jueves, 28 de febrero de 2013

CAZA DE CITAS


Fotografía: LB, quicio en el fondo del Palacio de las Academias (Caracas, 02/13).

NOTICIERO RETROSPECTIVO


- José Angel Ciliberto. "Juventud y partidos". El Nacional, Caracas, 21/06/1967.
- S/a. "Aplazada hasta mayo convención juvenil copeyana. Solo el Secretario Nacional de la JRC puede hablar de temas ideológicos". El Nacional, 03/04/70.
- Pedro Díaz Seijas. "En vigilia: Verdad y juventud". El Nacional, 04/07/86.
- Eduardo Delpretti. "Los jóvenes de COPEI: Richard Hurtado". El Nacional, 23/07/86.
- S/a. "Intimidades políticas con Américo Martín". Intimidades, Caracas, nr. 3, 01/08/78.

Fotografía: Alexis Adam. Momento, Caracas, 587 del 15/10/67.

DOS NOTAS

Creada la Comisión por la Justicia y la Verdad para investigar  los crímenes y desapariciones cometidas por los gobiernos de la IV (1958-1998), obviamente no reúne los requisitos ni tendrá las consecuencias universalmente aceptadas para comisiones de esta naturaleza. Ya lo vimos con los sucesos de abril de 2012, y - como lo señalamos con la primera discusión del otrora proyecto de la Ley de Desaparecidos - forma parte del gigantesco y calculado revanchismo político que da alcance - pretendiendo responsabilizarlas - a generaciones hoy opositoras que ni habían nacido al producirse aquellos ya remotos hechos; llegaron hasta 1998, por miedo a definir, aceptar respoder por delitos directos e indirectos de terrorismo de Estado; y, ya vimos el contexto nada sobrio, una "comisión" que se presta al espectáculo, pues, así es concebida la "política".



Jose Gregorio Morales hizo un comentario oportuno en el Facebook: "Verga la única burguesía que conozco desde los sucesos del 2002 es la burguesía oficialista o boliburguesa porque la burguesía de la cuarta república hace años que murió o se piraron del pais", a propósito de lo referido ayer en los actos oficialistas. Palabras más, palabras menos, oímos también este otro: La indeminización que este gobierno les debe a los familiares de las víctimas ya no es por los hechos del 27-F, sino por honorarios, luego de más de catorce años en los que le ha sacado todo el jugo político y propagandístico, sin atender las demandas - por ejemplo - de COFAVIC.

LB

Fotografía: Ciudad Caracas, 28/02/13.

miércoles, 27 de febrero de 2013

BITÁCORA

Arribar al centro de Caracas, hoy, significó salir lo más rápido posible.  Temprano, se hizo lento el tráfico automotor. En una esquina de la antigua DIEX, personas de franelas o chemises rojas y de colgada credencial, procuraban animar a las personas alrededor de una corneta de inmensa estridencia, cantándole a Chávez Frías. Estampa semejante, ofrecieron los despachos sobrevivientes del casco central más hacia el norte.

Obligación del bullicio. Resignación ante los bulliciosos.

La Plaza Caracas, desde  temprano, exhibió una portentosa tribuna central resguardada por la Casa Militar. Los buhoneros también tomaban sus posiciones  incluyendo una venta al detal, en oferta, de fotografías "reveladas" o impresas en el papel correspondiente, del mandatario nacional, dentro o fuera de la clínica.




Las estaciones del metro comenzaron a coparse. La movilización dejaba una estela nada grata en su periplo. De evidente almuerzo en tránsito, en el asfalto se anegaron los recipientes de comida, los volantes, botellas de agua mineral, "chupetas" de propaganda, envases también de cerveza.

Cierto ambiente de rumores pasó factura a la mañana que se íba. Un dejo de nerviosismo. Un no sé qué de zozobra.

Campaña electoral o no, los costos resultan inverosímiles, como inverosimil es la Venezuela actual.



Un ajetreo con vapores de "Memorias del subdesarrollo" (1968),  de Tomás Gutiérrez Alea, mejor que el libro de Edmundo Desnoes, que le comentamos a un amigo, quien - nos dijo - estamos como en la punta de un iceberg: lo peor, que no sea tal flotando en aguas densas.

Un no sé qué.


INTERCAMBIO (1)

Lambios.s ventajas del intercambio, a través de las redes sociales. Guillermo Aveledo colocó un enlace de Gumilla que generó algunos comentarios, incluyendo un texto de JRTh, quien nos autorizó, y los comentarios de FF, al que no imaginamos desautorizándonos siendo tan propenso a estos interca

XI. - Salón de Escenarios: (Palacio de Miraflores)de Jose Ricardo Thomas, el miércoles, 27 de febrero de 2013 a la(s) 11:43 ·

      El salón de escenarios del Palacio de Miraflores se fue llenándo de mapas, planos y gráficos, resultado de siete arduos, largos y tensos días de labor, durante los cuales civiles y militares se habían devanado los sesos para dar con un  plan perfecto que permitiría doblegar al Fondo Monetario "con cuentos y no con balas”.

      Previa a la presentación oficial que se haría al señor Presidente dentro de 48 horas,  la estrategia de hoy sería calibrada y evaluada por los Jefes del DIM y la DISIP. Contrario a lo  esperado, el jefe de inteligencia militar ponderaría la solidez conceptual y el impacto político de las acciones tácticas.  Mientras que el jefe de inteligencia civil examinaría la logística y tiempo de ejecución de las maniobras.

      La noche anterior y por mutuo acuerdo, los jefes de inteligencia habían decidido intercambiar roles y funciones para romper los vínculos de seguridad y familiaridad con sus dirigidos, a fin de incrementar la tensión de los expositores e inducir a flote cualquier inconsistencia o error en la planificación inicial que expusiera la operación al fracaso.

      La suerte y el azar dieron la presentación inicial a inteligencia civil, lo cual implicaba que la solidez política de las acciones tácticas sería evaluada por el Jefe de Inteligencia militar.  Intentando adaptarse al cambio, el civil inició su exposición con bajo perfil y mucha adulación.

      - Mi distinguido General, la estrategia que hoy presentamos ante usted es producto de una fraterna y estrecha colaboración con los hermanos y compañeros de la Dirección de Inteligencia Militar.

      Recia y despectivamente, el evaluador le espetó:

      - La adulación será práctica común en su organización; sin embargo, en el estamento militar es considerada deshonesta, ruin y típica de cobardes y traidores.  ¡Así que mejor se calla, cretino! ¡Y empieza a explicar su estrategia...lambe suela!

      Al Jefe de la Dirección de Inteligencia Militar le resultaba divertido evaluar a un civil.  Ahora se vengaría de todos los chistes malos y tomaduras de pelo del jefe de la DISIP.

       Totalmente avergonzado y de manera muy torpe, el civil continuó su explicación:

      - La estrategia que hemos diseñado, mi General...

      El jefe de la DISIP, sudaba bilis, visiblemente furioso, pensaba que no era posible que le hicieran algo tan humillante a uno de sus muchachos.  Desgraciadamente y por ahora, el sólo podía lanzar miradas asesinas a su homólogo, quien se burlaba e insultaba al expositor continuamente:

      - Ya le dije gusano miserable, que no sea arrastrado y jala mecate.  Yo, ni soy su General, ni tampoco su jefe. ¿Estamos claros, policía?.

      - Sí señor, estamos claros.

      - Puede proseguir.

      Inseguro y con la moral a rastras el civil prosiguió:  

      - El objeto de la operación es organizar una explosión social que parezca consecuencia de las medidas impuestas por el enemigo.

      El Jefe de la DIM disfrutaba el momento y la inocultable arrechera de su homólogo.  Continuó atropellando y preguntando:

      - Responda policía, ¿Quién es el enemigo y qué medida es esa que haría explotar al país?

      El expositor, tomó conciencia de que nada de lo que dijera o hiciera cambiaría las cosas.   Entonces recuperó un poco la confianza perdida  y continuó:

      - El enemigo o, mejor dicho, el objetivo de la estrategia es hacer que el Fondo Monetario Internacional se doblegue al supremo interés de la patria. En cuanto a su segunda pregunta, puedo decirle que  la explosión social será presentada como resultado del incremento de los precios de la gasolina y del aumento del pasaje interurbano hecho por los chóferes de camionetas y transporte público en  las poblaciones de Guanare y Guatire.

      Se apagaron las luces.  Sobre una de las paredes del salón de escenarios se proyectó una  lámina de acetato en la cual resaltaban tres palabras en rojo y otras tres en azul.

                                          Percusor  --------  Ignizor -------  Detonante
                                         (Gasolina)            (Pasaje)             (Precio)

      Desde  la penumbra, y por primera vez realmente interesado el evaluador militar preguntó:

      - ¿Por qué se escogió Guatire y no Caracas para iniciar la explosión social.?

      - La razón, es que en la población de Guatire nació el Presidente Rómulo Betancourt, el 22 de febrero de 1908.  Por lo tanto, si se inicia la explosión social en la ciudad natal de Betancourt  y en la fecha exacta de su nacimiento, crearíamos un evento de gran  connotación mística para el pueblo y para el partido Acción Democrática, suceso que el Presidente Pérez o nosotros mismos podemos capitalizar a posteriori.

      El Jefe de la DIM asintió.  Tanto la idea, como la fecha propuesta y el impacto eran excelentes. Por obligación, afirmó:

      - Por lo visto usted no es tan bruto como parece. En la idea hay buen concepto y avance táctico. Prosiga por favor... :

      - Treinta minutos después de iniciadas las protestas en Guatire se iniciarían las actividades en la capital de la República.

      El General instó al civil a explicar en detalles la importancia táctica y estratégica de la ciudad capital como objetivo secundario del plan.  El civil utilizó fuentes y datos estadísticos impresos en láminas de acetato;  y procedió a explicar técnicamente.

      - Según la información oficial de la Oficina Central de Información, Caracas, nuestra ciudad capital, concentra la mayor cantidad de agencias de noticias, canales de televisión, estaciones de radio y corresponsales internacionales de todo el país.  Por otro lado, información reservada suministrada por nuestra Cancillería revela que más de un 96% de los embajadores y personal diplomático extranjero trabaja y tiene su residencia en Caracas...

      Aburrido por la  perorata técnica y sintiendo deseos de almorzar, el evaluador solicitó al expositor que explicara sucintamente la importancia de un buen show o revuelta en Caracas y culminara su exposición. El civil sintetizó:

      - En resumen, una acción en Caracas como la propuesta, con protestas, pequeños saqueos y unos once o doce muertos, daría mayor dramatismo y veracidad al estallido social que mil sucesos en Guatire o Guarenas.  Por otro lado, la cercanía de la violencia a  hogares y residencias de periodistas y diplomáticos los induciría a magnificar el evento en sus reportajes al exterior. En conclusión, un buen show en Caracas significaría la satanización total del Fondo Monetario Internacional y la victimización instantánea de Venezuela ante la opinión pública internacional, lo cual daría como resultado la flexibilización inmediata de las condiciones impuestas por el FMI al país.

      Terminada la exposición, el Jefe de la DISIP fue a comer a un restaurante cercano.  Hoy no deseaba compartir la mesa con el General.  Seguramente, la imposibilidad de torcerle el pescuezo estropearía la digestión.  Durante el almuerzo  reflexionó sobre lo sucedido; y concluyó recordando el viejo dicho africano: "Cuando los elefantes pelean, sufre la grama".  Al regresar al salón de escenarios, el jefe de la DISIP miró al expositor militar con ojos de elefante que ve un suave colchón de grama verde.  Se lanzó con alevosía verbal y evidente mala intención.

      - ¿Dígame una cosa soldadito, qué opinión le merece el Presidente Rómulo Betancourt?.

      El  militar no se inmutó por el  trato.  Después de todo, su jefe había tratado de imbécil, jala bolas y gusano al expositor de la DISIP. Sin embargo, la  pregunta sobre Rómulo  lo tomó por sorpresa, pues no se refería de forma alguna a su área de  competencia.  Midió y sopesó su respuesta.  Entonces respondió parcamente.

      - ¡Señor!, el ciudadano Presidente Rómulo Betancourt es sujeto de alta estima y consideración en el ámbito militar. ¡Señor!.

      El evaluador sonrío maliciosamente, ahora todo era cuestión de disertar y preguntar nuevamente.

      - Caramba, caramba..., parece mentira que los militares, a pesar de su ignorancia, reconozcan un talento como el de Betancourt, un hombre que pensaba y afirmaba que:  "Al militar venezolano con un bistec y una prostituta se le podía llevar a dondequiera"

      Disfrutando el momento a plenitud, el Jefe de la DISIP se paró y se ubicó detrás de la silla del Jefe de la DIM.  Entonces preguntó:

      - Soldadito, oiga bien, ¿Cómo cuanto bistec y putas se requerirían para que usted y el pato de su jefe reconozcan la superioridad operativa de la inteligencia civil?

      El joven militar enrojeció.  Crispo los puños.  Minutos antes de la exposición y so pena de calabozo, le ordenaron no caer en provocaciones y dejar pasar las ofensas.  Tragó saliva con conciencia de aquello a lo que se exponía, el joven respondió marcialmente:

      - ¡Señor!, en cuanto al número de bistec no puedo informarle  con exactitud. ¡Señor!

En tanto al número de putas ¡Señor! Su madre y su hermana serían suficientes ¡Señor!

      La respuesta disparó la ira del Jefe de la DISIP y la risa del Jefe de la DIM, el cual tan pronto recuperó su compostura ordenó el arresto inmediato para el insurrecto.  Tras una breve pausa, la exposición continuó con un nuevo oficial, que sólo respondió a preguntas  de carácter técnico, tales como el  número de escuadras armamentos y motorizados que se emplearían en las labores de agitación y saqueo.

      Como se había previsto, dos días mas tarde se presentó el plan de acción estratégica al Presidente de la República.  Se hizo la salvedad del que la debilidad de la operación residía en que seguramente la Policía Metropolitana dispararía y encarcelaría a algunos de los agentes de inteligencia, quienes ese día actuarían como agitadores y vestirían jeans, chaqueta amarilla y casco integral blanco.

      La solución a está debilidad táctica la dio el  Presidente Pérez en tono de broma:

      - "Las huelgas en Venezuela arreglan todo".

       Hora y media más tarde el plan se había ajustado; y se hicieron los arreglos para iniciar una gran huelga de policías alrededor de la fecha de la operación.  Para celebrar el Presidente destapó una botella de Champaña; y bautizó la operación como "Pluma Blanca",  en honor a su héroe y mentor Rómulo Betancourt.


    Fernando Falcón Bueno como novela...pero eso NO pasó así...estás confundiendo a los jefes de Inteligencia para la época...no era Herminio, a quien retratas, era Germán Gustavo Rodríguez Citraro con una personalidad totalmente opuesta. El único organismo que SEIS meses...Ver Más
    Hace 2 horas · Me gusta · 2
    Fernando Falcón Te agrego, además que Porfirio y Rodriguez eran muy buenos amigos....
    Hace 2 horas · Me gusta
    Jose Ricardo Thomas Ratifico totalmente lo que dices Fernando Falcón, pero esto es un capitulo de novela. La cierto fue que la planificación y la operación Pluma Blanca existieron. El día que decidieron enjuiciar al Presidente Perez a nuestras oficinas en Miraflores me...Ver Más
    Hace 46 minutos · Me gusta
    Fernando Falcón Los tenía Alberto Müller Rojas....
    Hace 46 minutos · Me gusta
    Jose Ricardo Thomas Nop
    Hace 43 minutos · Me gusta
    Fernando Falcón Obtuvo copias y no me preguntes como...
    Hace 42 minutos · Me gusta · 1
    Jose Ricardo Thomas Lla Operacion Pluma Blanca termino en desastre, pues Blanca Ibañez contrato a un ex-trabajador de Wackenhut que infiltro la operación y la magnifico, con acciones en otros Estados del país. El resto fue viral, la gente vio los saqueos y aprovecho.
    Hace 37 minutos · Me gusta
    Jose Ricardo Thomas Muller era un hombre de múltiples talentos, no me extraña. Un buen profesor.
    Hace 33 minutos · Me gusta
  
Fuente: https://www.facebook.com/notes/jose-ricardo-thomas/xi-sal%C3%B3n-de-escenarios-palacio-de-miraflores/10152590511720646


Portada del número 513 de la revista SIC, publicado inmediatamente después de El Caracazo (1989) y agotado por completo en sus reimpresiones. Clic para descargar el PDF de esta revista de colección:
http://gumilla.org/biblioteca/bases/biblo/texto/SIC1989513.pd

INTERCAMBIO (2)

La ventaja del intercambio, a través de las redes sociales. Grupo Caracas en Retrospectiva / Facebook.

LB: Por julio de 1949, fue inaugurado el Puente de Los Caobos, enlazando Ciudad Universitaria con la Plaza de Los Venados (después, Venezuela). Hablamos de los confines del bosque de Los Caobos, atravesado por una estrecha avenida central. ¿Es el mismo que todavía presta leales servicios? ¿La avenida se prolonga ahora hasta la autopista? ¿Y el Guiare? Al ver la fotografía, descubierta por Julio C. Moreno, dudamos. Al igual que, otra cosa: deducimos que el "recorte" del Teatro Municipal tradujo la intención de una remodelación hacia el sur que, además, significara la construcción de otro teatro (pues, la demolición de las casas históricas, sin mayor pudor, constituye un indicio. Si a esto se suma que hubo un estudio del Banco Obrero, muy serio, para derribar los bloques de El Silencio y, en su lugar, levantar superbloques, o - si mal no recordamos, acá mismo en el grupo - hacia 1955 se dijo de derribar el bloque uno de Villanueva para no sabemos ya qué cosa, no extrañaría que otro período hubiese deparado sorpresas en los años del bulldozer, como los llama Ocarina Castillo.

Robert Rosales : Ese puente lo conocí cuando era chamo y vi como lo demolían en el año 1962 con motivo de la remodelación de la Plaza Venezuela, con la eliminación de la fuente y la construcción del paso a dos niveles. En nuestra pagina de Facebook "Maqueta Caracas" se realizo una maqueta 3d del mismo (Para acceder a esta pagina coloca Maqueta Caracas en el buscador de Facebook) Pronto reactivaremos este proyecto y presentaremos imágenes de la antigua Plaza Venezuela y de este puente

Alvaro Díaz https://www.facebook.com/photo.php?fbid=391498820947274&set=a.142004395896719.27278.128650627232096&type=1&theater

martes, 26 de febrero de 2013

REIVENTARSE

EL UNIVERSAL, Caracas 26 de Febrero de 2013
Petróleo: investigación y tecnología
ODOARDO LEÓN-PONTE 

La industria petrolera, al igual que cualquiera otra, deriva su competitividad de su habilidad para desarrollar y utilizar tecnologías propias o ajenas. Las propias son producto de su actividad de investigación y desarrollo y las ajenas se obtienen mediante convenios con pago para su uso o a través de la adquisición.
Las grandes empresas petroleras siempre han mantenido sistemas de investigación y han aplicado la tecnología de allí derivada. Para esto se sirven de la experiencia de sus  actividades en todos los sectores del mundo donde se desenvuelven, con la ventaja de que pueden dirigir la amplia gama de conocimientos a cualquiera de sus operaciones en distintas regiones. El desarrollo de la industria petrolera en Venezuela se valió de esa capacidad hasta el momento de la estatización y por un período, posteriormente a ella, a través de contratos de suministro de tecnología y comercialización con algunas empresas internacionales que tuvieron o no actividades en el país. Como no disponía de ninguna otra institución que pudiera prestar los servicios requeridos, de esa manera aseguraba poder contar con el apoyo técnico que no tenía la Pdvsa de aquel entonces. Se incluyó lo relativo a comercialización, por cuanto solo la Shell, convertida en Maraven, había incursionado suficientemente en la comercialización directa de crudos y productos.
Como resultado de la creación de Pdvsa, el  Invepet se convirtió en Intevep y pasó a ser el brazo de investigación aplicada de la industria petrolera recién estatizada, comenzando así un proceso de búsqueda y estructuración de un soporte para las actividades operativas de las filiales de Pdvsa y para los suplidores de las filiales y los consumidores nacionales, en cuanto a la calidad de los materiales y equipos para la industria. Ello llevó a la creación de la Red de Información Petrolera y Petroquímica y de los productos para el mercado interno. En el camino se le transfirió el grupo de técnicos del centro de petróleo y química del IVIC. Los éxitos no se hicieron esperar: se creó el modelo de explotación de la faja, el método de transporte por flujo anular de los crudos pesados y el notable invento y creación de la orimulsión, fórmula económica de explotar el bitumen de la Faja (Bituminosa del Orinoco), que a la vez lo distinguió de los crudos para efectos de la cuota de producción de la OPEP y creó un nuevo nicho para su comercialización a nivel mundial como combustible reemplazante del carbón; todo dentro de los esfuerzos de investigación de crudos pesados y extrapesados: un gran logro perdido posteriormente. De la misma manera, el Intevep logró patentar innumerables innovaciones en materia petrolera y mantuvo contacto y relación "de tú a tú" con los mejores centros de investigación del mundo petrolero. En 1991 recibió el Premio de Ciencias de la Unesco por el proceso HDH. Por otra parte y de acuerdo con su objetivo, el Intevep estableció y mantuvo relaciones estrechas con las universidades venezolanas para coadyuvar en el fortalecimiento de las carreras técnicas.  
El Intevep pasaría a convertirse, con el tiempo, en el soporte indispensable que, junto con la capacidad de comercializar los crudos y productos y de desarrollar y formar sus recursos humanos para operar las instalaciones, convertirían a Pdvsa en la empresa de Primer Mundo que algún día fue.

NOTICIERO RESTROSPECTIVO

- Eduardo Delpretti. "Los jóvenes independientes: Luis Zárraga". El Nacional, Caracas, 21/10/86.
- Declaran dirigigentes juveniles nacionales del MAS: Luis Augusto Romero, Nicolás Sosa y Alejandro Sánchez Martorelli. El Globo, Caracas, 16/10/94.
- José Herrera Oropeza. "Presencia de juventud". El Nacional, 24/12/65.
- Eduardo Delpretti. "Los jóvenes del MEP: Carmelo Castillo". El Nacional, 23/10/86.
- S/a. "La propiedad comunitaria: Una tesis de la JRC sepultada". Intimidades, Caracas, nr. 3, 01/08/78.

Fotografía: Luis Salas, dirigente regional juvenil de Acción Democrática, según Molina. Momento, Caracas, nr. 572 del 02/07/67

lunes, 25 de febrero de 2013

CAZA DE CITAS

Fotografía: LB (Las Mercedes, Caracas, 2013)

domingo, 24 de febrero de 2013

VENTANAS ADENTRO, VENTANAS AFUERA

Estupefacciones del Capitolio Federal
Luis Barragán


Faltando una sede estable, el parlamento venezolano llegó a sesionar en casas – incluso – particulares. Los caraqueños asistieron a dos etapas importantes, como fue la propia construcción del Capitolio Federal en el siglo XIX, y la transformación de sus entornos en la centuria siguiente.

Dos etapas que son las del asombro del caraqueño, pues, comparada con el presente, era – en una y otra centuria – una urbe pequeña, aunque paradójicamente grande porque la Venezuela de entonces tenía más pueblos y caseríos que ciudades propiamente dichas.  Las casas sólidas y suntuosas, las menos, contrastaban con la mayoría de aquellas que, apenas, sobrevivieron a terremotos como el devastador de 1812 o el de 1900. De modo que, hasta por la amplitud de los nuevos inmuebles, la osadía de cubrir tantos metros cuadrados, sorprendía a los habitantes de la capital, como a sus visitantes, acostumbrados a los riachuelos: los del agua que fluía por doquier, en tímidas cascadas de un valle inclinado, como por la estrechez de sus múltiples calles.

Una etapa

Cuando el Presidente Antonio Guzmán Blanco acometió la empresa de transformar urbanísticamente a Caracas,  una de las obras de mayor significación institucional y arquitectónica fue el Capitolio Federal que, por cierto, además de sus hemiciclos, salones y hermosa jardinería,  era un complejo de oficinas donde el mismísimo Estado concentraba sus más diversos despachos. Por ello, hoy, causará cierta fascinación que haya entradas y despachos señalados para las  consabidas tres ramas clásicas del Poder Público: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La sola concentración, en un mismo lugar, de los órganos que ahora requieren de oficinas e instalaciones propias y de mayores dimensiones, nos da una idea de la modestia del país hacia el siglo XIX.

La edificación del Capitolio Federal comenzó por 1872, inaugurada parcialmente a principios del año siguiente, hasta culminar en 1877, bajo la responsabilidad del arquitecto Luciano Urdaneta, quien lo concibió y diseñó, auxiliado por los ingenieros  Manuel María Urbaneja, Juan Hurtado Manrique y Roberto García. Reemplazó al Convento de las Reverendas Madres de la Inmaculada Concepción que, ya lo sabemos, ejemplificó las difíciles relaciones del Presidente Guzmán Blanco con la Iglesia Católica.

Estupefacto, el caraqueño informado no digería muy bien el costo total de la obra en un país depauperado y endeudado que, por supuesto,  levantó la protesta de una oposición de difícil supervivencia, a través de sus periódicos, manifiestos y panfletos. Una inversión que superó los 200 mil bolívares de aquella época,  destinada a darle sede a los gobernantes, parlamentarios y jueces de levita y pumpá, no despertaba en demasía el entusiasmo.

Además de suscitar la indignación del clero, provocando el malestar de los más creyentes de la comunidad de católicos, quizá previendo algún castigo divino, la construcción e inauguración, revela otra estupefacción. Un edificio enorme que le daba protagonismo y anchura a la calle ubicada entre las esquinas de La Bolsa y San Francisco, donde Guzmán Blanco erigió una de sus más célebres estatuas ecuestres, constituyó la inevitable atracción, orgullo y animación de los residentes del casco central, y de los visitantes de las parroquias foráneas, del interior del país y del extranjero. El estilo neoclásico del resistente complejo construido en tiempo récord, contrastaba con la humildad de la ciudad, por añadidura, explicada por sus haciendas aledañas. La prensa de la época, por lo menos, la todavía accesible,  reporta también la curiosidad y admiración que despertó la obra.

La otra etapa

Afortunadamente conservada, pues, otros gobernantes pudieron decidir la sustitución total o parcial de la obra, habida cuenta de las dictaduras que sufrimos y, ya en el siglo XX, por la generosidad de los ingresos petroleros que, en nombre de la modernización. pulverizó casas de un inmenso valor histórico, el Capitolio Federal adquiere una estelaridad sin precedentes, cónsona con lo que, expertos historiadores y politólogos, entienden como el fenómeno de la masificación de los hechos políticos en Venezuela. Ya la política no es asunto de una logia de caballeros, sino – con la aparición de los partidos – responde a los intereses y manifestaciones populares que serán encausados o reprimidos, pero que no  retrocederán jamás a lo que decidan las muy estrechas élites. Sin embargo, a los fines del presente texto, no interesa tanto el dato político que, muy bien trata, una obra de consulta obligatoria: “El Capitolio de Caracas”, de Manuel Alfredo Rodríguez (1974).

A finales de los cuarenta del siglo XX, honrando planes y proyectos que también datan del decenio anterior, la estupefacción caraqueña será la de una rápida transformación de los alrededores de la sede ya exclusiva del Poder Legislativo.  Comienzan las demoliciones de los inmuebles emblemáticos de la ciudad, como el otrora lujoso Hotel Majestic y la pulverización de la que fue casa de Francisco de Miranda, en las cercanías.

En menos de una generación, resulta empeñecido el ya viejo inmueble, y los caraqueños dirigen su mirada, entrado los cincuenta, a las portentosas torres de El Silencio, las del complejo llamado Centro Simón Bolívar, mientras que el Capitolio Federal exhibe el asedio del tránsito automotor en sus costados.  Tardará algunas décadas más  la “bulevarización” de sus alrededores, y mientras tanto hay un triple tejido de sus vecindades: el de los peatones que trabajan o realizan sus inaplazables diligencias, acudiendo a los teatros y salas de cine  que están en  la calle oeste que da hacia la esquina de Padre Sierra, o deben acudir al cuartel de policía que está en la calle este que da hacia la esquina de Las Monjas; el de los automóviles, acaso los supervivientes coches a caballo que venden frutas o efímeros y cambiantes buhoneros que ofrecen sus mercancías, aparcados cómodamente, quizá con placas oficiales para desafiar a los agentes policiales; y, no olvidemos, el tendido eléctrico que trenzaba los postes tupidamente por doquier en la renaciente metrópoli, dejando atrás el cableado que servía a los tranvías.

Obviamente, los nuevos edificios cercanos y la ampliación de las que hoy conocemos como las avenidas Universidad y Urdaneta, ilustran la facilidad del acceso hacia el Capitolio Federal en las postrimerías de la década de los cincuenta. Sin embargo, quedaría pasmado o patidifuso el caraqueño del siglo XIX que visitó la obra de Luciano Urdaneta, tan rústico y limpio su entorno, pues el grueso de la población ahora ya no se mueve como antes en el casco histórico, entre otros motivos, porque hay una mayor desconcentración de las dependencias gubernamentales y tribunalicias hacia el este de Caracas, donde realizar sus diligencias, por no mencionar las casas de comercio, los consultorios médicos o los lugares de esparcimiento y recreación.

Dos etapas para la sede del Capitolio Federal que ha resistido distintos sismos de considerable gravedad, incluyendo los de naturaleza política.  La obra de Guzmán Blanco hace de testigo silencioso de un historial, ventanas adentro y ventanas afuera, que es el de la ciudad que le dio acogida, como  sorpresa final, respetando milagrosamente el inmueble.

Fotografía: Originalmente aportada por Carlos Calachica al grupo Caracas en Retrospectiva / Facebook, la imagen fue tomada en un viaje realizado a Venezuela en el año 1948, por uno de los grandes fotógrafos Holandeses del siglo XX llamado Willem Van De Poll (Amsterdam, 13 de Abril de 1895 + 10 de Diciembre de 1970),

Fuente: http://mariafsigillo.blogspot.com/2013/02/el-capitolio-federal.html

AVISO

Ley gravitacional de la cultura
Luis Barragán


El Proyecto de Ley Orgánica de la Cultura, por tercer año consecutivo, entra en la agenda prioritaria de la respectiva Comisión Permanente y, por ende, de la Asamblea Nacional.  Para honrar una deuda pendiente, será necesario considerar, consultar y debatir una materia que tan íntimamente atañe y explica la existencia humana en el planeta y, particularmente, en este rincón, susceptible de perspectivas y criterios encontrados que aconsejan un sano y convincente esfuerzo de ponderación y equilibrio.

Por distintas razones, ha tardado la aprobación del Proyecto en la Comisión, aunque no impidió que el equipo técnico aportara sus observaciones y fuesen oportunamente apreciadas por los parlamentarios. E, incluso, la bancada democrática de la oposición, planteó una fundamentada contrapropuesta que, ahora, mejorada, ayudará a enriquecer la discusión. Sin embargo, deseamos llamar la atención sobre tres rápidos aspectos.

Valga el pleonasmo, por una parte, nada tan radicalmente humano como la cultura, por lo que el mismo planteamiento de un instrumento legal ha de ocupar la atención de todos los venezolanos, pues, a la postre, luce tanto o más decisiva que otras materias pertenecientes al campo administrativo, económico, laboral, ambiental, etc.  Materia que no es asunto exclusivo de letrados e iluminados, pues, en lo personal, adscritos al humanismo cristiano, la cultura ha de fundarse en principios como el de la libertad liberadora y el destino universal de los bienes, orientados a la creación de una sociedad libre y democrática, de derechos humanos y calidad de vida, con equidad social y desarrollo sustentable.

Es necesario, por otra parte, un instrumento legal que, fundado en el artículo 2 constitucional,  permita concebir, diseñar, implementar, y perfeccionar sendas políticas públicas culturales soportadas por la sensatez, aunque el término, en sí mismo, admite la polémica. A modo de ilustración, resulta tan indispensable la orgullosa preservación de nuestras tradiciones,  como la de una urgente industrialización cultural que pueda hacerse fiel manifestación de la responsable y libre imaginación de los venezolanos, reconociendo todo su peso gravitacional.

Por consiguiente, para finalizar, la propuesta legal merece el activo interés de todas las fuerzas y corrientes sociales y políticas, comenzando por el tratamiento que tengan a bien dispensar los medios de comunicación social, sin excepción. Más de las veces, los ocupa una banal controversia y, aunque están en la respetable libertad de hacerlo, después suelen lamentarse de sus omisiones, adivinando la culpa en los demás.

Posteriormente, habrá ocasión para fijar posturas concretas sobre el proyecto de marras, en el curso de un debate que – ojalá – sea de un cabal ejercicio pedagógico y ciudadano.  Hablamos de una propuesta que no ha de temer al disenso, al fin y al cabo, clave del sentido  creador tan inherente a la persona humana.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2013/02/ley-gravitacional-de-la-cultura/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=943403
Ilustración: José Mijares, "Músicos" (1968).

DEVENIDA ANGUSTIA

Sobre los eventuales allanamientos
Luis Barragán

Pende la espada de Dámocles sobre tres parlamentarios de la oposición que, en la misma sesión en la que fueron denunciados, tuvieron ocasión para una inicial defensa. Solicitada la opinión fiscal, el propósito anunciado es el de allanar las inmunidades parlamentarias de Richard Mardo, Juan Carlos Caldera y – suplente – Gustavo Marcano, muy presuntamente involucrados en uno de los delitos contemplados en la vigente Ley de Anticorrupción.

Fundamentalmente, nos llama la atención la relativa tranquilidad de los diputados electos en la fórmula de la MUD, pues, que sepamos, no ha habido asamblea general alguna que trate directamente tan graves circunstancias, previendo sus consecuencias, o, por lo menos, la bancada específica a la pertenecemos –  la de la Concertación – no le ha dedicado una adecuada jornada de reflexión, a pesar de remitirles algunas ideas al respecto.  Podrá decirse de las distintas vicisitudes actuales, sumada la enfermedad y el regreso presidenciales a la devaluación, pero toda agenda política que se respete, por compleja y complicada, amerita de una mínima y eficaz distribución del trabajo.

Sobre todo cuando está claro que la intención del allanamiento responde a motivos inequívocamente políticos, y no a un gesto de antipatía personal hacia los afectados,  hasta nuevo aviso. De modo que, incluyendo la postergación indefinida para que se voten efectivamente los allanamientos, los cuales – valga recalcar – no deseamos de manera alguna,  no parece acarrear costo político alguno para el gobierno nacional, porque  la oposición y los medios que les son afines, transmiten una sensación de indiferencia y resignación.

Valga añadir, los parlamentarios del PSUV sienten una íntima preocupación sobre los casos citados, como nos lo refirió rápidamente, alrededor de un café,  alguien que también cuida de enemistarse públicamente con el enemigo, aunque sean escasos e inevitables los instantes de cordialidad en el pasillo que comunica a ambos hemiciclos y los jardines del Capitolio, o la espera del ascensor en el edificio administrativo de Pajaritos. Legítima preocupación, ya que – hasta por una risible discrepancia – pueden  en un futuro convertirse en allanados , cuando no, por obra de la llamada Ley Antitalanquera, resultar inhabilitados.

La deliberada brevedad del  artículo 200 constitucional, convierte la inmunidad parlamentaria en un asunto propio de la potestad disciplinaria de la cámara, ya que la regula el Reglamento Interior y de Debates. Indicio de la displicencia que genera el problema, a diferencia de otras épocas, lucen escasísimas las contribuciones de carácter jurídico que los medios ofrecen; y, cabe citar, personalmente nos consta, el caso de una biblioteca que lleva el nombre de Luis Beltrán Prieto Figueroa, como es la de la Asamblea Nacional, orgullosa de las fotografías expuestas de él, tiene apenas un título del ilustre margariteño, y no – precisamente – el relacionado con las inmunidades.

Buscando alguna explicación por la abulia demostrada en la oposición, con las excepciones del caso, creemos que opera una suerte de inconsciente complejo de culpa por los allanamientos del pasado, específicamente los que derivaron de la detención de varios parlamentarios adscritos al PCV y MIR, proscritos días o semanas antes, a raíz de la tragedia de El Encanto. En la perspectiva histórica, aunque no compartimos la independencia del delito militar que los fundamentó frente a la Constitución, criterio posteriormente corregido, historiográficamente está comprobada la participación, involucramiento o implicación de tales parlamentarios en los planes y hechos insurreccionales de entonces. Sin embargo, de asomarse la intención revanchista del oficialismo, la cuestión no reside en un pasado ya remoto, sino en la específica coyuntura del presente.

Menos visible en la bancada del oficialismo, la preocupación deviene angustia porque las inmunidades parlamentarias que, acotemos, implican varias prerrogativas funcionales,  urgen del conocimiento público en relación al propósito que las inspira, negadas como un privilegio personal y casi nobiliario. Reivindicarlas, a la vez de hacerlo con el propio parlamento, no significa sólo garantizar la existencia de la oposición democrática, sino también el respeto, la tolerancia y la comprensión al interior del (os) partido (s) oficialista (s), pues, conocida (s) y compartida (s) la (s) transición (es) que ha hecho Chávez Frías, temen por las que otros puedan emprender.


Fotografía: La República, Caracas, 05/10/1963.

APARATOS DE ESTADO

Del regreso a las plazas públicas
Luis Barragán


Ocurriendo en otras ciudades del país, desde hace como un año, las plazas públicas de la capital  cuentan con una mayor concurrencia, e,  incluso,  hemos visto - con alguna nostalgia -  a los niños que  recién comienzan el bachillerato, disfrutar desprevenidamente de la pelotica de goma rebotando de un pedestal.  Creemos que el regreso, aunque lento, se debe a la aparición y atracción de sendos aparatos para el ejercicio físico, como de pequeños parques semejantes a los que  eran de exclusiva y complementaria oferta de las casas expedidoras de comida rápida.

Desde muy temprano, los más adultos escalan o hacen abdominales en los artefactos de material duradero, parecidos a los ofrecidos en las secciones de compra de la televisión y en los gimnasios. Gratuitamente, los emplean después de trotar, convirtiéndose después en lugares propicios para los liceístas que buscar charlar y divertirse, sin dinero para consumir.

E, igualmente, los jóvenes tienden a anidar en las herramientas de ejercitación  y quizá cuenten con un espontáneo entrenador que, gratuitamente o por una suma muy módica, los oriente en el esfuerzo y también el arte de lucir mejor, según las convenciones.  Habrá aquellos que, amparados por el grupo, se atreverán a llevar las más costosas y pesadas mancuernas, o exhibirán las que – antes – se hacían con latas rellenas de cemento, pero lo cierto es que, esos aparatos o herramientas hechas de material sólido, a la espera de otras,  ni tan distintas al diseño de las de marca   reconocida y recomendada por el estridente vendedor de televisión, constituye una siembra plausible del Estado que las siembra y que no tiene por qué cerrar o sabotear los gimnasios privados con los que ha – digamos -  de competir.

Fenómeno parecido dibuja la otra siembra, la de los parques infantiles. Ya no tienen los padres que gastar innecesariamente un dinero para disfrutarlos, pues, acontecía, más de las veces la adquisición de un “combo” era pretexto para que el niño disfrutara de los aparatos. Y, siendo su especialidad, el expendio de comida rápida o chatarra, debe idear otras fórmulas complementarias para competir y atraer una mayor clientela.

Debemos aplaudir al funcionario o proveedor que se le ocurrió la espléndida idea de la siembra de estos aparatos, acaso de mayor empuje revolucionario que las expropiaciones forzadas y jamás pagadas, o el control obstinado de precios a la caza de un especulador espectral.  Sin embargo, modestamente, nos permitimos recomendar dos cosas muy sencillas: el lavado diario y convincente, sobre todo de los aparatos destinados a los más niños, barredores y recolectores de enfermedades; y un no menos convincente resguardo de la seguridad personal, pues, consabido, el estudiantado se alejó de las plazas públicas, años atrás, porque ni de día podía instalarse con sus sillas de extensión en lo que fue el lugar por excelencia para estudiar.

Fuente: http://opinionynoticias.com/opinionpolitica/14174--del-regreso-a-las-plazas-publicas

FORTALEZA, GOZO, CONTAGIO

2 Cuaresma (C) Lucas 9,28-36
Escuchar a Jesús 
JOSÉ ANTONIO PAGOLA

Los cristianos de todos los tiempos se han sentido atraídos por la escena llamada tradicionalmente “La transfiguración del Señor”. Sin embargo, a los que pertenecemos a la cultura moderna no se nos hace fácil penetrar en el significado de un relato redactado con imágenes y recursos literarios, propios de una “teofanía” o revelación de Dios.
Sin embargo, el evangelista Lucas ha introducido detalles que nos permiten descubrir con más realismo el mensaje de un episodio que a muchos les resulta hoy extraño e inverosímil. Desde el comienzo nos indica que Jesús sube con sus discípulos más cercanos a lo alto de una montaña sencillamente “para orar”, no para contemplar una transfiguración.
Todo sucede durante la oración de Jesús: “mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió”. Jesús, recogido profundamente, acoge la presencia de su Padre, y su rostro cambia. Los discípulos perciben algo de su identidad más profunda y escondida. Algo que no pueden captar en la vida ordinaria de cada día.
En la vida de los seguidores de Jesús no faltan momentos de claridad y certeza, de alegría y de luz. Ignoramos lo que sucedió en lo alto de aquella montaña, pero sabemos que en la oración y el silencio es posible vislumbrar, desde la fe, algo de la identidad oculta de Jesús. Esta oración es fuente de un conocimiento que no es posible obtener de los libros.
Lucas dice que los discípulos apenas se enteran de nada, pues “se caían de sueño” y solo “al espabilarse”, captaron algo. Pedro solo sabe que allí se está muy bien y que esa experiencia no debería terminar nunca. Lucas dice que “no sabía lo que decía”.
Por eso, la escena culmina con una voz y un mandato solemne. Los discípulos se ven envueltos en una nube. Se asustan pues todo aquello los sobrepasa. Sin embargo, de aquella nube sale una voz: “Este es mi Hijo, el escogido. Escuchadle”. La escucha ha de ser la primera actitud de los discípulos.
Los cristianos de hoy necesitamos urgentemente “interiorizar” nuestra religión si queremos reavivar nuestra fe. No basta oír el Evangelio de manera distraída, rutinaria y gastada, sin deseo alguno de escuchar. No basta tampoco una escucha inteligente preocupada solo de entender.
Necesitamos escuchar a Jesús vivo en lo más íntimo de nuestro ser. Todos, predicadores y pueblo fiel, teólogos y lectores, necesitamos escuchar su Buena Noticia de Dios, no desde fuera sino desde dentro. Dejar que sus palabras desciendan de nuestras cabezas hasta el corazón. Nuestra fe sería más fuerte, más gozosa, más contagiosa.

Fuente: http://feadulta.com/anterior/Ev-lc-09-28-36-Pag-C.htm
Ilustración: Albert Gleizes.

SORPRESA

NOTITARDE, Valencia, 24 de Febrero de 2013
La transfiguración del Señor (Lc. 9, 28-36)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

Transfiguración que en griego sería metamorfosis, significa cambiar de forma y desde el punto de vista bíblico y específicamente desde los evangelios hace referencia al cambio de aspecto físico de Jesús delante de tres de sus discípulos. El hecho está unido al anuncio de la pasión y muerte que en varios momentos el Señor anunció a sus apóstoles y discípulos. Al mostrarles su gloria eterna, estado al que estamos llamados todos los cristianos, reafirmó la fe de sus seguidores de ayer y de hoy. Cristo deja claro que antes de la resurrección viene la pasión y la muerte; pero la gloria final debe ser nuestra esperanza. Porque después de la cruz, viene la resurrección, como decimos en la sabiduría popular: “Después de la tormenta viene la calma”. “Después de la noche sale el sol”.
La Transfiguración del Señor sucedió, según la tradición bíblica, en el monte Tabor, uno de los montes de Galilea, considerado el más alto, que tiene una altura aproximada de 600 metros. Los tres evangelios sinópticos narran este acontecimiento que sucedió en el Tabor y que, por tanto, señala que es un fenómeno que impactó a los seguidores de Cristo o que deja una enseñanza profunda para la vivencia de la fe cristiana.
La Transfiguración tiene su contexto en el desánimo, la frustración y la depresión en la que habían caído los discípulos, porque Cristo había derribado su paradigma que establecía la llegada de un Mesías guerrero, político, que por la fuerza de la violencia liberaría a Israel de la opresión romana; pero al escuchar el discurso donde Jesús se presenta como Mesías pacífico, que se somete a las manos de sus opresores, que tendrá que padecer y morir, esto los lleva a la desesperación. Al mismo tiempo, Lucas resalta que ante la inminente Pasión de Jesús en ese momento de crisis, Él se va a solas a orar con sus discípulos, a encontrar fuerza espiritual en su Padre Eterno, en el Dios Padre Amor que le sostiene en la tribulación. Por esto, Cristo manifiesta su gloria delante de sus discípulos y les invita a participar de su victoria que pasa primero por la cruz. Los tres apóstoles (Pedro, Santiago y Juan) serán testigos de lo que han visto con sus ojos y portarán aliento a aquellos que también siguen a Cristo y que se ven sometidos a momentos de angustias.
Jesús es presentado como el Mesías anunciado por todos los profetas del Antiguo Testamento, es eso lo que atestigua la presencia de Moisés y Elías (la ley y el profetismo) entre los cuales los apóstoles ven a Cristo conversando con ellos; la voz del Padre que habla en medio de la nube y el rostro resplandeciente de Cristo señalan que este Mesías que viene a salvar a la humanidad no es cualquier hombre o cualquier personaje suscitado entre el pueblo, sino que es el “Hijo predilecto de Dios Padre”, al que todo hombre debe y necesita escuchar y seguir, como lo harán luego y con más decisión los apóstoles y discípulos.
El mensaje es claro para nosotros: muchas veces llega a nuestra existencia el pesimismo, la decepción, la desesperanza, la depresión, el sinsentido de la vida, el fracaso, la derrota, la cruz… que nos hacen sentir oprimidos y sin ilusión frente al futuro. Pues bien, para el cristiano estas cosas vistas desde Cristo, que ya antes las padeció para enseñarnos a nosotros, nos dice que si es posible esperar y creer en un cambio, en que hay una nueva posibilidad, que no todo está perdido, que al final del túnel brilla siempre una luz, que siempre hay una salida y lo mejor de todo, es saber que Dios siempre nos acompaña con su amor, con su cercanía, con su ternura y con la fuerza de su Espíritu nos capacita para vencer aquello que nos oprime y desalienta. Dios no abandona al ser humano, si bien lo creó libre, no lo deja desamparado, se mantiene atento a las necesidades de sus hijos y si como humanos atraviesan áridos valles, luego con su amor de Padre los lleva a recostar en verdes prados. Así es Dios, así vivió, nos dejó ejemplo mientras pasó por este mundo y así nos invita a tomar la cruz de cada día, pero con la certeza de la resurrección, de la vida eterna que comienza desde esta vida, con la seguridad, la convicción y la certeza de que todo pasa y se supera, que es posible alcanzar la felicidad y encontrar el camino que nos conduce a buen término. Jesús nos invita a orar, a dialogar con Dios y a encontrar en Él, fuerza para el camino, para superar la adversidad.
Ida y retorno
En esta semana importante para nuestra Iglesia Católica, no dejemos de orar por el Santo Padre Benedicto XVI, para que Dios recompense sus afanes y su entrega al Pueblo de Dios y para que desde ya nos regale el Papa que no sólo necesita la Iglesia en estos momentos, sino el mundo. Que el nuevo Papa siga guiando al rebaño, como lo ha hecho Benedicto XVI, a puerto seguro, que la Iglesia salga fortalecida ante tantas calumnias, intrigas, exageraciones y de sus propias debilidades, al estar compuesta por seres humanos. Que triunfe la santidad de los hijos de Dios, por encima del pecado y del mal.

Ilustración: Rick Silva.

sábado, 23 de febrero de 2013

VIEJA INTERROGANTE

Los espantos de Miraflores. ¿Quién mató a Juancho Gómez?
Jose Rafael Garcia Garcia

Aterrado el " Indio " Eloy Tarazona (el guardian de Juan Vicente Gómez) vuelve a mirar atónito. El miedo, subido a la garganta, ahoga su respiración. Los ojos desorbitados y las manos temblorosas. No puede creer lo que ve, allí mismo en la ancha habitación del Palacio de Miraflores.
Allí, el cuerpo sin vida de Juancho Gómez, con la mirada muerta hacia el techo, tendido en medio de un sucio derrame de sangre,está el cuerpo sin aire del Juan Crisóstonomo Gómez, Primer Vice- Presidente de la República, hermano de su jefe, el Benémerito General Juan Vicente Gómez.
Tarazona entra al Palacio con el largo sable en la mano, reluciente, desenvainado, con agudo filo en la punta y brillo de plata pulida en la empuñadura. En los corredores murmuran, exhaustos de terror, inmensamente pálidos, en larga fila hacia la pared, los sirvientes y soldados. La alta puerta está medio abierta y una pesada cortina de damasco estorba el paso.
Hay un olor a sangre y miedo en el cuarto. Tarazona levanta sus ojos del muerto y repasa la habitación con mirada alerta, más firme la mano sobre el sable. Allí mismo en algún rincón, tras de la cortina, tras del biombo o debajo de la cama, puede estar el asesino. Si llegó hasta ahí, en la intimidad del Palacio, por encima de los sirvientes y soldados, por sobre los largos fusiles de la guardia y la vigilia de la Sagrada también puede estar allí agazapado, puñal tinto de sangre en el puño crispado.
El indio da media vuelta-
¡ Hay que avisar al General !- y a tropel apura el paso por el amplio corredor.
¿ Qué ha pasado aquella noche del 30 de Junio de 1923 en el Palacio de Miraflores? ¿ Quién o quienes son los asesinos del hermano del General Juan Vicente Gómez? ¿ Cuáles son los motivos para eliminar al General Juan Crisóstonomo Gómez, Gobernador de Caracas y Primer Vice- Presidente de la República?
¿ Cómo es posible cometer aquel crimen en una habitación del Palacio de  Miraflores, en medio de una cerrada muralla de centinelas, garitas,guardias y rondines, a unos pasos apenas donde también duerme el dictador Juan Vicente Gómez?
¿ Nadie oyó forcejeo, las puñaladas hundidas en el cuerpo estremecido, el quejido doliente del moribundo, los pasos presurosos del asesino, el ruido de puertas violentadas, de susurros sorprendidos? ¿ Nadie escuchó la fuga de los asesinos, el silencio de la muerte ? ¿ Nadie?

viernes, 22 de febrero de 2013

DICTÁMENES

EL NACIONAL - Viernes 22 de Febrero de 2013     Opinión/7
La dictadura militar
EDUARDO MAYOBRE

Hoy, 22 de febrero, la Fundación Rómulo Betancourt presenta 3 libros de la serie antológica Historia Contemporánea de Venezuela. Uno de ellos se titula La dictadura militar 19481958. Me correspondió escribir el texto introductorio. Los otros dos son: La disputa de la independencia en Venezuela, 1815-1821 de Germán Carrera Damas; y Venezuela, 1861- 1936. La era de los gendarmes de Tomás Straka. Me enorgullece estar en tan ilustre compañía. La fecha de la presentación no es casual. Corresponde a los 105 años del nacimiento de Betancourt, a quien Carrera Damas caracteriza como el padre de la democracia en Venezuela.
Menciono en primer lugar el libro sobre la dictadura militar porque su tema está más cerca en el tiempo y en la experiencia reciente de los venezolanos. En mi escrito intento describir los diez años de autoritarismo y personalismo que interrumpieron el avance de Venezuela hacia la democracia. Debido al carácter de la colección, me guió el propósito de mantener la objetividad y un enfoque didáctico y no incursiono en las causas y significados de la dictadura que nos tocó padecer en esos años. Pero la aspiración es provocar un debate al respecto.
La colección abarca los dos primeros siglos de la república y tiene como propósito "promover y difundir un conocimiento intelectualmente crítico de la historia política del país". Por ello sus libros, que contienen una breve antología de documentos importantes del período al cual se refieren, constituyen una invitación a pensar y repensar la realidad nacional. No pretenden sentar cátedra y están lejos de cualquier tentación de aferrarse a dogmas o prejuicios.
Germán Carrera, que es probablemente el historiador activo más respetado de nuestro país, por ejemplo, incita a la discusión mediante afirmaciones tan provocadoras como llamar al Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, "general colombiano, nacido cumanés", lo que sin duda le traerá problemas en Cumaná, donde él mismo nació.
Dentro de ese enfoque abierto, pero en ningún caso neutro, la dictadura militar 1948-1958 resulta particularmente relevante para las preocupaciones actuales de los venezolanos. Porque a diario nos preguntamos si estamos padeciendo una dictadura. Y de seguidas, si la respuesta es afirmativa, si acaso se trata de una dictadura militar. La experiencia de mediados del siglo pasado no nos da la respuesta, menos aun el libro que prologo. Pero nos puede servir de referencia.
Si aceptamos la definición según la cual "dictadura es la sujeción del Estado a una personalidad dominante cuya voluntad se hace ley", el asunto resulta todavía más vigente. Porque aparentemente dicha personalidad no tiene ahora la capacidad física de ejercer actos de voluntad. De tal manera que sus dictados son interpretados y llevados a la práctica por terceros en disputa, quienes no se someten a las leyes formales y a la vez son incapaces de invocar su propia voluntad como fuente de legitimidad de sus actos.
Más problemática aun es la caracterización del actual régimen como dictadura militar. Aunque la mayoría de sus personeros son o han sido militares, el Gobierno no actúa en nombre de las Fuerzas Armadas, como pretendió ser el caso en la década 1948-1958.
Se supone que su poder emana o bien del líder, cuya voluntad se inclina por otorgárselo a antiguos compañeros castrenses, o bien de un pueblo que por razones contradictorias con su idiosincrasia preferiría a los hombres y los hechos de armas.
Una dictadura militar sin dictador actuante y que no representa la voluntad institucional de las Fuerzas Armadas resulta algo difícil, aunque no imposible, de comprender dentro del mosaico de dictaduras que han plagado la historia de América Latina y Venezuela. A algunas de ellas se refieren los otros dos libros presentados.
La dictadura militar 1948-1958, que primero pretendió ser transitoria y luego aspiró a hacerse permanente y además comenzó como un acto institucional de las Fuerzas Armadas para derivar en la sujeción a la voluntad personal de un general de opereta, es un antecedente importante para intentar comprender una realidad actual que no es ajena a las tradiciones hispanoamericanas y, sin embargo, resulta una anomalía en el presente devenir histórico del continente. Su apego a la única dictadura personalista con prosapia que aun subsiste en el hemisferio occidental, la de Cuba, quizás permitiría una comparación, aunque en ningún caso una asimilación, entre ambos fenómenos.
Un repaso de la última dictadura propiamente militar que vivió Venezuela quizás pueda darnos luces para entender el autoritarismo incomprensible que hoy nos toca vivir.

PRONTUARIO

EL NACIONAL - VIERNES 23 DE JULIO DE 1999 / OPINION
Caracas 1967-1999
Jesús Sanoja Hernández

Caracas -y, desde luego, Venezuela- era otra en 1967, cuando discurrían los días de su cuatricentenario. En los carnavales, la noticia fue la fuga del Cuartel San Carlos, a través de un túnel, de Pompeyo Márquez, Guillermo García Ponce y Teodoro Petkoff, en vez de las orquestas traídas del exterior o los grupos de moda como Los Impala. En mayo la noticia volvió a ser de carácter político, con la "invasión de Machurucuto", pero en julio la gran noticia que veían incubándose a través de la propaganda oficial, no otra que la celebración del 25 de julio, pronto se vio empañada por el terremoto del 29 de julio. En la tarde de ese día, que era sábado, me preparaba yo para ir a la exposición de Carlos Contramaestre, en galería que si mal no recuerdo se llamaba El Puente, cuando la tierra se estremeció. Muy pocos de mis amigos, tan escasos como mis lectores, leyeron al día siguiente mi trabajo sobre la ciudad, firmado con el seudónimo de Eduardo Montes.
¿Qué tiene la Caracas de hoy que no haya tenido la de julio de 1967? Tiene, y es su orgullo, el Metro. En junio de aquel año el ministro de Obras Públicas, Sucre Figarella, se había quejado una vez más del boicot que Copei le había declarado a las partidas presupuestarias para adelantar la obra, contemplada para cubrir 20 kilómetros entre Catia y Petare, con 20 estaciones y una capacidad de transporte de 20 mil pasajeros en su primera etapa y de 45 mil en 1990. Y lo cierto es que durante el primer gobierno de Caldera, no sé por cuáles razones, el proyecto fue paralizado.
Tiene Parque Central, esa sí obra acometida por el primer Caldera. En 1972 su gobierno, a través del Centro Simón Bolívar, había reubicado a 161 familias del sector Hornos de Cal, y para el año siguiente previó Bs. 151,2 millones para las edificaciones de Parque Central, construcción que arrastró no pocas polémicas, más tarde prolongadas por documentos donde aparecían figuras como Rodríguez Amengual y Delfino, y acerca de los cuales no puedo escribir mucho porque en la memoria se me han acumulado nubes peligrosas.
Tiene la Cota Mil, concebida a finales de Leoni e inaugurada por Caldera, avenida que trajo divergencias en cuanto a si prolongarla hasta Catia, para enlazar con la autopista hacia La Guaira, o si trazarla hasta donde está hoy. Pastoreños y ambientalistas, celosos de su parroquia y de los bordes del Avila, se opusieron a la continuación de la Cota Mil. Tiene asimismo el tramo de la autopista "Rómulo Betancourt", de la que se sabe cuándo empezó pero no cuándo terminará. Vía, por cierto, congestionada en horas pico, tanto por el crecimiento de las dos ciudades satélites (Guatire-Guarenas) como por la afluencia hacia la Universidad Metropolitana.
Tiene los centros comerciales (como el CCCT), núcleos acerca de los cuales decía Carlos Rangel que llenaban el vacío de la ciudad que habíamos perdido, sin plazas ni retretas, ni sitios de congregación familiar o amistosa, y donde el cine convivía con la tasca, la venta de comida rápida, las tiendas de modas, las cafeterías y los salones de juegos infantiles made in USA. No tenía mall alguno. Cero Sambil.
Tenía mercados que aún existen (Coche, en la periferia; en el centro; Guaicaipuro en la Andrés Bello), pero no el mercado paralelo, con puestos de ventas en las aceras y proliferación de la "economía informal", ni mucho menos su extensión hacia el casco de la ciudad con invasión de lo que Arria, años más tarde del terremoto, llamó la Plaza Caracas, sucesivamente asiento de la Exposición King Kong, estacionamiento del Centro Simón Bolívar, espectáculos al aire libre, campamento mercantil y ágora política, en sustitución de la ya descartada Plaza O'Leary.
Tenía organización territorial (Departamento Libertador), del cual era capital, y su Concejo Municipal abarcaba administrativamente a los ahora denominados municipios Baruta, Chacao y El Hatillo, puesto que Petare (Distrito Sucre del Estado Miranda) se regía por cabildo propio, entonces muy poderoso, como el de Maracaibo, donde brotaron tempranamente los escándalos que en 1976-1977 derivaron en corrupción pionera. La fiebre municipalista que se posesionó del país, al punto de que hace poco se propuso uno yanomami, convirtió a la zona metropolitana en ciudad de cuatro alcaldías: Baruta con Las Mercedes que Abelardo Raidi amaba, Chacao con Irene como alcaldesa y El Hatillo como recodo turístico, quedando Caracas en cancha compartida por LCR y AD. Tenía el Nuevo Circo, pasión de Caremis, y dejó de tener el horroroso terminal. Tenía los rescatados, aunque irrescatables, teatro Municipal y Nacional, y no tenía la zona cultural Ateneo-Teresa Carreño-Maccsi, ni el Mavao, ni el Jacobo Borges. Siempre Caracas, sin embargo...

Fotografía: LB, torre norte del Centro Simón Bolívar desde el fondo  del Palacio de las Academias (Caracas, 11/01/13).

lunes, 18 de febrero de 2013

FIAT LUX

La Contraloría y los deberes de la Asamblea Nacional
Luis Barragán


Casi dos años atrás, falleció el titular de la Contraloría General de la República, prolongando indefinidamente la encargaduría de una persona de extremado bajo perfil, a pesar de los consabidos hechos y denuncias de corrupción que demandan un oportuno pronunciamiento. Incluso, hay quienes alegan la llamada omisión legislativa en el intento de regularizar la suplencia o materializar el reemplazo, incluyendo la posibilidad de consulta  popular de conformidad con el artículo 279 constitucional.

La referida prolongación guarda correspondencia con la impuntualidad o incumplimiento de la agenda institucional, pues, a modo de ilustración,  se ha convertido en hábito la postergación de los comicios municipales. Quizá una suerte de ecosonograma de la crisis política padecida, el recurrente retardo y extensión del período de los ediles, ha sido recurrente en los últimos años tal como sucedió en las postrimerías de la denominada cuarta república.

Las escasas posiciones públicas de la actual Contralora General de la República (encargada),  frente a eventos de una incontestable notoriedad relacionados con la Administración,  apunta a las responsabilidades constitucionales de la Asamblea Nacional que ha de emplazarla, informarse y deliberar respecto a aquellos  asuntos que van más allá de las interesadas investigaciones y desplantes de la bancada oficialista.  Notitia criminis, el debate parlamentario ha abanicado importantes y consistentes casos de corrupción que merecen la inmediata atención, investigación y el visible dictamen de un órgano independiente del Poder Público, según la Carta de 1999.

Casualmente, hallamos un viejo artículo de opinión, suscrito por José Vicente Rangel, y de un título revelador: “La Contraloría y los deberes del Congreso” (La Esfera, Caracas, 16/06/66), mediante el cual reclama el examen y discusión del Informe del Contralor General, para arribar a conclusiones que honren las competencias del Poder Legislativo. Pendiente de una solicitud para intervenir en la Cámara de Diputados sobre la materia, advierte la importancia de los “Informes contentivos de un material de gran interés para el desarrollo de la labor parlamentaria, (que) pasan desapercibidos y corren la suerte final del archivo”.

Renunciando tácitamente a sus responsabilidades, el  parlamento que no ejerció la “amplísima facultad de investigación” (artículo 160 de la Constitución), por entonces igualmente olvidó sendos proyectos pendientes como la Ley Orgánica de Hacienda Pública, la de Contraloría y el Código Penal. “Grave – continua Rangel – desde todo ángulo es la situación del Congreso. Su inercia, su falta de actividad, rebasan toda medida”. Por lo demás, denuncia “una creciente desnaturalización de las obligaciones del Parlamento; una acentuada falta de seriedad; la burla sistemática del propio ordenamiento constitucional”.

Paradójicamente, por una parte, la historia parlamentaria venearraganjzolana tiende a reivindicar al Congreso de la República ante la Asamblea Nacional, también por el libre y eficaz desempeño de sus integrantes. Y, por otra, es evidente que, hoy, el oficialismo está empeñado en desnaturalizar o sesgar la labor de un órgano del Poder Público que se presume autónomo, reacio a polemizar e investigar sobre casos que comprometen la gestión de altos funcionarios gubernamentales que tercamente protege, aplazando indefinida y sospechosamente la actualización de la Ley Orgánica Contra La Corrupción.


A todas luces, el oficialismo es inconsecuente  con las posturas de quienes le precedieron y allanaron un largo camino de ascenso al poder, a los que – simplemente – les reconocen ciertos títulos de nobleza revolucionaria y nada más. Ocurre algo parecido con los planteamientos de Elio Gómez Grillo, pues, ideológicamente afín, no puede imputársele el desastre de una política penitencia que lo desconoce y traiciona.

Finalmente, recordamos otro interesantísimo artículo de prensa, por el cual César J. Hernández B. (“La Contraloría General de la República”; El Universal, Caracas, 16/11/73), después de incursionar en los orígenes de la ley que rige la materia, propuso la elección adicional de un Sub-Contralor General que sirviera de “freno y contrapeso” a la “dictadura de control” del titular.  Y la idea es suficientemente atractiva para una futura reforma constitucional que, por añadidura, evalúe la eficiencia y eficacia de lo que fue un órgano auxiliar del Congreso, y – ahora -  constituye una expresión pretendidamente independiente del Poder Público, tentándonos a un esfuerzo comparativo de sus realizaciones.

LUCES DE LA CIUDAD

Culto de masas
Luis Barragán


La implacable maquinaria propagandística y publicitaria del régimen, generosamente financiada, ideó y perfeccionó  una poderosa movilización mística que, ahora, enflaquece por la torpeza de los sacerdotes que dicen oficiarla en mero resguardo de la deidad: Chávez Frías, ausente, luce insustituible. Maduro y Cabello procuran captar las pasiones de una Iglesia que todavía tiene dueño, desatando la ira hacia quienes poco o nada tienen que ver con sus procesiones

Sentimos que el culto a la personalidad, políticamente viable, no se explica sin la propia presencia física y providencial del beneficiario, pues, indelegable, por más obispos que se deseen presidiendo los altares del inevitable conflicto doméstico, lo único que cabe es la resurrección.  Y ésta, hasta nuevo aviso, resulta incompatible con la reencarnación.

Digamos, una deidad sucede a otra. El secretísimo XX Congreso del PCUS, así lo reconoció, abriendo una pugna sangrienta en la intimidad de la casa, porque ninguno de los pretendientes gozaba de la legitimidad y majestad suficientes para gobernar en nombre del espectro de Stalin,  sacratísima representación de la revolución, por lo que debían – inaugurando otra era – gobernar en su propio nombre, tal como ocurrió con los herederos de Mao, Ho Chi Ming y Kim Il Sung, aunque en  el caso norcoreano la relación de consaguinidad los relevó de toda acrobacia teológica, al igual que ocurrirá en Cuba de permanecer la dictadura.

Entendemos, el culto a la personalidad ha de ser de masas, hallando y agigantando un mito, generando la clerecía correspondiente y el terror necesario para evidenciar sus victorias frente al mal que siempre acecha.  Requisitos cumplimentados por una intensa propaganda y la liquidación física de los adversarios, aunque la más reciente contemporaneidad convierte el esfuerzo publicitario en una vasta operación de guerra psicológica, y – evitando la condena internacional – procura la pulverización moral y civil de los que convierte en reos de delitos  ordinarios.

El problema está en los clérigos sorprendidos que confunden el  inevitable papel de mandaderos con la dignidad obispal alcanzada, pues,  ausente la deidad, deben interpretarla adecuadamente, temiendo un fiero regreso, o  atreverse al efectivo reemplazo de quien supusieron inmortal.  Circunstancia ésta que comporta grandes riesgos,  no tanto por la reaparición en la que preventivamente invierten sus mejores y visibles preces, sino por la pelea misma que toda la casta sacerdotal escenifica, aún en la prudente confidencialidad de un congreso, convertida la supervivencia en una apuesta adicional.

Claro está, los presbíteros serán los únicos que celebrarán la vuelta, callando el resto de la arquidiócesis ante una estafa escatológica, como esgrimirá el más avisado y despierto. A la postre, comprenderán que el culto de masas necesita de tamaño combustible simbólico, porque no se trata de  la sencilla adhesión a proyecto de salvación, sino del complejo acceso al salvador que, por si fuese poco, concede identidad y, fuera de ella, están esperando los precipicios de la maldad.

Comprendidas las distancias, cuán inocente era la devoción de la que hacía gala Victorino Márquez Bustillos, Presidente Provisional de la República, porque se contentaba con iluminar su casa de habitación para halagar a Juan Vicente Gómez, el titular.  En uno de sus libros, Manuel Caballero olvidó el perfeccionamiento decembrino del que hizo gala en las artes decorativas, asombrado por una pequeña muestra carnestolenda, en 1916: posiblemente, el  provisorio estuvo convencido que no tenía ocasión ante Juancho, José Vicente o Alí Gómez, aunque muy luego quedaría anonadado frente a Eleazar López Contreras, con el que no pudo Eustoquio Gómez.

La de hoy, no es mera lealtad,  porque el culto de masas acarrea consecuencias.  Y, frecuentemente, vale muchísimo rezar por el impredecible curso de la historia.

Fotografía: El Nuevo Diario, Caracas, 20/12/1916.

SUBSIDIO IMPERCEPTIBLE

La prensa IVA
Luis Barragán


Consabido, el periodismo impreso ha sufrido cambios. Además de la competencia impuesta por los medios digitales que procura imitar en el diseño y la diagramación, añadido un propio portal, la comercialización lo lleva hacia un horizonte de franqueza: la publicidad es el soporte fundamental, más que la compra individual de sus acostumbrados lectores.

Entre varios, hubo un diario caraqueño que se ufanaba de no vender sus espacios, como “La Esfera” de los treinta del pasado siglo. Claro está, luego no tardó en sintonizar con las realidades.

Los impresos de distribución gratuita constituyen una vieja novedad en los días que corren, pues, valiéndonos del oxímoron,  tienen una ya larga trayectoria en otros países, mientras que es relativamente reciente en el nuestro. Sin embargo, no tratamos de una fácil empresa.

Un periódico o revista gratuita, como ocurre en la red de redes, debe competir con otros medios … igualmente gratuitos, para captar los lectores (y estratos sociales), capaces de generar la confianza de la industria de la publicidad que, por cierto,  ayuda a mantener los precios y todavía accesibles de los impresos no gratuitos.  El atractivo no ha de radicar sólo en la presentación, apostando por una determinada estética,  sino en los contenidos que satisfagan la demanda realmente detectada y aprovechada. Por consiguiente, aunque lo parezca, el éxito no está garantizado.

En las últimas décadas, por ejemplo, desaparecieron diarios no gratuitos que, en su momento, gozaron de un inmenso prestigio, aunque – por variadas razones – llegada la crisis, intentaron e intentan la gratuita colocación de sus ejemplares, amén de la infopista, diluyéndose lentamente hasta desaparecer o resistir gracias a la marca que despera por el inversionista que no llega.

Atestiguamos otros fenómenos de la gratuidad en los últimos años, ya que el régimen prevaleciente en Venezuela hizo de los impresos una formidable herramienta de proselitismo al igual que un favor, incluso,  para sus más ilustrados seguidores.  Algunos meritorios, es necesario reconocerlo, como “Cuestiones”,  la multiplicidad de diarios, semanarios y quincenarios, en constante reclamo de publicidad oficial, apareciendo otra modalidad de negocios,  hizo inevitable la distinción de los medios estrictamente comunitarios y la reducción de los favores.

De rango ministerial o viceministerial,  los órganos de información, propaganda y publicidad del Ejecutivo Nacional supieron de un reordenamiento que los llevó a la recomendación y creación de sendas fundaciones que le ayudaran en el esfuerzo de difundir las posturas oficiales, compitiendo - subrayemos – deslealmente con el sector privado, sumando al social que ha pretendido prefabricar.

Ya no bastaba con privilegiar a “Últimas Noticias”, aún cuando sospechamos por un instante  que “Vea”, fundado por un adepto al gobierno nacional, como Guillermo García Ponce, pudo ser el vocero oficioso por excelencia del régimen, quizá parecido a lo que fue “El Nuevo Diario” para Juan Vicente Gómez o “El Heraldo” para Marcos Pérez Jiménez. Al fin y al cabo, firmas mercantiles, el camino más expedito y fiable ha sido el de promover un periódico de corte leninista, como el de la Alcaldía de Caracas, o – a través de una fundación –  ensayar con un tabloide un poco más equilibrado y de precio simbólico, posiblemente destinados a diferentes segmentos sociales.

El caso está en que “Ciudad Caracas” y “Correo del Orinoco”  los paga el Estado, siendo indiferentes al mercado. Vale decir, no importa que centenares de miles de ejemplares queden fríos o que el papel sirva inmediatamente para otros menesteres, ya hartos  del enfermizo culto a la personalidad presidencial que los releva de todo debate, porque somos los venezolanos los que subsidiamos esos medios.

Y no se diga que es exclusivamente el ingreso petrolero, porque el presupuesto público se afianza - en un elevado porcentaje -  en nuestros impuestos. Sin distingos políticos o de otra naturaleza, todos los venezolanos los sostenemos a través del imperceptible y regresivo impuesto al valor agregado (IVA) de cada día, por lo que decimos merecer un poco más de sentido pluralista en sus líneas editoriales.

Recordamos que, al discutirse en la Asamblea Nacional la solicitud de un crédito adicional para “Correo del Orinoco”, la respuesta oficialista fue  la del  desparpajo de su aprobación con total evasión de los argumentos de la oposición. Y, aunque reconocemos que intenta un poco más de equilibrio informativo, por lo menos, en las reseñas de las sesiones parlamentarias donde nombra a los opositores, ya que “Ciudad Caracas” únicamente lo hace para denigrarlos,  presagiamos que ambos medios y sus recursos, seguirán en las misma manos en el supuesto de una salida del llamado “chavismo” del poder, ya que – privatizados – no es nada fortuita la fórmula empleada de una fundación.

Hemos visto,  hay una prensa gratuita inmoralmente a prueba de las realidades. No compite, se impone gracias a nuestros diarios tributos.


Fotografía: Élite, Caracas, nr. 512 del 06/07/1935.

REFLEJOS, CIRCUNFLEJOS, FLECOS Y FLETES DE LUZ

EL PAÍS, Madrid, 18 de Febrero de 2013
Cuando la luz hace esculturas
Una galería de Londres expone veinte obras que ponen a prueba la reacción de la gente al color
Patricia Tubella 

Ni mármol, ni bronce, ni siquiera yeso o arcilla. El despliegue de una veintena de obras “esculpidas” a base de luz conforma una de las exposiciones más originales estrenadas en Londres esta temporada, un derroche de imaginación que transforma esa fuente esencial de energía en material para crear arte. Un ramillete de artistas internacionales explora las posibilidades de la iluminación artificial en la muestra Light Show -que tiene su sede en la galería Hayward hasta el 28 de abril-, la utiliza y manipula para recrear o alterar nuestra percepción de objetos y espacios.
Millares de bombillas microscópicas componen una sinfonía de luz y movimiento (generada por un programa informático) en la pieza del estadounidense Leo Villarreal, mientras su colega danés Olafur Eliasson logra emular con similares recursos la caída del agua en las cascadas. La luz se nos antoja como una materia densa cuando el neoyoquino Anthony McCall atrapa su halo en un proyector gigante a modo de extraña escultura, e incluso adquiere la solidez de una mancha en el suelo que parecería de pintura en la instalación ideada por la paquistaní Ceal Floyer.
La luz y su caprichosa naturaleza ha sido objeto de obsesión de los artistas a lo largo de los siglos, pero sólo en las últimas décadas aparece como un medio en sí mismo. El desarrollo de la tecnología y el creciente cuestionamiento de las formas artísticas tradicionales alentaron en el siglo pasado esa veta creativa de las esculturas e instalaciones moldeadas con una fuente luminosa, un concepto que cobra madurez en los años sesenta. En esa década comenzó el venezolano Carlos Cruz-Díez la serie de instalaciones Cromosaturación, espacios artificiales definidos por un único color y que juegan con nuestras experiencias sensoriales. El resultado es sencillamente espectacular, a tenor de las felices reacciones de los visitantes de la galería Hayward que se sumergen en las tres cámaras monocromas (rojo, verde y azul) y parecen sentirse “flotar” en las mismas. Probablemente se trate de una de las escasas exposiciones de arte en la que los niños –a menudo arrastrados por sus mayores a convocatorias que no entienden ni disfrutan- mejor interactúan con el entorno.
Cruz-Díez es uno de los veteranos en esta exposición que reúne artistas de las últimas cinco décadas y pone a prueba nuestra reacción ante la iluminación, el color y el sinfín de posibilidades que brinda su alianza. Desde las elegantes esculturas del francés François Morellet, ensambladas en tubos de neón, hasta los espacios virtuales y futuristas de la austriaca Brigitte Kowanz cuyos confines parecen ilimitados gracias al juego de luz y artificio. En la atinada expresión de un crítico británico, “la luz se hizo arte” en la recomendable Light Show.

Fotografía: 'Rose' (2007), de Ann Veronica Janssens. / Cortesía del artista / DACS (Linda Nylind)

domingo, 17 de febrero de 2013

DISCERNIMIENTO

San Lucas, 4: 1 – 13

En su homilía de hoy, el Padre Roberto Martialay (SJ), señaló que la Cuaresma es un tiempo duro, fuerte, exigente. Solemos ver dos momentos: la subida de Jesús a Jerusalén, camino al calvario, de endurecido rostro, decidido, del quetoma el arado y no mira atrás; y el comienzo de la vida pública, yendo al árido desierto, solitario.

Enfrentarse con el mal espíritu y discernir su filiación con Dios. Oración más fuerte, compleja, dedicada. Algo como los ejercicios espirituales de San Ignacio, una mayor concentración en Dios. Recomendar una hora y media diaria de oración y discernimiento. Ensayo de estar más atento al Señor para discernir y tomar decisiones en la vida. Hay decisiones que requieren de un especial discernimiento.

No debemos estar en manos de brujos, echadores de cartas, etc. La Providencia y la libertad se juntan, y vamos por esos rieles hacia el futuro.

La tentación no es un mal en sí, lo malo es caer. No hay pecado en sentir tentaciones.

Dt 26, 4-10
Salmo 90
Rom 10, 8-13

Fotografía: Fabio Bucciarelli de la agencia France Press, en Alepo (Siria) el 10 de octubre de 2012 que ha quedado segunda en la categoría de "Noticias generales" del certamen World Press Photo. El País, Madrid, 16/02/13.

HECHOS EN LA TENTACIÓN A GRAN ESCALA

DOMINGO 1º DE CUARESMA /C
Lc 4, 1-13
No desviarnos de Jesús Identificar las tentaciones Lucidez y fidelidad
José Antonio Pagola

NO DESVIARNOS DE JESÚS

Las primeras generaciones cristianas se interesaron mucho por las pruebas y tensiones que tuvo que superar Jesús para  mantenerse fiel a Dios y vivir siempre colaborando en su proyecto de una vida más humana y digna para todos.
El relato de las tentaciones de Jesús no es un episodio cerrado, que acontece en un momento y en un lugar determinado.  Lucas nos advierte que, al terminar estas tentaciones, "el demonio se marchó hasta otra ocasión". Las tentaciones volverán en la vida de Jesús y en la de sus seguidores.
Por eso, los evangelistas colocan el relato antes de narrar la actividad profética de Jesús. Sus seguidores han de conocer  bien estas tentaciones desde el comienzo, pues son las mismas que ellos tendrán que superar a lo largo de los siglos, si no quieren desviarse de él.
En la primera tentación se habla de pan. Jesús se resiste a utilizar a Dios para saciar su propia hambre: "no solo de pan  vive el hombre". Lo primero para Jesús es buscar el reino de Dios y su justicia: que haya pan para todos. Por eso acudirá un  día a Dios, pero será para alimentar a una muchedumbre hambrienta.
También hoy nuestra tentación es pensar solo en nuestro pan y preocuparnos exclusivamente de nuestra crisis. Nos  desviamos de Jesús cuando nos creemos con derecho a tenerlo, y olvidamos el drama, los miedos y sufrimientos de quienes  carecen de casi todo.
En la segunda tentación se habla de poder y de gloria. Jesús renuncia a todo eso. No se postrará ante el diablo que le ofrece el imperio sobre todos los reinos del mundo: "Al Señor, tu Dios, adorarás". Jesús no buscará nunca ser servido sino  servir.
También hoy se despierta en algunos cristianos la tentación de mantener, como sea, el poder que ha tenido la Iglesia en  tiempos pasados. Nos desviamos de Jesús cuando presionamos las conciencias tratando de imponer a la fuerza nuestras  creencias. Al reino de Dios le abrimos caminos cuando trabajamos por un mundo más compasivo y solidario.
En la tercera tentación se le propone a Jesús que descienda de manera grandiosa ante el pueblo, sostenido por los ángeles  de Dios. Jesús no se dejará engañar: "No tentarás al Señor, tu Dios". Aunque se lo pidan, no hará nunca un signo  espectacular del cielo. Solo hará signos de bondad para aliviar el sufrimiento y las dolencias de la gente.
Nos desviamos de Jesús cuando confundimos nuestra propia ostentación con la gloria de Dios. Nuestra exhibición no  revela la grandeza de Dios. Solo una vida de servicio humilde a los necesitados manifiesta su Amor a todos sus hijos.
No sólo de pan vive el hombre

IDENTIFICAR LAS TENTACIONES

Según los evangelios, las tentaciones experimentadas por Jesús no son propiamente de orden moral. Son planteamientos en los que se le proponen maneras falsas de entender y vivir su misión. Por eso, su reacción nos sirve de modelo para nuestro comportamiento moral, pero, sobre todo, nos alerta para no desviarnos de la misión que Jesús ha confiado a sus seguidores.
Antes que nada, sus tentaciones nos ayudan a identificar con más lucidez y responsabilidad las que puede experimentar hoy su Iglesia y quienes la formamos. ¿Cómo seremos una Iglesia fiel a Jesús si no somos conscientes de las tentaciones más peligrosas que nos pueden desviar hoy de su proyecto y estilo de vida?
En la primera tentación, Jesús renuncia a utilizar a Dios para «convertir» las piedras en panes y saciar así su hambre. No seguirá ese camino. No vivirá buscando su propio interés. No utilizará al Padre de manera egoísta. Se alimentará de la Palabra viva de Dios. Sólo «multiplicará » los panes para alimentar el hambre de la gente.
Ésta es probablemente la tentación más grave de los cristianos de los países ricos: utilizar la religión para completar nuestro bienestar material, tranquilizar nuestras conciencias y vaciar nuestro cristianismo de compasión, viviendo sordos a la voz de Dios que nos sigue gritando: ¿dónde están vuestros hermanos?
En la segunda tentación, Jesús renuncia a obtener «poder y gloria» a condición de someterse como todos los poderosos a los abusos, mentiras e injusticias en que se apoya el poder inspirado por el «diablo». El reino de Dios no se impone, se ofrece con amor. Sólo adorará al Dios de los pobres, débiles e indefensos.
En estos tiempos de pérdida de poder social es tentador para la Iglesia tratar de recuperar el «poder y la gloria» de otros tiempos pretendiendo incluso un poder absoluto sobre la sociedad. Estamos perdiendo una oportunidad histórica para entrar por un camino nuevo de servicio humilde y de acompañamiento fraterno al hombre y a la mujer de hoy, tan necesitados de amor y de esperanza.
En la tercera tentación, Jesús renuncia a cumplir su misión recurriendo al éxito fácil y la ostentación. No será un mesías triunfalista. Nunca pondrá a Dios al servicio de su vanagloria. Estará entre los suyos como el que sirve.
Siempre será tentador para algunos utilizar el espacio religioso para buscar reputación, renombre y prestigio. Pocas cosas son más ridículas en el seguimiento a Jesús que la ostentación y la búsqueda de honores. Hacen daño a la Iglesia y la vacían de verdad.

LUCIDEZ Y FIDELIDAD

No le resultó fácil a Jesús mantenerse fiel a la misión recibida de su Padre sin desviarse de su voluntad. Los evangelios recuerdan su lucha interior y las pruebas que tuvo que superar, junto a sus discípulos, a lo largo de su vida.
Los maestros de la ley lo acosaban con preguntas capciosas para someterlo al orden establecido, olvidando al Espíritu, que lo impulsaba a curar incluso en sábado. Los fariseos le pedían que dejara de aliviar el sufrimiento de la gente y realizara algo más espectacular, «un signo del cielo», de proporciones cósmicas, con el que Dios lo confirmara ante todos.
Las tentaciones le venían incluso de sus discípulos más queridos. Santiago y Juan le pedían que se olvidara de los últimos y pensara más en reservarles a ellos los puestos de más honor y poder. Pedro le reprende porque pone en riesgo su vida y puede terminar ejecutado.
Sufría Jesús y sufrían también sus discípulos. Nada era fácil ni claro. Todos tenían que buscar la voluntad del Padre superando pruebas y tentaciones de diverso género. Pocas horas antes de ser detenido por las fuerzas de seguridad del templo, Jesús les dice así: «Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas» (Lucas 22,28).
El episodio conocido como las «tentaciones de Jesús» es un relato en el que se reagrupan y resumen las tentaciones que hubo de superar Jesús a lo largo de su vida. Aunque vive movido por el Espíritu recibido en el Jordán, nada le dispensa de sentirse atraído hacia formas falsas de mesianismo.
¿Ha de pensar en su propio interés o escuchar la voluntad del Padre? ¿Ha de imponer su poder de Mesías o ponerse al servicio de quienes lo necesitan? ¿Ha de buscar su propia gloria o manifestar la compasión de Dios hacia los que sufren? ¿Ha de evitar riesgos y eludir la crucifixión o entregarse a su misión confiando en el Padre?
El relato de las tentaciones de Jesús fue recogido en los evangelios para alertar a sus seguidores. Hemos de ser lúcidos. El Espíritu de Jesús está vivo en su Iglesia, pero los cristianos no estamos libres de falsear una y otra vez nuestra identidad cayendo en múltiples tentaciones.
Para seguir a Jesús con fidelidad hemos de identificar las tentaciones que tenemos los cristianos de hoy: la jerarquía y el pueblo; los dirigentes religiosos y los fieles. Una Iglesia que no es consciente de sus tentaciones pronto falseará su identidad y su misión. ¿No nos está sucediendo algo de esto? ¿No necesitamos más lucidez y vigilancia para no caer en la infidelidad?

Fuente: http://www.musicaliturgica.com/0000009a2106d5d04.php
Fotografía: Prueba nuclear norcoreana (EFE).