"Por eso, si ya me ha llegado a mí la hora de orar en los grandes almacenes, en la cocina o en los embotellamientos, daré gracias al Señor. Pero, sin duda, mi tibieza o algunos fracasos repetidos me obligarán a ser más modesto, a reconocer que esa hora todavía no ha llegado para mí (...) Tenemos que encontrar nuestra pequeña 'tierra sagrada'"
Claude Fipo, SJ
("Invitación a la oración", Editorial Sal Terrae, Bilbao, 1994: 14).
Ilustración: Georges Mathieu.
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