domingo, 31 de mayo de 2020

AVISOS

{Quizá sobra comentar que bastará con colocar el curso en las imágenes para abrirlas por completo y guardar}

1.- EL NACIONAL, Caracas, 1958: Por entonces, El Pinar, la Cota 905, la avenida Páez ni El Paraíso mismo fueron  lo que hoy  simplemente  son. Huelga el comentario actual. Lo cierto es que la fuente de soda en cuestión, constituyó un grato rincón de la Caracas más extendida hacia el oeste que hacia el este. Bastará con imaginarse por un instante el lugar. Y tanto que, quizás por los pocos referentes en la ciudad de salones o agencias de festejos, fueron muchos los brindis y otros saraos de la década. Cumpleaños de instituciones, partidos, familiares, personales, tuvieron por exacta estancia la un sitio boscoso al que, por cierto, al menos, una de las vías para llegale, era por Puente Hierro.  Y quienes hicimos buena parte de nuestra infancia en el lugar, todavía recordamos a la policía montada, los columpios, los toboganes y, por supuesto, el rugido de los leones y tigres, como los monos de un zoológico extraordinario,  sencillo, grato, y la fuente de soda cara, subida de precios.

Grimaldi-Siosa, despachaba nada más y nada menos que desde el Centro Simón Bolívar. Agencia de viajes, ¿aérea o autobusera?

2.-  LA OPINIÓN NACIONAL, Caracas, 1879: Comprensible la falta de quorum para la primera sesión del año de la Asamblea Constiuyente, o una de las tantas que ha distinguido a Venezuela por ese intento enfermizo de refundarse cada vez que puede. Pero no es el caso de comentar políticamente la cosa, sino el de imaginar el traslado de los diputados o constituyentistas de entonces, en un país francamente incomunicado. ¿Qué no debieron vacacionar?  Es fácil decirlo: se trató del período navideño, porque suponemos que el 31 de diciembre no tuvo en aquél país la jerarquía que adquirió en el siglo XX.  ¿Parálisis total? El señor Rivera, el del "alma desfallecida", agradece el cambur concedido.

Basilio Adechederra se separa del negocio industrial de la esquina del Castán. Hay píldoras vegetales azucaradas. E, imagínense, nada dulce,  el aceite de hígado de bacalao dió lata desde hace añales atrás. Sin embargo, dos notas nos permitimos comentar brevemente.

Los hermanos Ramella, por una parte, recogieron pesos constantes y sonantes entre los dueños de panaderías, marchantes y quién sabe de la clientela diaria, para dar un testimonio de caridad decembrina "á los infelices elefansiacos". Buscamos en las redes y constatamos la enfermedad. ¿Los hubo tantos en Caracas? ¿O, por reducidos, facilitaba la obra de caridad? Lo cierto es que los comerciantes que operaban entre Gradillas y Reducto, un amplio trecho, al parecer, exitoso, eran capaces de una soliaridad que siglo y tanto después no supo de una reedición mejorada y aumentada.

Y, por la otra, un niño de ueve años se perdió. No es difícil imaginar la angustia y, tanto tarda en aparecer, que hubo de poner el aviso en la prensa.

3.-  EL SEMANARIO, Caracas, 1878: Entre la variedad de los anuncios, cabe destacar una ahora inimagibles bodega - suponemos - en la esquina de El Chorro.  En el mismo lugar de los portentosos edificios de ahora, antes de un pujante sector privado, hubo casas de distintos tamaños y colores para una calle larga y angosta. Bodeguita, bodeguita, no sería, pues, anuncir en la prensa significaba ir más allá del vecindario.

El señor Duprat atiende en la esquina de La Bolsa. Lugar estratégico para la gente de negocios, cercano al Congreso que requiere de senadores y diputados bien vestidos, asiduos a la Casa Amarilla. Aunque, un poquto más allá, está el señor en Pajaritos, quien no sospechará que un siglo después el lugar será referente de tribunal y tribunalicios, sede administrativa del parlamento.

Se da por entendido lo del "cañón rayado" para entonces. Por cierto, ¿La Hoyada de San Lázaro era el nombre completo, muy antes del metro de La Hoyada como ahora se le conoce? ¿Era necesario que el destista fuese tambén operador y mecánico? ¿De la silla odontológica? ¿Dentistas prácticos, como le llamaban antes? ¿Dónde quedaba el puente de Guzmán Blanco y Tracabordo? ¿El médico atendía frecuentemente en su propia casa de habitación? ¿Cuál esquina de los Marrones? Pero de todas, todas, el  Café del Louvre, ¿concesionario exclusivo de la Plaza Bolívar? ¿Fue habitual que los estaurantes y afines tuviesen un rinconcito en la plaza para las libaciones y fumaciones? De mesas ambulantes, dicen.

4.- LA REACCIÓN, Caracas, 1898:  El botiquín del señor Izquierdo, garantiza un "trato afable" entre las esquinas de Colón y Cruz Verde. Trabaja sólo en las noches, porque no refiere a almuerzos y, menos, a desayunos. Se puede libar, comer - suponemos - bien y despacharse los mejores cigarrillos que incluye los importados de Cuba.

Quizá duraban poco, quizá mucho, los establecimientos de este tipo. A lo mejor, eran numerosos en toda la ciudad de entonces. Y muy bien se mezclaban los dgnatarios políticos y de los negocios con toda suerte de personas.O, lo más seguro, que disfrutaban en sus propias casas, casas de hacienda, o locales más exclusivos. Pero botiquín siempre fue botiquín, aunque el término padeció del desprestigio que, muy luego, estuvo asociado a los "bares de mala muerte".  De nuevo, la presunción: el sólo hecho de colocar un aviso, significaba que iba más allá del vecindario o entorno inmediato, con una numerosa clientela.  Alguna distinción tendría y hasta Cipiano Castro más de una vez se echaría un trago en "El Trabuco".

5.- EL NUEVO DIARIO, Caracas, 1934: El Dr. Pedro M. Arcaya avisa que se irá a vvir a Washington, D.C., junto a su señora y a una señorita que se ahorró el pago del anuncio.  Con el aviso se evita una fiesta más allá de la que daría a sus círculos más íntimos. Por supuesto, los negocios son los negocios y quizá le espera diligenciar algunas cosas de interés para Gómez y dar un vistazo al exilio político.  ¿Dónde y cómo viviría? ¿Cuántos venezolanos podían emularlo? ¿Por varias generaciones, los Arcaya fueron viajeros insigne? Ya no imaginamos que alguien coloque un aviso semejante de despedida. Por distintas razones que hoy lucen obvias. Pero - quizá - cuidó muy bien el despacho o  escrtorio Arcaya de avisar de la ausencia del país de su importante socio, capaz de atender - a quien pueda interesar - los legítimos asuntos económicos que van más allá de las fronteras.

domingo, 24 de mayo de 2020

CAZA DE CITAS

"Para que la crítica del poder concentrado resulte convincente, el socialismo debería recordar su inspiración liberal antes que sus ambiciones prometeicas"

Raymond Aron

("Ensayo sobre las libertades", Alianza Editorial, Madrid, 1969: 118)

NOTICIERO RETROSPECTIVO

- Martín Ugalde. "Sorprendente trayectoria deportiva de Vidal López". Élite, Caracas, nr. 1251 del 24/09/1949.
- Domingo Alberto Rangel. "La industria del fútbol". Últimas Noticias, Caracas,  15/06/98.
- Domingo Alberto Rangel. "La decadencia del fútbol brasileño". Útimas Noticias, 21/07/87.
- Arturo Uslar Pietri. "Pizarrón: El marxismo leninismo". El Nacional, Caracas, 17/12/89.
- Arturo Uslar Pietri y Ho Chi Minh. El Nacional, 21/09/70.

Reproducción: Rugby femenino. El Universal, Caracas, 11/07/1999. 

HASTA AQUÍ, ESTADO CUARTEL

De una doble paradoja 
Luis Barragán

Una teoría del  Estado fallido, la es del Estado cada vez  más desestructurado hasta hacerse inexistente. Queda circunscrita a la suerte de quienes (in) voluntariamente hicieron suya la empresa de una descomposición que afecta a los ciudadanos, incluso, más allá de las fronteras.

Surge una casta predadora de las propias instituciones que le dieron sustento, añadida la que supuestamente le adversa, reclamando para sí y  sólo para sí,  la licitud – antes que la legitimidad – del uso exclusivo de la fuerza. Causa o resultado de un proceso de disolución social, determinado territorio y población devienen fáciles presas de intereses nacionalmente ajenos.

El Estado, cada vez más afantasmado,  pierde  las características de  Estado, aunque  no debemos confundirlo con los considerados Estados fantasmas (“Phantom States”) que, por modestos que fueren, siendo muy escasamente reconocidos por  otros, parecen serlo. De la existencia de  Osetia del Sur y Abjasia,  por ejemplo, nos enteramos al reconocer y concurrir sus representantes a la juramentación de Maduro Moros, como muy pocos países se atrevieron, después del fraude electoral de 2018.

Convengamos,  al menos, la ucronía de Francisco Herrera Luque (“1998”, Caracas, 1992), que versa sobre el descuartizamiento territorial de Venezuela, deja constancia de la existencia y derrota del Estado que no puede impedir la división, mas sigue siendo Estado. Muy distinto a lo que acaece con la Venezuela actual, sufrimos un proceso acelerado de desestructuración y descomposición que, además, convertidos en amenaza y peligro para la comunidad internacional, nos ubica en la órbita del Estado fallido, susceptibles de una urgida intervención humanitaria.

Ya no constituye novedad alguna la paradójica quiebra de una potencia petrolera, las masivas e  inéditas oleadas de desplazados y refugiados que el régimen ha suscitado, al igual que su dependencia extrema con La Habana que nos convierte más en una suerte de protectorado que de entidad confederada.  Y tampoco, otra paradoja,   la realización de un Estado Cuartel que acabó o pretende acabar con lo que queda del Estado, luego de hacerlo con la Fuerza Armada: como vemos, peor que el COVID19.

25/05/2020:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/36965-paradoja-

CURSO DE LA NARRATIVA ACTUAL

Indeseable epicentro
Luis Barragán

Los buques iraníes se hicieron de nuestros puertos orientales. Muchas fueron y son las expectativas de los peligrosísimos huéspedes que le compiten al COVID19.

Traen algo más que gasolina para los cubanos y sus  turbios negocios y repartos. Otra cabeza de playa para el terrorismo islámico que antes no se conocía tan decidido en el hemisferio.

La Fracción 16 de Julio lo ha denunciado con tiempo. Comprometen severamente la seguridad y defensa de la región.

De Macuto se ha querido una narrativa a lo Bahía de Cochinos. Otra de Guanta o El Palito para evocar la consabida crisis de los cohetes del ’62 del ‘XX.

Una narrativa anacrónica para la cruda realidad actual. Nos convirtieron en el indeseable epicentro de una cruzada anti-occidental con todas las secuelas del caso.

25/05/2020:
https://www.noticierodigital.com/2020/05/indeseable-epicentro/
https://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=155142

NO HAY PAN Y TAMPOCO CIRCO

Destelevisados 
Luis Barragán 

Un  vecino,  conocido por muchos años, recientemente nos comentó que jamás – desde la más remota infancia – vio televisión, por lo que es totalmente indiferente ante la desaparición de las cableras, como genéricamente solemos denominar el servicio por suscripción, aunque fuese satelital.  Tratándose de una declarada simpatizante del régimen, en nada nos sorprendería que justificara la propia y salomónica desaparición del medio que ahora se confunde con el peor contenido y nocivo desempeño del sistema público, en toda nuestra historia.

Desde muy antes, radicalmente sincerada la situación con la pandemia, lucen  limitadas y hasta inexistentes las alternativas de distracción o recreación para el venezolano, tendiendo a afianzar el ambiente de pesimismo y pesadez psicológica que está reinando.  El hastío, constituye un dato importante e inédito en el esfuerzo de entronización de una  propuesta totalitaria, por lo menos, en  su etapa de madurez y, ojalá, definitiva decadencia.

Sentimos la escasa calidad de la producción y programación televisiva,  aislado el país de los más novedosos bienes culturales que circulan, buenos y malos, en otras latitudes. La necesidad de un mayor contexto de aburrimiento y resignación, parece explicar el destierro de la empresa operadora de DirectTV en Venezuela que, a la vez, suscita la interesada propaganda para el levantamiento de las consabidas sanciones internacionales.

Por lo demás, será interesante hurgar en el historial de la empresa concesionaria en un mercado que fue de relativa competitividad, años atrás, abaratando los costos del servicio. No hubo barriada o urbanización que no exhibiera el bosque de antenas y bastaba una mirada desde el puente El Guanábano hacia abajo, en Caracas, para apreciarlas encaramadas en las precarias viviendas; e, incluso, en los lugares de acogida a los refugiados por las lluvias u otras causas, que inmediatamente las asomaban, demostrando una feroz estrategia de mercadeo que no imaginan siquiera los propulsores de una suerte de CLAP televisivo, motivado por el negocio del pillaje que toda ocasión justifca.

Ya la usurpación ha barnizado la situación planteada (https://www.facebook.com/notes/tribunal-supremo-de-justicia/sala-constitucional-del-tsj-ordena-la-ocupaci%C3%B3n-e-inmediata-restituci%C3%B3n-del-serv/2996381053803012),  apropiándose del negocio, aunque nada casual fue que un seguidor de “The big bang theory”, por ejemplo, no supiese de la temporada final y, menos, de la serie que la reemplazó,  con anterioridad a la cuarentena, pautando la agonía.  Ahora, hay niños que experimentan una suerte de luto, por ausencia de sus tiras cómicas favoritas,  y, recluidos en casa,  les parece impensable un mundo sin el televisor, obligando a aguzar el ingenio de padres que también lo hicieron un depósito de sus desidias.

Fotografía: Tomada de la red.
Ilustración: Ana Black.
25/05/2020:
http://guayoyoenletras.net/2020/05/25/destelevisados/

... FUENTEOVEJUNA, SEÑOR

De cierta humillación social
Luis Barragán

El tiempo de pandemia, por cierto, sincera la realidad de las sociedades liberales e iliberales, aunque éstas tardan demasiado en esclarecerla por obra de la censura y de la represión.  La intriga abre sus fauces para las más disímiles versiones que los factores de poder (y contrapoder), varias veces, impotentes,  ensayan en aras de la propia supervivencia.

A los fervorosos partidarios del madurato, parece ya no convencerles que las consabidas sanciones internacionales impidan la adecuada prevención y tratamiento del coronavirus. Fugaz e inútil celebración, intuyen muy bien que la carga conocida (y desconocida) de los buques iraníes, beneficiará el bolsillo de los capitostes más encumbrados del régimen. 

Intentando una explicación de la situación socialmente desesperada que comparten con el resto de la población, los partidarios más decididos tienden a creer que el régimen sólo beneficia a la oposición. E, incluso, supimos del testimonio, hubo un “colectivo” tan fanático y arrojado como el que más, en la paciente espera de un trámite hospitalario que concluyó en una dolorosa pérdida familiar, asegurando que nada parecido le hubiese ocurrido al vecino que nunca votó por Chávez Frías, pero recibe  puntual su caja CLAP.

Por supuesto, creencia ya internalizada,  la sola adhesión o  militancia oficialista los hace acreedores de cualesquiera beneficios del Estado, aún en desmedro de las grandes mayorías. Además, todo relacionamiento es enteramente personal, por lo que no median las instituciones por muy compleja y plural sea esta u otra sociedad.

Lo peor es que prefieren  apuntar al pretendido beneficio de los opositores,  antes de hacerlo con los prohombres del régimen saqueador del erario público que nos trajo a la catástrofe humanitaria. Cuidadosos, en un rapto de arrepentimiento, socialmente zaheridos, les sale más “barato”, además, declararse chavistas (como si hubiere alguna diferenciación de fondo con el madurismo), y un poco ni-níes hasta nuevo aviso (ni maduristas ni oposicionistas), para aliviar un poco la situación.

Fotografía: Tomada de las redes.
26/05/2020:
https://www.caraotadigital.net/opinion-1/de-cierta-humillacion-social

DEL AULA INVISIBLE

De la virtualidad pontificada
Luis Barragán

Hacia 2019, por ejemplo, hubo una crisis significativa de los servicios de agua, electricidad y transporte en la Universidad Simón Bolívar, parcialmente intervenida por el régimen. En lugar de las naturales diligencias por recobrar las mínimas condiciones de funcionamiento, incluyendo la protesta firme y vehemente de las autoridades, éstas promovieron la tele-educación para coincidir – así – con una dictadura que la asomaba como una  buena herramienta de domesticación.

Por supuesto, una efímera alharaca por la virtualidad que encubrió toda omisión por la defensa activa y efectiva de la autonomía universitaria. Desde entonces, reconociendo la bondad de  las plataformas, recursos y servicios tecnológicos, concluimos que la relación del aula virtual es accesoria al aula presencial, indispensable y principal experiencia para el complejo  proceso de enseñanza.

A propósito de la consabida pandemia, el asunto ha ocupado un espacio estelar en la oferta de la usurpación, pero las realidades inexorablemente se imponen, porque las fallas del  servicio eléctrico, la intermitencia y debilidad de la señal, y el costo de los equipos, contribuyen a la inmensa brecha digital de un país sumergido en la catástrofe humanitaria. En modo alguno, la situación llena los requisitos básicos para la propia existencia de las comunidades virtuales que reseña Nayesia María Hernández Carvajal, en un interesante artículo académico relacionado con la materia (“Comunidades académicas virtuales: dimensiones sociales, pedagógicas y tecnológicas”, en: Extramuros, Facultad de Humanidades – UCV, Caracas, nr. 30/2009).

En fecha reciente, Stefanía Giannini, subdirectora general de Educación de la UNESCO, al prologar un informe técnico del grupo de especialistas coordinado por Francesc Pedrá,   observa el  “experimento más audaz en materia de tecnología educativa, aunque inesperado y no planificado”, en tiempos de pandemia, cuyos resultados en el mundo está pendiente de la debida evaluación, prestándole atención a la brecha en cuestión (“COVID19 y educación superior: De los efectos inmediatos al día después”, UNESCO - IESALC, 13/05/2020). . El estudiantado desasistido, la escasa calidad de los equipos y los problemas de la conectividad, directamente nos remiten al drama venezolano respecto  al aula inevitablemente complementaria que tiende a perder el sentido estratégico de una pedagogía presencial: cierto, tenemos las fortísimas limitaciones de la cuarentena, pero no menos lo es la oferta engañosa de la herramienta digital: prótesis de la inteligencia, al fin y al cabo, imposible de aceptar como la panacea. Además, ni siquiera el recordado auge de los viejos cursos por correspondencia, convirtió a la universidad en el fenómeno postal que los devotos del byte (digital, ni aun cuántico)  supondrían. 

Pontificando sobre la virtualidad, sus promotores callan ante un régimen que esperaba una mayor y más decidida de la autonomía y de la propia existencia de la universidad en lugar de acordarse  con una gobernación usurpadora, como ocurre con la Universidad de Carabobo (https://twitter.com/UCarabobo/status/1263174458195546112), o el silencio de la Universidad Central de Venezuela, por el escabroso descuartizamiento de las yeguas de la escuela de Veterinaria de Maracay (https://twitter.com/VivaLaUCV/status/1263938524824379394). Por cierto, ¿dicen algo los representantes estudiantiles y profesorales de ambas casas de estudios?

LLEVA DEMASIADO BARRO EN SUS BOTAS

Evangelio Dominical: Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos
José Martínez de Toda, S.J.

Ascensión del Señor. Este domingo 24 de mayo, la Liturgia de la Iglesia Católica celebra la solemnidad de la Ascensión del Señor.  el P. José Martínez de Toda nos comparte su comentario dialogado sobre el texto del Evangelio (Mt 28, 16-20) que se proclama en esta festividad de la Ascensión.

"Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos"

¿Cuándo fue la Ascensión?

El evangelio y los Hechos de los Apóstoles dicen que la Ascensión fue 40 días después de la Resurrección. Ese día Jesús asciende y sube al cielo por su propio poder.

Pero antes Jesús dejó a sus discípulos un mensaje importante.

¿Cuál es ese mensaje?

S. Lucas nos transmite este mensaje final de Jesús antes de llevarlos al sitio de la Ascensión.

¿Cuál es mi misión hoy y ahora en América Latina? ¿Qué significa predicar el Evangelio hoy día? ¿Qué es lo más urgente?

Se puede resumir en tres opciones:

- 1ª. Opción – El servicio de la fe y la promoción de la justicia. Dice el Papa Benedicto XVI:

"Como he tenido ocasión de reiterar a los obispos latinoamericanos reunidos en el santuario de Aparecida, «la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza (2 Corintios 8, 9)». De ahí que resulte natural que quien quiera ser verdadero compañero de Jesús comparta realmente el amor a los pobres. Nuestra opción por los pobres no es ideológica, sino que nace del Evangelio." (Audiencia de Benedicto XVI a los miembros jesuitas de la Congregación General 35 el 21 de febrero de 2008).

2ª. Opción - Diálogo con la cultura. Estamos en un cambio de época con grandes cambios culturales:

- en niños, jóvenes y adultos,

- en todas las instituciones: familia, escuela, política, arte,

- en todos los grupos sociales: mujeres, indígenas, minorías.

Es necesario mantener un diálogo con ellos en sus diversidades subculturales para hacer presente el evangelio en todos ellos.

3ª. Opción - Diálogo interreligioso: con los evangélicos y los de otras religiones.

¿Qué se requiere para cumplir la misión?

Comprometerse realmente con todas las consecuencias.

Así aparece en esta historia de "El barro":

El ministro le miró y le dijo: "No voy a leer este informe hasta que no vea barro".

- "¿Qué barro?", le preguntó el manager.

- "El barro en sus botas de recorrer todos esos campos", le contestó el ministro. "No quiero oír nada de usted sobre los mercados rurales hasta que no pueda decirme qué clase de cerveza beben esos agricultores, qué hacen sus hijos después de la escuela y de qué hablan esas gentes cuando salen el domingo de la iglesia".

- "Pero este informe está basado en una investigación muy seria", replicó el analista.

- "Barro, quiero ver barro en sus botas. A propósito, ¿tiene por casualidad un par de botas?"

- "No", dijo tímidamente el manager.

- "Salga de mi oficina y no vuelva hasta que no haga lo que le he dicho".> Félix Jiménez, escolapio.

¿Aplicó Jesús en sí mismo esta leyenda del barro?

Completamente. Jesús nació entre el barro de la cueva y pesebre de Belén. Sus padres fueron inmigrantes que huyeron a Egipto. Después en la vida pública, Jesús no se quedó en la cima del monte Tabor, disfrutando de la Transfiguración, sino que bajó, se manchó con nuestro barro, y murió en la cruz, rompiendo la frontera que separaba el cielo de la tierra.

Hoy día Jesús vive entre nosotros, es nuestro constante compañero de camino, pero tal vez no lo reconocemos, porque lleva demasiado barro en sus botas.

¿Y qué nos recuerda el Espíritu Santo?

Que tenemos la misión de hacer crecer el Reino de Dios: Reino de paz, de justicia y de amor.

¿Pero cómo puede uno solo influir en la conversión del mundo?

Por supuesto, cada uno pone su granito de arena, –con oración honda y perseverante, y con acción humilde, lúcida y comprometida.
He aquí lo que me contó una ardilla:

El esfuerzo de cada uno de nosotros puede ser de tan poco peso, como el de un copo de nieve. Pero juntando los esfuerzos de todos, y sobre todo con la ayuda del Espíritu Santo, seremos capaces de romper la gruesa rama del pecado, del mal y de la injusticia, que crecen en nuestro mundo de hoy.

24/05/2020:
Ilustración: Georges Rouault.

sábado, 23 de mayo de 2020

UNA EXIGENTE CARTOGRAFÍA

LA BATUTA HISTÓRICA

1
La música en Venezuela
Felipe Izcaray (*)

La posición geográfica de Venezuela ha servido de plataforma para el desarrollo de una música especialmente rica en contrastes y en combinaciones de elementos rítmicos, melódicos y armónicos. La extensa costa caribeña de Venezuela la hace receptora de la influencia cultural europea y africana. Por otra parte, los Andes de Venezuela la convierten en parte de la columna vertebral de todo el continente; mientras que las fronteras entre Colombia y Venezuela se disipan en los llanos, y la selva amazónica hermana a Venezuela con Brasil y las Guayanas vecinas. Es por eso que Venezuela presenta una gran variedad de matices musicales a través de su geografía. Si bien los ancestros musicales indígenas, europeos y africanos están identificados en distintos géneros musicales, a veces ciertas piezas poseen características tan entrelazadas que es imposible identificar un origen específico. Un calipso guayanés tiene marcada influencia de las islas caribeñas de habla inglesa, y la cadencia andaluza del polo margariteño o coriano se identifica plenamente con su origen peninsular, pero ciertos movimientos del tamunangue larense presentan una intricada combinación de elementos africanos y europeos. El joropo, fiesta originaria de los llanos y de los valles del Tuy, ha prestado su nombre para identificar géneros musicales de identidad propia como el corrido, la chipola, el golpe, y el seis por derecho. En las costas centrales venezolanas y sus ciudades circunvecinas, se encuentran los ritmos inspirados por una rica percusión con identidad propia pero de evidente origen africano, tal es el caso de la fulía, el merengue, la parranda y, curiosamente, el aguinaldo navideño. Una interesante combinación se genera en el estado occidental del Zulia, donde la danza y la gaita combinan elementos europeos y africanos a base de un poderoso acompañamiento percusivo. La región oriental es también rica en ritmos como el galerón y el golpe y estribillo. En el plano más poético, Venezuela toda es prolífica en canciones, serenatas, valses y bambucos en los que el texto enriquece el pausado ritmo. La región andina ha sido especialmente privilegiada por esta atractiva combinación de texto y poesía.

La música académica venezolana tuvo un desarrollo paralelo a la música popular desde la colonia hasta mediados del siglo XIX, cuando el vals europeo y el vals popular experimentaron una feliz unión a manos de compositores de música para piano como Ramón Delgado Palacios, Federico Vollmer, Manuel Guadalajara y Salvador N. Llamozas.

2
A partir del desarrollo del vals, la identificación del compositor venezolano con los ritmos y melodías de su pueblo se hace más intensa que en otros países latinoamericanos. La generación inicial de músicos como José Antonio Calcaño, Juan Vicente Lecuna, Juan Bautista Plaza, Moisés Moleiro y Vicente Emilio Sojo, que en el siglo XX enriqueció esta unión del elemento popular con el académico, dio paso a la Escuela de Santa Capilla (llamada así por el nombre de la esquina donde está situada la Escuela Superior de Música), conformada por alumnos de la cátedra de composición del maestro Sojo. Vicente Emilio Sojo, eminente prócer civil venezolano, no solamente organizó los estudios formales de composición, además de fundar el Orfeón Lamas y la Orquesta Sinfónica Venezuela, sino que enriqueció el repertorio nacional con cientos de arreglos de melodías venezolanas que estaban en peligro de caer en el olvido. Estos compositores escribían y participaban activamente como miembros de la Orquesta Sinfónica y del Orfeón Lamas, orientados y estimulados por su fundador para ejecutar sus obras. De esta experiencia de corte eminentemente nacionalista, surgen obras de arraigo venezolano con calidad internacional. Como ejemplo del nacionalismo musical venezolano del siglo XX, podemos destacar algunas obras de Vicente Emilio Sojo: Obertura Festiva, Bordoneo, Solo de Marimba Endecha y Quirpa para guitarra. De Juan Bautista Plaza: Fuga Criolla, El Picacho Abrupto, El Curruchá, Vigilia, Pico-Pico y Campanas de Pascua. De Evencio Castellanos: Suite Avileña, Santa Cruz de Pacairigua, de Antonio Estévez: Cantata Criolla, Mediodía en el Llano, Mata del Ánima Sola, Concierto para Orquesta y 17 piezas infantiles para piano, de Inocente Carreño: Margariteña, La Ciudad de los Techos Rojos, Suites para orquesta, Gota de breve rocío, Obertura Galleguiana y Poema a Carabobo; de Antonio Lauro: Natalia, Yacambú y valses diversos para guitarra, Giros Negroides, Concierto para Guitarra y Misterio de Navidad, de Gonzalo Castellanos: Suite Caraqueña, Imitación y Antelación Fugaz y de Modesta Bor: Son Venezolano, Obertura Sinfónica, Genocidio, Manchas Sonoras, Acuarelas y Concierto para Piano y Orquesta.

Luego de Vicente Emilio Sojo, la OSV ha tenido varios directores titulares, como Antonio Estévez, Ángel Sauce, Gonzalo Castellanos Yumar, Georg Schmoehe, Eduardo Marturet y Theodore Kuchar.

3
A partir de la década del 70 se crearon nuevas orquestas venezolanas y se consolidaron otras ya existentes, como la Orquesta Filarmónica de Caracas dirigida por Aldemaro Romero y los asociados Carlos Piantini y Eduardo Marturet, y la orquesta Municipal de Caracas, que ha tenido como Maestros titulares a Carlos Riazuelo, Alfredo Rugeles y Rodolfo Saglimbeni. La Orquesta Filarmónica Nacional ha actuado bajo la conducción de Pablo Castellanos y Luis Miguel Gonzalez.

En Maracaibo se elevó la calidad artística de su sinfónica bajo la conducción de Eduardo Rahn.

Han surgido en nuestro país diversas agrupaciones de cámara, por lo general asociadas a instituciones patrocinantes, como el Trio de Cámara del INCIBA, las orquestas de Cámara de universidades, y ensembles independientes como el Cuarteto Galzio, el Collegium Musicum de Caracas dirigido por Gonzalo Castellanos Yumar , y la singular agrupación Solistas de Venezuela, fundada y dirigida por Luis Morales Bance, con una trayectoria de difusión de composiciones venezolanas en pueblos del interior del país.

La música coral experimentó un marcado crecimiento a partir de la fundación en 1943, del Orfeón de la Universidad Central de Venezuela. Otras instituciones educativas siguieron el ejemplo de la UCV y formaron coros estudiantiles. Más tarde comenzaron a desarrollarse agrupaciones corales en organismos oficiales y empresas privadas, especialmente en las instituciones bancarias. Para la década de los años 70 se funda el Movimiento Coral “Cantemos” y la Fundación Schola Cantorum de Caracas, que hoy en día agrupan a cientos de coros adultos e infantiles. Dada la importancia de movimiento coral venezolano, en abril de 2000 se escoge a Caracas para celebrar el festival América Cantat III, con la participación de agrupaciones nacionales y corales provenientes de todas partes del mundo. Es significativo el número de coros venezolanos que han obtenido importantes premios de excelencia artística en prestigiosos concursos de música coral de Europa y Asia.

4
El perfil de la ejecución musical en Venezuela cambia definitivamente en 1975, a raíz de un movimiento orquestal sin precedentes en la historia musical del país. Un discípulo de Vicente Emilio Sojo, el Maestro José Antonio Abreu, quien para ese entonces ejercía también las profesiones de economista y parlamentario, funda en Caracas la Orquesta Nacional Juvenil “Juan José Landaeta”, organización que posteriormente pasaría a convertirse en Fundación de Estado en 1978, y que se multiplicaría en diferentes núcleos orquestales juveniles diseminados por toda la geografía nacional. Estas orquestas juveniles e infantiles convirtieron a la música sinfónica en un Programa Social del estado venezolano, ya que hoy en día es posible que niños y jóvenes de todos los estratos sociales, tengan acceso a una formación musical integral a partir de la ejecución de un instrumento. La masificación de la enseñanza musical a través de estas agrupaciones artísticas, ha originado un público cada vez más numeroso en los sectores populares y en la provincia, permitiéndole la familiarización con la música de los grandes maestros venezolanos y universales, convirtiéndolos a su vez en elementos críticos importantes en cada una de sus comunidades.

5
Otra consecuencia de este movimiento de orquestas juveniles e infantiles, ha sido la creación de orquestas sinfónicas profesionales y semi-profesionales en diversas ciudades de Venezuela. Justamente, estas orquestas regionales se nutren principalmente de jóvenes músicos que han escogido la música como profesión y que han egresado de las orquestas juveniles. Las orquestas regionales, muchas de las cuales han alcanzado niveles artísticos de excelencia, reciben su principal aporte económico del estado venezolano a través del Consejo Nacional de la Cultura -CONAC- apoyados en algunas casos por sus respectivas gobernaciones.

A la par del desarrollo de la música “clásica”, la música popular del país presenta también variados matices importantes que la han colocado en un sitial de preferencia, tanto local como internacionalmente. Junto a los mencionados géneros autóctonos, las expresiones musicales del continente como el bolero, salsa, balada, rock, jazz latino y otros géneros urbanos, tienen igualmente calificados compositores e intérpretes en la escena musical venezolana.

6
(*) Este artículo fue solicitado por el CONAC para publicarlo en un boletín que sería enviado a las embajadas venezolanas en el exterior. (10-09-06). Revisado el 21 de Mayo de 2020

Fuente:
https://www.facebook.com/fizcaray/posts/10158532494465742?comment_id=10158537424450742&notif_id=1590105058672000&notif_t=feed_comment_reply

Fotografías: Colección Felipe Izcaray
1: Estreno de la 9a sinfonía de Beethoven en Venezuela, 1950. Dirige Thomas Mayer.
2: Vicente Emilio Sojo, Evencio Castellanos, Antonio Estévez, José Clemente Laya e Inocente Carreño.
3: Evencio Castellanos, Antonio Estévez, Ángel Sauce y Víctor Guillermo Ramos.
4: Orfeón Lamas y OSV con Sojo.
5: Alirio Diaz y Rodrigo Riera 1969
6: José Vicente Torres, Judit Jaimes, Carlos Riazuelo y Alirio Diaz

jueves, 21 de mayo de 2020

TEMPERATURA CAMBIANTE

Militares venezolanos
Carlos Blanco 

Hay quienes dicen que los militares venezolanos no se atreven a actuar en contra del régimen porque están comprados, son miedosos o están infiltrados. Esa afirmación es contraria a la evidencia: en todos los años recientes ha habido decenas de intentos más o menos organizados y todos fallidos, hasta este último con aristas todavía desconocidas y contrato de por medio, con sus muertos, torturados y encarcelados; con sus delatores y delatados.
Por supuesto que hay miedo –como en toda Venezuela– por la saña represiva del régimen. El brazo más criminal del régimen, con los escuadrones de la muerte del Dgcim, el Sebin, la FAES y los sicarios que les pertenecen, han demostrado que son capaces de torturar con deleite y de asesinar de frente, a gente rendida y algunos amarrados. Tamara Sujú es una valiente y perseverante activista que les lleva la cuenta al detalle. Ella estará en el Nuremberg venezolano.
También ha habido infiltración. En la medida en que las conspiraciones han crecido y nuevos oficiales se adscriben, el régimen procede a infiltrar mediante la simulación de descontento y llegan hasta las cúpulas de esos intentos. A lo que se agrega el pavoroso uso de los sistemas electrónicos, sobre todo rusos, manejados por estos y cubanos, que tienen hasta los ritmos cardiacos de los enemigos a quienes siguen. En esta materia la escuela de contrainsurgencia cubana es muy eficiente.
También concurre la falta de recursos. De lo que se conoce, las conspiraciones han tenido elementos de rusticidad insólitos: las lanchas, los uniformes, el armamento,… Cuando ha existido poder de fuego comprometido, las operaciones han sido develadas.
Esos intentos parecieran carecer de una mínima recolección de inteligencia sobre el campo enemigo. Semejan pequeños grupos dispuestos a asaltar una inexpugnable ciudadela, de frente y sin capacidad de penetrarla por algún resquicio, lo que expone a los valientes a la muerte o la captura; en todo caso, al fracaso.
Los factores para una operación militar exitosa interna podrían haber desaparecido, como estiman algunos, porque las filas institucionales dentro de la FAN estarían diezmadas y los que sienten la rebeldía estarían arrinconados. Sin embargo, creo que hay dos factores esenciales que actúan en contra de la mayoría de los movimientos pasados: el primero, es que ese tipo de acciones las deben dirigir oficiales con formación de Estado Mayor, coroneles o generales con las destrezas para acciones militares complejas.
La idea que prevalece entre nosotros es la de unos generales y coroneles tan panzones como ladrones, unos desechos morales como la mayoría de los altos mandos. Sin embargo, no todos son así. Hay una reserva sin la cual no habrá diseño exitoso de operaciones.
El segundo factor es la dirección política. Sin una evaluación de las relaciones de poder y una intervención en las fisuras del poder existente, con un diseño de poder alternativo, no habrá victoria. Sin política no hay victoria. Generales o coroneles con visión política, o políticos con visión militar, o todos juntos, son la clave del triunfo. Solo así tendrá sentido el apoyo internacional concertado.

20/05/2020:
Fotografia: Eliseo Trigo. Vista de las ramas cubiertas de hielo y nieve de un árbol en O Cebreiro. Alerta nevadas.

IMPRESIONES KURDAS

El gran León” de Ricardo Maldonado (2017): Intentar la recreación en los días  pandemia, es harto difícil. Incluso, la ida de DirecTV de Venezuela ha tenido una extraordinaria incidencia nacional, porque coloca nuevamente el acento en  torno al cada vez más sentido aislamiento que nos aqueja. En la búsqueda por azar de una  película que sea aceptable, surgió la de Maldonado en medio del basurero fílmico de las redes libres que sólo obedecen a la demanda para  jerarquizar los títulos.  En buena la versión de Maldonado y mejores aún  las actuaciones de Carlos Alcántara y Gianella Neyra.   Convincente, aunque parecieron desperdiciar momentos de intenso  dramatismo, porque el ambiente dominante es el de la comedia. Sin embargo, la escena íntima es impactante al verse ella reflejada en el espejo, junto a él, al iniciarse el acto amatorio. Un rostro que muestra muy bien el instante, la paradoja, el preguntarse sobre tan atípico momento.  Quizá al espectador reirá por fracciones de segunda para luego interrogante: ¿por qué no? Posiblemente, de prolongar por uno o dos minutos más la escena, hubiese redondeado el drama, necesitando de un entrabamiento intenso y audaz para compensarla o responderla. Por cierto, por la absoluta espontaneidad,  nos hizo reir que el socio y exmarido no supiera del invitado que ella tenía en su oficina y el gesto es ocurre cuando trata de sentarse.

Fue después nos enteramos de un “remake”.  Hay una versión original, argentina, cuyo trailer no pareció convencernos de compararla con la peruana y el arquitecto evidentemente triunfador con una hijo espontáneamente comprensivo, y una abogada combativa, segura, obviamente atractiva y muy alta. No es la única versión. Incluso, si mal no recordamos, otra colombiana llega más lejos con el contraste: el racial. Lo curioso es que, excepto la de Maldonado, ninguna se encuentra por completa en Youtube, pues, a lo mejor dan todavía dividendos, aunque la salida de Maldonado se convierte en un poderoso baremo que le ayuda o ayudará para cotizarse como director. ¿Estrategia de mercadeo para títulos pendientes?

Un canal youtubeano retoma el título original, aunque otro la dice una película dominicana (https://www.youtube.com/watch?v=NZyuUfY6Qu4&t=242s).  Hay hasta comparaciones (https://www.youtube.com/watch?v=G8UYJLLzIms).  Destacan los elementos técnicos (https://www.youtube.com/watch?v=UBE5IEt8W8s).  En todo caso, nos parece la de Maldonado una buena cinta.

Bekas” de Karzan Kader (2012): En la red lleva por título “El verdadero amor de hermanos”.  Hermosa película, ciertamente conmovedora. Hallamos un texto que la asume con acierto.

Planos cercanos y preciosos
Enrique Posada
Bekas
Karzan Kader. Suecia, 2012.

La palabra Bekas tiene diversos significados, todos relacionados con el abandono, la soledad, el viaje en solitario, sin amigos, sin rumbo. En este caso, nos referimos a la película sueca de Karzan Kader, basada en una preciosa historia de viaje de carretera muy singular, que transcurre en las tierras kurdas, las de la zona del Kurdistán que incluye territorios de Irak, Turquía, Siria, Irán y Armenia. Es una región que ha suscitado mucho interés en Occidente, dado que el pueblo kurdo no cuenta con suficiente autonomía a pesar de sus antiguas tradiciones, su cultura y las distintas declaraciones históricas que han afirmado la conveniencia de un estado kurdo independiente.

En Bekas se nos cuenta la historia de dos hermanos huérfanos, Zana y Dana, que sobreviven con grandes dificultades trabajando como embetunadores ambulantes (los que limpian y brillan zapatos). Viven en un pueblito kurdo, que como todos esos pueblitos del Asia Menor y del Oriente Medio, están llenos de personajes curiosos, que siempre harán que una película sea pintoresca: los vendedores del mercado, los fieles musulmanes haciendo sus lavados rituales y sus oraciones inclinados varias veces a hacia La Meca, las estrechas calles y los muros de las casas, todo en colores ocres que se confunden con los paisajes secos; las tiendas de reparación de artículos eléctricos y mecánicos, en las cuales personajes sabios y bonachones, que llevan toda una vida en esos menesteres, reparan cualquier cosa; el abuelo, ya senil, siempre dispuesto a enseñar a los nietos viejas lecciones con ayuda de sabias analogías y ejemplos; los contrabandistas, dispuestos a mover lo que sea, personas o bienes, por las polvorientas carreteras infestadas con retenes y patrullas. En este ambiente variopinto se han levantado los dos hermanos, viviendo a como dé lugar, entre vecinos, durmiendo en terrazas, andando por las calles, jugando con amigos, embetunando la vida con gran sentido del negocio y del humor, con una inocencia que no les deja caer en la desesperación y con una desbordada malicia que les hace ser creativos y oportunistas.

Fotograma de BekasEs entonces que lo niños ven una película, asomados de contrabando en algún techo perdido del cine local. El héroe de la misma es Superman y los dos niños deciden que deben ir a América, la tierra del superhéroe que todo lo puede, para hablar con él, para invitarlo, entre muchas otras cosas, a que  resucite a sus padres, víctimas de las guerras de Sadam Hussein contra los kurdos.  Esta imagen de América, como la tierra de Superman está perfectamente alineada con la visión que tienen los kurdos de los americanos, los grandes enemigos de Hussein, el gran enemigo moderno del pueblo kurdo, así que armados de las ilusiones y de la imaginación infantil emprenden una particular y curiosa jornada de carretera que mantiene al espectador en vilo, a pesar de la sencillez y de la precariedad de todo lo que pasa.

Imagen de la película BekasEl cine tiene en las jornadas de carretera un campo fértil para el suspenso y la aventura. Nunca se sabe lo que aguarda en las vueltas del camino, especialmente si se trata de un camino que conduce a ninguna parte, donde los protagonistas no saben absolutamente nada de nada, donde están a la merced absoluta de las circunstancias, de manera que cada cosa que pasa, cada sobrevivir, es un pequeño milagro. Estos dos niños hacen parte de la tradición oriental de hablar expresivamente, a gritos y los dos singulares actores lo hacen sin desparpajo ninguno, así que sabemos lo que bulle en sus corazones, en sus mentes inocentes que se van abriendo al terrible e inclemente mundo de la malicia adulta, plagada de castigos, de abandonos, de decepciones. Con cada incidente hay una nueva reacción, una nueva instancia creativa, y así sabemos qué pasa en esas mentes de niños que maduran a la fuerza. Abrimos así nuestras conciencias a lo que está sucediendo en tantos lugares del mundo, en los cuales los niños deben emprender jornadas de desplazamiento y de pérdida de inocencia forzada, por caminos sembrados de minas quiebrapatas reales o simbólicas, por calles repletas de vicios y desafortunadamente sin contar con algún ideal o destino de viaje que embellezca o anime sus duras jornadas.

Bekas es un tratado sencillo de la amistad familiar, esa que está sujeta a vicisitudes, a oscilaciones, a pérdidas y a ganancias, pero que vale la pena construir y promover, ya que está en la base de la felicidad humana. Se la presenta en momentos claves del filme, como aquel en que el abuelo manda al niño menor a recoger unos palillos para enseñarle, con ellos, que en la unidad familiar reside la fuerza colectiva, bien superior a la del individuo solitario y egoísta; o como aquellos en que el abuelo ciego nota la cercanía de los nietos y deja ver, con palabras y gestos, las emociones de un abrazo amoroso; y definitivamente, en los momentos de reencuentro en la carretera entre los dos hermanos, que se daban por perdidos. Se la presenta como una zona de refugio en la cual el ser humano encuentra fortaleza ante cualquier cosa que pase. Esta bella idea tradicional corre el riesgo de perderse en las circunstancias actuales y si el cine, aunque sea en forma sencilla y tierna, se atreve a proponerla como tema, está contribuyendo positivamente a crear un mundo mejor.

Imagen de la película sueca BekasLos problemas de las zonas del Medio Oriente son una constante en las noticias diarias, signadas por las guerras, por el fanatismo y por los atentados y van llenando muestra mentes de estereotipos, con seguridad, errados y llenos de limitaciones. Por ello es bueno que contemos con otras visiones, decididamente más humanas y más cercanas a nuestras propias realidades, como las que en buena hora nos ofrece el cine sueco, estableciendo estos planos cercanos, preciosos, tiernos, cariñosos, en los cuales podemos renovar y sentir nuestros propios ideales.

Fuente:

(LB)

martes, 19 de mayo de 2020

CUARDERNO DE BITÁCORA

Preocupa la noticia. Retención o incautación de bicicletas, pendiente la suerte personal  de los ciclistas. No sabemos de las distinciones que puedan hacer las tales autoridades prestas a un procedimiento que les da trabajo, o que, por darlo, puede generar algún beneficio pecuniario.  ¿Cuál es la doctrina del funcionario público en este momento sobre la materia? ¿De qué se vale para reconocer y valorar  al andante de dos ruedas? ¿Qué percepción de la realidad tiene?

Sin gasolina,  cada quien busca la manera de movilizarse a sabiendas que esas autoridades no los libra del acoso de la delincuencia común. La bicicleta es un recurso que prolifera en la medida de lo posible, porque el siglo XXI lo hizo increiblemente costoso. Ya ni los niños se ven con su triciclo. En medio de la pandemia, alarma que haya ciclistas de recreación que, por grupos, con la contraproducente mascarilla para el prolongado esfuerzo físico, recorran las calles. Unas veces, la policía es indiferente y, en otras, se afincan (todos sabemos la connotación de término). No obstante, también obran dos o tres circunstancias: la una, que el Estado o lo que queda de él, deliberadamente nos desinforma de la situación de salubridad del país, pues, comentarista insigne de las cifras que paren otras latitudes, las que acá se exhiben no lucen convincentes, claras y susceptibles de refutación, aunque ya los hay quienes apuntan a sus inconsistencias; la otra, quizá por aquéllo de no conocer un caso de COVID19, cercano o más o menos cercano, tenemos la impresión generalizada de un régimen que nos engaña, como sistemática y descaradamente lo hace en otros ámbitos; y, luego, las autoridades de "abajo" ni la ciudadanía, tienen las precisiones que les son indispensables para consentir unas reglas claras de convivencia en medio de la pandemia.

No quisiera ver a ciclistas de placer (entendiendo la necesidad hta de entrenarse al aire libre), por estas calles, pero - a la vez - no quisiera ver más en mi país a un régimen que, en el caso de hablar con honestidad y transparencia, repentinamente, no tiene la capacidad más elemental para flexibilizar la cuarentena, dándole cupo a las personas que temen morir de hambre, lo más seguro, antes que por el coronavirus.

El riesgo es de la campal ignorancia, sobre todo de las autoridades operativas, las de "abajo", para tratar el asunto ciclístico. El riesgo es andar a ciegas por estas calles, respecto a los ciclistas de recreación.

(LB)

Referencia:

lunes, 18 de mayo de 2020

CAZA DE CITAS

"Es en el humorista donde se vive la conciencia irónica, la percepción de lo dual del mundo y del ser, y la intuición de pertenecer a la vez a varios planos de la existencia (...)  Por el juego del humor lo incongruente de la vida y el ser alcanza, muchas veces su rearticulación, la certeza de la reconstrucción del sentido. El humorismo, sin embargo, cuando se profundiza en la visión escéptica, es capaz de tolerar las aristas del sinsentido"

Víctor Bravo

("Figuraciones del poder y la ironía", Monte Ávila Editores - ULA, Caracas, 1997: 133)

Ilustración: Giuseppe Veneziano.

NOTICIERO RETROSPECTIVO

- Luis Villalba Villalba. "Alirio Díaz, guitarrista genial". Élite, Caracas, nr. 1483 del 06/03/1954.
- Rházes Hernández López. "Beethoven obras para violoncello". El Nacional, Caracas, 02/09/79.
- Alirio Díaz escribe sobre Francisco Rojas ("Vale Chico"). El Nacional, 16/11/82.
- S7f. "1064 lectores de periódicos asistieron a la Biblioteca Agustín Codazzi (Maracay)". El Nacional, 01/05/48.
- Fernando Paz Castillo y Lorenzo Batallán escriben sobre los 150  años del natalicio de Walt Whitman. El Nacional, 31/05/69.

Reproducción: El Nacional, Caracas, 21/04/1953.

domingo, 17 de mayo de 2020

PODER REAL, PODER VIRTUAL

El salvoconducto digital
Luis Barragán

Somos un importante laboratorio para  las novedades del totalitarismo universalmente relanzado. La pandemia ha redondeado la faena por estas latitudes.

Realzamos las virtudes de  la realidad virtual frente a los vicios de una realidad real que deseamos evadir. Ahora callan los promotores universitarios de la virtualidad ante las ruindades tecnológicas que la hacen una experiencia agotadora y frustrante.  

El poder obliga a su ejercicio presencial. Son inevitables los mínimos encuentros personales para todas previsiones y decisiones del caso. 

El Estado de Sitio únicamente los reserva para las camarillas del poder.  Maduro reúne a los suyos en Miraflores y también en la ilegítima sucursal parlamentaria que creó (https://www.noticierodigital.com/2020/05/an-de-parra-instala-comision-que-investigara-vinculos-de-guaido-con-la-operacion-gedeon/). 

Los demás quedan relegados al ciberespacio. Pero quitarles el salvoconducto significa quitárselo a los propios que esperan las líneas digitales de un poder que ante todo  es pastoral. 

¿PÓLVORA PARA EL CORONAVIRUS?

Secutirización de la pandemia
Luis Barragán

Convengamos, quizá el anglicismo llegó para quedarse. Observamos, quizá no ha prosperado un término en español más adecuado para  los sectores académicos que cultivan la  materia.

Lucen numerosos los problemas comunes u ordinarios que prontamente juran comprometernos  – exclusiva e incomprensiblemente - en términos de seguridad y defensa nacionales. Así lo observó, por ejemplo, Javier Treviño Rangel (http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-013X2016000200253),  refiriéndose a la asunción estadounidense de las migraciones ilegales procedentes de México; y, paradójicamente,  la propia asunción mexicana de las migraciones ilegales procedentes del resto de Centroamérica. 

Extendida la pandemia, la usurpación  la ha tratado como un asunto militar que afecta derechos fundamentales de  los venezolanos ampliamente desinformados de la administración epidemiológica que ensaya o dice ensayar, por lo menos, en contraste con otros países en los que también destaca el ejercicio de la libre opinión pública. E, inconstitucional e ilegalmente, renueva o pretende renovar un Estado de Excepción que es el mismo de la década, apartando los obvios matices.

La secutirización  o, mejor, la militarización de un extraordinario y prolongado acontecimiento de salubridad o sanidad pública, lleva a la inmediata criminalización de quienes rompen o dicen que rompen con las normas frecuentemente sobrevenidas. Huelga comentar  - verbi gratia -  la situación de los periodistas en Venezuela, o el particular tratamiento y resultado del motín penitenciario de Guanare, pues, hasta  la simple curiosidad de un transeúnte que observa el choque de dos automóviles, predispuestas las autoridades uniformadas, significa la amenaza de una severa detención o el descarado  robo del móvil celular que no, hurto.

Predisposición interesada con pretensiones de lugar o de sentido común, el video más distraído que la curiosidad callejera suscita, compromete absurdamente la seguridad y defesa de la nación. O el lógico pronunciamiento de la  Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, en torno al COVID19, reivindicando la vocación ciudadana y la acreditación incuestionable de sus miembros, acarrea severas y muy directas amenazas de los prohombres del poder establecido, rondando los peligros para la Academia Nacional de Ciencias económicas que ha hecho lo propio.

LA ECONOMÍA INFORMAL EN CENIZAS

Fumar a las costillas de la pandemia, por ejemplo
Luis Barragán

Quienes todavía somos fumadores, esperando dejar por siempre el ya  pernicioso oficio, la  situación ha sido  muy apretada durante la cuarentena. Además de la escalada de los precios,  sin que sea fácil hallar un local que los expenda, por el reducido margen de ganancias que la oferta legal supone,  cada vez es más difícil el desempeño del humo en casa. No obstante, el asunto nos lleva por el momento a un detalle de la llamada economía informal.

En efecto, atrás quedaron los extraordinarios oferentes que fueron los buhoneros a los que sólo les faltó disponer de los locales adecuados para desenvolverse, compitiendo por ocupar los pequeños o grandes espacios físicos de una calle fundamentalmente hecha para transitar.  La propia noción de economía informal estuvo cuestionada,  porque – yendo más allá de un esfuerzo de supervivencia – contaron con extraordinarios recursos, incluso, crediticios, aventajados por la exención de los impuestos so pretexto de la pobreza alegada.

Por ahora, no conocemos de un estudio de las actividades del sector que estuvo asociado a los esplendores de la renta petrolera y sólo conjeturamos que corrió con un suerte parecida a la de los propietarios o avances de las unidades urbanas de transporte, afectados por la llamada incongruencia de estatus.  Quizá representativos, realmente fueron labores de real y diaria  supervivencia la del limpiabotas, el pregonero de la periódicos o el lavador callejero de los carros.

Definitivamente, apagada a promesa petrolera, surgieron los mototaxistas dependientes de la masiva importación de los vehículos chinos en el último lustro que los hizo artificialmente emprendedores junto a los quiosqueros de “oficina fija”  para pasar de la venta de magazines a la de lotería o detergentes. E, igualmente, los que alquilaban las llamadas telefónicas, temerosos de pasar de la analogía a la digitalización, por presión de la delincuencia, pero - ya en las vecindades de la pandemia – el asfalto tenía por dueño al vendedor de café colado o de cigarrillos al detal, dejando a los de caramelos para el transporte público.

Al tabaquero de ocasión,  le es casi imposible  sortear los espacios públicos durante la cuarentena, arriesgando la mercadería por las autoridades uniformadas capaces de expropiarla o de pedir algo a cambio por el uso de sus dominios, incapaces hasta de opinar por el contrabando: más de medio siglo atrás tuvimos numerosas marcas cigarrilleras legales, ahora debe haber un stock inmenso de una ilícita variedad, contrariada por el general Covid 19. ¿Y qué decir del humilde y móvil vendedor de café colado?

Reproducción: Publicidad. El Nacional, Caracas, 1954.
18/05/2020:
http://guayoyoenletras.net/2020/05/18/fumar-las-costillas-la-pandemia-ejemplo/

AHORA, DESPORVENIRIZADOS

Del futuro de antes
Luis Barragán

El huésped peligroso, aunque no tanto como el régimen que lo recibe y celebra, ha llegado a un país que jamás se pensó en medio de una catástrofe humanitaria.  De las formidables victorias contra la malaria, o de las incontables promociones de los profesionales de la salud,  muy poco saben las más recientes generaciones. 

Igualmente impensable, fue la extraordinaria cuantía de los desplazados y refugiados, provenientes de todos los sectores sociales,  que ahora trillan el globo terráqueo por su más elemental sentido, instinto o pusión de supervivencia.  Por el contrario, reivindicando nuestro optimismo, fuimos receptores de un masiva inmigración, abriendo  generosamente las puertas a quienes efectivamente se integraron al país, ahora, también  reacios a abandonarlo.

Digamos, hicimos nuestra una consigna de la modernidad: el progreso. Y quizá representativo de aquél futuro que cultivamos, esperamos por ganar un cuadro de caballos del “5 y 6” que, definitivamente, mejorara nuestras condiciones materiales de vida, o de llevar exitosamente a un hijo a la universidad para emular la hazaña del Albertico Limonta de “El derecho de nacer” que, en radio o televisión, caló profundo en el imaginario colectivo.

Por instantes, recordamos al viejo condiscípulo que aspiraba a fundar, culminando sus estudios, un escritorio jurídico tan imbatible como lo soñó su padre, recibido como abogado con los incontables sacrificios que pudo ahorrarle al hijo  O el sueño del beisbolista que contrató o podía contratar como profesional para salir de la pobreza, si no recordamos mal la novela “Campeones” de Guillermo Meneses.

Aquella noción de porvenir que albergaron los venezolanos de determinadas generaciones, ya olvidadas de las guerras y escaramuzas civiles que condicionaron a los antecesores, se ha diluido inexorablemente ante las realidades que se imponen a la fuerza.  De la indecible desmembración familiar, los muchos se resignarán a soñar con una decente supervivencia ante las circunstancias foráneas o las que nos jugamos en casa propia;  acaso, esperando que algunos de los sucesores pueda pisar la universidad, o ganarse el “gordo” de la lotería decembrina de Madrid para cumplir con las remesas correspondientes.

Fotografía: EFE. Un grupo de niños busca comida entre bolsas de basura que obtuvieron en una panadería, el pasado 10 de noviembre en el barrio Las Mercedes de Caracas.
https://www.elcolombiano.com/internacional/venezuela/crisis-de-venezuela-desde-las-calles-HX9909988
19/05/2020:
https://www.caraotadigital.net/opinion-1/del-futuro-de-antes

SOPORTE DEL ESTADO CRIMINAL

Del poder lumpemproletario
Luis Barragán

Hubo fascinación y horror por el fascismo, saliendo ileso el comunismo tras la victoria aliada  en la segunda guerra mundial.  No obstante, François Furet insistió en la “copertenencia” de ambos fenómenos, por sus trágicas, costosos e inocultables resultados.

Tienen en común la degradación y el terror moral y político que suele perfeccionar el empleo del antifascismo como consigna, llevándola  a los últimos  confines del cinismo. Cuentan con el lumpemproletariado como soporte, acelerando la descomposición del poder político que lleva a la configuración del Estado Criminal, como acaece en la Venezuela de los días que corren. 

En el transcurso de la cuarentena, removiendo viejos papeles, hallamos un texto de principios del presente siglo por el cual asomamos una preocupación  razonable de acuerdo a los hechos después cumplidos. Conservado el recorte de prensa, a propósito de un artículo aún más añejo de Antonio García Ponce, llamamos la atención sobre la conjunción de la escuela de Frantz Fanon y Norberto Ceresole, como  del fenómeno del lumpemproletariado que fue objeto de observación del añejo leninismo venezolano (El Nacional, Caracas, 25/02/2002), hoy, realizador del imaginario guevarista cubano en el marco decididamente delictivo de la globalización.

Más recientemente, un autor como Antenor Viáfara Márquez, a través de un lúcido ensayo  sobre las coordenadas populistas y fascistas del chavismo, nos impone sobre la devastación y desarticulación social de una experiencia que todavía no culmina (AA.VV. “Entre el ardid y la epopeya”, Negro Sobre Blanco, Caracas, 2018: 121-149).  Ciertamente, las enseñanzas de Fanon hallaron tierra fértil en este lado del mundo y, por ello, nada extrañan – por ejemplo – las numerosas escenas represivas de 2017, intentando o logrando despojar el represor de las pertenencias personales del reprimido, como un acto previo y desvergonzado a su posible y definitiva detención;  el forcejeo de los elementos militares (GNB), por quitarles el móvil celular a varios diputados y asistentes administrativos, durante los incidentes del túnel de La Cabrera, año y tanto atrás, cuando principiábamos el largo y consabido camino hacia el Táchira; o la indiferencia oficialista por la muerte, siempre que sea ajena, aunque sea de hambre y de mengua, sólo útil para la propaganda de ocasión.

Por enero de 2003, Chávez Frías lamentaba la muerte de un joven copartidario por defender la Ley de Tierras, y, seguidamente,  invocaba el asesinato de Fabricio Ojeda y Alberto Lovera de décadas atrás (Alocución del 05/01/2003, en: Chávez Frías, Hugo, “El golpe fascista contra Venezuela”, Ediciones Plaza,  La Habana, 2003: 20 s.), aunque – a la postre – sus sucesores pretenden jamás responder por las muertes masivas y selectivas, como las de 2014 y 2017, por citar apenas un par de casos. Luego, el ejercicio lumpemproletario del biopoder, en el contexto de la pandemia, alarma aún más, criminalizando de antemano toda interrogación que se haga en torno al curso del COVID19, por más acreditados que sean científicamente aquellos que manifiestan sus inquietudes, palpable en el comunicado de  la  Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales.

Cfr.