domingo, 30 de septiembre de 2018

AVISOS

1.- EL PATRIOTA, Caracas, 1852:  Apropiada vivienda para la familia y también para la soledad. El Dr. Michelena también da cuenta de una pedrera. Quizá el escritorio debía aprovechar cualquier diligencia de bienes raíces que, demás, acarreaba la redacción de los documentos correspondientes. La Venezuela feudal de entonces, posiblemente tenía muy delimitado el litigio civil y mercantil, en algo próspero el penal. Por supuesto, no hubo el celebérrimo 185-A del CC, el choque de vehículos o la Inspectoría del Trabajo para que el letrado, aún el práctico al que le bastaba el título de bachiller en las pocas ciudades que podían reputarse de tales, saliera de apuros. Entre las esquinas de Trapozos (SIC) y Colon (SIC), era la cosa.

2.- EL NACIONAL, Caracas, 1948: Faltaba alrededor de diez años para la primera Ley de Propiedad Horizontal y dos décadas adicionales para el auge en el ramo, incluyendo el subsidio del Estado a la banca hipotecaria. Puede decirse que, más o menos, todo el mundo vivía alquilado por entonces. Por lujoso que fuese, el canon de arrendamiento no sería muy alto, pues, suponemos, La Castellana estaba lejos del centro caraqueño, motor comercial y ministerial de la urbe en crecimiento. Y nada mejor se le ocurrió a Johnny Alex que ofrecer el mobiliario. El negocio ideal, pues, al fin y al cabo, lo presumimos, lo caro fueron los muebles. Nos preguntamos si todavía existirá el edificio Coromoto.

Además, un piso siete, por entonces, era alto. Nada fácil encaramarse en un apartamento bien distante del suelo. Por esos días, si mal no recordamos, con un número de pisos aproximado, estaba inaugurándose la torre Phelps en la avenida Urdaneta.

3.- EL  UNIVERSAL, Caracas, 1937:  Suponemos que la Plaza del Municipal se ubicaba exactamente a la entrada del teatro y que la oferta gastronómica era algo generosa. Ahora bien, botiquin y botillería, los creemos dos renglones distintos.  El uno, un armario contentivo de implementos médicos o farmacéuticos, con el tiempo se hizo sinónimo de un expendio de licores. Quizá, en el botiquín, estaban las bebidas de fabricación casera, de alambiques o cosas parecidas, mientras que la botillería versaba sobre el líquido industrializado, el envasado en serie. La otras curiosidades, queda pendiente averiguar sobre el menú y sus costos, además de la comida para llevar, cercano el negocio al moderno "delivery".

4.- DIARIO DE AVISOS, Caracas, 1851: El señor Splieth, apelando a un buen método, promete a los seis meses convertir al interesado en traductor y, al año, en hablante del alemán. A las familias germanas, sólo cabe el perfeccionamiento. Pablo Acosta (¿abuelo o padre del Ortíz médico que se hizo célebre en el siglo siguiente?), remite el  asunto al mercado, porque el precio a convenir (a pesar de la disyuntiva "y"), ha de tener en cuenta la hora, como la pericia de quien le toca enseñar a los jóvenes.

La curiosidad, esta vez, nos lleva sobre el número de pobladores alemanes y, legación aparte, los suponemos ligados a los intereses de las casas que operaban con el café en el lejanísimo Táchira, u otros rubros, como el de la importación de las cosas que interesaban a los más citadinos.  En todo caso, acá se enseñaba también el alemán, pero Guzmán Blanco, en proceso de formación, deliraba por el francés.

5.- EL CONSTITUCIONAL, Caracas, 1902: Igual vale, en casa venezolana o extranjera, solicita alquilar una dependencia o departamento, aunque nada de vecindario. A lo mejor, cual lobo estepario de Hesse. De la departamentalización, pasamos a los apartamientos que luego se hicieron apartamentos, como espacios que ya no explican una casa o una gran casa, sino varias casas en un mismo edificio. La "situación central", no es otra cosa que la ubicación, aunque esta aparente perogrullada, hacia 1902, camino al bloqueo y a los conflictos que faltaban en la era de El Cabito, hoy remitiría a la interesada cercanía al centro de los acontecimientos. GPS diferentes, por lo visto. Bastará "G.B." en el sobre a entregar en la avenida sur. Suponemos que, ahora, admitirá el solicitante, un correo electrónico.

CAZA DE CITAS

"Hay en esta involuntaria incomprensión mucho de derrotismo. Y mucho de complejo de culpa. Porque toda recapitulación lleva implícita una condenación.A veces muy amplia. De nuestros errores, de nuestra falta de objetividad, de nuestra farisaica generosidad, sobre todo de nuestras falsedades e imposturas"

José Barbeito

("Realidad y masificación. Reflexiones sobre la revolución cubana", Ediciones Nuevo Orden, Caracas, 1964: 232)

Fotografía: LB, escalera de acceso a la hemeroteca de la Academia Nacional de la Historia, Palacio de las Academias (Caracas, 03/07/2013).

NOTICIERO RETROSPECTIVO

- Arturo Croce. "El país de frente: Los andinos en el poder (Domingo Alberto Rangel)". El Nacional, Caracas, 24/10/1965.
- P. L. Blanco Peñalver. "Diógenes Escalante y su tiempo". El Universal, Caracas, 08/11/64.
- A 25 años del asesinato de Federico García Lorca, opinan los poetas Pedro Sotillo, Juan Manuel González, Fernando Paz Castillo, Juan Calzadilla, Francisco Martínez Salazar, Juan Angel Mgollón y José Ramón Medina. El Nacional, 28/07/61. Jueves, Papel de El Nacional, nr. 19, dirigido por Guillermo Meneses.
- J. Ballesteros, con fotografías de Nicolás Treatt, en entrevista exclusiva con María Casares (actriz de teatro e hija ministro de la República Española). Élite, Caracas, nr. 2179 del 01/07/1967.
- Ibsen Martínez. "Pero ¿y qué tiene de malo la reelección?". El Nacional, 12/07/86.

Reproducción: Paro de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela. Últimas Noticias, Caracas, 10/06/1948.

DESAPRENDIZAJE

El debate inconcluso
Luis Barragán


En su pasada sesión ordinaria, por fin, la Asamblea Nacional dio un importante debate sobre la educación venezolana y su amarga realidad actual. Contó con la presencia de calificados voceros gremiales, surgiendo una variedad de perspectivas e, incluso, de propuestas necesarias de concretar.

Particularmente, nos correspondió hablar del drama de la educación superior. El asunto no ha sido ajeno a las angustias de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio y de los factores que la componen.

Al respecto, haciéndonos eco de las constantes denuncias formuladas, sobre todo por la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (APUSB),  la que todavía sufre del injerto de un vice-rector adedado por el régimen, extraño a la institución, fueron varias las veces que planteamos o, si se prefiere, juramos la urgencia en relación al problema. Por ejemplo, aún no constituida la citada fracción, en fecha 24 de octubre de 2017,  los diputados afiliados a Vente Venezuela, nos dirigimos al entonces presidente de la Asamblea Nacional, adelantando sucintamente un diagnóstico y, específicamente, proponiendo un instrumento legal para la defensa de la autonomía universitaria.

Sabemos que, antes y ahora, estos son tiempos difíciles y harto particulares para el parlamento venezolano. No obstante, cuenta como una herramienta ciudadana de ineludible relevancia,  pues, con propuestas legales, como la referida, o la del reconocimiento cabal del ejercicio docente, beneficiando a todo el magisterio, cada proyecto de ley constituye una oportunidad para la movilización de todos los sectores, la búsqueda de un consenso sobre las iniciativas del presente y del futuro, echando las bases de un distinto ordenamiento jurídico, presto a su constitucionalización, así debamos apelar a la promulgación mediante la Gaceta Legislativa.

Sentimos que no ha sido suficiente el debate comentado y, aunque se dijo de un voto de censura contra el ministro de Educación, a guisa de ilustración, queda como un saludo para la audiencia, pues, aunque lo creamos inútil,  el temario todo  no cobró la debida jerarquía política y quizá quede como un parpadeo más en el hemiciclo. La sola pretensión de asociar la iniciativa con el llamado Frente Amplio,  la condena al fracaso: hay gravedades que fuerzan a la unidad y la Fracción 16 de Julio, Vente Venezuela y Soy Venezuela,  están consciente del problema y de su contexto, por lo que, moralmente autorizados, exigimos una mayor sobriedad y consecuencia con el planteamiento apenas asomado en la Asamblea Nacional.

30/09/2018:
http://guayoyoenletras.net/2018/09/30/el-debate-inconcluso/

Reproducciones: Ilustración fotografiada por el Ingº Raúl Pulido (MetroCenter, Caracas, 09/18), y la referida carta dirigida al entonces presidente de la Asamblea Nacional.

DE UNA ARTERA MANIOBRA

De la tal propuesta constitucional
Luis Barragán


La tal constituyente ni siquiera cumple con las más mínimas formalidades para simularse, convertida en tribuna de opinión de sus más aventajados miembros. A nadie le consta el número de sus sesiones, niveles de asistencia, supuestos debates, sincerada como una oficina subalterna de Miraflores. Congreso permanente del PSUV, al fin y al cabo,  adquiere o adquirirá importancia en la medida que sirva de franco escenario a las pugnas de las variadas corrientes del poder que, incluso, desean sobrevivirle en sus horas postreras.

Dirá prolongar sus funciones, según le interese al artefacto fraudulento y no porque tenga por referencia el proceso constituyente que llegó a doce años en La India de las complejidades consabidas, sino por la experiencia vivida en la Cuba que proclamó la vigencia de la Constitución de Batista, permitiéndole a los Castro hacer lo que se les antojara hasta arribar a un texto nada ejemplarizante, a mediados de los setenta del veinte. Igual, la dictadura habanera hace lo que le viene en gana y, oído al tambor, tiene hasta la ocurrencia de plebiscitar periódica y exclusivamente al único partido existente, celebrado por los más incautos como una elevada práctica democrática.

Entendemos, fueron casi 300 sesiones las invertidas por la comisión de reforma constitucional para la especializada labor de concebir y consensuar el proyecto de 1961; o 63 sesiones afanaron a la constituyente de 1999, por cierto, con un disminuido porcentaje de discusión del texto por cuya vigencia hoy luchamos, pues, resulta inconcebible que no contemos con unas reglas fundamentales de convivencia.  Por ello, la obvia relevancia del principio de publicidad de todos y cada uno de los más genuinos y legítimos actos constituyentes, entre otros de los aspectos o facetas existenciales completamente ajenas al artefacto en cuestión.

Por estos días corre la versión de una elaborada y consumada propuesta constitucional que, innecesarias las dotes de adivinador,  nos remite a un vulgar encargo, seguramente de factura cubana,  al que muy pocos tales-constituyentistas acceden. Voceros calificados de la dictadura desmienten el proyecto, pero ya hay experiencia ganada en torno a la calculada filtración de iniciativas que temen por las más inmediatas reacciones: sembrado el rumor, en cualquier momento circulará una versión escrita que prosperará y nos sorprenderá de contar con el favor de los sondeos de opinión, en los que tozuda y puntualmente se afinca el régimen y, así, indagarán cuán lejos puede llegar – a modo de ilustración -  el matrimonio igualitario y cuál consistencia tendrá el soporte social indispensable para una operación fraudulenta.

Además,  la maniobra de diversión cuenta con invalorables recursos de promoción, pues, en una acera, compiten dos constitucionalistas por transmitir la versión auténtica del proyecto, uno de los cuales sueña con una tal ley constituyente  para apoltronarse en el rectorado de la UCV, en el peor de los casos. Y, en la otra, algo inverosímil, pulverizadas las lecciones de los últimos años, los hay  dispuestos a participar en el plebiscito a que dé lugar, ya que – en última instancia – lo creen como una irrenunciable práctica democrática.

Captura de imagen:  Escena de "Los tres chiflados".
01/10/2018:
https://www.lapatilla.com/2018/10/01/luis-barragan-de-la-tal-propuesta-constitucional/
https://noticiasvenezuela.org/2018/10/01/luis-barragan-de-la-tal-propuesta-constitucional/
https://apuntoenlinea.com/2018/10/01/luis-barragan-de-la-tal-propuesta-constitucional/
https://venezuelaunida.com/luis-barragan-de-la-tal-propuesta-constitucional/
http://venezuela.shafaqna.com/ES/AL/1546696

PENOSO REFLEJO

De un indeseable parentesco
Luis Barragán


El 31 de octubre de 1978, fue aprobada por las Cortes Generales la Constitución Española, fruto del más amplio consenso de todas las fuerzas políticas y sociales. Y, significativamente, aguardará para su referéndum popular y definitiva sanción, efectuados a principios y finales de diciembre del mismo año.

Piedra angular de una exitosa transición democrática, junto a los pactos de La Moncloa,  la opinión pública y el liderazgo ibéricos vuelven o deben volver su mirada a un acontecimiento inédito y a una experiencia decisiva que, ahora, puede perderse.  A mediados de 1977, se había iniciado el proceso constituyente que no tardó en elaborar un proyecto – subrayemos – pública y vigorosamente debatido, capaz de abordar y superar toda la pesada herencia franquista con una extraordinaria madurez,  consistencia y flexibilidad de los sectores dirigentes, añadidas las autonomías. No obstante, cumplida una larga etapa en la que España ha realizado importantes aportes a la democracia universal, tras andar el camino de un desarrollo económico antes desconocido, pendientes los más variados problemas que incluyen el de la equidad social,  tememos que se acercan demasiado a un abismo, a un indecible suicidio que, en mucho,  se parece al todavía no consumado en  Venezuela.

Un rápido vistazo, nos impone de tres circunstancias que autorizan el parentesco.  Por una parte, más allá, ha ganado terreno la maldición de los 40 años que, más acá, arrasando con todas nuestras positivas realizaciones, generó las condiciones para el ascenso de una inescrupulosa corriente populista devenida vulgar proyecto totalitario: el agotamiento de un programa político, en lugar de las correcciones y novedades que se imponían, legitimó o dijo legitimar una aventura por la que hemos pagado un altísimo e injusto precio y el país que, décadas atrás, lucía prometedor, siendo superiores sus indicadores económicos y niveles de movilidad e integración social al de la península, está en quiebra por muy petrolero que sea.

Por otra, el atascamiento es el de las nuevas promociones de un liderazgo que, acá, abriéndose el presente siglo, colapsó a favor de los elencos desconocidos que, improvisándose en el poder,  apelando a los hechos de fuerza para preservarlo,  ni siquiera asumen la gravísima responsabilidad moral en la actual  catástrofe que generaron. Allende los grados cum fraude o la innecesaria remoción de  los escombros históricos en El Valle de los Caídos,  sentimos que, allá, a través de maniobras de ningún cuño ético, capitaneados por sectores  podemizados, financiados e influidos por este califato petrolero y biométrico americano,  avanzan o pudieran avanzar más en una estrategia de fulminación de la libertad y de sus logros.

Finalmente, está planteada una reforma constitucional que, acá, la intentamos con las mejores intenciones al aproximarnos al  40º aniversario de una Constitución que fue el producto de un irrefutable consenso. Allá,  pudiera dar oportunidad a otra constituyente que sólo reparará en un texto que violentarán para incurrir en un posterior  fraude electoral;   abatidos por todos los vientos, dará paso a un proceso que hará de la zozobra y de la violencia, las llaves inauditas para un autoritarismo nacional populista trastocado en propuesta totalitaria. Disculpen, pero no es otro el sentimiento que tenemos al arribar pronto la meritoria Constitución Española a un significativo aniversario. 

01/10/2018:
http://www.diariocontraste.com/2018/10/de-un-indeseable-parentesco-por-luis-barragan-luisbarraganj/
https://noticiasdevenezuela.org/2018/10/01/de-un-indeseable-parentesco-por-luis-barragan-luisbarraganj/

CRESPADURA DE MAR CERRADO

Del comandante en jefe
Luis Barragán


De conformidad con el numeral 5 del artículo 236 de la Constitución, el Presidente de la República – en cuanto tal – ostenta el carácter de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional. Excedida, la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, cuyo origen habilitante moralmente la desautoriza,  concibe tal carácter no sólo como un grado militar, sino que, faltando poco, faculta al titular para dirigir directa y personalmente las operaciones militares.

Sobre la materia, es necesario advertir que tenemos una sostenida tradición constitucional, incluyendo las propuestas bolivarianas, pues, el mando  supremo de las fuerzas de mar y tierra, sin dirección personal, recayó en el Presidente de la República, con algunas particularidades, como el texto de 1857 que forzaba a un acuerdo con el Congreso o el Consejo de Estado; el de 1901, ya que la comandancia del Ejército obligaba a suplirlo en sus funciones civiles, prohibido reunir en una misma persona ambas autoridades; sobre todo en las constituciones gomecistas,  “cosa curiosa” (Pablo Ruggeri Parra), sólo era posible reunir esas autoridades en un funcionario llamado Comandante en Jefe del Ejército Nacional, aunque el dictador se reservó tal función, designado por un Congreso que también proveía a un Presidente de la República. La Carta de 1999, nada dice respecto a las autoridades civil y militar reunidas en una misma persona, por lo demás, confundida la jefatura de gobierno con la del Estado, así ésta represente la “unidad nacional” y constituya un “símbolo de la integración espiritual del país y de la estabilidad institucional”  (Alfonso Rivas Quintero).

La constituyente de 1999, reafirmó ese carácter o condición del Comandante en Jefe, aunque negó la moción de Jorge Olavarría de declarar incompatible el ejercicio simultáneo de la autoridad civil y la militar. No abundó en la materia, como debía, aunque surgió una curiosa argumentación, la de Antonio Rodríguez: el poder militar está subordinado al civil, porque Chávez Frías reunía ambas condiciones.

Es demasiado obvio que la el carácter o condición de Comandante en Jefe es propia e intransferible al legítimo ejercicio de la Presidencia de la República, por lo que si éste no lo hay tampoco tenemos Comandante en Jefe. Es la tesis que planteó desde el principio y los principios, responsablemente, la Fracción Parlamentaria del 16 de Julio.

Por ello, insistimos en que la Asamblea Nacional debe llenar la vacante constitucional de rigor. La institución castrense también ha sido víctima de todos los disparates del régimen, imponiéndose la necesidad de corregirlos para que retome el cauce de la institucionalidad, el profesionalismo y la especialización.

Fotografía: Tomada de la red, despedida reciente del buque-hospital chino, con la retórica acostumbrada.
Referencias: https://lbarragan.blogspot.com/2010/11/castrenserogos.html; y  https://lbarragan.blogspot.com/2012/07/reposicion-fan.html
01/10/2018:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/33576-barragan-l 

Y DE LOS GRACIOSOS DEVENIDOS MORISQUETOS

Tlatelolco venezolano
Luis Barragán


Próxima la inauguración de los Juegos Olímpicos, la Plaza de las Tres Culturas sirvió para una incalificable matanza de mexicanos.  Medio siglo atrás, se hizo patente el repudio universal de los hechos: Octavio Paz, renunció a la embajada de La India, aunque más tarde Carlos Fuentes sería el embajador en Francia de Luis Echeverría, el otrora ministro del presidente Gustavo Díaz Ordaz, principal responsable de Tlatelolco.

La vieja prensa venezolana reveló el profundo impacto que acá produjeron los hechos, apenas saliendo de un período no menos incalificable de violencia, legitimando la búsqueda de una pacificación necesaria. Creció el llamado movimiento de renovación que no tardaría en confrontarse con el de la reforma universitaria y, si bien es cierto que hubo la ocupación militar de la Universidad Central de Venezuela, no menos lo es que, por una parte, al poco tiempo ella fue devuelta y regularizó su vida cotidiana;  y, por otra, el sector político que la convirtió en trinchera insurreccional, la disfrutó para concursar en los venideros esplendores de la renta petrolera que realmente subvirtió al país.

Quizá tengan el atrevimiento de rasgar sus vestiduras, los actuales beneficiarios de Miraflores, responsables del genocidio  activo y pasivo del siglo XXI que han logrado confiscar. Dirán de la matanza de Tlatelolco, negando desvergonzadamente la represión, el hambre y la diáspora que deliberadamente impulsan, arrinconados por las sanciones personales que más de 40 países ya han acordado, no sólo por crímenes de lesa humanidad, sino por asombrosos delitos  financieros que prometen o dicen prometer la dicha económica para una sucesión de varias generaciones.

Independientemente de sus posturas políticas, un novelista como Michel Houellebecq ha indagado sobre las consecuencias culturales que produjo la rebelión estudiantil de finales de los sesenta del veinte, en los países desarrollados. Suscitando un debate tan sugestivo, está aún pendiente en la Venezuela de una larga tradición de luchas estudiantiles, por lo demás, impedido por la maquinaria publicitaria y propagandística de una dictadura que tiene como un ejemplar defensor, por ejemplo, a Néstor Francia:  bastará con leer un reciente artículo del otrora declamador del movimiento de renovación de la UCV contra los pensionados y toda la vejez que pone en peligro su revolución, pidiéndoles la muerte; y no vengan ahora a decir que fue en una inteligentísima clave de humor, vil pretexto para quien defiende esta dictadura e hizo de la ridiculización y del desprecio de la dignidad humana, todo un programa de la televisora oficial hasta que Mario Silva le arrebató el trofeo, sacándolo.

La izquierda marxista de medio siglo atrás, añadidos los herederos tan bien apoltronados en el poder, a lo mejor se atreverán a decir algo sobre el Tlatelolco mexicano, olvidando el venezolano de un XXI real y palpable, con catástrofe humanitaria por delante. Los viandantes de la universidad de ayer, son sus enemigos fundamentales y, faltando poco, en los últimos años,  tienen en su haber la muerte de jóvenes en las calles, como los  mal heridos, perseguidos, exiliados  y prisioneros políticos que relegan a Díaz Ordaz y a Echeverría al departamento de aprendices.

Reproducción: Escenas del filme “Tlatelolco, verano del 68” de  Carlos Bolado (2013). El delator, Echeverría y Díaz Ordaz hablan y llegan los manifestantes a la Plaza de las Tres Culturas.
01/10/2018:
http://www.noticierodigital.com/2018/10/luis-barragan-tlatelolco-venezolano/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=109778
https://noticiasvenezuela.org/2018/10/01/luis-barragan-tlatelolco-venezolano/
http://venezuela.shafaqna.com/ES/AL/1546623

TRAMPOSO ZAPATERO A LA CIUDADANÍA

Sobre la libertad de recreación
Siul Nagarrab


El límite para la libertad en el uso y disfrute de los espacios públicos, convengamos, tiene por límite la libertad de los otros para su uso y disfrute. Excepto incurramos en faltas y delitos contemplados en el ordenamiento jurídico vigente, cada quien puede hacer lo que le venga en gana con la calle.

El caso viene a colación, por una tarde de curiosidad sabatina en la Plaza de  La Candelaria que, por cierto, no transitábamos desde  hace muchísimo tiempo. Es que era otro, en el que degustábamos y libábamos con una aceptable seguridad personal, en sus inmediaciones, demasiado distante hoy del referente gastronómico que alguna vez fue.

Varios agentes policiales repentinamente recorrieron la plaza y le ordenaron a los jugadores de dominó, cesar en su inocente afición. Inocente, porque casi todos eran de la llamada tercera edad y no se veía apuesta pública alguna, asociada con una alteración o alboroto del orden público.

Semanas más tarde, por curiosidad y también añoranza, nos fuimos a recorrer la dominical Plaza Madariaga de El Paraíso y observamos a algunas personas, con mesas portátiles y refrigerios, con sus piedras de dominó. Valga acotar, aunque poco importa para la nota, un venezolanísimo juego que detestamos, nos da pereza o fastidio, presto a eludirlo en cualquier encuentro – casero o no – de amigos.

Los policías de La Candelaria, nunca dieron explicación alguna sobre la orden impartida, absolutamente contraria a la libertad o legítima libertad de recreación de los viejitos tan temerosos que únicamente se conformaron con recoger sus cosas e irse, contando sus pasos.  Si fuese problema el de una plaza convertida en garito, en centro de apuestas ilegales, sitio de perdiciones, en lugar de pesquisar, detener y disciplinar a los infractores, les resulta más fácil la arbitraria decisión que afecta a todo el mundo, algo inmoral porque pagan los justos por pecadores: igual, me llenan de alcabalas la ciudad, obstaculizando mi derecho a transitarla confiadamente, pues, negocio aparte, es más cómodo y fácil que inteligenciar sobre el paradero de los delincuentes y capturarlos.

Fotografías: Tomadas de la red, piezas de dominó de Daniel Martinez, Reneé Petropoulis y Roger White. Edificio de servicios municipales, lado oeste de Broad,  entre Arch y JFK, Filadelfia (EE.UU.).
30/09/2018:
http://www.opinionynoticias.com/opinioncultura/33569-nagarrab-s

QUIÉN MUERDE A QUIÉN

Cave canem
Guido Sosola


Siempre hay que tener cuidado con el perro, sobre todo con el ajeno. Para ganar la suya, hay que darle confianza y ésta, por zamarros que nos creamos, inevitable, debe ser sincera.

Ya se están diluyendo todas las expectativas creadas en las filas revolucionarias sobre la visita de Maduro Moros a Nueva York, desinflándose el mito de la autoridad moral que, con la sola presencia de sus portadores,  se impone. Simple, porque no la hay, hizo sin  gloria alguna su pasantía por la tribuna de oradores de la ONU: ni siquiera hubo curiosidad por ver de cerca al orador, pues, demasiado se sabe de las penas que ha ocasionado en su país: es excesiva la distancia con el Fidel que tocó, en sus tiempos iniciales, la ciudad para atraer a propios y extraños, gracias al formidable favor que le hizo  Herbert Matthews para The New York Times y a la demencial locura - porque las hay lúcidas – de los famosos cohetes.

Estados Unidos es un país bien raro, porque el despreciado dictador venezolano se dio la mano con el cubano para visitar la Iglesia Riverside-Harlem y montar un alboroto que quiso hacerse noticioso.  Se supone que ambos debían únicamente acudir a la 73º Asamblea General de la ONU y devolverse, pero se dieron el tupé de visitar un lugar distinto  y de celebrar con la concurrencia, bajo la celosa protección de los servicios orientados desde Washington, imaginándonos el donativo respectivo para una comunidad religiosa (sí, puede decirse, Maduro y Díaz-Canel fueron a misa), e interesadamente negra.

No pasaría algo semejante con Trump en Caracas, obligado a un evento de carácter internacional que le permita, en horas de la tarde, meterse en una cancha de basquetbol del barrio La Bombilla, mitinear a la audiencia señalando con el dedo a Miraflores, cundido el sitio por toda la prensa mundial.  Además de arengados los petareños, aplaudirían el donativo de comida y de medicamentos que tanto les falta, incapaz nuestra policía de resguardar al visitante.

Hay perros que ladran y no muerden, los que muerden y no ladran, pero también los que hacen una y otra cosa, incluso, a la vez.  Me queda por averiguar si a los pastores de la  Riverside-Harlem, sólo les contenta esta suerte de turismo político por un gesto más de ingenuidad que  convicción o, peligrosos,  digieren sin ni siquiera masticar. 

Ilustración: Pedro León Zapata. El Nacional, Caracas, 23/01/1980.
Referencia: https://elcooperante.com/invocando-a-chavez-y-a-fidel-el-show-de-maduro-y-diaz-canel-en-la-iglesia-riverside-harlem/
28/09/2018:
https://www.lapatilla.com/2018/09/28/cave-canem-por-guido-sosola/ 

LA GRACIA ILIMITADA

Evangelio Dominical: Escándalo
José Martínez de Toda, S.J.

Comentario dialogado sobre el Evangelio que se proclama el 26° Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo B, correspondiente al domingo 30 septiembre 2018.  La lectura es tomada del Evangelio según San Marcos 9, 38-43. 45. 47-48

“Al que escandalice, que lo echen al mar”

El evangelio de hoy comienza con una queja de Juan, discípulo de Jesús, contra otra persona. ¿Cuál fue la queja?

 Juan le dice a Jesús que han visto a uno que expulsaba demonios en su nombre y se lo habían tratado de impedir “porque no es de los nuestros”.

Seguramente este éxito del desconocido no le gustó a Juan, y se puso a sacarle defectos. No quería compartir con él los beneficios de estar con Jesús.

 ¿Qué le responde Jesús?

 Jesús le viene a decir: “Todo el que hace el bien, aunque no lo haga en nombre nuestro, no está contra nosotros, está a nuestro favor. Lo que importa es hacer el bien, no importa a nombre de quién. Más bien, los que están en contra nuestra, son los que no obran el bien.”

 Es interesante ver cómo Jesús matiza, precisa, afina, corrige y mejora las opiniones de los discípulos. Ellos opinan como humanos llenos de egoísmo. Jesús opina a lo divino, de una forma pura y sin mezquindades.

 Entonces, ¿uno tiene que ser muy cuidadoso en opinar contra otros?

 Te contaré este cuento:

 Érase un rey que cada día dedicaba un tiempo a recibir y escuchar las peticiones de sus súbditos. Y cada día un hombre bueno, vestido de mendigo, se acercaba al rey y le ofrecía una fruta muy madura. El rey la recibía y se la entregaba al tesorero que estaba detrás del trono.

 Un día, al cabo de muchos años de repetirse este gesto, un mono del palacio vino a sentarse en un brazo del sillón del trono. El mendigo acababa de ofrecer al rey su fruta y éste se la dio al mono. Cuando éste la mordió una joya de mucho valor cayó al suelo.

 El rey, maravillado, le preguntó al tesorero qué había sido de las otras frutas. El tesorero no respondió porque había tirado las frutas por la ventana a un patio interior cerrado. 

 El tesorero corrió al patio y allí, en el suelo, encontró las frutas ya podridas y un montón de joyas preciosas. 

 Un mono –gracias a un mono- que se atrevió a morder la fruta, se descubrió el tesoro que le regalaba, cada día, un hombre bueno. 

 ¿Cómo se aplica este cuento al evangelio de hoy?

El hombre bueno, vestido de mendigo, es Jesús que nos ofrece día tras día la fruta del amor. Jesús, vestido con nuestra carne, nuestros sufrimientos y nuestra debilidad, nos ofrece la fruta del perdón, del servicio y de su vida entera para hacernos nuevos y felices. Lo que nos da parece común y sencillo; en realidad es un tesoro escondido, como la Parábola del tesoro escondido, que contó el mismo Jesús. 

¿Ocurre eso también hoy?

 Siempre hemos visto personas ateas o agnósticas que practican el bien junto a cristianos. De la misma forma, cada vez vemos más en nuestro alrededor personas de diversas religiones.

 ¿Cuál es la posición del cristiano frente a ellas?

 Uno respeta la posición religiosa de cada uno. Lo importante es que hagan el bien. Ya Jesús lo dijo: “Ni en este monte ni en Jerusalén”.

 ¿No le pasó algo parecido a Moisés, como se lee en la Primera Lectura de hoy?

 Un incidente similar tuvo lugar tres siglos antes, cuando  Moisés designó  setenta  ancianos, a  quienes  Dios  concedería  el  don de profecía.  Todo estaba preparado en la Tienda de la Reunión para la ceremonia. Pero dos de ellos, Eldad y Medad, no acudieron a la tienda de la Reunión. La ceremonia se celebró. Y el espíritu del Señor descendió no sólo sobre los 68 de la Tienda, sino sobre los dos que faltaron, porque éstos también comenzaron a profetizar como los 68. Así se lo fue a contar a todos un muchacho a todo correr.

 Entonces Josué le pidió a Moisés que no permitiera profetizar a Eldad y Medad, pero Moisés respondió, “¿Crees que voy a ponerme celoso? ¡Ojalá que todo el pueblo de Dios fuera profeta y descendiera sobre todos ellos el espíritu del Señor!” (Números 11:29).

 Todos somos Eldad y Medad. Dios se sirve de todos nosotros y de otros muchos que no conocemos, y que quizá hasta militan en partidos políticos distintos al nuestro. Dios nos quiere utilizar a todos para revelar su amor a los hermanos.

Nosotros somos el tesorero, que recibimos del rey el regalo de la fruta, pero que se nos antoja un regalo pequeño e insignificante, y lo botamos por la ventana. Y ahí en la calle, amontonadas y abandonadas están las joyas, que son los pobres, esperando ser descubiertas por nosotros.   

 Aquí Jesús dice cosas muy fuertes contra los que escandalizan, ¿no?

 Es tajante y radical. Hace un giro un tanto áspero: de la alabanza del bien cumplido con los pequeños pasa a la dura admonición de no escandalizar a "uno de estos pequeños que creen".

 Pero, ¿se trata realmente de cortarse la mano, si es necesario?

  No, esto no debe entenderse de una forma literal, sino que, como nos invita San Pablo, debemos hacer morir los miembros terrenos, que son: "fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y la codicia, que es una idolatría" (cf. Colosenses 3,5).

 A veces, el discípulo sí requiere amputaciones y podas. Hemos de amputar malas costumbres – resentimientos – ambiciones que nos impulsan a actuar sin ética.  Por ejemplo, el alcohólico o drogadicto necesita amputar viejas relaciones que amenazan con hundirle de nuevo en una vida de adicción.

Fuente:
https://radioevangelizacion.org/noticia/evangelio-dominical-escandalo-0
Cfr.
Marcos Rodríguez:  http://www.feadulta.com/es/buscadoravanzado/item/2708-potenciar-la-secta-a-la-que-pertenecemos-es-idolatr%C3%ADa.html
Isabel Vidal de Tenreiro: https://www.elimpulso.com/opinion/opinion-profetas-falsos
Jonathan Olivares:    https://www.youtube.com/watch?v=YXR-X6E4LU4&feature=youtu.be
Ilustración: Kristin Miller.
Breve nota LB: En la presente fecha, a solicitud del Padre Evanán González, la Misa fue dada por el Padre Jonathan Olivares, recientemente ordenado y a quien recordamos en una u otra ocasión como seminarista que acudía a la Capilla del Colegio San José de Tarbes de El Paraíso. Celebrada la Misa, esperamos por consultarse sobre la publicación del video y varias hermanas comentaron el gran cariño que le profesan, pues lo conocen desde sus tiempos de monaguillo.

DE UNA YA VIEJA ADVERTENCIA

EL NACIONAL, Caracas, 03/05/1991.  Cordonazo de San Francisco, Antonio García Ponce, Recorte de periódico,

LA EXCEPCIÓN POR NORMA

EL UNIVERSAL, Caracas, 04/08/1963. "Cándido", según Rafael Ramón Castellanos, era Luis Beltrán Guerrero ("Historia del seudónimo en Venezuela", Centauro, Caracas, 1981: II, 63). Cándido, Anomia, Juventud, Parlamento, Escritores, Recorte de periódico, Luis Beltrán Guerrero.

EL CARIBE COMO MERCADO

EL UNIVERSAL, Caracas, 16/08/1963. Manuel Maldonado, Futuro, Industrialización, Exportaciones no tradicionales, Mercados, Cámara Venezolana de Exportadores, Recorte de periódico,

VARIAS DISCIPLINAS EN UNA

 EL DIARIO DE CARACAS, 04/04/1984. A. Gutiérrez Carías, Arquitectura, Urbanismo, Recreación, Recorte de periódico.

sábado, 29 de septiembre de 2018

UN VISTAZO EPISTEMOLÓGICO


EL NACIONAL, Caracas, 30/02/1992. Alfredo Planchart, Arte, Pintura venezolana, Epistemología del arte, Recorte de periódico, Artículos.
Brevísima nota LB: Artículos como ése, el de AP, no tendría cabida hoy en la prensa venezolana promedio tan puerilizada.

DESORDEN PARA UN LEGADO MUSICAL


EL UNIVERSAL, Caracas 22/02/1946. Eduardo Feo Calcaño, Antonio Sacchini, Bohemia, Recorte de periódico.

VIEJA FRUICIÓN POR EL IMPRESIONISMO


EL NACIONAL, Caracas,  16/10/1966. Rházes Hernández López, Mediodía en el llano, Antonio Esteves, Suite llanera, Recorte de periódico.
Cfr. https://www.youtube.com/watch?v=GYZN7AJiK_A

TAMBIÉN LA DESLEAL COMPETENCIA MECÁNICA


EL UNIVERSAL, Caracas,04/02/1946. Julián Padrón, Serenatas, Vicente Emilio Sojo.

PRECISIÓN


LA RELIGIÓN, Caracas, 09/06/1957. Luis Felipe Ramón y Rivera, Folklore, Recorte de periódico.

PROBLEMARIO

Nota previa: Concluyendo la semana, coincidimos deliberadamente algunos columnistas respecto al problema universitario.  Con excepción de la entrega de Jesús Silva R. que sirve para el contraste, y la de José Rafael Herrera, aunque había anunciado el texto días antes, a través de un grupo de WhatsApp, el resto acordamos un poco la materia en el intento de una mayor sensibilización que, al parecer, tuvo alguna incidencia, junto a la sesión del martes próximo pasado de la Asamblea Nacional que abordó el asunto en el contexto general de la crisis educativa. La muestra está encabezada por la fotografía de una ilustración, tomada en Metro Center, cercano al Palacio Legislativo por Raúl Pulido, quien hizo señalamientos muy concretos en el diario La Verdad del estado Vargas (LB).

UCV, Requesens y cura al hampa universitaria
Jesús Silva R.

Con 20 años dando clases a nivel universitario sin una mancha en mi expediente legal y derrotando atentados de la derecha criminal antichavista, doy fe de que Venezuela vive el peor momento de sus universidades autónomas. Es así que el 24 de septiembre de 2018 la UCV puso su aula magna al servicio del partido Voluntad Popular y otros grupos opositores para una declaración de conflicto contra la paz de Venezuela. Lejos de ser hoy casa de estudios, la muy mal administrada UCV es manejada como partido político y campamento planificador del terrorismo guarimbero, al mando de la rectora vitalicia con aspiraciones presidenciales Cecilia García Arocha.

Como si fuera poco, desde las profundidades delirantes de aquel acto de conspiración, donde mucho se dijo sobre cómo y cuándo se tumbará al gobierno nacional, recibo un tuit en esa misma fecha de quien erráticamente ejerce como representante estudiantil en UCV, la señorita Rafaela Requesens, hermana de Juan Requesens, vinculado al magnicidio frustrado contra el Presidente Nicolás Maduro según fuentes oficiales:

“Deja de hablar tantas estupideces @Jesus_Silva_R . Si tienes algo que decir, vente a la UCV y me lo dices en la cara. Aprende a ser hombresito. La UCV te quedó GRANDE”.

Mi exalumna (quien al igual que su hermano ha debido graduarse hace años pero no lo logra por que se distrae en el ejercicio de la anti política) me invita a un encuentro personal en términos amenazantes, recordándome su desapego a las formas democráticas y su peligrosa inclinación al uso de la violencia que caracterizan a las bandas armadas que desde la FCU UCV y el grupo estudiantil fascista Impulso 10 (cuna de los Requesens donde se mezclan radicales de PJ, VP y AD) operan en la universidad contra chavistas y todo aquel que sea un adversario político.

Como vigente profesor de Derecho y estudios políticos en UCV recientemente ratificado con inamovilidad por sentencia del TSJ en Sala Constitucional según expediente 15-1131 y reiterando que no existe contra mi ninguna denuncia formal en fiscalía, tribunal ni ninguna otra instancia legal de Venezuela (difamaciones en Internet no tienen valor legal), rechazo la violencia delictiva que dirigentes profesorales y estudiantiles ejercen abiertamente desde UCV y otras universidades en perjuicio de todo el pueblo venezolano.

Asimismo hago un llamado al Estado revolucionario a que se investiguen los presuntos delitos que se cometen dentro de la UCV, tales como convocatoria a insurrección, asociación para delinquir, conspiración, preparación de protestas armadas y violentas, incitación al odio, microtráfico de drogas, peculado de uso en el caso de aula magna y estadio universitario que se destinan a actividades no universitarias sino a políticas y mercantiles.

UCV no es una república, ella es una institución de Venezuela y le debe obediencia a la Constitución y a las leyes venezolanas. No se puede ser indiferente ante la amenaza de violencia que pudiera nuevamente teñir de sangre las calles del país con la manipulación de miles de jóvenes adoctrinados que desde UCV son llevados a confrontar la fuerza pública en las famosas guarimbas terroristas.

El instrumento jurídico y político para la refundación democrática y el exorcismo (eliminación de fuerzas delictivas) en la UCV y otras autónomas se llama Ley Constituyente de Universidades, una propuesta humildemente de mi autoría que circula por Internet y hace posible profundizar la democracia mediante el sufragio universal para que todos los inscritos en el CNE escojan a los rectores universitarios. La ANC tiene la posibilidad de aprobarla y salvar a la Patria de nuevos escenarios de terrorismo guarimbero que se preparan desde trincheras universitarias secuestradas por el fascismo enemigo del pueblo.

Mi propuesta dirigida a la Asamblea Nacional Constituyente y titulada “Ley Constituyente de Universidades” procura profundizar el derecho al sufragio previsto en el artículo 63 de la Constitución, para que la elección de autoridades universitarias se haga a través de “votaciones libres, universales, directas y secretas” como lo manda la mencionada norma de la Carta Magna.

Propongo:

Artículo 1. “El Estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a los profesores, profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica, para beneficio espiritual y material de la Nación. Las universidades autónomas tendrán autoridades elegidas mediante votaciones libres, universales, directas y secretas, que se darán sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley (…)”.

Parágrafo primero: “El Consejo Nacional Electoral reglamentará, organizará y celebrará elecciones universitarias en un lapso no mayor de seis (6) meses contados a partir de la entrada en vigencia de esta ley”.

Parágrafo segundo: “Se mantienen vigentes las disposiciones de la ley de universidades dictada en Gaceta Oficial N° 1.429 Extraordinario de fecha 8 de septiembre de 1970 en los casos que no contradiga a la presente ley”.

Así como cambió la república y ahora en ella votan todos los ciudadanos, así debe cambiar la universidad a través de la máxima democracia y la progresividad de los derechos humanos con más participación ciudadana y voto popular sin discriminación ni exclusión. Es ahora o nunca. En este contexto ratifico mi candidatura chavista a Rector de la UCV.

Fuente: http://www.noticierodigital.com/2018/09/jesus-silva-r-ucv-requesens-cura-al-hampa-universitaria/


Miguel Gutiérrez (EFE)
Conflicto universitario
Luis Alberto Buttó

En situación de agudo conflicto laboral, innegable e impostergable, arranca el nuevo año escolar en las universidades nacionales. Conflicto enmarcado en el incremento de la conflictividad social que estremece a todo el país, valga la redundancia. El caso concreto es que el gobierno, sin la menor conciencia de lo que implica el trabajo universitario, pero sí denotando el supremo desdén que siente hacia éste, que a su vez es expresión de la nula conciencia que tiene acerca de la valoración del trabajo que realizan los venezolanos, a raíz de la reconversión monetaria, ha impuesto unas tablas de sueldos y salarios para profesores, empleados y obreros del sector que son, para adjetivarlas en su justa dimensión, indignantes.

Estas tablas conculcan los derechos ganados, que no regalados, por los hombres y mujeres de toga y birrete, dado el aporte inconmensurable que día a día le otorgan a la nación creando ciencia y conocimiento para el desarrollo y que, además, con valentía y firmeza, otrora han defendido en la calle cuando fue necesario hacerlo. Estas tablas, en su propia concepción nocturnal (en las sombras sólo prospera el crimen, advirtió el Libertador), pisotean con descaro y prepotencia todos los derechos laborales vigentes e incluso lo normado sobre la materia en la Constitución Nacional. Recuérdese que el artículo 91 de la Carta Magna taxativamente establece que el salario mínimo debe estipularse en función de la canasta básica y, a partir de allí, como es lógico, se estructuran las escalas derivadas. Nada de esto se tomó en cuenta al momento de elaborarlas, razón por la cual quedaron completamente disociadas de la realidad socioeconómica nacional.

La imposición de estas tablas, además de desconsiderada, es irresponsable. Desconociendo el concepto de trabajo decente, el gobierno pretende sumir a los universitarios en la categoría de trabajo precario; vale decir, encadenarlos a una relación laboral por la cual la contraprestación salarial recibida es abiertamente insuficiente para cubrir las necesidades más elementales: alimentación, por ejemplo. Hace tiempo que los felizmente armados sólo con tiza y borrador descubrieron con amargura que vestimenta, atención médica, transporte digno, educación para el crecimiento profesional y recreación merecida se convirtieron en lujos inaccesibles. No alcanzan todas las letras del abecedario para decirlo con la contundencia que el caso amerita: los sueldos del sector universitario son sueldos de hambre, implican una no velada condena a la indigencia. En esas condiciones, no hay universitario que pueda protegerse a sí mismo y proteger a su familia. Esto es desesperanzador y por ello inaceptable.

Con las nuevas tablas de sueldos del sector universitario, la diferencia entre el salario mínimo nacional y el sueldo base del profesor mejor pagado (titular a dedicación exclusiva) no es, ni siquiera, dos veces. La configuración de dichas tablas trasluce irracionalidad absoluta al dejar en evidencia el desprecio absoluto hacia el estudio constante, el esfuerzo sostenido, el mérito dignamente alcanzado. Reincidencia en la supina estupidez de mantener la malévola y deliberada práctica de empujar fuera de los campus a profesionales cuya formación tantos recursos costó hacerla realidad y cuyo producto tangible es el trazado de la única ruta posible y segura para el progreso del país. No hay exageración alguna, ni petulancia enfermiza de los universitarios, al decir que vaciar de profesores a las universidades es vaciar al país de las luces necesarias para encontrar sostenidas y sustentables soluciones a los inmensos problemas que, hoy por hoy, hacen insoportable la cotidianidad del venezolano.

Los universitarios no podemos cubrirnos de vergüenza aceptando estas tablas. La pusilanimidad no es nuestra franquicia.

Fuente:
https://www.lapatilla.com/2018/09/23/luis-alberto-butto-conflicto-universitario/


(EFE)
Resistir desde la universidad
William Anseume

Parto de una de las conclusiones  esgrimida por uno de mis compañeros de labores, de junta directiva y amigo personal, Luis Buttó, en el más reciente de sus artículos, publicado el domingo pasado en este prestigioso portal. Señala allí Buttó: “La pusilanimidad no es nuestra franquicia”. No somos pusilánimes. Por eso resistimos firmemente con ánimo, valor, decididos; aún en las situaciones más comprometidas, para dirigirme, como suelo hacer, desde la base del voquible “pusilánime”.

Hoy en la USB habrá Asamblea de Profesores. Otra Asamblea donde otearemos, de nuevo, acciones y decisiones para enfrentar al régimen que desde hace años nos ve como sus enemigos y, por tanto, procura nuestra más inmediata destrucción. La procura destructiva parte desde los sueldos tendientes al hambre, desde las fechorías más impronunciables, desde la muerte de estudiantes, desde el encarcelamiento, desde el desconocimiento de representantes gremiales y sindicales, desde la violación más flagrante conocida hasta ahora de la Autonomía Universitaria, desde los límites presupuestarios y las órdenes giradas para el control de todo en nuestras instituciones, por negocio o por imposición notable de poder; hasta la carne que se consume en los comedores es impuesta, como impuesto es que no puedan acceder allí trabajadores, obreros o profesores. Como menciona otro buen amigo, el Diputado Luis Barragán, en su más reciente artículo de este portal: “… no hay universidad venezolana que no se encuentre encarcelada”.

¿Y cómos salir de la prisión? Esta semana acudimos también a dos eventos de suma importancia política; de suma importancia social; de suma importancia universitaria: en el Aula magna volvimos a reunirnos con otros sectores de la vida nacional, con eso que denominan parte sustancial, aunque no completa, de la sociedad civil venezolana. Allí se escucharon dos gritos permanentes: ¡unión! y ¡ya basta! Pero: ¿cómo hace la “sociedad civil” para materializar esos gritos, esos aullidos desesperados, insignificantes sin fuerza fáctica? ¿Cómo se coloca la pared infranqueable del ¡ya basta!? ¿Cómo se alcanza aquí y ahora, o más luego, la libertad? Esas son las respuestas que debemos hacernos. Luce débil, así, el otro llamado, el de una Huelga General, propugnada por un partido político, con su líder como vocero. Falta mucho desde abajo para algo como eso. Faltan muchos factores por concatenar para algo como eso, ahora, sin negar que es una fuerte posibilidad, posiblemente salvadora de escollos, mucho más viable y loable que una intervención foránea directa, venga de donde provenga. Para ello se invoca, abierta, justamente,  a la Constitución en sus diferentes artículos, especialmente el 333, el 350. Luce lejos esa estrategia, falta de mesura, de elaboración profunda.

El otro evento fue ayer, cuando la Asamblea Nacional conoció y discutió, finalmente, la honda problemática educativa nacional, en todos sus sectores y se aprobó el acuerdo de emergencia educativa, con todas sus consecuencias políticas, sociales, educativas. También está falta la Asamblea de poderes fácticos, a pesar de ser siempre defendida por nosotros, consustanciados con ella, como órgano legítimo del Estado. El único, realmente.

Desde la universidad y no sólo desde ella, resistir ha sido una tarea por años. ¿Cuánto más? ¿Cómo más? Se hace imprescindible, para todos los sectores del país, TODOS, abandonar ya las quejas de parturienta adolorida y de comentarnos los problemas ingentes que nos ocurren a diario. El régimen, la dictadura, la tiranía, el despotismo… nos estorba la vida a diario y a propósito, nos somete a diario y a propósito.

Desde la universidad, lo peor posible es mantener visos de normalidad. Nuestro compromiso como universitarios, como ciudadanos creyentes, concienzudos, en la libertad, la democracia, la institucionalidad, la constitucionalidad y el republicanismo, está en encarar, sin pusilanimidad alguna, el momento, siempre con la idea firme de sabernos civiles, desprovistos de poder fáctico, como se ha demostrado, para revirar las circunstancias de manera instantánea. Las jugadas deben ser firmes e inteligentes, desde luego, evitando más presos, más torturados, más vilipendiados, más escarnecidos, más humillados, más muertos.

No en balde, el preámbulo de la Declaración Universal de Los Derechos Humanos considera “… esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”. ¿Será por ello que Venezuela, el régimen venezolano, resulta hoy tan cuestionada por los países del orbe, reunidos en la ONU? ¿Será por ello que tan peligrosa e irresponsablemente se nos expone a una intervención militar que mancillaría nuestra historia cívica y militar? Evaluemos las acciones y sus posibles resultas. Saldremos bien librados.

Fuente:
https://www.lapatilla.com/2018/09/26/resistir-desde-la-universidad-por-william-anseume/


(REUTERS)
Universidad en emergencia
José Alberto Olivar

Como parte de la estrategia de exterminio generalizado orquestado por el régimen que nos tiraniza, los universitarios ocupan el primer lugar en la lista, dado el tenaz rol de resistencia asumido desde hace casi veinte años. Aun cuando, en el elenco gubernamental ha hecho pasantía algunas figuras provenientes de las principales casas de estudios del país, de manera particular de la Universidad Central de Venezuela, así como aquella carantoña de instalar en el Aula Magna la otrora Constituyente de 1999, el efecto aplanadora contra la Universidad venezolana ha sido brutal.

A estas alturas no extraña que eso haya ocurrido, dado que esa pseudo elite intelectual, no fue más que cazadora de oportunidades cuyo resentimiento y frustración se vio satisfecha al aceptar las prebendas que la naciente revolución les ofrecía.

Mediocres universitarios a los que el ascenso en el escalafón le generaba urticaria y se escudaban en fútiles excusas. Esos y sus discípulos más hoscos son los que ahora, se coligan para cercenar derechos laborales conquistados tras largas décadas de presión en la calle.

Es tal la perversidad, que a esa élite inmoral que ostenta el poder, ha llegado al punto de no importarle afectar incluso a sus propios adeptos en el sector universitario. Y es que a la hora de acudir a un recinto hospitalario para tratar una emergencia médica, tanto obreros, administrativos y profesores, se topan con la imposibilidad de ser atendidos debido a la inefectividad del Sistema Integral de Salud del Ministerio de Educación Universitaria (SISMEU) que terminó por cercenar la irrisoria autonomía detentada en materia de administración de los Seguros Médicos, por parte de las Universidades Nacionales.

La tragedia que significa ver morir a familiares de universitarios, condenados a no recibir de forma oportuna los tratamientos para enfermedades crónicas, por ejemplo, es prueba fehaciente del plan genocida concebido para aniquilar a un segmento de la población que le resulta una carga.

Esa es la cruda realidad que los áulicos patronales del régimen, pretenden silenciar con anuncios bobalicones y fotografías de postín con los verdugos  ministeriales y el fulano buque chino invasor camuflado de hospital flotante.

Frente a ello, los universitarios una vez más se niegan a claudicar, pese a la campaña de odio y de miedo diseminado. La Universidad venezolana por boca de todos los gremios que la integran, grita al unísono ¡BASTA YA!

Fuente:
https://www.lapatilla.com/2018/09/27/universidad-en-emergencia-por-jose-alberto-olivar/


(REUTERS)
EL NACIONAL, Caracas, 27 de septiembre de 2018
El destino de las universidades
José Rafael Herrera

Desde su creación, las universidades han tenido que soportar las embestidas que la barbarie le ha infligido, una y otra vez, sin la menor conmiseración y con la mayor impiedad. No es el mérito, la dedicación al estudio, el aprendizaje y la enseñanza, lo que le interesa a la grosera ignorancia mandona, habituada al inmediatismo y la riqueza fácil, al saqueo más que al cultivo. La suya es voz de mando, aullido de pirata y mayoral, berrido de látigo y machete. Para ella -para la barbarie- quien más sabe es quien más fuerza bruta exhibe o quien más alto puede llegar a gritar. šNo pueden ser dioses” -concluía, después de una detenida y escrupulosa observación, Cuauhtémoc, sobrino y heredero del emperador azteca Moctezuma-: “los dioses son sabios y los sabios no gritan”. La barbarie, soberbia, violenta y gritona como es, no se conforma con la cortesía y tolerancia de quienes comprenden de brutalidad e intentan morigerarla. No hay Sherezade ni mil noches. Eso que llaman conocimiento se le hace sospechoso, conspirativo. Por eso tiene que intervenir la Academia, tiene que penetrarla hasta las entrañas, doblegarla y someterla. Tiene que ponerla de rodillas y humillarla. Ahora su objetivo es rebajarla hasta la servidumbre, pues de otro modo se la representa innecesaria. Intuye que la frágil civilidad de su condición creadora es un peligro potencial para toda tiranía, para la naturaleza bruta del sometimiento de todo y de todos.

No por azar, la mayor parte de las agresiones contra las instituciones universitarias provienen de regímenes que no comprenden, por su mismo desconocimiento de la vida académica, el hecho de que si bien las universidades están al servicio del Estado no tienen porqué estar al servicio de gobiernos que pretenden desviar los objetivos para los cuales fueron creadas. Y es que su sacerdocio es la verdad. La docencia, la investigación y la extensión, sustentadas en el mérito, son los medios a través de los cuales las universidades promueven la mayor diversidad, el debate de las ideas, en la búsqueda, precisamente, de la verdad. Para lo cual la autonomía es conditio sine qua non, ya desde los tiempos de Boloña, Oxford y Salamanca. Es obvio que para quienes provienen de instituciones en las que se prohíbe disentir, ésta se convierte en una seria amenaza para sus fines. Para los que provienen, se ha dicho. Para los que no provienen la cosa se complica. Decían los griegos que de la nada no sale nada. La verdad es conquista del consenso, no de la coersión.

Es verdad que no todo organismo estatal puede ser autónomo. Pero las instituciones del Estado que gozan de autonomía, es decir, que han conquistado con su esfuerzo la necesaria madurez social e histórica, jurídica y política, para poder sustentarla, precisamente por el hecho de tenerla, están obligadas a velar por los intereses del Estado, más allá de las eventuales disposiciones y el vaivén de los gobiernos.

Cuando la barbarie se hace del poder, la autonomía es puesta en situación de minusvalía. Y entonces, las pezuñas de la ruín mediocridad -no ajena al vandalismo-, ya instalada en el interior de la academia, comienza a hacerle el juego a la tiranía barbárica. La combinación resulta atroz. Se genera así aquello que el maestro García Bacca designara como “la canalla vil”, y la autonomía es sometida a un doble proceso de estrangulamiento. Presupuestariamente, es asfixiada desde afuera. Desde adentro, se pretende generar el caos y la zozobra, de la mano de una no tan espontánea malandritud.

Barbarie y autonomía son palabras griegas. De la primera, Aristóteles le escribe a Alejandro: “a diferencia de los griegos, en los bárbaros predomina el instinto sobre la razón”. La segunda significa literalmente “vivir según la propia norma”, es decir, ejercer el auto gobierno o la capacidad de gobernarse a sí mismo, mediante la virtud y la razón. En su acepción académica, se refiere a la independencia del objeto de estudio y método en la adquisición de conocimientos, a la libertad para pensar y expresar ideas acordes con las propias convicciones, más allá de todo dogma.

La autonomía universitaria supone cierta entidad política dentro de la organización más amplia del Estado, a fin de garantizar la libertad de cátedra frente a un determinado orden social, lo cual no tiene porqué entorpecer el ordenamiento jurídico-político. Todo lo contrario, se trata de que el saberse “señor de sí mismo”, redunde en beneficio y maduración de y para la libertad, enriqueciendo las bases de la vida civil. Cuando el pensamiento y la voluntad se ven reprimidos y pierden la razón de obrar, se produce la heteronomía, tan grata a la mordaza totalitaria. La autonomía es, por tanto, la facultad que se reconoce a sí misma como voluntad libre, capaz de autodeterminarse, tal como lo expone Kant en su Crítica de la Razón Práctica. En cuanto coinciden libertad y responsabilidad, la autonomía es la raíz de la moralidad y su condición necesaria, de modo que las acciones morales no son imputables a un sujeto que no sea autónomo, es decir, libre o responsable.

Un régimen que no está en capacidad de comprender la importancia de la autonomía universitaria, es decir, su función en la formación de hombres capaces de crear respuestas –con sentido crítico, con libertad y con conciencia del deber- a los problemas fundamentales de la sociedad, es un régimen que siembra las bases para su propia destrucción. Pero, además, la de toda una nación. El destino de la universidad coincide, en este sentido, con el destino del Estado. Los pueblos, como dice Hegel, se labran su propio destino. Destruir la universidad es, ni más ni menos, destruir todo un país. Así, pues, el progreso de una nación depende del crecimiento de la autonomía de sus universidades, porque en ellas los ciudadanos se educan para la crítica y la libertad, es decir, para la vida en civilidad. Condición indispensable para la superación de la ignorancia, la barbarie, la miseria y la servidumbre. El ejercicio de la autonomía propicia el desarrollo de la sociedad, la realización de la democracia, el crecimiento de las capacidades del Espíritu del pueblo, la equidad y la justicia. La barbarie es, y ha sido siempre, la real amenaza. Ir contra las universidades no sólo significa la ruina de sus instalaciones. Significa, además, el intento por asaltar la razón y el sagrado derecho a decir que no. 

Fuente:
http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/destino-las-universidades_253209


EL NACIONAL, 28 de septiembre de 2018
El enemigo de la casa que vence la sombra
Armando Martini Pietri

El régimen venezolano, dirigido por quien se considera a sí mismo presidente obrero, irónicamente, ha deteriorado los salarios a niveles que no sirven, y ha anulado los contratos colectivos, conquistas laborales de años y sacrificios; se ha convertido en enemigo universitario. Asedia, hostiga a las universidades; bajo el yugo absolutista las somete, con premeditación y alevosía, a un presupuesto deficitario, ridículamente precario y carente de la realidad inflacionaria, creada por ellos mismos, que imposibilita su funcionamiento. Esto ocurre mientras viajeros oficialistas, amigos y relacionados disfrutan de lujos pomposos en aeronaves del Estado alrededor del mundo.

El régimen condena a la universidad a la libérrima acción del hampa. Estimula la deserción docente y estudiantil al mismo tiempo que sus hijos y familiares están inscritos y cursando estudios en las mejores universidades del orbe, en muchos casos, pagados con el dinero mal habido, es decir, robado al erario público. Mientras aquí, a quienes tienen estudios de nivel superior y son profesores titulares, a dedicación exclusiva en la docencia, se les niega mejoramiento. Se desconoce la meritocracia y se cancelan salarios de hambre, más bien, limosnas.

Lo paradójico es que los enemigos de las universidades, hoy en ejercicio del poder, se beneficiaron. Eran los becados, gozosos y golosos del otrora presupuesto. Fueron muchas piedras lanzadas y cauchos quemados previa buena y nutritiva comilona en los comedores universitarios. Nunca participaron de las elecciones estudiantiles, porque las sabían perdidas, por eso optaban por exigir anticipo de vacaciones a punta de disparos. Aquellos encapuchados son muchos de los que gobiernan y atentan groseramente contra la autonomía universitaria. ¡Qué poco agradecidos!

Sin embargo, la mayor ojeriza, el escollo infranqueable, lo tienen en la reputada y siempre bien ponderada Universidad Simón Bolívar. Diferente a las otras, sus enemigos lograron imponer a un vicerrector oficialista, comprometido ideológicamente con el castrismo chavista, caballo de Troya. No fue elegido. El ministro de Educación Superior lo impuso, como es habitual en las dictaduras. Lo impuso ignorando la consulta, en la cual se favoreció a un integrante de la comunidad universitaria. El arbitrario funcionario ha forzado la presencia de un extraño, ajeno a la USB, causando rechazo generalizado en el ambiente, produciendo descontento, insatisfacción y disgusto.

La Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar, actuando como guía, alzó su voz contra el atropello, la inmoralidad e ilegalidad, defendiendo con vehemencia el articulo 350 consagrado en la Constitución vigente, de 1999. Razón, entre otras, por la cual su directiva resultó reelegida para un nuevo período. Porque cuando se es transparente, auténtico y se enarbolan banderas de libertad y democracia, es posible elegir una legítima representación gremial.

No olvidemos jamás que en nuestras casas de estudio se supera el intelecto y crece el conocimiento, la genialidad de instruirse es maravillosa. Es claridad sobre oscuridad. El bien sobre el mal. La superación de la ignorancia y la mediocridad.

Los enemigos de la excelencia los tiene la Universidad Simón Bolívar y los enfrenta a pesar de sus riesgos; desafía a la dictadura burócrata, mezquina e insuficiente, limitada de inteligencia, sin creatividad, pasmada en el pasado, que se inhibe y acompleja frente a un profesorado y estudiantado rebelde, deseoso de aprender, hambriento de conocimiento, disidente, sin complejos. Y por eso, la quieren dócil, sumisa, obediente, minimizada y complaciente.

Pero en la Simón Bolívar la dignidad es permanente, la pequeñez no es bienvenida y el sometimiento se rechaza. No tendrán éxito.

Fuente:
http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/enemigo-casa-que-vence-sombra_253338


LB, UPEL de Maracay (15/09/18)
La universidad encarcelada
Luis Barragán


Días atrás, estuvimos en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) de Maracay, constatando las condiciones deplorables en la que se encuentra su sede. Cada pasillo y cada esquina, hacen de las instalaciones  ocasión propicia para cualquier emboscada del hampa. E, incluso, las aulas cuentan con una fortísima reja metálica, probablemente más costosa que los viejos pupitres, pizarrones y carteleras que se permiten guardar, punzando la tentación de los bandoleros más audaces.

Pocos vigilantes, desarmados, hacen lo que pueden para proteger el lugar, obviamente, protegiéndose ellos mismos frente  a una incursión que parecerá más  un acto de rutina, antes que de audacia. Los delincuentes gozan del visado de unas autoridades que, prestas para la persecución política, se declaran incompetentes para todo lo demás, so pretexto de un disminuido presupuesto, salarios deprimentes, armamento desvencijado.

Y es que no hay universidad venezolana que no se encuentre encarcelada,  asediada por una particular custodia: la de los hampones también comunes que no se  saben parte de un plan maestro. Éste no es otro que el dejar, adicionalmente, a su suerte a los universitarios en manos de bandoleros que ensayan sus más elementales faenas al acecharlos y, a cambio de un disparo gratuito, hacerse de las pocas pertenencias que se permiten en ciudades en las que sobran todas las precauciones personales posibles.

Es la Universidad Central de Venezuela que, faltando poco, a plena luz del día, se ofrece como escenario impune del delito, a veces, por temor o complicidad, facilitado por sus pocos vigilantes, mientras que una argucia judicial ha prohibido un mayor control de los accesos, a través de sendas puertas, contrastando con la celosamente amurallada y protegida sede del Tribunal Supremo de Justicia que decidió menospreciar el llamado de urgencia de la comunidad universitaria. Son extensos los sectores vedados al libre y espontáneo tránsito, cayendo la noche con sus promesa de peligros.

O es la sede del Núcleo del Litoral de la Universidad Simón Bolívar que, visitada en dos oportunidades, aconseja recogerse rápido e irse para evitar el vuelo rasante, tan breve como angustioso, de un motorizado felón que acumula una alta puntuación, aunque no goce de una mención de publicación.  O de las universidades privadas, con vigilantes más atentos, en las que podemos resultar sorprendidos, como ha ocurrido, en el más concurrido de sus espacios, presumiendo una gran fortuna detrás de la modesta tarjeta de débito que vio y midió a la distancia por la compra de un sencillo vaso de café.

Así como ignoramos los niveles de hiperinflación, epidemias u otras estadísticas que debe publicar el Estado,  existen unas cifras negras de la delincuencia, las que tanto preocupan a los criminólogos, aún más obscurecidas al tratarse de las aulas.   El indecible socialismo en marcha, consiguió un mayor control social de las universidades a las que tanto teme, a través del asalto armado y desarmado, relegado el hurto como una curiosidad que ya no lo es en el renglón del homicidio.

Alentando la deserción, hay miedo de ir a la universidad, recibir o dictar clases, quedando cualquier equipo, tan costoso como inmediatamente irremplazable, a la merced de los mercaderes del hampa. Cosas del Estado Comunal, nada quiere de la búsqueda sistemática de la verdad.

24/09/2018:
https://www.lapatilla.com/2018/09/24/luis-barragan-la-universidad-encarcelada/

POR LAS RAMAS

EL NACIONAL, Caracas, 18 de agosto de 2018
Los líderes que tenemos
Eddy Reyes Torres

Después del contundente triunfo de la Mesa de la Unidad Democrática en las elecciones parlamentarias que se celebraron el 6 de diciembre de 2015, se pensó que habíamos alcanzado la gloria y que lo demás sería coser y cantar. Para ese momento nadie en la oposición visualizó que el retorno a la democracia ofrecería gran dificultad para concretarse.

El 6 de enero de 2016, esa ilusión se acrecentó todavía más cuando Henry Ramos Allup, una vez elegido presidente del Parlamento, hizo acto de presencia en la Asamblea Nacional y dio instrucciones al personal de limpieza para que procediera a retirar la imagen malandra del Libertador Simón Bolívar, que fue un lamentable producto colateral de la profanación de sus restos, ordenada por Hugo Chávez para “determinar las causas de su muerte”, el 18 de diciembre de 2007.

(Para nadie era un secreto que el ceremonial llevado a cabo a las 3:00 de la madrugada se ajustaba al rito palero que practican los santeros. Según ellos, la noche pertenece a los muertos y Chávez no ignoraba esa realidad. Sobre ese tipo de prácticas hay dos autores clásicos que escribieron al respecto con rigurosidad científica: Lydia Cabrera y Fernando Ortiz. Con un enfoque periodístico, el ritual realizado por el “comandante eterno” fue tratado por el venezolano David Placer en Los brujos de Chávez).

La euforia duró varios meses y a cuenta gotas se fue diluyendo para derivar en total desesperanza. En ese lapso, la dictadura mostró sus horribles tragaderas y con hechos puso en evidencia que se mantendría en el poder a sangre y fuego, sin importarle lo más mínimo el número de muertos que su accionar implicara, ni las desgracias de todo orden que la población tuviera que sufrir.

En esa vuelta de la tuerca ocurrió lo más catastrófico: la unión de la oposición implosionó, dejando una concentración de desaliento y encono. Así, el sector mayoritario se hizo minoritario por voluntad propia y su variada representación se transformó en grupos de leprosos que son repelidos por los “líderes” de las redes sociales, con 50, 500, 1.000 y hasta 40.000 seguidores, pero sin nada más.

Sin arrastre sustantivo, ahora hay dos grandes bandos: los que no descartan seguir negociando con el gobierno y los que se inclinan por el choque de trenes. En esas posiciones pareciera no haber puntos medios, aunque ambas fracciones coinciden en la necesidad de un cambio de rumbo radical en las políticas que ahora ejecutan Nicolás Maduro y su grupo.

La pregunta que surge de la situación anterior es elemental: ¿es necesario un nuevo liderazgo opositor? Si esa fuera la aspiración de la mayoría de los venezolanos, tenemos que empezar por aceptar que ello implica un proceso de desarrollo y maduración que llevará varios años. Salvo situaciones muy excepcionales, los líderes políticos son producto de años de trabajo exigente y entrega total a la causa que se promueve. Además, la realidad se ha encargado de evidenciar que las figuras mesiánicas son caminos seguros al fracaso y la desgracia.

Por lo pronto, me aventuro a pensar que no nos queda más alternativa: con los líderes que ahora tenemos, que ostentan más méritos de los que sus detractores se niegan a reconocer, habrá que acometer la solución de los serios problemas que nos abruman. Eso sí, deberán ponerse desde ya las pilas.

Fuente:
http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/los-lideres-que-tenemos_248250