así exhiba una perturbada clase media que – además – le contenta sentirse heredera de quienes la hicieron una remota referencia de la ostentación, como ocurre con El Paraíso.  La sola representación los releva o dice relevarlos de la natural, contundente pero desoída interpelación que se les hace en relación al común deterioro de la calidad de vida, los índices de criminalidad y costo de la vida, entre otros de los señalamientos que, en propiedad, revelan una crisis institucional por obra de una ya descarada indiferencia y desafiante impasibilidad.

Hay más de cinismo que de auténtico ideario, no sólo porque los altos y medianos funcionarios del gobierno, añadidos los relacionados,  prefieren y – sobre todo - pueden habitar las zonas más exclusivas o educar a sus hijos en los más encarecidos planteles de la urbe, contrariando el discurso con el que inclemente nos fustigan, sino por la misma versión que esgrimen del lujo, boato o suntuosidad que endilgan al otro, esforzándose por hacer una vida lo más secreta posible de sus gustos y aficiones.  Confidencialidad traicionada con los públicos desplazamientos en pasillos, avenidas, calles y autopistas, o las oficinas que sirven para sus diarias e inevitables gestiones.

A modo de ilustración, en una reciente visita que realizamos, nos sorprendió la grata sencillez del local que ocupa la Fundación Cultural de Chacao, precisamente el municipio emblematizado y duramente hostigado por las consignas del oficialismo nacional. Varias piezas de arte, debidamente registradas como bienes públicos, trazan un itinerario de despachos  modestos y funcionales de inmediata e impecable atención.

Inevitable comparación,  la entrada a la sede del ministerio de Cultura refuerza su ociosa suntuosidad  con una doble y lastimosa circunstancia, pues, hallándose significativamente en el Centro Simón Bolívar, desechó el acceso tradicional y optó por desalojar a una farmacia de larguísima  tradición, para consagrar otra de iluminadísimo cuño farruquiano que luce como una señal victoriosa ante el inmenso complejo en ruinas que le acoge. Sincerándola, tratamos de la arquitectura que delata diferentes posturas, trazando una frontera evidente entre lo auténtico y lo inauténtico, acaso como alguna vez lo concibió Ignace Lepp.

Aquella vieja noción de sencillez republicana que igualmente nos inspiró por décadas, nos interroga y zanja la distinción entre un mandatario nacional que de su bolsillo pagaba los viajes de su esposa al extranjero y otro que hasta impúdicamente se hizo de un costosísimo avión de última generación, como de aquél funcionario que velaba por un digno despacho para atender los asuntos públicos y otro que, por lo demás, ha convertido las remodelaciones en un estupendo negocio. Aquella vieja noción, facilita una comprensión de la estética petrolera de la última década que es acusación de una grosera intimidad pequeño-burguesa de la que ni siquiera – ya – abjuran, pero que ha de servir para el escrito de cargos de quien ose cuestionarlos.
las más variadas percepciones que, sobre la pobreza y la riqueza, permitiéndonos la hipótesis, también tienen por origen el género telenovelístico.

Fotografías: LB, una, tomada a la entrada de la Fundación Cultural de Chacao; y, la otra, frente al acceso del ministerio de Cultura, Centro Simón Bolívar (Caracas, 23/08/13).
http://opinionynoticias.com/opinionpolitica/16418-de-la-arquitectura-de-delacion

DRAMA SOLAPADO

Una victimización infundada
Luis Barragán


La más estelar de sus vocaciones, este y el anterior gobierno, siendo lo mismo, busca persistente y enfermizamente victimizarse. No hay una conspiración, un nefasto propósito, un acontecimiento oscuro, que lo haga objeto de sus más aceradas garras, y, por ello, real victimario, no responde siquiera por la alta tasa de homicidios que padecemos, a pesar de ser – precisamente – gobierno.

Pueden ser las más banales pruebas que presente, acompañadas de las no menos ocurrentes conjeturas, pero – de algo estamos seguros – no hubiese soportado un milímetro de los sabotajes, por decir lo menos, de los que supo el país medio siglo atrás. Por estos meses, el otrora Presidente Betancourt se impuso la meta de celebrar los comicios generales de 1963, y la alcanzó a pesar de la violencia  generalizada, las intentonas de golpes, el regadío de tachuelas en la ciudad capital,  la tragedia del tren de El Encanto, la división del partido de gobierno, el control opositor de la Cámara de Diputados, la crisis de la coalición gubernamental, por no citar secuestros sensacionalistas como el de Alfredo Di Stéfano o la extradición de Pérez Jiménez.

Frágil memoria la nuestra, el madurato se cree la víctima de todo el mal de ojo que pueda existir en el país, aunque – evadiendo sus responsabilidades – haya razones para protestarlo y rechazarlo. Que sepamos, más allá de quejarse por unas circunstancias duras e irrepetibles en nuestro historial republicano,  conjugadas como nunca antes, Betancourt gobernó y siguió gobernando, respondiendo a las necesidades apremiantes del país.

No se diga de una nota filobetancurista, propagandística y anacrónica de quien jamás ha sido adeco, pero hubo un concierto real, objeto y contundente de eventos que otros, como los que ahora ocupan Miraflores o el llamad Cuartel de la Montaña, o lo que fuere (porque ya ni se sabe de una fija sede oficial de gobierno), no hubiesen soportado sin perder el norte. De modo que, por si fuese poco, en una malévola operación psicológica, por insensata que sea, ahora se inventan esto, lo de la habilitante de la anticorrupción como pretexto para buscar los reales que les hacen tanta falta, luego de tanto despilfarro.

Se les ha ocurrido, después de catorce años de gobierno, que otros son los corruptos así no manejen recurso público alguno. Los victimarios convertidos en víctimas, infundadamente, truenan por la preocupación de Nicolás Maduro por el problema, transmitiéndonos un mensaje curioso: lo está como antes Chávez Frías no lo estuvo.

Ilustraciones: Sancho registra humorísticamente, dos instantes en la vida de Pérez Jiménez: uno, al ser extraditado y encarcelado en Venezuela (1963); y, otro, todavía en prisión, al enterarse del "suicidio" de Fabricio Ojeda (1966). Ambas de un dramatismo solapado, ciertamente.

SENTIR LO QUE NO SE VE

La invisible pobreza radical
Luis Barragán


Castigándonos con una de las más prominentes confusiones, las estadísticas oficiales celebran la superación de la pobreza en sus distintos niveles. Intuimos que forzando las ecuaciones, el gobierno nacional nos fustiga con una versión idílica de las realidades, aunque el desabastecimiento de los insumos básicos, por citar un renglón apenas, lo desmiente.

Socialismo rentístico, al fin y al cabo, genera y transforma los más disímiles estratos sociales que procura atar con esa vaporosa, pero contundente noción de la pretendida yunta cívico-militar que ni siquiera, según el canon, puede sincerarse como una alianza obrero-campesina. A propósito de la fallida discusión del Proyecto de Ley Orgánica de Cultura, atentando contra las más elementales expectativas que hoy nos interpelan sobre la propia existencia de una opinión pública, por lo menos, organizada y combativa como existió una década y media atrás, no hubo una acabada y convincente definición oficialista de sus sujetos sociales, escondiéndose en la consabida, demagógica y retrasada fórmula del llamado poder popular.

Si mal no recordamos, con el rigor teórico del caso, en una ya vieja publicación, Roberto Briceño-León detectó 18 clases sociales al calor de las recordadas bonanzas,  y, luego de los más extraordinarios ingresos petroleros de estos años, sumado al gigantesco e impune endeudamiento, parece lógico un nuevo proceso de modificación de sectores, valores y relaciones. No obstante, imperando los más asombrosos estereotipos, el poderío estatal sin precedentes, es el partero de unas nuevas minorías en pugna que, únicamente, coinciden en el decidido proyecto de premodernización del país, pues, no por casualidad, en la citada discusión – incluso – la postmodernidad fue la gran ausente.

Y tampoco es casual que, en los cambios que sufre el culto a la personalidad del anterior, legitimando el que abrirá las puertas para el actual mandatario, haya un manejo muy particular de la pobreza que sufrió en su infancia y adolescencia. Luce obvia la pregunta sobre la padecida por otros sectores sociales, porque – por una parte – no sería tal cruel como la versionan, siendo hijo de una pareja de maestros, hasta donde entendemos, y – por otra – no sólo pudieron sostenerle en la exigente Academia Militar, así como darle educación universitaria al resto de la prole, sino que – por lo menos, reconocida una rápida movilidad social – el padre de Chávez Frías fue un alto funcionario del gobierno copeyano del estado Barinas.

Puede decirse que, en medio de esa pugna abierta o soterrada, directa o indirecta por alcanzar una cuota de la renta internacional, perdemos la idea misma que compartimos sobre la pobreza y, por obra de la intensa e implacable maquinaria publicitaria y propagandística oficial, la más cruda, brutal y reveladora, la han invisibilizado. Acaso por demasiadas veces vistas, imponiéndose la costumbre y el cansancio, tampoco encuentran cupo y asombro las gráficas más dramáticas de la reinante injusticia social, reforzado el interés gubernamental por solaparlas u olvidarlas, excepto sea ocasión para inaugurar un servicio de cable-tren o algo parecido que igual las tapa.

Nos antojamos de los escasos registros de esa pobreza radical, como no ocurría – por lo demás – en las francas dictaduras militares, por ejemplo,  la de Pérez Jiménez que, a pesar de nuestras diferencias, reconocemos, hizo la revolución del calzado en Venezuela y protegió – adelantándose a la CEPAL – a la industria en la etapa final de su gestión, ,por lo que no temía a la exposición de la niñez más empobrecida con sus alpargatas, prometiendo el ascenso que realmente se disparó luego de 1958. Hoy sentimos que hay una interesadísima distorsión y manipulación de la pobreza que enmascara la existencia, el celo y empuje de esas nuevas minorías, dándonos una interpretación heroica que diga legitimar la que real y novedosamente hay, con el infaltable Estado que habrá de remediarla sin fecha cierta.

Fotografía: Niños de Ciudad Tablitas. Billiken, Caracas, nr. 1081 de junio de 1951.

APARENTE EXCLUSIÓN, APARENTE INCLUSIÓN

Lc 13, 22-30
Confianza, sí. Frivolidad, no ¿Rigorismo o radicalidad? No todo da igual
José Antonio Pagola

CONFIANZA, SÍ.FRIVOLIDAD, NO

La sociedad moderna va imponiendo cada vez con más fuerza un estilo de vida marcado por el pragmatismo de lo inmediato. Apenas interesan las grandes cuestiones de la existencia. Ya no tenemos certezas firmes ni convicciones profundas. Poco a poco, nos vamos convirtiendo en seres   triviales, cargados de tópicos, sin consistencia interior ni ideales que alienten nuestro vivir diario, más allá del bienestar y la seguridad del momento.
Es muy significativo observar la actitud generalizada de no pocos cristianos ante la cuestión de la “salvación eterna” que tanto preocupaba solo hace pocos años: bastantes la han borrado sin más de su conciencia; algunos, no se sabe bien por qué, se sienten con derecho a un “final feliz”; otros no quieren recordar experiencias religiosas que les han hecho mucho daño.
Según el relato de Lucas, un desconocido hace a Jesús una pregunta frecuente en aquella sociedad religiosa: “¿Serán pocos los que se salven?” Jesús no responde directamente a su pregunta. No le interesa especular sobre ese tipo de cuestiones estériles, tan queridas por algunos maestros de la época. Va directamente a lo esencial y decisivo: ¿cómo hemos de actuar para no quedar excluidos de la salvación que Dios ofrece a todos?
“Esforzaos en entrar por la puerta estrecha”. Estas son sus primeras palabras. Dios nos abre a todos la puerta de la vida eterna, pero hemos de esforzarnos y trabajar para entrar por ella. Esta es la actitud sana. Confianza en Dios, sí; frivolidad, despreocupación y falsas seguridades, no.
Jesús insiste, sobre todo, en no engañarnos con falsas seguridades. No basta pertenecer al pueblo de Israel; no es suficiente haber conocido personalmente a Jesús por los caminos de Galilea. Lo decisivo es entrar desde ahora en el reino Dios y su justicia. De hecho, los que quedan fuera del banquete final son, literalmente, “los que practican la injusticia”.
Jesús invita a la confianza y la responsabilidad. En el banquete final del reino de Dios no se sentarán solo los patriarcas y profetas de Israel. Estarán también paganos venidos de todos los rincones del mundo. Estar dentro o estar fuera depende de cómo responde cada uno a la salvación que Dios ofrece a todos. Jesús termina con un proverbio que resume su mensaje. En relación al reino de Dios, “hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos”. Su advertencia es clara. Algunos que se sienten seguros de ser admitidos pueden quedar fuera.
Otros que parecen excluidos de antemano pueden quedar dentro.
Jesús va caminando hacia Jerusalén. Su marcha no es la de un peregrino que sube al templo para cumplir sus deberes religiosos. Según Lucas, Jesús recorre ciudades y aldeas «enseñando». Hay algo que necesita comunicar a aquellas gentes: Dios es un Padre bueno que ofrece a todos su salvación. Todos están invitados a acoger su perdón.
Los pecadores se llenan de alegría al oírle hablar de la bondad insondable de Dios: también ellos pueden esperar la salvación. En los sectores fariseos, sin embargo, critican su mensaje y también su acogida a recaudadores, prostitutas y pecadores: ¿no está Jesús abriendo el camino hacia una relajación religiosa y moral inaceptable?
NO TODO DA IGUAL
Según Lucas, un desconocido interrumpe su marcha y le pregunta por el número de los que se salvarán: ¿serán pocos?, ¿serán muchos?, ¿se salvarán todos?, ¿solo los justos? Jesús no responde directamente a su pregunta. Lo importante no es saber cuántos se salvarán. Lo decisivo es vivir con actitud lúcida y responsable para acoger la salvación de ese Dios bueno. Jesús se lo recuerda a todos: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha».
De esta manera corta de raíz la reacción de quienes entienden su mensaje como una invitación al laxismo. Sería burlarse del Padre. La salvación no es algo que se recibe de manera irresponsable de un Dios permisivo. No es tampoco el privilegio de algunos elegidos. No basta ser hijos de Abrahán. No es suficiente haber conocido al Mesías.
Para acoger la salvación de Dios es necesario esforzarnos, luchar, imitar al Padre, confiar en su perdón. Jesús no rebaja sus exigencias: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo»; «No juzguéis y no seréis juzgados»; «Perdonad setenta veces siete», como vuestro Padre; «Buscad el reino de Dios y su justicia».
Para entender correctamente su invitación a «entrar por la puerta estrecha» hemos de recordar las palabras de Jesús que podemos leer en el evangelio de Juan: «Yo soy la puerta; si uno entra por mí será salvo» (Juan 10,9). Entrar por la puerta estrecha es «seguir a Jesús»; aprender a vivir como él; tomar su cruz y confiar en el Padre, que lo ha resucitado.
En este seguimiento de Jesús no todo vale, no todo da igual: hemos de responder al amor de Padre con fidelidad. Lo que Jesús pide no es rigorismo legalista, sino amor radical a Dios y al hermano.
Por eso su llamada es fuente de exigencia, pero no de angustia. Jesús es una puerta siempre abierta. Nadie la puede cerrar. Solo nosotros si nos cerramos a su perdón.
¿RIGORISMO O RADICALIDAD?
Hay dichos de Jesús que, si no sabemos leerlos en su verdadera perspectiva, pueden conducir a una grave deformación de todo el Evangelio. Así sucede con estas palabras tan conocidas: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha», pues pueden llevarnos a un rigorismo estrecho, rígido y antievangélico en lugar de orientarnos hacia la verdadera radicalidad exigida por Jesús.
El pensamiento genuino de Jesús, tal como lo recoge la tradición de Lucas, es suficientemente claro. A aquellos judíos que le preguntan por la salvación, Jesús les advierte de que esta no es algo que se produce automáticamente. No basta ser hijo de Abrahán. Es necesario acoger el mensaje de Jesús y sus profundas exigencias.

http://www.musicaliturgica.com/0000009a2106d5d04.php
Cfr.
http://homiletica.org/PDF054/aahomiletica006941.pdf
http://elimpulso.com/articulo/buena-nueva-cuantos-se-salvaran#.UhtK738TkhM

El Padre Antonio Gracia (Pasionista), se pregunta: "¿Cómo es la fe que ilumina tu vida? ¿Qué dificultades encuentras para seguir el camino de Cristo? ¿Tu vida tiende lazos de unión o levantas muros de división?" (Hoja dominical, año XLVII, Domingo XXI del Tiempo Ordinario)

Ilustración: Carlos Cruz Diez.

ANTIHABILITANTE

viernes, 23 de agosto de 2013

EL MISMO PAPEL

EL PAÍS, Madrid, 24 de agosto de 2013
TRIBUNA
Revoluciones en red
Las redes sociales empiezan a desempeñar el papel que tuvo la prensa
Mario Tascón / Yolanda Quintana Serrano 

Los ciudadanos reclaman en todo el mundo un cambio del modelo económico y político; lanzan mensajes con sus demandas a través de nuevas plataformas; y urgen un cambio en el ecosistema de los medios de comunicación.
En Madrid las personas congregadas en la puerta del Sol desde los primeros momentos del #15M clamaban contra los medios tradicionales que, a su modo de ver, no estaban destacando lo que sucedía en las calles. Sol se había llenado de manera inesperada para los políticos, la policía y… muchos periodistas.
Mientras que las protestas de la capital española ocupaban espacio en los informativos de los principales sitios web y televisiones tradicionales extranjeras, los medios locales apenas hacían ligeras menciones sobre aquel fenómeno que aparecía de improviso ante sus ojos y que incluso fue recibido por muchos comunicadores con aspereza.
Sin embargo el movimiento consiguió una gran repercusión pública sin que, en general, hubieran funcionado los mecanismos de mediación comunicacional convencionales. Las antiguas élites que estaban siendo acusadas (políticos, sindicatos, medios), los organizadores, y las nuevas masas que protestaban así como la propia población general se empezaron a enterar de lo que pasaba en un 82% por las redes sociales frente a un 33% por la tele o un 23% por la prensa, según datos del análisis Tecnopolítica y 15M.
El mecanismo viejo de transmisión de mensajes y movilización social no se había comportado como siempre, pero el efecto de lo nuevo mezclado con lo viejo era muy superior.
En las primaveras árabes los movimientos sociales habían pasado también desapercibidos para las agencias de prensa y los observadores internacionales hasta el estallido final. Los primeros y más recientes ecos de las manifestaciones apartidistas en São Paulo y resto de ciudades brasileñas solo fueron recogidos al principio por la prensa local e internacional como simples “protestas por las tarifas del transporte público”.
Los políticos están descolocados en un mundo que les cuesta comprender
En Turquía ha pasado lo mismo y las masas de indignados dieron la espalda a los políticos al igual que a los medios de toda la vida: ninguno les había anticipado nada de lo que se avecinaba. La gente a falta de periodismo independiente se ha puesto a tuitear. El terreno está abonado con el hartazgo social y por el silencio cómplice de diarios, radios y televisiones con la corrupción política.
Hace pocos días leíamos en este periódico: “Al concluir la protesta, el Movimiento por el Pase Libre de São Paulo emitió un comunicado en Facebook, su gran medio de difusión, donde decía (…)”. El gran medio de difusión de los brasileños no es la poderosa Globo TV, ni el popular diario Folha de Sao Paulo, es Facebook, una red social global.
Los indignados (en una gran parte las clases medias) han venido tomando esas redes como los nuevos medios de comunicación y difusión de ideas y actividades, a la vez que desarrollan una hostil actitud hacia buena parte del colectivo de la prensa convencional, al que acusan de, como mínimo, connivencia con el poder económico y político del cual emana la situación de crisis contemporánea. En México el importante movimiento #yosoy132 se inició como contestación a la supuesta imposición mediática del candidato Peña Nieto y su primer punto reivindicativo pide la democratización y transformación de los medios.
Históricamente en cada cambio político importante algún nuevo medio de comunicación había acompañado y crecido con la nueva élite emergente que luchaba por conseguir el poder. Siempre había una radio, un periódico hermanado de algún modo con las masas reformistas o revolucionarias. Hoy ese papel apenas es asumido por algunos periodistas individuales, pequeños medios digitales, redes de blogs o incluso antiguos y nuevos foros utilizados como catacumbas en las que se preparan y discuten estrategias políticas. Las cabeceras tradicionales están en gran parte ausentes.
La labor de watchdog (vigilantes del poder) que tradicionalmente se atribuyó a los periodistas ha desaparecido del imaginario de los lectores. No hay alli lugar más que para un puñado de periodistas que aguantan como pueden su imagen de independientes, y ahora a ellos se suman blogueros, tuiteros o redes de opinión colectiva en la que no se distinguen con claridad las voces más significadas porque cada día hay oportunidad para una nueva. Un problema incluso de interlocución para el poder tradicional que no sabe con quién tiene que hablar, con quién puede negociar, a quién intentar sobornar ya que no hay líderes. Las aristocracias políticas y financieras están inquietas. Lo anticipan las letras de grupos de punk rap como Los Chikos del Maíz en su canción El miedo va a cambiar de bando. Ahora es el rap y no el rock la música de la reivindicación.
¿Qué papel pueden tener los medios si están ausentes de las vidas de las personas?
El papel de foro de la opinión pública y la democracia está siendo arrebatado a los pseudo-parlamentos de tubos catódicos y los escaños de papel impreso por las nuevas élites conectadas que se empiezan a configurar y que llevan a la calle y a las redes la discusión política, en un nuevo espacio con tremendas resonancias a bits e incomprendido por las élites antiguas, desplazadas por una marea que en cada sitio adopta un color y una red social de cabecera. Políticos, pero también periodistas, se sienten descolocados en un mundo que les cuesta comprender. Ya lo anticipó Barlow en su Declaración de Independencia del Ciberespacio en 1996: “Gobiernos… no sois bienvenidos entre nosotros. No ejercéis ninguna soberanía sobre el lugar donde nos reunimos (la Red)”
Una idea antes podía ser transcrita con tinta en un papel, ser un titular, o la cubierta de un manifiesto; hoy pasa a convertirse en software y a formar parte de un nuevo mecanismo en el que la colectividad es capaz de mejorarla, moverla y discutirla a una velocidad que hubiera sorprendido a Antonio Gramsci, pensador comunista cuyas ideas sobre la lucha entre élites parecen hoy, muchas décadas después de su muerte, tan actuales.
Erdogan, primer ministro turco, hacía referencia a esta preocupación: “Hay un problema que se llama Twitter. Allí se difunden mentiras absolutas”. Una declaración que resume el sentir de muchos políticos, intelectuales…y periodistas. Hace años el punto de mira, el enemigo, en situaciones similares hubieran sido los medios de comunicación, ahora son las redes sociales, lo digital, porque tienen parte del papel que anteriormente tuvo la prensa; la opinión pública gravita sobre ellos, como si fueran una corriente, un caudal. Y los medios, sin negar el papel que siguen desempeñando en ocasiones, ven como parte de su posición social ha menguado, está siendo también desplazada. Sus propios trabajadores se acaban de manifestar en Estambul contra el autoritarismo del gobierno y la autocensura de las cabeceras para las que escriben.
El usuario de Twitter @Paktin sentenciaba: “Los medios turcos demostraron que ninguno es suficientemente valiente para hacer las noticias de hoy. La historia se está escribiendo a través de los medios sociales”.
La prensa lleva años debatiendo cuál es su nuevo modelo de negocio, incluso algunos se atreven a plantear una imprescindible transformación de producto más allá de las obvias metamorfosis a las que obliga el multimedia. La compra del Washington Post por Jeff Bezos no hace sino agitar esta polémica. Pero… y si la cuestión básica fuera ¿qué papel reclama la sociedad para los medios cuando se enfada con ellos por estar ausentes de sus cambios, de su vida? Contestando a esta última pregunta seguro que se halla la respuesta a las anteriores.
(*) Mario Tascón y Yolanda Quintana son autores del libro Ciberactivismo: las nuevas revoluciones de las multitudes conectadas.