miércoles, 29 de septiembre de 2010

impresiones iniciales


De la imposibilidad de indagar
Luis Barragán


Consabida la jornada, resulta inaceptable no sólo la tardanza en la emisión de los resultados comiciales, sino la propia de indagarlos contrastando la opinión de los principales titulares de los órganos del Poder Público. Proceso automatizado y mil veces ejemplificado, en una democracia participativa y protagónica, se hace inexcusable hábito el de esperar a altas horas de la madrugada para conocerlo, bajo el silencio capcioso de quienes más bulla hacen en la ciudadela política.

Un jefe de Estado que se tenga por tal, no emplea una red social para convocar a sus seguidores a Palacio, a menos que – nuevamente – diga de un “jaqueo” de su cuenta. Seguidores que, desalentados, conocedores a fondo de las cifras de sus tormentos, esperaban regresar a casa prontamente, como en efecto hicieron, desobedeciendo el llamado.

Ya diversos y contradictorios los análisis electorales en ciernes, aunque todos deben incluir el tiempo transcurrido desde el anuncio o la promesa hasta el de la noctámbula y efectiva divulgación de los resultados. Silencio absoluto en las cumbres del poder establecido, incertidumbre en los cuadros del oficialismo, nos referimos a un lapso que no estuvo libre de especulaciones, pues ¿hubo la tentación de darle un golpe a la voluntad popular?.

Nos referimos a la doble anomalía de un sistema que requiere de válvulas urgentes de corrección: no es posible la inmediata indagación de pareceres, opiniones o gestos decisivos, por ocurrentes que sean, como los de un bullicioso jefe de Estado, quien se aisló convirtiéndose casi en un extraordinario agente de la zozobra. Y también a la nada inocente circunstancia de una votación popular que no se refleja fielmente en la composición de las instituciones, diseñados artificialmente los circuitos para el favorecimiento del chavezato.

Por fortuna, la oposición democrática tiene el temple y la madurez necesarísimas para afrontar las circunstancias, como lo demostró. Y el futuro consenso tendrá que hacer los ajustes indispensables para que, por ejemplo, el poder legislativo, eminentemente poder popular, real y verdadero, refleje con absoluta fidelidad la voluntad de todos los venezolanos.

Fuente:
http://analitica.com/va/politica/opinion/9192280.asp
NOTICIERO DIGITAL /LA REGION (MIR), 29/090/10

¿la única enfermedad?


EL NACIONAL - Miércoles 29 de Septiembre de 2010 Opinión/8
A Tres Manos Miradas múltiples para el diálogo
¿Enfermedad anticomunista?
RAFAEL CASTRO

Amigo Rigoberto, un verdadero placer tenerlo de vuelta en este espacio, aún existe tenue luz desde la casa que vence las sombras, entiendo que desde allí ha librado un esfuerzo creador sólo ignorado por lo más perverso del intelecto, y no sólo del pitiyanquismo. Brindo por su salud y larga vida.

Desde hace algún tiempo motivado por su amplitud había estado tentado a opinar sobre alguno de sus artículos u otro de sus asiduos colaboradores más allá del portento inhibidor de su erudición y verbo indiscutible, por lo pronto lo intento sobre su artículo del domingo 5 de los corrientes, más por la necesidad de expresarme en un momento crítico del país que por la intención de sentirme espadachín del debate con usted.

Creo que el arma de los síndromes mentales asociados a la política no tienen ideología particular, es usado y existen víctimas y victimarios en todos los regímenes sin importar su naturaleza política o ideológica, desde el anticapitalismo, donde no lo ha habido en su expresión revolucionaria, hasta el anticomunismo donde tampoco ha existido desde su esencia teórica (caso Venezuela), pasando por variados matices de "anti" (racismo, cristianismo, yanquismo, evolucionismo, judaísmo y pare de contar).

No deseo opinar acerca de si todas estas formas "anti" son en verdad expresiones síntomas de una enfermedad, pero sí, acerca de su significado en la Venezuela actual, a mi juicio.

En principio, pienso que quienes practican cualquiera de estos "anti", tienen mezclote en su cabeza, bien por ignorancia o porque realidades diversas han hecho que así sea, o al menos es lo que la historia registra en su saldo desde la impunidad de los imperios hasta los más "puros" "paraísos" de la felicidad. Una interrogante me asalta: ¿qué es lo que prevalece en estas personas, la ignorancia, el mezclote, ambas cosas, o tal vez en realidad un interés real y perverso que les hace recurrir a semejantes estereotipos? Yo considero que estos espíritus malignos no parten de leyendas, amigo Rigoberto, a menos que los gulags y el napalm en Vietnam lo sean ciertamente. Todo "anti" tiene en verdad un sustrato psico-cognitivo incrustado junto a lo más recóndito del espíritu, cuando no de su conciencia formada, por ejemplo, en el revanchismo alimentado por odios y frustraciones como usted lo señala, agravado, eso sí, cuando se hace uso fascista del poder del Estado a través de sus múltiples brazos ejecutores.

Obviamente, existe un trasfondo en tales mentalidades, pero, más allá de la discusión sobre marxismo, socialismo o comunismo que finalmente nadie puede palpar su esencia y certezas, dadas, las múltiples interpretaciones, entonces la gente común sólo tiene una referencia simple y llana: la barbarie y desplome de todos los ensayos sobre esa ideología, ¿es acaso esto una leyenda? La exigencia de una interpretación compleja, sabia y pudorosa de sus bondades teóricas ha sido y continúa siendo un asunto de élites (sacrosantos al estilo de los más connotados exégetas).

Emeterio es uno más, con sus particularidades por supuesto, no me importa, pero recurrir al mundanal ruido de la CIA adonde el régimen ha incluido a hombres dignos como Douglas Bravo y Gabriel Puerta, parece un desvarío si se trata de debatir (los sesudos del Partido Socialista Unido de Venezuela no están interesados, patético su congreso) los problemas del país que, de paso, un escenario ideal sería la hegemonía comunicacional del Estado.

Ni Emeterio está enfermo ni el chavismo es comunismo, con casi seguridad diría que prevalece el mezclote perverso y las armas massmediáticas son razonablemente válidas en este amado país con tendencia surrealista donde el ciudadano no es pendejo, si bien lisiado ideológico.

La aspiración reconfortante de que en la prevalencia académica, política, social, económica y cultural se consoliden los fundamentos de un pensar y hacer desde la complejidad, la eco-cognición y la aceptación de la diversidad, resultará muy probablemente desde un escenario muy distinto al mezclote perverso conservador o advenedizo.

Salud, amigo Rigoberto,

viernes, 24 de septiembre de 2010

de la cima de las miserias


De la sobreexposición
Luis Barragán


Convengamos, pocos tan radicalmente convencionales como el Comandante-Presidente. La presunta revolución en curso, irremediable, hace suya una excusa de rancia tradición en el patio: la culpa es el gobierno anterior (aunque él es el más anterior de todos los gobiernos).

Chávez Frías responsabiliza a la “cuarta república” del sepultamiento de siete personas en el sector Blandín, lamentable consecuencia no sólo de las lluvias en Caracas, sino también del mismísimo gobierno nacional y local, tan rojo rojito como la sangre de los inocentes escurrida en el lodazal. Imitando a un pastor evangélico con recomendaciones que dicen relevarlo de sus responsabilidades, espectador que ha estremecido con su Airbus-Chupa-Dólares las colinas más miserables de sus afanes demagógicos, incurre en la promesa mil veces proferida pretendiendo detener el inmenso disgusto que ya le da alcance: "Bueno, hermanos y hermanas, viene la lluvia, hay que tener mucho cuidado en estos días de lluvia sobre todo en las zonas más frágiles (...) Lo cual nos tiene que obligar a acelerar la transformación de Caracas, la construcción de viviendas para los caraqueños, porque ese fue el desastre que nos dejó la Cuarta República, esos barrios donde el pueblo tuvo que venir a arrancharse explotado y abandonado".

Una revisión e historia del adecuado asistencialismo de Estado, décadas atrás, nos permite verificar la preventiva reubicación de familias enteras que pendieron literalmente del azar en la cima de sus miserias, repoblando la zona de todos los peligros con el ascenso al poder de Chávez Frías que lo consintió porque jamás tuvo solución alguna. De nuevo comprobamos que el superasistencialismo actual es, simplemente, un negocio que – por si fuera poco – revela la clave más trágica del régimen: ventilar y melodramatizar los problemas, como si no fuesen gobierno y no hubiesen transcurrido doce años, concentrando todos los poderes con más de 900 mil millones de petrodólares en los bolsillos.

Saturación noticiosa, disparo desinhibido de la cámara fotográfica con morbosa sensualidad, autorretrato de su propia incompetencia para confundir o intentar confundir a todo un país. Por ello, hacemos nuestra lo que constituye una sentencia vigente expuesta por Federico Vegas en su más reciente novela: "¿Cómo ocultas la verdad? Pues sobreexponiéndola" (“Sumario”, p. 178),sobreexponiéndola" (p. 178).

Fuente:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/5804-de-la-sobreexposicion
Ilustración: Zapata (El Nacional, Caracas, 22/09/10)

¿tan simple?



EL NACIONAL - Viernes 24 de Septiembre de 2010 Opinión/7
A Tres Tres Manos Manos Miradas múltiples para el diálogo Miradas múltiples para el diálogo
Emeterio, demasiado simple
"La puerta abierta por la globalización neoliberal da al vacío" Juan Carlos Monedero: Disfraces del Leviatán, p. 217
RIGOBERTO LANZ

Sólo me referiré en estas notas al desbrozamiento que es preciso hacer para poder tener un mínimo diálogo sobre cualquier cosa, justamente el asunto "incomprensible" que el amigo Emeterio Gómez despacha muy rápidamente. Lo que estoy planteando es que nos hagamos cargo de las implicaciones del anticomunismo como mentalidad (como enfermedad del espíritu) cosa bien diferente del pensamiento reaccionario que se expresa de múltiples maneras con ideas, reflexiones y argumentaciones. Son dos planos completamente diferenciados que no se pueden confundir.

Las mentalidades (el racismo, el anticomunismo, etc.) no son cuerpos de ideas, ni constructos ideológicos muy refinados.

Son simples amalgamas de escatologías que se alojan en la subjetividad como dispositivos que comandan la conducta. Ese fenómeno ha sido muy estudiado. Si el amigo Emeterio se tropieza por allí con algún libro de Serge Moscovicci, le aseguro que ayudará mucho a esclarecer lo que estamos comentando.

En Venezuela existen desde hace rato esas mentalidades (la racista trasiega vergonzantemente los pliegues discursivos, la anticomunista se ha cultivado desde siempre en los recovecos de la reacción). Por estos tiempos de polarizaciones intensas la derecha histérica calza muy bien con el fanatismo anticomunista que ya está inoculado en los pliegues de la subjetividad. Lo que está allí instalado es un paquete de aptitudes que condiciona fuertemente el aparato perceptual, las valoraciones éticas y afectivas, las miradas sobre la realidad. Son engramas mentales que actúan en bloque y linealmente. Nos están hechos para pensar sino para los arrebatos histéricos y los chillidos. Entre más ignorante es la persona más efectivo puede ser este síndrome.

En otro lado, ahora sí en el plano de la reflexión teórica, existe un antimarxismo que se ha desarrollado a lo largo de estos siglos. Gente que piensa de manera diferente a Marx, y lo que es más importante, gente que se confronta intelectualmente con el marxismo que se ha desarrollado hasta hoy. Eso no tiene nada de raro. Al contrario, es natural que desde la derecha intelectual se activen todos los resortes para combatir un pensamiento que se propone la pesadez de acabar con el capitalismo.

En este terreno del antimarxismo hemos conocido toda clase de variantes: desde el panfletismo de los apologetas del capitalismo, hasta los análisis eruditos de muchos enemigos de la izquierda que se toman su trabajo en serio. En el medio nos encontramos con un ejército de ilustres profesores y periodistas que hacen su tarea recortando y encapsulando las complejidades para hacer más amigable la digestión. Pero en todos los casos lo que importa destacar es que no estamos lidiando con una mentalidad anticomunista sino con una postura ideológica legítimamente sustentada.

Desde luego, las cosas no podían ser tan sencillas: una nueva complicación aparece cuando las posturas intelectuales de la derecha se salpican de los resabios de la mentalidad anticomunista. Esto no aparece nítidamente. Son cruces opacos y reminiscencias subterráneas.

En situaciones de alta conflictividad política donde las tensiones ponen al rojo vivo la dimensión pasional de la razón, entonces allí afloran los fantasmas que han sido parcialmente enchiquerados por efecto de lo "políticamente correcto".

No hace falta ser "agente de la CIA" para padecer estas calamidades del espíritu. Basta con calzarse el traje de activista político y salir desaforado a corear las necedades de la extinta plaza Altamira. No conozco muy bien las rutinas de activista político del amigo Emeterio Gómez, espero que practique otras rutas y otros acompañantes. Espero más: que el ímpetu de sus frecuentes aseveraciones políticas no estén alimentadas por mampuesto de las miserias del anticomunismo primario.

Eso no se sabe así de fácil ni hace falta "aclararlo" en la polémica. Mejor sería, ahora que Emeterio está más cerca de Dios que en los viejos tiempos, echar una rezadita de vez en cuando para alejar estas amenazas.

un trompo en la uña


El Comunismo de Rigoberto Lanz
Emeterio Gómez

Rigoberto -en El Nacional del 05-09-10- luego de una larga e inexplicable asociación entre Anticomunismo y Racismo, alude a mí y a mi afán de discutir sobre la precariedad del Marxismo y la inviabilidad del Comunismo… Y al decir que: “El desbrozamiento se impone como condición mínima para entrar en materia”, pareciera que va a aceptar el reto. Aunque me imagino -por sus insinuaciones- que eso del “desbrozamiento” alude a que yo pruebe que no soy agente de la CIA. Te lo juro, pana, hace 5 meses dejaron de pagarme ¡¡y renuncié!!

Si de verdad quieres “entrar en materia”, no hay nada que desbrozar, tan solo ¡hay que fajarse a debatir! Directo a las falacias de Marx. No a las del Socialismo Real, ni a los crímenes masivos de Stalin, Mao, Castro o Pol Pot, porque tal vez alegarías que esas fueron “desviaciones” del marxismo auténtico. Intentemos más bien mostrar que Marx mismo fue un pensador primitivo. Porque antes de la caída del Muro de Berlín, ser anticomunista podía parecer ir contra los pobres o contra el curso de la historia; hoy, es ir contra un Modelo de Sociedad -el de Marx- que por iluso e inviable termina destruyéndolo todo. ¡¡Como en Cuba y Venezuela!! Lo único que tiene que hacer para “entrar en materia”, jefe, es probar que no es válida una sola de estas 3 críticas.

1.- Que la Dialéctica Marxista, es completamente falsa, lastimosa. Que Marx se dejó engañar por Hegel y su cuento de la Lógica Dialéctica. Se comió esa cobota sin siquiera barruntar que -invertida o no- dicha lógica ¡¡no existe!! Faltaban 80 años para que Wittgenstein mostrará de manera inapelable que la lógica sólo puede ser analítica, o sea, tautológica.

2.- Que todo lo que Marx dijo sobre Economía: empezando por El Capital, su obra “magna”, es también falso. Por una razón muy poco conocida: porque él sólo accedió a los economistas clásicos (Smith y Ricardo); y nunca captó el verdadero problema del Valor de Cambio: que su determinante esencial era laEscasez Relativa. ¡¡Un concepto que los Clásicos no tuvieron y que sólo los Neoclásicos, hacia 1870 -ya publicado El Capital- asomaron!! Y si no se sabe que el Valor de los bienes depende en forma estricta de la Escasez, se puede llegar a creer, como Smith y Ricardo, que depende de los costos o exclusivamente del Trabajo, como creyó Marx. Y no se podrá entender que una mercancía (si se la sobreprodujo) valga muy poco aunque haya requerido mucho trabajo. ¡¡Y viceversa, si se la subprodujo, valga mucho aunque contenga poco trabajo!! Si esto no se entiende, es factible creer que el Esfuerzo, los Costos o el Sudor, tengan algo que ver con el Valor.

3.- Pero todas esas fallas de Marx son nimias… ante su pobre manejo de la Filosofía. En sus Tesis sobre Feuerbach dijo que “Los filósofos se dedican a interpretar el mundo, cuando de lo que se trata es de transformarlo”. ¡Una idea lamentable! Porque de lo que se trataba, en ese momento, era de ¡saber! que los filósofos -de Platón a Hegel- habían fracasado. Que interpretaron muy mal al Mundo y que, con ese enfoque, intentar transformarlo era una locura ¡¡tal como el Comunismo de Marx puso en evidencia!! Porque con la visión falsa (por demasiado optimista) que del Hombre nos dio la Filosofía, con el pobre diabloque el Materialismo Histórico no logró detectar, ¡¡a lo más que se podía aspirar era al Capitalismo!! Porque mientras que Marx ignoraba el fracaso radical de Aristóteles y Kant, en esos mismos días, Schopenhauer y Kierkegaard estaban ya denunciando el fraude. ¡¡Y faltaba muy poco para que Nietzsche acabará con la Filosofía!!

(*)Publicado por Emeterio en El Universal, Notitarde y Los Andes el 19 de septiembre de 2010.
Fuente: http://emeteriogomez.wordpress.com/2010/09/19/el-comunismo-de-rigoberto-lanz/

el ferrari en el que andamos


La ferrarización del país
Luis Barragán


Además de la literal supervivencia física a la que estamos condenados los venezolanos, exponiendo tasas indecibles de homicidios y lesiones personales que roncan principal – aunque no exclusivamente – en los sectores más empobrecidos de la población, exhibimos otros indicadores socioeconómicos de una evidente regresión. Y es que la premodernidad, sustento esencial del socialismo en curso, habla de la inflación, el consumo de calorías, la vivienda, las enfermedades, el sistema eléctrico, la desindustrialización pareja a la desinversión, y otros rubros que traicionan aquella magnífica, científica, inspirada y rigurosa promesa hecha por Jorge Giordani de un automóvil – además - “Ferrari” para cada cada uno de los habitantes del país.

Símbolo de esplendidez tecnológica y estética, la marca (y la empresa) tendrá que caer algún día bajo absoluto control ruso o chino para disfrutar de sus productos y servicios, pues bajo una u otra bandera es que trae el gobierno nacional la corotera de sus afanes demagógicos. Hallamos que el Comandante-Presidente que ha denostado del automóvil como señal inaceptable de un espíritu (pequeño) burgués, pero realiza un acto miraflorino para anunciar, publicitar y celebrar la traída de los carros rusos, como sistematiza la entrega de lavadoras y neveras chinas, insignemente importadas con fines deliberadamente electorales.

La ferrarización de este rincón del planeta consiste en ofrecer un arroz con pollo, pero … sin pollo, de modo que nuestras peligrosas calles y avenidas jamás sabrán de la masiva incursión de un medio de transporte tan sofisticado y eficaz. Rincón para los excedentes foráneos, acentuando el carácter circense de un gobierno que tiene por novedad el confeso propósito de un socialismo rentístico que durará mientras dure el petróleo, fundado en los recursos del Estado, inmersos en la larga transición de la llamada IV a la V república de acuerdo a Giordani (“La transición venezolana al socialismo”, Vadell Hermanos, Valencia-Caracas, 2009:39, 54, 83, 85).

Prosigue: “Del socialismo deseable que muchos tenemos in pectore, debemos pasar a la del socialismo realmente posible, en las condiciones actuales del país, en sus verdaderas posibilidades, con la incorporación de la alianza del pueblo y de la Fuerza Armada, con la radicalización del empoderamiento de los sectores excluidos de la sociedad que hoy participan de manera activa en ese proceso” [Ibidem: 72 ]. Valga acotar que es esa alianza de poder, los elegidos del universo chavista y la corporación castrense, la llamada a sustituir al proletariado y al campesinado de los manuales, en el marco de un “socialismo de escasez” dependiente de la renta (Ibidem: 12, 51).

La retórica persistente de lo inédito que no es, nos aturde , como la imagen misma de un “Ferrari” engañoso surcando el paisaje guayanés, merideño, calaboceño, carupanero o barloventeño: “… En la Venezuela de hoy, la posibilidad de construir un socialismo de nuevo tipo se encuentra abierto como la propia historia del futuro” [Ibidem: 36]. Frases huecas para un rentismo regresivo, exacerbado el populismo.

Cierto que décadas atrás, el saco de cemento y la cabilla eran piezas de artillería electoral, pero también lo es que llegó un momento en el que el propio empleo comportaba un elevado costo político. Hoy reaparecen a través del saco de electrodomésticos, porque no hay cemento ni cabilla que ofrecer, como de vez en cuando un carro y hasta un móvil-celular: es el socialismo rentístico en marcha, con sus desmaneas políticos y electorales.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2010/09/la-ferrarizacion-del-pais/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=694513
Ilustración: Hema Upadhyay

quienes reguricen, buenos regurizadores serán


De la desgurización generacional del país
Luis Barragán


Las grandes realizaciones, iniciativas y obras, se edifican y perfeccionan a través del tiempo. Frecuentemente, comprometen a distintas promociones generaciones. El país de las guerras civiles, las epidemias o la descolarización que ahora vuelve, lo conseguimos cuando hubo otros pasos decididos que siguieron al del rompimiento de una tradición de atraso. Solamente, una versión datesca del pasado puede desconocer el ímpetu de los extraordinarios logros alcanzados en nombre de las huecas consignas del oficialismo actual.

El mejor ejemplo está en las obras tangibles, físicas y concretas que se hicieron, demostrando también que la renta petrolera supo invertirse para beneficio de toda la población. Además de la vialidad, el Complejo Hidroeléctrico del Guri o el Metro de Caracas muy bien nos avisan del aporte de varias administraciones y generaciones para favorecimiento del bien común (y, agreguemos, del bien común estructural). Sin ebargo, hoy asistimos a un fenómeno radicalmente contrario.

A pesar de contar con los inmensos recursos provenientes del petróleo y un prolongado ejercicio de poder (concentrado), el chavezato no tiene obra alguna que exhibir de la contundencia, beneficio y esplendidez del Guri. Experimentamos una gravísima “desgurización” y no sólo por las reiteradas fallas eléctricas que delatan una grave crisis del sector, sino por la ausencia total de un compromiso continuo de varias generaciones con objetivos reales y palpables, desestructuradas las empresas, convertidos los generentes en simples agentes del PSUV, por la inmediatez de todas las coyunturas que agobian al que se dice jefe de Estado, mas no es estadista.

¿Hay una desgurización propiamente política que afecta al gobierno, pero también a la oposición?

Somos prisioneros de un instante, incapaces de otear distintos horizontes que comprometan, aunque la mayor ventaja y esperanza radica en una oposición plural, diversa, rica en matices, expectativas y ensoñaciones que algún día nos sorprenderá.

Fuente:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/5756-de-la-desgurizacion-generacional-del-pais
Ilustración: "Ritos y silencios" de Maikel Martínez

petrolidad


EL NACIONAL - Sábado 15 de Agosto de 2009 Papel Literario/6
Incredulidad
OSCAR RODRÍGUEZ ORTIZ

Ante todo, el enigma de un título y, desde luego, el cauce al que somete la expectativa del lector. No se resuelve tampoco en los capítulos finales. ¿En qué no cree, en qué ha dejado de creer? Mejor todavía: ¿en qué no quiere creer el autor, puesto que se trata de su obra más personal? Ya en las primeras páginas se percibe que no es un título cualquiera, indistinto o comercial, para llamar la atención o vender. Incredulidad ante los consensos personales y sociales como los que en Venezuela se dice aportan la educación y la universidad al individuo y la colectividad. Miguel Ángel Campos los refuta furioso y desesperanzado. Ya tenemos aquí dos propiedades de la obra. En la primera porción del libro su escritura se turba seguramente llevada por el asunto que discute. Sus varios años de docencia lo han conducido a la terrible conclusión de que el esfuerzo mayor de los estudiantes y de la institución superior es cumplir a cabalidad con las tramitaciones burocráticas semestrales en lugar del propósito de aprender y enseñar. Verifica también que la vida en sociedad de los venezolanos está dominada cada vez más por la tramitación ante el Estado, cuya máxima entidad es la obtención y renovación de la cédula de identidad. Se vive para el cumplimiento del trámite. Con eso basta.

Lógicamente, la incredulidad se espesa al recorrer los lenguajes y razonamientos políticos de la actualidad venezolana, de todas las tendencias, y las visiones y conclusiones que ambas sacan de la realidad.

No es una postura ni-ni, sino una angustiada verificación de los hechos que impiden su racionalización acerca de lo que ocurre en el país y de lo que la nacionalidad puede alcanzar. Al respecto el libro contiene el trémulo testimonio de la experiencia emocional de tratar de entender, sin los clichés de las consignas políticas, los sucesos del 10 al 13 de abril de 2002. Da voz a muchos aunque no es la voz de los muchos. Incredulidad entonces, también, respecto a los resultados cognoscitivos de las Ciencias Sociales que a la larga pasan nuevamente por la tramitación. Campos es sociólogo de formación, de la que felizmente ha desertado por la literatura y el ensayo socio-histórico sobre el país, particularmente la nación del siglo XX presente en todos sus libros y artículos. Incredulidad sería pues mucho más que desconfianza y algo más cercano al escepticismo o si se quiere al agnosticismo respecto a cualquier idea en tanto convenida. Recordaría aquella distinción que hacía Ortega y Gasset entre ideas y creencias. Campos la emprende contra las recurrentes creencias venezolanas. Pero no se crea que su libro es un catálogo de desmañados combates quijotescos irracionales contra la mitología nacional.

En el primer tercio del libro Miguel Ángel Campos asoma su historia personal, acaso como entonación de la historia social y literaria de la que está tratando. Como en los cuadros del Renacimiento, el autor se pinta en un costado y es parte de la escena.

Lo que se medita lo ha vivido en carne propia. El ensayo adquiere pues un tono personal y biográfico indisolublemente unido a la materia sobre la que reflexiona. Esto es dirimir la naturaleza del género ensayo y el gran tema o contenido que ha tenido el autor como objeto de su vida intelectual. Forma y contenido --decía Bujarin-- son una unidad, pero una unidad de contradicciones. Se esboza así la historia de una familia trujillana que en busca de un futuro viaja al Zulia. Y no es una historia de los legendarios años veinte, sino que ocurre en los cincuenta y en los años sesenta del siglo XX.

Miguel Ángel es llevado de niño a la porción limítrofe de Trujillo con el Zulia e instalado en un sitio llamado Concesión Siete, que ni siquiera es un pueblo. Su madre es la fundadora del servicio de enfermería. Entre el tránsito y la instalación en el otro lugar está el símbolo de un árbol, en este caso un caujaro, la imagen de la pobreza y el desamparo del lugar de la adolescencia. Hubo la pérdida de un arraigo y el proceso de instalación o arraigo en otro sitio. ¿De lo grato a lo inhóspito? Vida dura. De manera que el interés de Miguel Ángel Campos por el tema del petróleo y su relación con la literatura no es un asunto meramente académico. Las novedades del petróleo (1994) y Desagravio del mal (2005) son apenas avances que rastrean el enigma de por qué este gran acontecimiento venezolano tiene tan escasa representación en su literatura.

Y cuando la tiene es ofrecido casi siempre como una maldición, como un daño, como el mal necesitado del exorcismo. Ocurrió a muchos y no sólo a Campos, por eso, seguramente, se recurre a símiles de la literatura venezolana que el escritor Miguel Ángel Campos recuerda y ha hecho suyos: la parada fantasmal que en la costa del lago de Maracaibo hace el camionero de la novela de Salvador Garmendia; las migraciones de parentelas que ocurren en la literatura de Armas Alfonso; el delta soñado por José Balza en contraste con la ciudad; el sueño pesadillesco con una ave o reptil como en los cuentos de Díaz Solís.

Se está tratando de crear un espacio, de habitar un lugar de la imaginación. Es el esfuerzo constante de la literatura venezolana por crear un espacio, un espacio literario.

Sitio habitable por las palabras. Instalado en Maracaibo desde 1969 Miguel Ángel ha hecho suya la ciudad y la propone como mito en su libro La ciudad velada (2001), antecedente directo del presente Incredulidad. Mito, por una parte opuesto al imperio del mito centralista metropolitano de Caracas y por otro, mito particular de la sustancia de una ciudad misma que pretende entender por la vía tanto del mito urbano como de sus personajes pintorescos: el fraude de la idea de la cultura urbana en Venezuela, la ilusión del marquesado de Perijá, los dogmas de la refinada educación jesuítica. Desacraliza las creencias maracuchas xenófobas tanto como las creencias venezolanas actuales y del pasado reciente. De ahí, acaso, la incredulidad. Pero hay dolor en descreer y el libro, además de sus diversos temas coincidente, es la historia del doloroso proceso de tratar de entender y no confiarse en las apariencias.

Las tres cuartas partes restantes del libro están dedicadas a trabajos literarios que en general van a disentir también de las creencias literarias del país. En la apuesta sobre quién inicia la modernidad novelística en el país, contra la opinión generalizada y el culto, señala a Mariño Palacio y no a Guillermo Meneses. A ambos dedica sendos trabajos. Acepta la índole profética de los ensayos literarios, pictóricos y nacionalistas de Úslar Pietri respecto a quien la academia más versada guarda distancia de la creencia de la opinión popular que lo canoniza como el escritor. Recorre la mitología de Felipe Pirela, el espejismo que creó el público y el espejismo literario creado por la novela de José Napoleón Oropeza. Entra en la obra de José Balza contra los prejuicios que lo aíslan, rescata a Miguel Toro Ramírez porque rompe el maniqueísmo idílico nacional frente al decadente extranjero. Aborda a Julio Garmendia y al mitológico Ramos Sucre. Enfrenta la desestimación general de Argenis Rodríguez, por quien siente simpatía en sus negaciones. Julio Miranda y Moreno Villamediana se le presentan más refrescantes.

Y hay que decir que en esta reducida porción del libro el autor está más contento y confiado, menos incrédulo.

Leer a Miguel Ángel Campos es exigente: lo escrito parece una piedra esculpida con mandarria. Duro y fuerte, con una expresión vigorosa que niega y afirma a la vez.

De pronto el razonamiento se resuelve en metáforas (pulsión de lo irrevocable, manantial colapsado, enigmas venturosos). O las acciones se indican en gerundio (una lápida aplastando al estilista, el petróleo agotándose, sangre fundiéndose) que quieren presentar un argumento en contra del lenguaje escrito en línea recta. Lenguaje que entre la retórica y la exaltación evoca mucho más el propósito de crear una lengua experimental, inventada, apta para la urgencia de pensar.

Lucha con la expresión, confrontada permanente con lo que se está exponiendo. Dice un sentir, una incertidumbre que no puede ser razonada por completo así como tampoco expresada por medios convencionales. Si cabe otra comparación, hace pensar en lo que Briceño Guerrero llamaba el "discurso salvaje" con todas sus consecuencias ideológicas. Esta nomenclatura diferente no fue encontrada hace poco por Campos, pues emerge ya en su primer libro La imaginación atrofiada que se impuso limpiamente entre la avalancha de libros con seudónimo llegada al premio de ensayo de la Bienal Picón-Salas de 1991.

En este espacio de tiempo Campos se ha convertido en una solidificada voz a la que la historia del ensayo venezolano contemporáneo tiene que escuchar como fuente segura de autoridad literaria.

Fotografía: El Nacional, Caracas, 22/09/10

e-literatura


EL NACIONAL - Lunes 20 de Septiembre de 2010 Cultura/4
El foro del lunes
HÉCTOR TORRES El autor defiende que Twitter contribuye con la difusión de la literatura
«Escribir hoy supone usar los términos de la cultura pop»
El director de Ficción Breve Venezolana, creador del Premio de Novela de la Crítica y de la Semana de la Narrativa Urbana, critica la visión obsoleta que tiene el Gobierno de lo que es cultura
MICHELLE ROCHE R.

Héctor Torres detesta a la farándula literaria del país, pero ha contribuido a crear gran parte de ella.

Nadie puede preciarse de saber sobre las letras nacionales actuales si no conoce al autor de El amor en tres platos (2007) y La huella del bisonte (2008), novela que acaba de reeditar el Grupo Norma a propósito de la campaña Leo Venezolano.

Más allá de su trabajo como escritor, se encuentra también su gestión como difusor de la literatura del país.

Es director del portal Ficción Breve Venezolana, organizador del Concurso de Jóvenes Autores de la Policlínica Metropolitana y creador del Premio de Novela de la Crítica y de la Semana de la Narrativa Urbana. Además, es uno de los twitteros más activos de la red, y para comprobarlo basta con revisar sus cuentas: @ficcionbreve y @htorres. Entre el 5 y el 11 de octubre, el Gobierno de Alemania lo invitó a la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, que este año hace énfasis en Latinoamérica, pues está dedicada a las letras de Argentina.

­¿Es la argentina la literatura latinoamericana con más proyección internacional? ­Es una media muy difícil de tasar. Los latinoamericanos sufrimos una distorsión, porque cuando hablamos de autores reconocidos nos referimos a lo que en España se ha escogido vender en todo el mundo. No creo que la literatura española sea mejor que la nuestra, pues escribir hoy supone usar los términos de la cultura pop y en eso los latinoamericanos tenemos mucho más entrenamiento que los españoles. Estamos más cerca de la cultura mediática cuyo epicentro está en Estados Unidos y tenemos realidades suficientemente contrastantes, hondas e intensas como para que podamos descifrar los códigos de los que se alimenta el lector de hoy, usuario de Internet y de la televisión.

­La cultura pop también revolucionó el formato de la literatura. ¿Desaparecerá el libro impreso? ­Si en un área es riesgoso predecir el futuro es en la tecnología, pero sí puedo decir que el hábito de leer por placer no se va a perder.

­¿Cómo cambia la interacción entre escritor y lector? ­Hay una tendencia hacia las comunicaciones horizontales y hay muchos cambios en ese sentido, como Twitter, que redefine el modo de hacer llegar la obra a los lectores.

­¿Cómo ayuda Twitter a la literatura? ­La difunde de manera más efectiva que los formatos impresos y alimenta también el trabajo del autor, ofreciéndole una amplia panorámica de lo que piensa la gente en relampagueos. Los tweets son pulsos de angustias y alegrías; gritos y gemidos que permiten ver qué sienten los demás: más que hablar de lo que piensan, Twitter habla de lo que sienten los usuarios.

­¿Existe el riesgo de que herramientas como Twitter vuelvan la literatura superficial e improvisada? ­La buena literatura ofrece la reconfortante y falsa sensación de improvisación.

Faltas que pesan. Torres dirige la revista en línea Ficción Breve Venezolana, que estrenará nuevo formato a finales de octubre. El portal tuvo que reestructurarse después de que su principal patrocinante, Econoinvest, fue intervenido por el Gobierno. El nuevo diseño capitaliza la extensa base de datos de escritores nacionales, amplía la plantilla de editores y automatiza los procesos, para que la publicación digital funcione como un sistema de gestión de contenido, como lo hace el sitio WordPress. El objetivo del rediseño es que su creador pueda separarse en unos años de la página y que ésta se convierta en una plataforma de difusión de la literatura venezolana, pues para Torres la única manera de saber si un proyecto sirve es que quien lo fundó desaparezca y el proyecto continúe.

El Premio de Novela de la Crítica, que también contaba con el patrocinio de la casa de bolsa, corrió una suerte similar. Torres indica que el equipo que lo desarrolla hace un esfuerzo por mantenerlo vivo.

"La idea es que se convierta en una tradición que sobreviva tanto los tiempos buenos como los malos".

Sin embargo, dice que aún no están dadas las circunstancias para que se extienda a otros géneros, ni siquiera el cuento, a pesar de lo que se anunció el año pasado, cuando se celebró su primera edición.

"Aunque en 2010 no vamos a crecer, por lo menos cumpliremos con el cronograma. En el futuro sí ampliaremos el galardón para que sea un reconocimiento que otorguen los críticos especializados del país a lo mejor de cada género".

­¿La liquidación de Econoinvest dejó un vacío en la cultura nacional? ­Sí, su falta se siente. Sólo con la crisis de la Fundación para la Cultura Urbana se están dejando de producir un número significativo de libros (yo mismo tenía un compendio de crónicas en el fondo) por parte de una editorial que por su perfil podía publicar lo que a pocos sellos le interesa.

La amplitud de criterios de los aportes de Econoinvest se está sintiendo mucho porque, al no estar allí, se tienen que cancelar, disminuir o reformular muchos proyectos. La fundación, además, se ocupa de temas como arquitectura y urbanismo, que difícilmente interesan a una editorial. El fondo se ocupaba justamente de eso, de difundir el pensamiento de lo urbano y de la ciudad como hecho cultural en el que confluyen, además, todos los géneros literarios.

­¿Podrá recuperarse la fundación? ­Sí, rediseñándose, como han comenzado a hacerlo a través de la Sociedad de Amigos de la Fundación para la Cultura Urbana. Ahora emprende un proceso de redefinición y eso es bueno, porque todas las instituciones sólidas tienen que demostrar su capacidad para repensarse. Lo importante es que el espíritu de esa institución no muera; puede pasar por momentos malos y puede volver a reflotar con más amplitud en el futuro, pero lo más importante es que ni su nombre ni su espíritu mueran.

­¿Cree que ciertos actores políticos aprovecharon la intervención de la casa de bolsa para eliminar la institución? ­Aseverar que existe la intención de desaparecer la fundación sería temerario, pero el trabajo de la institución tenía mucha proyección nacional e internacional. Un ejemplo son las Conferencias Anuales, siempre abarrotadas de público nacional y de invitados extranjeros. En esos encuentros no había proselitismo directo ni ataques sistemáticos a nadie o negación de espacios al otro. Todo eso le dio una proyección a la Fundación para la Cultura Urbana que no debió gustar en el Gobierno.

­Se confrontan dos visiones de la cultura... ­Una que se entiende como globalizada contra otra que pertenece a un discurso pretendidamente proteccionista.

La gente se siente más parte de un todo con la primera.

Uno escucha al ministro de Cultura hablar y parece mentira que pertenezca a estos tiempos. Habla de una cultura burguesa y uno se pregunta a qué se refiere y cuál es la "no burguesa". Los apellidos que pretenden darle a la expresión son ridículos, pues la gente se expresa artísticamente con las herramientas con las que se siente más cómoda. El enfoque de los proyectos que apoyaba Econoinvest estaba en sintonía con el pulso de la cultura mundial y eso le daba una proyección que difícilmente tiene el trabajo del Ministerio de Cultura, sobre todo porque allí están muy necesitados de mantener a una facción y de oponerse a otra. Cuando un proyecto está dividido en dos facciones, lo mío y aquello, no puede ser exitoso.

Fotografía: Ernesto Morgado
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EL NACIONAL - Lunes 20 de Septiembre de 2010 Cultura/4
El foro del lunes
HÉCTOR TORRES El autor defiende que Twitter contribuye con la difusión de la literatura
«Escribir hoy supone usar los términos de la cultura pop»
El director de Ficción Breve Venezolana, creador del Premio de Novela de la Crítica y de la Semana de la Narrativa Urbana, critica la visión obsoleta que tiene el Gobierno de lo que es cultura
MICHELLE ROCHE R.


Héctor Torres detesta a la farándula literaria del país, pero ha contribuido a crear gran parte de ella.

Nadie puede preciarse de saber sobre las letras nacionales actuales si no conoce al autor de El amor en tres platos (2007) y La huella del bisonte (2008), novela que acaba de reeditar el Grupo Norma a propósito de la campaña Leo Venezolano.

Más allá de su trabajo como escritor, se encuentra también su gestión como difusor de la literatura del país.

Es director del portal Ficción Breve Venezolana, organizador del Concurso de Jóvenes Autores de la Policlínica Metropolitana y creador del Premio de Novela de la Crítica y de la Semana de la Narrativa Urbana. Además, es uno de los twitteros más activos de la red, y para comprobarlo basta con revisar sus cuentas: @ficcionbreve y @htorres. Entre el 5 y el 11 de octubre, el Gobierno de Alemania lo invitó a la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, que este año hace énfasis en Latinoamérica, pues está dedicada a las letras de Argentina.

­¿Es la argentina la literatura latinoamericana con más proyección internacional? ­Es una media muy difícil de tasar. Los latinoamericanos sufrimos una distorsión, porque cuando hablamos de autores reconocidos nos referimos a lo que en España se ha escogido vender en todo el mundo. No creo que la literatura española sea mejor que la nuestra, pues escribir hoy supone usar los términos de la cultura pop y en eso los latinoamericanos tenemos mucho más entrenamiento que los españoles. Estamos más cerca de la cultura mediática cuyo epicentro está en Estados Unidos y tenemos realidades suficientemente contrastantes, hondas e intensas como para que podamos descifrar los códigos de los que se alimenta el lector de hoy, usuario de Internet y de la televisión.

­La cultura pop también revolucionó el formato de la literatura. ¿Desaparecerá el libro impreso? ­Si en un área es riesgoso predecir el futuro es en la tecnología, pero sí puedo decir que el hábito de leer por placer no se va a perder.

­¿Cómo cambia la interacción entre escritor y lector? ­Hay una tendencia hacia las comunicaciones horizontales y hay muchos cambios en ese sentido, como Twitter, que redefine el modo de hacer llegar la obra a los lectores.

­¿Cómo ayuda Twitter a la literatura? ­La difunde de manera más efectiva que los formatos impresos y alimenta también el trabajo del autor, ofreciéndole una amplia panorámica de lo que piensa la gente en relampagueos. Los tweets son pulsos de angustias y alegrías; gritos y gemidos que permiten ver qué sienten los demás: más que hablar de lo que piensan, Twitter habla de lo que sienten los usuarios.

­¿Existe el riesgo de que herramientas como Twitter vuelvan la literatura superficial e improvisada? ­La buena literatura ofrece la reconfortante y falsa sensación de improvisación.

Faltas que pesan. Torres dirige la revista en línea Ficción Breve Venezolana, que estrenará nuevo formato a finales de octubre. El portal tuvo que reestructurarse después de que su principal patrocinante, Econoinvest, fue intervenido por el Gobierno. El nuevo diseño capitaliza la extensa base de datos de escritores nacionales, amplía la plantilla de editores y automatiza los procesos, para que la publicación digital funcione como un sistema de gestión de contenido, como lo hace el sitio WordPress. El objetivo del rediseño es que su creador pueda separarse en unos años de la página y que ésta se convierta en una plataforma de difusión de la literatura venezolana, pues para Torres la única manera de saber si un proyecto sirve es que quien lo fundó desaparezca y el proyecto continúe.

El Premio de Novela de la Crítica, que también contaba con el patrocinio de la casa de bolsa, corrió una suerte similar. Torres indica que el equipo que lo desarrolla hace un esfuerzo por mantenerlo vivo.

"La idea es que se convierta en una tradición que sobreviva tanto los tiempos buenos como los malos".

Sin embargo, dice que aún no están dadas las circunstancias para que se extienda a otros géneros, ni siquiera el cuento, a pesar de lo que se anunció el año pasado, cuando se celebró su primera edición.

"Aunque en 2010 no vamos a crecer, por lo menos cumpliremos con el cronograma. En el futuro sí ampliaremos el galardón para que sea un reconocimiento que otorguen los críticos especializados del país a lo mejor de cada género".

­¿La liquidación de Econoinvest dejó un vacío en la cultura nacional? ­Sí, su falta se siente. Sólo con la crisis de la Fundación para la Cultura Urbana se están dejando de producir un número significativo de libros (yo mismo tenía un compendio de crónicas en el fondo) por parte de una editorial que por su perfil podía publicar lo que a pocos sellos le interesa.

La amplitud de criterios de los aportes de Econoinvest se está sintiendo mucho porque, al no estar allí, se tienen que cancelar, disminuir o reformular muchos proyectos. La fundación, además, se ocupa de temas como arquitectura y urbanismo, que difícilmente interesan a una editorial. El fondo se ocupaba justamente de eso, de difundir el pensamiento de lo urbano y de la ciudad como hecho cultural en el que confluyen, además, todos los géneros literarios.

­¿Podrá recuperarse la fundación? ­Sí, rediseñándose, como han comenzado a hacerlo a través de la Sociedad de Amigos de la Fundación para la Cultura Urbana. Ahora emprende un proceso de redefinición y eso es bueno, porque todas las instituciones sólidas tienen que demostrar su capacidad para repensarse. Lo importante es que el espíritu de esa institución no muera; puede pasar por momentos malos y puede volver a reflotar con más amplitud en el futuro, pero lo más importante es que ni su nombre ni su espíritu mueran.

­¿Cree que ciertos actores políticos aprovecharon la intervención de la casa de bolsa para eliminar la institución? ­Aseverar que existe la intención de desaparecer la fundación sería temerario, pero el trabajo de la institución tenía mucha proyección nacional e internacional. Un ejemplo son las Conferencias Anuales, siempre abarrotadas de público nacional y de invitados extranjeros. En esos encuentros no había proselitismo directo ni ataques sistemáticos a nadie o negación de espacios al otro. Todo eso le dio una proyección a la Fundación para la Cultura Urbana que no debió gustar en el Gobierno.

­Se confrontan dos visiones de la cultura... ­Una que se entiende como globalizada contra otra que pertenece a un discurso pretendidamente proteccionista.

La gente se siente más parte de un todo con la primera.

Uno escucha al ministro de Cultura hablar y parece mentira que pertenezca a estos tiempos. Habla de una cultura burguesa y uno se pregunta a qué se refiere y cuál es la "no burguesa". Los apellidos que pretenden darle a la expresión son ridículos, pues la gente se expresa artísticamente con las herramientas con las que se siente más cómoda. El enfoque de los proyectos que apoyaba Econoinvest estaba en sintonía con el pulso de la cultura mundial y eso le daba una proyección que difícilmente tiene el trabajo del Ministerio de Cultura, sobre todo porque allí están muy necesitados de mantener a una facción y de oponerse a otra. Cuando un proyecto está dividido en dos facciones, lo mío y aquello, no puede ser exitoso.

Fotografía: Ernesto Morgado

sentimientos


EL NACIONAL - Lunes 20 de Septiembre de 2010 Escenas/2
Carlos Castilla y los sentimientos
PALABRAS SOBRE PALABRAS
LETRAS
FRANCISCO JAVIER PÉREZ

Tuve la suerte de conocer en Madrid, el año 2008, a Carlos Castilla del Pino. Todos los jueves regalaba su sabiduría y su simpatía a los miembros de la Real Academia Española, de la que fue uno de sus más nobles numerarios, y a los académicos hispanoamericanos que nos encontrábamos de paso en las aulas de la madre de todas las Academias de la lengua española. Un año apenas le quedaba a su vida para culminar el ciclo de saber y bondad con el que siempre será recordado.

Don Carlos, que había nacido en Cádiz el año 1922, tenía por Venezuela una consideración particular y recordaba su visita al país muchos años antes y las perdurables amistades que se llevó de nuestra tierra. Muy pronto entre él y yo se estableció una conexión que ya sería permanente. Pertenecíamos a la comisión que revisaba el diccionario de la lengua, en cuanto a las voces de las ciencias humanas, y que dirigía el gran filólogo Gregorio Salvador. El sitio de encuentro era la vetusta y nobilísima biblioteca de la Academia y la hora, las 3:00 de la tarde de cada jueves, en compañía, además, del dramaturgo Francisco Morales Nieva, el caricaturista Antonio Mingote y el novelista Arturo Pérez-Reverte.

Poco a poco fui enterándome de quién era Carlos Castilla, de su gran reputación científica y de la celebrada personalidad intelectual que era este gentil numerario que cada jueves viajaba de Córdoba a Madrid para cumplir con sus tareas académicas. Esos tres meses fueron suficientes para tomarle un cariño especial y para hacer sólida una admiración que ya nunca terminará.

Experto en psiquiatría y neurología, hizo importantes contribuciones a estas ciencias y cumplió altas tareas de gestión pública que las fortalecieron con permanencia. Su obra escrita es vasta y rica en tratados de ciencia y en obras de factura humanística. La literatura llamó a su puerta desde temprano y su bibliografía puede exhibir por ello títulos de creación y crítica tan singulares como ese Cordura y locura en Cervantes. Practicaba un arte de la escritura que cargaba de inteligencia todo lo que escribía y que lo hacía con la límpida sencillez de la lengua. Agudo en el hablar y el escribir, da a la imprenta su autobiografía y la ofrece bajo parodia gramatical con el título de Pretérito imperfecto.

Autor exitoso y de obra reimpresa con habitualidad, vuelve ahora a aparecer su Teoría de los sentimientos (Tusquets, 2008). Exploración meticulosa sobre lo que ellos significan para el hombre, el mejor semblante de la ciencia humanística que practicaba el escritor, destina espacios al odio, la envidia y la sospecha dentro de esta filosofía de lo que los hombres sentimos.

Cuando se ocupa de los discursos del sentimiento, señala el compromiso del lenguaje y lo entiende intencionado: "Hay que admitir que el lenguaje verbal nunca informa de manera neutra, aséptica, sino que modula expresivamente esa información. Esta presencia de factores expresivos se incrementa en cantidad y cualidad cuando el discurso verbal se utiliza para describir o explicar estados emocionales".

Sabía tanto de los bajos sentimientos, que escogió vivir conducido por los mejores. Fueron ellos los que fascinaban en la personalidad inolvidable de este sabio contemporáneo, querido y venerado.
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EL NACIONAL - Lunes 20 de Septiembre de 2010 Escenas/2
Carlos Castilla y los sentimientos
PALABRAS SOBRE PALABRAS
LETRAS
FRANCISCO JAVIER PÉREZ


Tuve la suerte de conocer en Madrid, el año 2008, a Carlos Castilla del Pino. Todos los jueves regalaba su sabiduría y su simpatía a los miembros de la Real Academia Española, de la que fue uno de sus más nobles numerarios, y a los académicos hispanoamericanos que nos encontrábamos de paso en las aulas de la madre de todas las Academias de la lengua española. Un año apenas le quedaba a su vida para culminar el ciclo de saber y bondad con el que siempre será recordado.

Don Carlos, que había nacido en Cádiz el año 1922, tenía por Venezuela una consideración particular y recordaba su visita al país muchos años antes y las perdurables amistades que se llevó de nuestra tierra. Muy pronto entre él y yo se estableció una conexión que ya sería permanente. Pertenecíamos a la comisión que revisaba el diccionario de la lengua, en cuanto a las voces de las ciencias humanas, y que dirigía el gran filólogo Gregorio Salvador. El sitio de encuentro era la vetusta y nobilísima biblioteca de la Academia y la hora, las 3:00 de la tarde de cada jueves, en compañía, además, del dramaturgo Francisco Morales Nieva, el caricaturista Antonio Mingote y el novelista Arturo Pérez-Reverte.

Poco a poco fui enterándome de quién era Carlos Castilla, de su gran reputación científica y de la celebrada personalidad intelectual que era este gentil numerario que cada jueves viajaba de Córdoba a Madrid para cumplir con sus tareas académicas. Esos tres meses fueron suficientes para tomarle un cariño especial y para hacer sólida una admiración que ya nunca terminará.

Experto en psiquiatría y neurología, hizo importantes contribuciones a estas ciencias y cumplió altas tareas de gestión pública que las fortalecieron con permanencia. Su obra escrita es vasta y rica en tratados de ciencia y en obras de factura humanística. La literatura llamó a su puerta desde temprano y su bibliografía puede exhibir por ello títulos de creación y crítica tan singulares como ese Cordura y locura en Cervantes. Practicaba un arte de la escritura que cargaba de inteligencia todo lo que escribía y que lo hacía con la límpida sencillez de la lengua. Agudo en el hablar y el escribir, da a la imprenta su autobiografía y la ofrece bajo parodia gramatical con el título de Pretérito imperfecto.

Autor exitoso y de obra reimpresa con habitualidad, vuelve ahora a aparecer su Teoría de los sentimientos (Tusquets, 2008). Exploración meticulosa sobre lo que ellos significan para el hombre, el mejor semblante de la ciencia humanística que practicaba el escritor, destina espacios al odio, la envidia y la sospecha dentro de esta filosofía de lo que los hombres sentimos.

Cuando se ocupa de los discursos del sentimiento, señala el compromiso del lenguaje y lo entiende intencionado: "Hay que admitir que el lenguaje verbal nunca informa de manera neutra, aséptica, sino que modula expresivamente esa información. Esta presencia de factores expresivos se incrementa en cantidad y cualidad cuando el discurso verbal se utiliza para describir o explicar estados emocionales".

Sabía tanto de los bajos sentimientos, que escogió vivir conducido por los mejores. Fueron ellos los que fascinaban en la personalidad inolvidable de este sabio contemporáneo, querido y venerado.

jueves, 23 de septiembre de 2010

marcaje


Usted se ha comunicado con el bosque de los pomelos... si desea comunicarse con el hada gris, marque 32... Si desea comunicarse con un mago, marque 33, si desea comprar higos que saben a mora, comuníquese con ventas, cantando el arroz con leche diecisiete veces, si desea que una libélula le haga un ponche en su cocina, ... aguarde... será atendido por el primer abejorro disponible: liriririiiililililiri♪♫♪♫

(Texto e imagen: Facebook de Paola Eloìsa Troya)

miércoles, 15 de septiembre de 2010

dos veces obama


EL NACIONAL - Martes 14 de Septiembre de 2010 Opinión/7
Obama y sus enemigos
MOISÉS NAÍM

" Días de perros para Obama". "Los demócratas de Obama afrontan un inminente colapso electoral a todos los niveles". "Se desploma la popularidad de Obama". Esta es una muestra de titulares comunes en estos días. Todo el mundo parece estar bravo con Barack Obama.

Hasta Desmond Tutu, el benevolente arzobispo sudafricano, publicó un artículo criticando ferozmente al Presidente. ¿Por qué? Pues, porque el Gobierno estadounidense redujo los fondos para la lucha contra el sida en África. "La Cámara de Comercio pierde sus batallas contra Obama", tituló The Washington Post, informándonos de que este poderoso lobby empresarial viene gastando 3 millones de dólares a la semana en campañas diseñadas para hacer descarrilar las iniciativas del Presidente. Los jefes de la Cámara de Comercio están furiosos porque sus esfuerzos no han dado resultados, cosa que no les suele suceder. Pero no son sólo los empresarios: "Para el movimiento laboral estadounidense, el primer año de la presidencia de Obama ha sido un completo desastre", afirmó un dirigente sindical también en el Washington Post.

Su queja es la misma: Obama no hace lo que ellos quieren.

Igual pasa con las élites de Wall Street. "Los titanes financieros de Nueva York se sienten marginados. Obama los ha remplazado", reza otro titular. Los fondos para las campañas electorales se obtenían a través de donaciones recogidas en cenas en los fastuosos apartamentos de los magnates financieros con la presencia del Presidente. Obama ya no asiste y mantiene a los banqueros a distancia. "Algunos de los donantes se quejan de que Obama no sólo les ha negado cargos de influencia en su gobierno sino que además ya ni siquiera los invita a las recepciones y cenas en la Casa Blanca", explicaba el mismo artículo. Y así sucesivamente. Los militares están molestos porque, por primera vez, sufren fuertes recortes presupuestarios; los ecologistas están furiosos porque Obama no apoya sus exigencias con respecto a leyes más restrictivas; la industria petrolera, porque les ha impuesto severas regulaciones ambientales; el lobby judío, porque Obama está presionando al Gobierno israelí para que les haga concesiones a los palestinos; las industrias farmacéutica y hospitalaria no le perdonan la reforma a la sanidad, y los bancos siguen indignados con las nuevas reglas que les ha impuesto. Y no olvidemos a los 15 millones de estadounidenses desempleados. Afortunadamente, Michelle Obama y sus 2 hijas parecen seguir queriendo al Presidente.

¿Qué pasó? ¿Cómo pudo Obama transformarse de un político que inspiró al mundo entero en un presidente que es rutinariamente acusado de no saber comunicarse con su país y de mantener una irritante distancia con las masas que hasta hace poco lo adoraban? Es obvio que el Presidente y su equipo han cometido errores. Pero esto no es lo que más cuenta. Lo más importante es el profundo malestar económico que existe. A la gente ni le importa, ni parece recordar, que Obama heredó una catástrofe y que, mal que bien, ha evitado un colapso económico.

Lo que saben es que no consiguen trabajo o que sienten que su futuro económico es amenazante. Según una encuesta de Gallup, sólo 4% de los estadounidenses incluyen las guerras o el terrorismo entre sus principales preocupaciones.

En cambio, 66% declara que la economía es su mayor preocupación. Otra encuesta (de la CBS) revela que sólo 13% de los estadounidenses cree que los programas económicos de Obama les han ayudado, mientras que 63% opina que no han tenido efecto alguno, lo cual es una impresión patentemente errónea.

Estas percepciones negativas sobre Obama han sido potenciadas por campañas de sus adversarios. Obama ha tocado muy poderosos intereses. Las reformas prometidas por Obama fueron demandadas hasta que las llevó a cabo. Naturalmente, los afectados se movilizaron para impedir como fuese los cambios. Por ejemplo: hay pruebas irrefutables de que Obama nació en Hawaii y es cristiano. Pero 27% de los estadounidenses aún creen que no nació en su país, y 18%, que es musulmán. Estos porcentajes son claramente nutridos por el malestar económico y por las campañas que buscan minar el poder de Obama.

Además, están las elecciones del 2 de noviembre, donde se juega un tercio del Senado, toda la Cámara de Representantes y 28 gobernaciones estatales. Todo parece indicar que el Partido Demócrata perderá la mayoría que hasta ahora ha tenido en la Cámara baja y que retendrá un precario dominio en el Senado. Gobernar el país que heredó de George W. Bush ha sido muy difícil para Obama. Gobernarlo con el legado de reacciones a los indispensables cambios que él mismo ha llevado a cabo será, paradójicamente, aún más difícil.


EL NACIONAL - Miércoles 15 de Septiembre de 2010 Opinión/9
Perspectivas en EE UU
ANÍBAL ROMERO

De mantenerse las actuales tendencias, el Partido Republicano ganará en noviembre los 39 escaños que necesita para tomar el control de la Cámara de Representantes; también es posible, aunque menos probable, que conquiste el Senado, así como casi todas las gobernaciones en disputa.

¿Qué ha ocurrido? ¿No habían acaso afirmado estrategas del Partido Demócrata que la elección de Obama inauguraba un período de hegemonía "liberal" (de izquierda) en Estados Unidos, hegemonía que duraría décadas? ¿No anunció la prensa mundial la llegada de Obama a la Presidencia como una especie de epifanía, el descenso de un Mesías a la tierra para sanar a los enfermos, dar pan a los hambrientos, resolver ancestrales conflictos y establecer la paz y la dicha universales? En sólo pocos meses, y así lo advertimos en su momento los que no nos intimidamos frente a la patética adulación internacional hacia Obama (que tanto daño le ha hecho), empezaron a percibirse los síntomas de desencanto por parte del electorado norteamericano. La prensa mundial volteó la mirada a otra parte, pero ya no puede ocultarlo: Obama y los demócratas han generado una intensa reacción de repudio y se les avecina una severa derrota. Algunos comentaristas, perplejos ante la evidencia, destacan la relevancia de la crisis económica para interpretar lo ocurrido. No dudo acerca del peso relativo de este factor, pero como explicación del problema me parece unilateral y simplista.

La verdad es que el electorado estadounidense se apresta a castigar la "arrogancia del poder", la soberbia de Obama, del Partido Demócrata y en general de las élites "liberales" que dominan los medios, las universidades y Hollywood, y que creyeron haber obtenido en 2008 un mandato para transformar Estados Unidos en otra blanda y despistada socialdemocracia al estilo europeo.

La paradoja del asunto es que Obama emprendió su cruzada en momentos en que los "Estados de bienestar" europeos empezaban a naufragar en medio de gigantescas e impagables deudas, manifestando su incapacidad para sostenerse en el clima de complacencia y laxitud que les asfixia.

De paso, Obama prometió en su campaña electoral ejercer el poder sin los sectarismos del pasado, pero ha resultado un político polarizante, pugnaz e intolerante ante la crítica.

Por suerte para Estados Unidos, el electorado norteamericano no está compuesto por diputados noruegos, intelectuales parisinos y periodistas latinoamericanos. Se trata de un electorado firmemente anclado en la centro-derecha, que no desea que su país imite a Europa, que defiende la libertad individual y rechaza la excesiva injerencia de los gobiernos y todo tipo de colectivismo. Los estadounidenses, además, no admiten que su presidente ande por el mundo pidiendo perdón y apaciguando a los enemigos declarados de su país.

La probable derrota de Obama y el Partido Demócrata será un merecido castigo. Obama llegó a la Casa Blanca gastando inmensas sumas a pesar del temor del electorado al creciente déficit; impuso una reforma de la seguridad social que la mayoría detesta; y en numerosos casos, como el de las leyes que procuran controlar la inmigración ilegal, o el de la mezquita a ser construida cerca del lugar donde yacen las cenizas de más de 3.000 norteamericanos en Nueva York, el Presidente estadounidense ha mostrado una fatal incomprensión de los sentimientos legítimos de sus conciudadanos, así como un desdén imperdonable hacia las opiniones de gran parte de la nación.

Por todo ello les aguarda una lección de humildad.

Ilustración: http://imagencity.files.wordpress.com/2009/09/obama_caricatura.jpg

mudo sonido del viento


EL ESCUCHADOR
(GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER)
Mueve el viento.
Mueve el velo
quedo.
Mueve el aire.
Mueve el arce.
Vase.
Luz sin habla.
Voz callada.
Clara.
Sombra justa.
Suena muda.
Luna.
Y él la escucha.

Vicente Aleixandre

Ilustración: Rafael Barrios Barrios // La Castellana/ Caracas, 13/09/10

lunes, 13 de septiembre de 2010

parábola


Homilía del Padre Bazarro

En su homilía del día de hoy, el padre Carlos Bazzarra (Cap), señala: El evangelio, nos habla de tres parábolas de Nuestro Señor Jesucristo sobre el perdón a los pecadores; Son parábolas que muestran gráficamente cómo es la Misericordia Divina, pero que lamentablemente por falta de espacio, no se hizo referencia a la 3era en la hoja dominical.
"Para mi la más importante de todas,( sin que las otras dejen de serlo), el Hijo que regresa a casa, aquel que pide adelanto a su padre de la herencia y se va, y después de un tiempo regresa sin un centavo a casa, y el padre celebra su retorno, mientas el hijo mayor que nunca ha fallado se niega asistir al recibimiento lleno de festividad, señalando el padre, a aquel hijo mayor que siempre lo ha acompañado sin faltarle: "tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida" .

Cada uno de nosotros somos hijos de Dios, ese Dios que es padre, y no tirano, el riesgo de cada uno de nosotros, consiste en pensarnos como hijos únicos, cuando somos todos hermanos, y es acá el contenido de la espiritualidad cristiana, el hijo mayor es un buen hijo, pero no buen hermano, además no debemos olvidar que no solo la relación vertical con dios es necesaria e importante, sino la relación horizontal , esa que es con los hermanos, con el prójimo , con el enfermo, el necesitado.
El que no ama a su hermano, a quién ve, menos puede amar a quién no ve. No basta con ser hijo de Dios, hay que ser hermano.

Imagen: Antonella Sigill, "Entre Cintas"
MFSG

parábolas


NOTITARDE, Valencia, 12 de Septiembre de 2010
Dios es amor y misericordia (Lc. 15, 1-32)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

El evangelio de este domingo, nos presenta tres parábolas que hablan acerca de la misericordia de Dios, que unido a la caridad o al amor, viene a ser el núcleo central del cristianismo y pone de manifiesto lo que es Dios en esencia y lo que quiere Dios con sus hijos y para sus hijos. La primera parábola (que aparece en el evangelio de Lucas y Mateo: 18,12-ss) habla de la oveja perdida, que el pastor dejando a las noventa y nueve, sale en busca de aquella que se le ha descarriado y se alegra al encontrarla y recuperarla. La segunda parábola (que junto a la parábola del Hijo pródigo son exclusivas del evangelio de Lucas) habla de la mujer que pierde una de las diez monedas que tiene y que al encontrarla se alegra y anuncia con gozo a sus vecinas y amigas lo sucedido. La tercera parábola del "hijo pródigo", es realmente una narración aleccionadora y que pone de manifiesto y destaca de manera solemne el amor de Dios por sus hijos, de manera especial por aquellos que han perdido el camino, que por una razón u otra se han equivocado, cometido errores e incluso abandonado la casa del Padre amoroso que es Dios, que lo han sacado de su vida; pero Dios como Padre bueno, amoroso y misericordioso, hace lo posible por no perder a sus hijos, busca de una forma u otra que regresen a su amor, a su regazo paterno, que encuentren el camino de la felicidad; siempre deja la puerta abierta o sin la llave pasada, para que el hijo arrepentido vuelva a Él y experimente su perdón, amor y misericordia. Dios se inventa caminos para encontrar a sus hijos, así nos lo demuestran los evangelios; así lo enseña Jesús en este domingo, así lo muestra de manera especial con la parábola del hijo que regresa a casa y así lo han experimentado muchos santos, hombres y mujeres de fe, que a lo largo de la historia han experimentado lo que es Dios en esencia, han percibido su bondad y sobre todo, como Él hace lo posible y lo imposible, respetando la libertad de cada uno, para que iluminada su conciencia, reconociendo el error, la equivocación o el alejamiento de su amor, encuentren el camino de regreso y experimentar sin reproche, sin reclamos, sin condenas, sin odio, sin desprecio, el inmenso amor que Dios tiene y siente por cada uno de sus hijos; que goce y disfrute de lo que Él mismo es esencia: amor.
Jesucristo nos dice hoy a nosotros sus discípulos: Mi Papá, nuestro Papá es amor, perdón y misericordia. Nos lo dice y nos lo revela para que nosotros hoy, que cometemos errores, que pecamos a diario, que nos alejamos de Él y fallamos a su amor, no dudemos en acercarnos y regresar a su amor de Padre; que arrepentidos de corazón, con dolor de haber pecado y fallado a un Padre tan amoroso, de haber experimentado la bajeza y miseria humana, de haber apagado la fe, la esperanza y el amor; no tengamos dudas que Dios siempre nos espera y como lo dice Jesús al término de cada una de las parábolas de hoy: hay alegría, hay fiesta en el cielo, por un solo pecador que se arrepienta y regrese a Dios de corazón.
Queridos y amados hermanos, las tres parábolas de hoy, en resumen, son una Buena Noticia para nosotros, es evangelio puro, es revelación por parte de Nuestro Señor, Jesucristo de lo que nuestro Dios Uno y Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) es en esencia: Amor y misericordia. Así lo reveló Jesús en su vida terrena, en su vida pública con sus palabras, acciones y milagros y así hoy nos los recuerda y propone de nuevo a nosotros sus discípulos. Acerquémonos a Dios arrepentidos de nuestros errores, busquemos el sacramento de la confesión para expiar nuestros pecados, decidámonos de una vez, por todas, a seguir a Dios de corazón, a vivir de acuerdo a su Palabra de vida eterna y disfrutemos de lo que él nos brinda. Cristo nos dice hoy, que a Dios no le importan nuestros muchos o pocos pecados cometidos en el pasado; a Él lo que le importa es amarnos y darnos la oportunidad de alcanzar la felicidad en esta vida y luego la vida eterna. Dios es un Dios de presente y hoy, de nuevo, nos brinda la oportunidad de arrepentirnos y volver a su amor y experimentar su misericordia. Agradezcamos a Jesús habernos revelado lo que Dios es en esencia y por la Buena Noticia de hoy.
IDA Y RETORNO: El próximo sábado 18 de septiembre, comenzaremos el nuevo Año Académico en nuestro Seminario. Tendremos la alegría y el compromiso de recibir a 114 seminaristas de varias partes del país y, por supuesto, de nuestra Arquidiócesis. Es un nuevo número histórico para nuestra Casa de Formación y estamos cerca de arribar a la capacidad máxima de la misma que son 120 habitaciones. Esto nos muestra que hay esperanza, que hay jóvenes con deseo de servir a Dios y a la Iglesia; que Él sigue llamando. Oremos por la perseverancia, la fidelidad y el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que tengamos sacerdotes y religiosas santas y santos laicos comprometidos; instrumentos del amor de Dios en el mundo, que contagian a otros lo grande de la fe y de estar y vivir en Dios.

Ilustración, Liu Bolin: http://art234.blogspot.com/search?updated-min=2009-01-01T00%3A00%3A00-08%3A00&updated-max=2010-01-01T00%3A00%3A00-08%3A00&max-results=50

kosaktomía


Kosak Rovero o los escombros de un imaginario
Luis Barragán


Solemos explicar las realidades más complejas a través de sendas representaciones que la simplifican o dicen simplificarlas, unas ciertamente veraces al lado de otras por siempre sospechosas. Entre éstas, como el destello cadencioso y tardío de las remotísimas estrellas ya desaparecidas, encontramos ideas, imágenes, explicaciones, arquetipos, nociones o predisposiciones sobrevivientes de un tiempo sobrepuesto a otro, demorando las máscaras en caer.

Importa la distinción hecha por Gisela Kosak Rovero, entre la memoria instrumental que versa sobre la información efímera que acumulamos, y la cultural referida a una visión compartida y duradera, por tal histórica. Estimamos que, al desbordar sus posibilidades en las democracias liberales conocidas, la una funda o genera el neoautoritarismo con una más abierta e incontrolada manipulación de los medios de comunicación social, capaz de adulterar a la otra, al extremo de suscitar una suerte de extravío circular y permanente, como ocurre con el chavezato.

Negando toda gratuidad a un presente ya exhausto, la autora recuerda la mezcla explosiva de una determinada herencia intelectual, la antipolítica, el rol de los llamados notables, el rentismo estatal en una sociedad tutelada, la corrupción, la violencia, el empobrecimiento, la impunidad, e – importante – los partidos que no eran dueños de las corrientes ideológicas etiquetadas, culminando la década de los noventa (A: “Venezuela, el país que siempre nace”, Editorial Alfa, Caracas, 2008: 97 ss.). Versionada constantemente, acaso como una telenovela inconclusa, reinventamos la catástrofe.

La nación que también se construye una imagen, adquiere otra significación primaria porque “ser venezolano no es un accidente geográfico o un problema de identidad; es vivir la peor crisis económica del continente hoy” (B: “La catástrofe imaginaria. Cultura, saber, tecnología, instituciones”, Planeta-Fundación Celarg, Caracas, 1998: 63). Por lo que, deducimos, una peor situación es la única opción que tenemos.

Frente a la caducidad de los imaginarios propios del Estado Nacional del siglo XX, derrotadas las utopías ilustradas, prescindiendo de la memoria cultural, nos tientan aquellos que conceden una identidad móvil (A: 19). Incluye la aceptación de una interesada versión del pasado, capaz de colocarnos en la ruta de la renta petrolera que puede explicar nuestro propio sentido de nacionalidad.

Acanaladura – término a degustar – de expectativas y perspectivas asombrosamente sobrevivientes, que Kosak Rovero – alertándonos – descubre al abordar “Los últimos espectadores del acorazado Potemkin” de Ana Teresa Torres (1998), “El round del último olvido” de Eduardo Liendo, “La flor escrita” de Carlos Noguera, y “El diario íntimo de Francisca Malabar” de Milagros Mata Gil (2002). Abre los folios inauditos de la década de los sesenta, con la fallida insurrección armada muy bien notariada en la consciencia colectiva que – concluimos – no depende única o totalmente de la ferocidad de los medios audiovisuales para representarse o imaginarse, pues la contundencia del discurso de poder inexorablemente penetra y recorre los más recónditos pasillos sociedad, por improvisada que se diga la palabra oficial que la reiteración convierte en artículo de fe.

Ha mermado el aporte de la literatura nacional a la edificación del imaginario colectivo, sustituida por la cultura mediática e informativa como relacionadora de las situaciones, eventos o realidades (A. 20, 33, 46). Podemos objetar tal debilidad en la medida que, ante la insostenible provisionalidad de toda impresión o convicción, el poder requiere de una mínima, coherente y fundada interpretación, delatada por la citada muestra novelística.

Experimentando una distinta modalidad autoritaria, invertimos la anterior tendencia a la diversidad cultural, las formas novedosas de organización e intereses de género, edad, condición social o sexual, afianzada por la letra y la razón, al igual que no sintonizamos con las circunstancias cotidianas de la vida social subrayada por la “primera” Kosak Rovero (B:133). Ahora, nos afincamos sobre los escombros de viejos argumentos, percepciones o explicaciones, retrotraídos a la década de los sesenta.

LA DECADA ENTRONCADA

Década despiadada, intensa y también ingenua, en la que distintos sectores políticos confrontaron proyectos, ideales y propósitos que iban más allá de la coyuntura. A grandes rasgos, digamos de la conspiración de derecha y la insurrección de izquierda frente a la incipiente democracia representativa, las urgencias sociales y económicas, la guerra fría, el reclamo apasionado de las novísimas manifestaciones filosóficas, literarias o musicales, aunque sin resistencia ante la novedosa manufactura cultural importada, principiaron junto al decenio que expresa “un estallido, un estruendo en todas las dimensiones de la sociedad venezolana”, según Douglas Moreno al acercarse a la obra más celebrada de Carlos Noguera (“Historias de la calle Lincoln: una visión posmoderna del desencanto”, en: Memoralia/UNELLEZ, San Carlos, nr. 2 de 2005).

La entusiasta y decidida irrupción de la juventud en el campo político organizado, constituye una clave esencial del compromiso generador de una mística que hoy extrañamos. Y, a pesar de no monopolizar el compromiso y la mística política, hubo un mayor bullicio de las corrientes juveniles que se arriesgaron a la guerra de guerrillas bajo la inspiración del proceso cubano.

Kosak Rovero da cuenta de una narrativa inscrita en el romanticismo político, en el que se conjuga una perspectiva épica que desembocará en los mitos revolucionarios de la época, aún supervivientes. Empero, al voluntarismo y las apetencias modernas (bienestar material, tecnología, industrialización, desarrollo urbano), coloca un importante acento al advertir las “ensoñaciones premodernas de carácter rural” (A: 73), tan fáciles de adivinar en la actualidad.

Hoy, dándole un particular sentido a la llamada antipolítica que celebró la inauguración de otra república, somos el resultado de la visión desencantada de la democracia, la fragilidad de la memoria, el compromiso personal, la idealización del pasado revolucionario, la irrupción en los sesenta contra el bucolismo premoderno que ahora nos embarga, como refiere la autora. Por ello, hay más de nostalgia que un venturoso optimismo en la experiencia autoritaria que atravesamos.

Añade: “El espíritu revivido de los sesenta es, en parte, una herencia histórica que se remonta no solo hasta hace cuarenta años sino hasta el mismísimo siglo XIX. El caudillismo y el militarismo se han entroncado perfectamente con la sensibilidad de los sesenta respecto a las deudas sociales de una modernidad todavía no saldadas y con la idea de la riqueza petrolera por repartir propia de una sociedad dependiente de un estado rentista” (A: 89).

El caudillismo es una curiosa desembocadura de los planteamientos apasionados del leninismo insurreccional, pues, de un lado, parecía impensable con el desarrollo inicialmente institucional de los partidos y el profesionalismo militar, afianzando posturas políticas contrapuestas al marxismo, contra los cuales reaccionó mayoritariamente la opinión pública en los noventa. Y, del otro, a pesar de la demanda revolucionaria como una vía distinta a la modernización, extendida tras el debate de los setenta con la aparición del MAS, llevó por siempre la semilla del militarismo inevitable con la conformación de las FALN, a juzgar por el retrato que hizo Luigi Valsalice (“La Guerrilla Castrista en Venezuela y sus protagonistas. 1962-1969”, Ediciones Centauro, Caracas, 1979), a contrapelo del PCV que se replegó, triunfando tardía o extemporáneamente las tesis de Douglas Bravo, como la de una sistemática y paciente penetración de la institución castrense.

Troncos viejos en aguas envejecidas, incumplidas las promesas de cascadas vigorosas, nacientes y profundas. Sumergidos en el anacronismo, únicamente nos refleja una época remota cuando logramos subir a la superficie de la lucidez.

SUMERSION

Asistimos también a una construcción imaginaria de la nación, continuamente refundada, como ocurre ahora según el formidable aviso de autoras – por ejemplo – como Graciela Soriano, María Sol Pérez Schael o la propia Kosak Rovero, por cierto, apenas enunciadas en la gruesa reseña de actualización de Ana Teresa Torres (“La herencia de la tribu. Del mito de la Independencia a la Revolución Bolivariana”, Editorial Alfa, Caracas, 2009). Y es que, hipótesis fundamental, “ya no se trata de nostalgia y frustración sino de una poderosa y colectiva percepción estética de una corriente militarista y revolucionaria con raíces decimonónicas (…) que se consideraba cancelada pero sólo estaba sumergida, silenciada en medio de la decadencia económica, política e institucional de la democracia venezolana inspirada en la concertación de partidos políticos fuertes (Pacto de Punto Fijo)” (A: 12, 81).

Finalizando los noventa, la nueva épica une a los héroes y profetas del desastre, liderizados por el “relativamente joven oficial venezolano (que) invocó los arcanos de la historia” (B: 10). La gesta olvidará todo debate de profundidad, espectacularizada la política, por lo que no supimos de la naturaleza de la crisis, el incumplimiento o agotamiento programático del puntofijismo, la supervivencia del imaginario positivista, las aspiraciones político-ideológicas, subestimando innovaciones como la aparición de la descentralización o la reaparición del multipartidismo.

Postergada la lucha, el movimiento insurreccional de los sesenta esperó su mejor oportunidad para despertar y “hacer gala de su espíritu de refundación total del país”, convertido en un anacronismo político que reivindica el militarismo rural y patriarcal representado por el general Pardo, en la referida novela de Torres (A:74). Las persistentes y – más de las veces – incomprensibles consignas (pueblo unido jamás vencido, etc.), sobrevivieron a la heterogeneidad social, económica, sexual, etaria, profesional, política e individual de los noventa: (B: 140).

algo más que vidrios ... rotos


De tres misceláneas estructurales
Luis Barragán


Hay anécdotas, momentos o circunstancias que esconden un inmenso costo. Por muy pasajeras o gratuitas que se digan, expresan la evolución de un mismo relato vivido, consistente, profundo y duradero. Hallamos – por una parte – a los trabajadores de la Cancillería que denunciaron el aumento salarial adeudado, planteando la posibilidad de un pacífico y sensato cronograma de pagos. Por ironía, en la sede de un ministerio que se dice del Poder Popular al mando de un antiguo sindicalista, recibieron la presunta, inmediata y violenta visita de los llamados Tupamaros, quienes deshicieron la protesta y los vidrios de la sede, propiciando el caos.

Además de la suerte que corre toda demanda de mejoramiento económico y social, aún la fundada en la propia Gaceta Oficial, atestiguamos una acción de terrorismo indirecto del Estado que asume el más modesto gesto de inconformidad como el tsunami diabólico de una conspiración. Y, lo peor, es que hace presencia la Guardia Nacional (Bolivariana) para consagrar el rompimiento del acto de protesta, sin que los ciudadanos sepamos de las responsabilidades que caben en tamaña modalidad de inoculamiento literal y sistemático del miedo.

Constatamos – por otra – que el fallecimiento natural o trágico de importantes dirigentes oficialistas, ofrece la oportunidad para desbordar los odios y rencores inducidos desde el propio aparato del Estado. Las redes sociales se llenan de toda suerte de insultos que, si bien no justifican tan deplorable reacción, responden al libreto de la agresión en el que todavía insiste el gobierno nacional como si jamás le fuera a dar alcance, o – según el cálculo – dándoselo como el mejor pretexto para legitimar y dar el zarpazo final que tanto ansia.

Chistes de circulación popular, como el del pato – el colmo de todos – que muere ahogado, anuncia fielmente la tarea a desarrollar en la transición postchavista sobre los condicionamientos culturales existentes o sobrevenidos a superar, los que impedirán – de no hacerlo con coraje - una definitiva era de respeto a la dignidad de las personas, en paz y concordia. No es posible descartar que los servicios de contrainteligencia se hagan eco de los tristes mensajes, pues son los que ayudan al clima de descomposición moral que tiene por único beneficiario al ocupante de Miraflores.

Asistimos – finalmente – al denso maquillaje de una realidad que, insobornable, aflora de los ásperos poros de la sociedad rentista que somos. Los comerciantes de Sabana Grande y sus alrededores que fundamentan la imposibilidad de una rápida sustitución de sus portalones de acero, son llamados a dar un testimonio de corresponsabilidad por las autoridades de la alcaldía menor de la ciudad capital, mientras aquellos cumplen con su cuota – como el pago puntual de sus tributos – y éstos confiesan postreramente sus incapacidades.

Fuimos testigos (y partícipes) de una mesa de seguridad entre los referidos comerciantes y autoridades públicas, incluyendo a representantes de las policías de Caracas y Metropolitana, Guardia Nacional (Bolivariana) y de la Reserva o Milicia (Territorial), amén de los consejos comunales. Después de todos los planteamientos formulados, siendo muy evidente prioridad actual, reconocieron los responsables del área que no había capacidad en cuanto a recursos humanos y materiales para garantizar la seguridad, entendiendo el humilde mortal que suscribe, la existencia de la matraca como un irremediable hecho natural.

La protesta genuina, real y espontánea tiene por respuesta inequívoca la represión cada vez menos disimulada del Estado; toda burla depredadora, por origen el desconocimiento oficial u oficialista a la dignidad inherente a la persona humana; y cualesquiera de las iniciativas de participación, ratifica el histrionismo de un régimen que evade su incapacidad para solventar los más agudos y urgentes problemas que quiso transferir a las comunidades con su fallida propuesta de reforma constitucional de 2007. Por si fuera poco, algo más que un asunto del diario de debates, al presupuesto ordinario del que goza por la facilísima, subordinada y dócil aprobación parlamentaria, se suman los cuantiosos créditos adicionales que versan sobre el mantenimiento de la flota aérea presidencial o la adquisición palaciega (o palacista) de más jabón, cuchillos y comida (equivalente a 14.817 canastas básicas).

apenas, una puerta


EL NACIONAL - Domingo 12 de Septiembre de 2010 Siete Días/1
¿Quién dijo austeridad?
El año pasado se aprobó el decreto de eliminación del gasto superfluo en el sector público. Sin embargo, los gastos del Despacho de la Presidencia no se corresponden con una política de mesura. La Asamblea Nacional saliente aprobó para el resto de la administración 131 créditos adicionales en 2010
LAURA HELENA CASTILLO

Con el supremo compromiso y voluntad de lograr la mayor eficacia política y calidad revolucionaria en la construcción del socialismo, basado en los principios humanistas, sustentado en condiciones morales y éticas que persiguen el progreso de la patria y del colectivo, por mandato del pueblo, y en ejercicio de las atribuciones que le confiere el numeral 12 del artículo 236 y 314 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se acuerda un crédito adicional para comprar productos de tocador para Miraflores y las residencias presidenciales.

Lo dice textualmente la Gaceta Oficial 39479 del 3 de agosto de 2010.

Faltando cinco meses para que termine 2010, al Ministerio del Despacho de la Presidencia se le acabó el dinero que le dieron a comienzos de año para el champú, la comida y la bebida, los aguinaldos de los obreros, los servicios de veterinaria y las donaciones corrientes a personas, entre otros asuntos.

Para ayudar a reabastecer la despensa de Miraflores ­y, dice el decreto oficial, apoyar la refundación de la nación­ la Asamblea Nacional, cuyos representantes serán renovados en 15 días, aprobó un crédito adicional, que saldrá del Fonden, de 50 millones de bolívares y, 10 días después, uno por 4 millones de bolívares para transferencias a entes descentralizados y mantenimiento de la infraestructura de la Universidad Bolivariana.

Antes, el 17 de junio, también fueron desembolsados 28,5 millones de bolívares para comprar repuestos y arreglar el transporte asignado al Presidente para viajes. La flota, se entiende, no es tan resistente como la peregrina espada de Bolívar.

En total, 82,5 millones de bolívares en créditos adicionales que se suman al presupuesto inicial de 3,32 millardos de bolívares para el Despacho de la Presidencia, siete veces más costoso que el de 2009 porque este año incluyó 2,82 millardos de bolívares para las misiones sociales, que ahora administra Hugo Chávez. Entonces, para los otros gastos del despacho quedaron 540 millones de bolívares. En 2009, ese mismo ministerio recibió 449,77 millones de bolívares y solicitó 25,8 millones de bolívares en créditos adicionales para mantenimiento, seguridad y viajes al exterior. Esto quiere decir que las necesidades del entorno presidencial, adicionales a la "mesada" de 2010, triplicaron las de 2009.

Esta hilera de créditos se aprueban en tiempos en los que está vigente el decreto 6649 para la eliminación del gasto suntuario o superfluo en el sector público nacional, aprobado el 25 de marzo de 2009, tiempo en el que el presidente Hugo Chávez y sus ministros predicaban austeridad y recortes presupuestarios para prevenir, en lugar de lamentar, los efectos de la crisis económica mundial.

El instructivo debe estar engavetado en los escritorios de las oficinas públicas. De él no se ha vuelto a hablar.

En marzo de 2009, mes de decisiones con criterio de escasez, los gastos del presupuesto venezolano fueron recalculados con una reducción de 6,7%: de 167,47 millardos de bolívares a 156,39 millardos de bolívares. En la Ley de Presupuesto de 2010 también se tomaron medidas convocando a la mesura, porque el monto quedó casi igual al del año anterior: 159,4 millardos de bolívares.

Los gastos de Miraflores. La desmesura, sin embargo, vendría a través de créditos adicionales, como es ya usual en este gobierno, con o sin decretos de austeridad. Aunque el resto de la administración pública solicitó un porcentaje similar de créditos adicionales al de 2009, los requerimientos del Despacho de la Presidencia fueron menos frugales, a pesar de que la crisis económica llegó a Venezuela y el producto interno bruto lleva cuatro períodos en recesión.

Los 50 millones de bolívares recién asignados a Miraflores están destinados a un variopinto catálogo. Lo más grueso ­32,5 millones de bolívares­ fue destinado al proyecto de proveer servicios logísticos y de mantenimiento a las áreas sustantivas y de apoyo al ministerio y las residencias presidenciales. Es decir, gastos del hogar.

Lo anterior incluye la subpartida de 13,6 millones de bolívares para "alimentos y bebidas para personas". El monto es elevado porque, es de suponer, incluye la preparación de las hallacas y el dulce de lechosa típicos de la época decembrina. También responde a una realidad de la que nadie escapa: la inflación acumulada llegó a 19,9%.

A principios de año se le adjudicó a esta subpartida 5,8 millones de bolívares, lo que da un total de 19,44 millones de bolívares sólo en comida y bebidas. Esto equivale a comprar 14.817 canastas básicas en un año, a 1.312 bolívares cada una, según calcula el valor de esta cesta el Instituto Nacional de Estadística.

En marzo, cuando era imperativo hablar de ahorro ­y no había ninguna elección cerca­, Chávez narró con orgullo una anécdota delante del tren ministerial de la época: "Hace como tres años, una noche de diciembre, oí una música por allá, en alto volumen. Yo dije: `¿Qué será esto aquí?’. ¡Un fiestón! Y era la gente de seguridad, mi seguridad, despidiendo el año. Saqué a más de uno de aquí. Y whisky. ¡Qué es esto! Pero es la vieja cultura. Son, como dice Fidel Castro, los reflejos condicionados que tenemos ahí sembrados por dentro. Como una mina, cuando siembran una mina. Aquí tenemos que ser ejemplo, chico, de austeridad".

Al parecer, no todas las minas rumberas han sido detectadas por el Presidente, porque de acuerdo con el clasificador presupuestario de recursos y egresos elaborado por la Oficina Nacional de Presupuesto el ítem "alimentos y bebidas para personas" se refiere a "todo tipo de bebidas alcohólicas o no, tales como: vinos, cervezas, licores; refrescos y agua embotellada".

Además, el crédito adicional también incluye 4,25 millones de bolívares para "relaciones sociales" de las viviendas presidenciales, a pesar de que el decreto de eliminación del gasto superfluo dice que se prohíbe "la celebración de agasajos que correspondan a razones protocolares", a menos que sean autorizados por el vicepresidente ejecutivo. La agenda social de Miraflores, con tantos cortejos para invitados internacionales, requiere un bolsillo amplio.

Otro monto grueso que se lee en la Gaceta Oficial son los 4,18 millones de bolívares para "viáticos y pasajes fuera del país" de Chávez. A otras categorías del tipo cosmético, como la subpartida correspondiente a "productos de tocador" (que se refiere, según el clasificador presupuestario, a jabón de baño, perfumes, esencias, cremas, aceites, tintes y lacas para el cabello) le destinaron 700.000 bolívares. Este dato de vanidad no se ajusta a aquella propuesta presidencial de bañarse en 3 minutos y, de ser posible, con totuma.

El sencillo. Aportes más menudos para estos últimos meses del año son los 100.000 bolívares para textiles; 20.000 bolívares para piedra, arcilla, arena y tierra; 100.000 bolívares para útiles de limpieza y aseo; 20.000 bolívares para herramientas menores y cuchillería; y 55.000 bolívares para útiles de cocina y comedor.

El diputado del PSUV Andrés Eloy Méndez, miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, indicó que 7 millones de bolívares de este crédito se usarán para cubrir donaciones y transferencias al poder popular y 10 millones para pagar el sueldo de trabajadores. Añadió que otra parte del dinero ­no especificó cuánto ni cuál­ servirá para asistir a Oficina de la Esperanza, que es donde se reciben las peticiones que llegan a través de la cuenta de Twitter @chavezcandanga Al Presidente le ruegan a través de esa red social por casas, vehículos, terrenos, trabajos, operaciones, entre otras enormes necesidades.

"Se quiere manipular y decir que estos créditos son para gastos del Presidente o que van a sus comodidades y necesidades. Eso es absolutamente falso, porque está detallado cuánto dinero irá a cada destino, que también incluye las misiones que ahora se dirigen desde la Presidencia", dijo a la Agencia Venezolana de Noticias. Añadió que el jefe del Estado decidió atender personalmente a 8% de las personas que viven en pobreza extrema en Venezuela.

"El Despacho de la Presidencia no tiene la estructura administrativa, y menos la función constitucional, de manejar esa cantidad de recursos, si lo que se busca es que haya mayor control de los recursos públicos", dice Carlos Berrizbeitia, ex diputado de Proyecto Venezuela que se ha dedicado a analizar las leyes presupuestarias.

El crédito tiene categorías de interés social. A la subpartida "Donaciones corrientes a personas" le fueron asignados 6,28 millones de bolívares. En el clasificador presupuestario se explica que esta categoría tiene que ver con "donativos y ayudas que no revisten carácter permanente acordados a personas naturales", así como subvenciones para comprar trofeos y medallas. Es decir, se trata de una dimensión de difícil contraloría por lo informal de su naturaleza.

Para "atender las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas que acuden al Palacio de Miraflores", aprobaron un total de 785.720 bolívares, lo que incluye traslado aéreo de pacientes a Cuba a través del convenio Cuba-Venezuela. La Misión Milagro recibió un monto similar al destinado a la laca y el jabón de baño.

Miguel Ángel Santos, economista y profesor del IESA, señala que el Despacho de la Presidencia tenía, tradicionalmente, gastos relacionados con el mantenimiento de las residencias. "Ahora es otra caja negra, igual que fuentes de financiamiento como el Fonden y Pdvsa, que son inauditables", dice.

En el papel. El decreto de eliminación del gasto suntuario es muy claro en dos numerales: el artículo 3 ordena un "ajuste en los niveles superiores en la nómina del personal contratado en la administración pública nacional", y el 4 añade "establecimiento de límites máximos en las remuneraciones totales del personal de alto nivel de la administración pública nacional central y descentralizada, de conformidad con las directrices que emita el vicepresidente ejecutivo".

Ningún sueldo fue ni revisado ni rebajado.

El 10 de agosto, el congelamiento de la discusión de la Ley de Emolumentos ­que establece límites a los sueldos de los funcionarios de alto rango­ fue una mala señal acerca de la voluntad política de los diputados para hacer cumplir el decreto.

En la exposición de motivos del proyecto de esta ley, aprobado el 16 de diciembre de 2009, se indica: "Hablamos de salarios de aproximadamente 20 millones de bolívares, comparados con 512.325 bolívares. ¿Qué clase de sociedad sobreestima a un funcionario y desestima tanto a otro?".

"Ese decreto se quedó en el papel. Ningún funcionario de la administración pública se rebajó el sueldo y los gastos siguen siendo escandalosos", dice Berrizbeitia.

La Ley de Emolumentos afectaría los ingresos de los rectores del Consejo Nacional Electoral y los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.

En el mismo Consejo de Ministros, en marzo de 2009, el Presidente afirmó: "Exhortamos a los demás poderes a que revisen los niveles superiores de salario. Si a mí alguien me pregunta ¿mira Chávez, cuál es tu sueldo?, y yo tuviera que decir 10.000 bolívares fuertes, me daría pena".

Indica Berrizbeitia que lo presupuestado para los servicios de Miraflores en 2010 fue: agua, 47,25 millones de bolívares y teléfono, 160 millones de bolívares.

En el Aló, Presidente del 22 de marzo del año pasado, en el sector Mamoncito, en Guárico, Chávez fue enfático: "Mañana voy a firmar un decreto prohibiendo, por ejemplo, la compra de vehículos nuevos en el Gobierno. Si tú tienes un catanare asignado al Instituto de Ferrocarriles, sigue con tu catanare; aquí tienen que acabarse los privilegios".

Berrizbeitia señala que, según la partida 404040100, el presupuesto para compra de vehículos del Despacho de la Presidencia fue de 45,6 millones de bolívares, lo que alcanzaría para comprar aproximadamente 227 camionetas nuevas, a 200.000 bolívares cada una. Algunos catanares cambiaron de dueño.

Chávez maneja el dinero de 11 misiones sociales En la exposición de motivos de la Ley de Presupuesto de 2010 explican una novedad en la distribución de los recursos de la nación: para garantizar "la optimización de la ejecución de las misiones", sus asignaciones serán centralizadas en el Ministerio del Despacho de la Presidencia y ya no serán manejadas por el ministerio afín a la misión. El monto otorgado asciende a 2,82 millardos de bolívares, financiados con recursos ordinarios, y representan 85,1% del presupuesto del despacho.

Con la adición del dinero de las misiones al despacho, el presupuesto inicial de éste en 2010 llegó a 3,32 millardos de bolívares, más de lo que recibieron los ministerios de Alimentación, de Energía y Petróleo, de Agricultura y Tierras, de Ambiente, de Industrias Básicas y Minería, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público. De esto se entiende que las misiones continúan siendo una prioridad en la política social del Gobierno y que ahora el Presidente tomó la decisión de manejar el presupuesto a discreción. "Dando cumplimiento de la orden emanada del ciudadano Hugo Chávez Frías, comandante presidente de la República Bolivariana de Venezuela, se crea una nueva acción específica, a objeto de centralizar los recursos de financiamiento de las misiones sociales", se lee en la Ley de Presupuesto. Esto, dice el documento, para lograr la nueva ética socialista.

En la medida en que muchas acciones del gobierno de Chávez han demostrado la visión centralizadora del proyecto bolivariano en torno al Ejecutivo, el Despacho de la Presidencia, el más cercano al jefe del Estado, no se ha quedado atrás.

De ser, tradicionalmente, un ministerio encargado de la logística de las residencias y la seguridad presidencial, ahora asume los lineamientos del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013 y entre sus objetivos principales está la atención a las necesidades sociales de los ciudadanos que acuden al Palacio de Miraflores buscando ayuda.

El financiamiento y la contraloría de las misiones sociales ha sido un tema complejo. Inicialmente, nacieron ­en el año 2003­ como instancias de una estructura paralela a la administración pública, que recibía recursos de varios organismos.

Después, fueron absorbidas por los ministerios afines al propósito de cada una y a través de estos se otorgaba el financiamiento. A partir de este año el dinero de 11 misiones va al Despacho de la Presidencia y desde allí se administra.

Las tres restantes continúan adscritas a ministerios.

La reforma de la Ley Orgánica de la Administración Pública, vía Ley Habilitante el 15 de julio de 2008, las reconoce como una "novedad legislativa" y las define como organismo de ejecución de políticas públicas para la satisfacción de necesidades fundamentales y urgentes de la población. Sin embargo, no las norma ni establece mecanismos de rendición de cuentas.

La Fundación Misión Barrio Adentro fue la que más dinero recibió, con 841,5 millones de bolívares (29,8%); luego, la Misión Madres del Barrio Josefa Joaquina Sánchez, con 713,2 millones de bolívares (25,2%); y en tercer lugar, la Fundación Misión Sucre con 495 millones de bolívares (17,5%). Le sigue la Fundación Samuel Robinson con 301,8 millones de bolívares (10,7%) y para el resto de las misiones asignaron 474,7 millones de bolívares (16,8%).

Los tres planes sociales que seguirán ejecutándose por órganos distintos al Despacho de la Presidencia son la Misión Alimentación, dependiente del Ministerio de Alimentación y que recibió 2,7 millardos de bolívares; y las misiones José Gregorio Hernández y Niños y Niñas del Barrio, que dependen del Ministerio de las Comunas y Protección Social, que recibieron en conjunto 155,9 millones de bolívares.

En la Ley de Presupuesto 2010 dice claramente que la directriz estratégica que justifica los recursos para las misiones es la "construcción de la suprema felicidad". Lo complicado, en todo caso, no sería construirla, sino auditarla.