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viernes, 4 de septiembre de 2020

SE ADELANTÓ EL COVID19


Érase (y es) la UCV

Guido Sosola


Un viejo amigo publicista, por estos días, me comentó que estuvo una vez involucrado en la campaña a favor de una entidad de ahorro y préstamo que intentó apropiarse de “La Central” como  sustantivo de uso cotidiano. A pesar de la intensa difusión del  eslogan, jamás lograron el tan deseado reemplazo, porque – todavía – automáticamente nos remite a la universidad tan espectacularmente diseñada por Carlos Raúl Villanueva, como no ocurrió cuando tuvo por sede lo que hoy  se conoce como el Palacio de las Academias, en el centro histórico de Caracas.

Quien desee meterse en los problemas de la educación superior en Venezuela, por trágico y demasiado elocuente que haya sido la quema literal de a Biblioteca Central de la  Universidad de Oriente (UDO), en Cumaná, por ejemplo, siempre tiene en mente la Universidad Central de Venezuela (UCV). Los artefactos lacrimógenos y explosivos que acabaron con sendos actos académicos u obras de arte, por estos años, lucen como los grandes referentes noticiosos, pues, ella, la Central, marca en buena medida la pauta en torno a los problemas y las respuestas que amerita.

Por supuesto que siempre, la Central, estuvo amenazada por numerosos y distintos gobiernos, clausurada por cortas o largas temporadas. Le hincó más el diente Juan Vicente Gómez, otro ejemplo, en un país que sólo ostentaba dos casas superiores de estudios, junto a la Universidad de Los Andes (ULA), pero siempre se tomó como una medida temporal; o Pérez  Jiménez que, por entonces, hacia 1957, recibió aquél espuelazo de Pedro Pablo Barnola al asegurar su preferencia por una universidad cerrada antes que arrodillada.

Algo más que un absceso notorio y preocupante, siendo vitrina del país, puede asegurarse que la Central ha guardado un angustioso silencio ante los problemas que la aquejan y, por consiguiente, no se sienten sus autoridades, dirigentes estudiantiles, profesorales y administrativos, decir ni siquiera  pío. Escasos e irrelevantes mensajes digitales, nunca sustituirán el claro y profundo planteamiento que se espera, aún en medio de la pandemia, porque – quiéralo o no – el ucevista se sabe orientador de la opinión pública.

El  coronavirus se adelantó a cerrar la universidad venezolana que, de todos modos, ocurriría por las ya muy consabidas causas, aunque – a diferencia de las antiguas dictaduras – la de hoy no se conforma con ello, porque lo que está en juego es la existencia misma de la noción de universidad. Así, érase de la Central que marcaba el camino de la protesta y de los aportes necesarios y creadores, y es la Central de la que todavía no han siquitrillado su espíritu, pendiente de un importante mensaje.   ¿O ya  pasó la “moda” de hacerlo?


26/07/2020:

https://www.lapatilla.com/2020/07/26/guido-sosola-erase-y-es-la-ucv/

https://apuntoenlinea.net/2020/07/26/guido-sosola-erase-y-es-la-ucv/

https://qoshe.com/lapatilla-ve/guido-sosola/guido-sosola-rase-y-es-la-ucv/80195717

https://newstral.com/es/article/es/1156782022/guido-sosola-%C3%89rase-y-es-la-ucv

https://www.scoopnest.com/es/user/la_patilla/1287345712540286976-guido-sosola-rase-y-es-la-ucv

lunes, 29 de junio de 2020

DESTRUCCIÓN DE LA UNIVERSIDAD VENEZOLANA

De la geopolítica del saber
Luis Barragán

Más de veinte años consecutivos de suplicios para la universidad pública y autónoma, como nunca antes ocurrió en Venezuela, nos convence de un esfuerzo sistemático por destruirla. Nada circunstancial ni gratuito ha sido el agravamiento constante de sus ya consabidos problemas, sumado a la censura y a la represión que incluye la incursión de los grupos que la violentan y vandalizan impunemente.

El  sostenido propósito del régimen va más allá de proclamar y ejercer el control institucional de nuestras casas de estudios; por cierto,  posibilidad que siempre  le fue negada aún en los ya remotos momentos de una mayor y  arrolladora popularidad. Los recursos que ha empleado con distinta intensidad, fueren o no legales, con un muy paciente sentido de oportunidad, en correspondencia con los otros objetivos perseguidos en el resto del país, tienen por meta acabar con una instancia de poder, la del conocimiento y la del saber. O, peor, acabar con el conocimiento y el saber  mismos y con  toda instancia de  movilidad social. 
 
Negada toda cifra  nacional, véanse los indicadores internacionales en torno a las universidades, la producción de artículos científicos o los emprendimientos de base tecno-científica, para aproximarnos a nuestra realidad. Exportamos un decisivo porcentaje de nuestro capital humano calificado que, al sincerarse en condiciones de desplazamiento y refugio, no cuentan con la oportunidad de continuar sus estudios y tampoco pueden garantizar el de sus hijos respecto a los superiores.

Todavía esperamos el cálculo de los daños infringidos  a la universidad venezolana el presente, sólo por lo que respecta a su infraestructura, aulas y laboratorios. Importa levantar una cartografía de la destrucción a la que, más por miedo que por desconocimiento, autoridades universitarias, líderes estudiantiles y docentes no se atreven, contentos uno que otro con una cita tardía y nada comprometedora de la Base de Datos Scopus.

El régimen socialista incurrió en el inaudito contramilagro de acabar con una industria petrolera exitosa, como la venezolana, y está en los capítulos postreros respecto a la universidad, respondiendo – en el marco de una guerra no convencional – a inconfesables y ajenos intereses asociados a la creación, producción y distribución del conocimiento y del saber. Obviamente, algo nada inocente.

29/06/2020:
Fotografías: EFE. Derrumbe del techo de la caminería en la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Cfr.
Eduardo Aguado-López / Arianna Becerril-García: 
José Joaquín Brunner:
Tulio Ramírez / Audy Salcedo:
Banco Mundial:
Hugo Kantis / Pablo Angelelli:

miércoles, 24 de junio de 2020

TECHOS Y CAMINERÍAS

Realpolitik en las Universidades
José Alberto Olivar

El desasosiego generalizado esparcido por el aparato de guerra de la tiranía, sin duda ha sido muy efectivo para la consecución de sus fines. En la esfera política, a estas alturas, luce indoblegable, acosado si, pero indoblegable, moviendo sus fichas, adoptando medidas de confinamiento social que, bajo la excusa de la pandemia, ha jugado a su favor.

No resulta inverosímil suponer que, a finales del 2019, el cenáculo dictatorial sacó muy bien sus cuentas, estableció sus prioridades y de inmediato comenzó la ejecución de su contraofensiva. Con la mirada puesta en el dispositivo constitucional que obliga a la convocatoria a elecciones para la Asamblea Nacional en este 2020, cualquier otro objetivo quedó relegado a un segundo plano, al menos por el momento.

El tema de las elecciones universitarias, fue tan rápidamente sofocado, como resultó su irrupción en la palestra nacional tras la medida cautelar dictada por la sala constitucional del TSJ el pasado 27 de agosto de 2019. Así, para sorpresa de propios y extraños, sobre todo de los que se pavoneaban como voceros oficiales en Consejos Universitarios y Directivos, anunciando altisonantes que ahora sí les pondrían las manos a las Universidades Nacionales, el ministro para la Educación universitaria, César Trómpiz, a principios de diciembre de 2019, puso en el congelador, lo que lucía como una inminente toma por asalto de los despachos rectorales, mediante la irrita convocatoria a elecciones a trocha y moche.

Hasta ese momento, las actuales autoridades de todas las universidades con períodos más que vencidos, bajaron sus niveles de stress, ante lo que en público se denunciaba como violación tajante del principio autonómico, pero que en la trastienda no ha sido más que la preservación de cuotas enmohecidas de lo que otrora fueron infranqueables señoríos institucionales.

Furtivas reuniones al principio, luego públicas mesitas de diálogo, entre algunas autoridades con representantes del gobierno de Maduro, dan cuenta de una realpolitik que a los incautos se vende como una posición responsable y por demás defensora de la Universidad, pero que la tradición revela como el modo de actuar de quienes reciben de una u otra forma, líneas de actuación política para sobrevivir, colaborando con la tiranía.

Y así, tal como se orquestó la maniobra para designar un CNE que es el vivo reflejo de ese mundillo político de oportunistas, además de las medidas cautelares para destronar jefes partidistas atornillados en sus bunkers, las autoridades universitarias, varias de las cuales debieron su elección hace ya bastante tiempo a esos mismos petit comité hoy desplazados, aseguran su existencia, primas de cargo, escenarios de figuración y cuotas de políticas, mediante el más descarnado doblex, porque se saben los siguientes en la lista de descabezados, vía medida cautelar del TSJ.

Este 2020 es el año de torcerle el cuello a la Asamblea Nacional y al quedar consumado ese objetivo, el 2021, será el año para la toma definitiva de los despojos universitarios.

22/06/2020:
Cfr. 
Fotografía: El ministro de la usurpación en la sede ucevista (tomada de la red).

sábado, 8 de febrero de 2020

QUEJUMBRE, QUEJADERA O QUEJADUMBRE

(Anti) retórica parlamentaria
Luis Barragán

Cada vez que se juramentaba la directiva, durante el pasado mandato legislativo, soportábamos un largo espectáculo que, sin dudas, burlaba la buena fe de los grupos de invitados para tomarlo. A veces, procedentes de alguna comunidad de indígenas y, otras, de cualesquiera otras comunidades urbanas, según el antojo de un raro protocolo que paradójicamente informalizaba el evento.

La solemnidad del acto, prontamente se perdía en nombre del tal poder popular que, al menos, en un viejo libro,  Kim Il-sung profusamente glosaba, por lo que nada novedoso reporta en Cuba y en Venezuela. En una ocasión, con motivo de una de las discusiones del entonces proyecto de Ley Orgánica de Cultura, en 2013, cuestionamos severamente la pretendida existencia de ese tan etéreo poder que nadie elige, excepto quienes ejercen el poder real, adedándolo, ahorrándonos la inútil consideración de las teorías de la representación.

El régimen ha hecho un ritual del llamado poder popular y no hay norma que haya dictado, con pretensiones jurídicas, sin que intente -  complicándolo -  explicarlo, aunque – en última instancia -  aspira, a lo sumo, convenientemente numerosos los integrantes de la no menos  tal constituyente venezolana, imitar a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba. Ella, en propiedad, no  es un parlamento, por su férreo origen monopartidista, ausencia de garantías, períodos de sesiones, entre otros aspectos; por cierto, encabezada por el  también presidente del Consejo de Estado y máximo jerarca nominal del Partido Comunista. Ergo, está predestinada  a la retórica asaz fastidiosa que gravita en la órbita de las consignas oficiales.

Sostenemos que la actual Asamblea Nacional, en lo que va de siglo venezolano, padece aún la poderosa influencia del modelo chavista, por darle algún calificativo, y varias veces resultan frondosas sus sesiones, por más que itinere en la ciudad capital, con sacrificio de las iniciativas prácticas que explican el uso correspondiente de las herramientas parlamentarias. Esto es, tendiendo a parlar, extendiéndose con el testimonio de invitados que gozan del favor del G-4, y no a parlamentar y concretar las opciones.

Es necesario decirlo, la Fracción Parlamentaria 16 de Julio hace un uso anti-retórico del debate necesario, específico y de fondo, como ha ocurrido con el problema de las universidades, pues, denunciándolo y colocándolo en una  indispensable perspectiva, ofrece alternativas a través de sendas propuestas de acuerdo, proyectos de ley, comisiones especiales. Es el caso, hace poco, se filtró un documento de trabajo de las autoridades de la UCV en el que, para la ruta electoral, plantea una reforma puntual de la Ley de Universidades: doble retórica, porque el parlamento ha debido,  encarar el  asunto, como lo reclamamos, desde 2016,  a la vez que lo hacía con el consabido colapso político nacional, como también las casas de estudios debieron imponerse a tiempo de los proyectos legales varias veces aludidos, por minoritarios que fuesen los proponentes, en lugar de la quejumbre (gustamos más de expresiones como “quejadumbre” y “quejadera”) caracterizadora de las élites políticas del país.

Fotografía: Fidel Castro se dirige al Congreso Nacional que lo ovacionó (Caracas 1959),
10/02/2020:
https://www.noticierodigital.com/2020/02/anti-retorica-parlamentaria/
https://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=146426

martes, 31 de diciembre de 2019

NO LEGITIMA CALENTAR EL ASIENTO EN EL HEMICICLO

En 2019 la AN no cumplió con su mandato histórico
Enrique Meléndez.
31/12/2019

El diputado Luis Barragán (Vente Venezuela – Aragua) anuncia que la Fracción 16 de Julio se pronunciará el 4 de enero sobre el apoyo o no a la reelección de Juan Guaidó, pues, a su juicio, por muchas que sean las ventajas de los medios digitales, la deliberación de sus integrantes es presencial, considerada siempre la valiosa opinión de los diputados forzados al duro exilio, como Juan Pablo García y Richard Blanco.

¿La Fracción 16 de Julio se va a abstener o va a votar en contra, a propósito de la reelección de Juan Guaidó como presidente de la AN?

-Hemos generado confianza en la ciudadanía por la responsabilidad que caracteriza cada postura asumida por la Fracción 16 de Julio. Con relación a las circunstancias del venidero 5 de enero haremos pública nuestra decisión el día anterior, en horas de la tarde. Por muchas que sean las ventajas de comunicarse por vías digitales, la deliberación de sus integrantes es presencial, considerada siempre la valiosa opinión de los diputados forzados al duro exilio como Juan Pablo García y Richard Blanco.

-Además, hemos especificado las condiciones políticas para sufragar en la cámara. Somos firmes adversarios de la cohabitación. E importa, y mucho, darle claridad y transparencia a la conducción opositora en un parlamento que, ante todo, debe ser tal; algo muy diferente a las jugarretas orientadas a la celebración de unos pretendidos comicios sin el cese de la usurpación.

-La Asamblea Nacional ha perdido credibilidad también por un habitual Orden del Día que tiende a banalizar nuestros problemas, sin la debida discusión. Por consiguiente, recuperar la credibilidad, el respeto y, en definitiva, la creencia en el parlamento, depende de sus actuaciones, encabezadas por una presidencia sobria, convincente y comprometida con la ruta que apunte al cese de la usurpación. Resulta indispensable rectificar, reconociendo con franqueza que en todo 2019 el Parlamento no cumplió con lo que es un mandato histórico, por lo demás, intransferible.

John Magdaleno le recomienda Guaidó que deje el “mantra”; que sería los tres principios de cese de la usurpación, gobierno provisional y elecciones libres. ¿Qué piensa usted?

-De hecho, es lo que ha ocurrido a lo largo de todo 2019 con las indeseables consecuencias políticas y sociales. Como la de la desarticulación de la dirección opositora tras el inútil diálogo de Oslo y sus derivados. Y falta por conocerse muchas de las facetas que van filtrándose muy lentamente, o el del agravamiento del morboso mecanismo de extorsión del régimen.

– Aceptemos que, después de la Constitución, el Estatuto de la Transición es el más importante instrumento jurídico del país en las últimas décadas. Y que no puede violentarse impunemente, por cierto, una novedad en la literatura sobre las transiciones a la democracia. Y, aunque los “transitólogos” suelen contradecirse, deben convenir en un fenómeno particular: el de la contribución que determinados sectores de la oposición hacen al sostenimiento del propio régimen, voluntariamente o no.

¿Usted cree que siguen siendo legítimos los diputados del oficialismo que, luego de haberse ido a la Constituyente, ahora han regresado a sus curules en la AN?

-Calentar el asiento en el hemiciclo no les concede legitimidad alguna. La cámara ha faltado a la debida calificación de quienes no sólo aceptaron y ejercieron posiciones en el gobierno de la usurpación, sino que abandonaron por más de dos años sus cargos y funciones parlamentarias que es a dedicación exclusiva, como indica expresa e inequívocamente la Constitución. Luego, no son diputados porque dejaron a sus mismos electores a la deriva, sin representación alguna.

-No obstante, observemos algunas circunstancias también inéditas: los exdiputados oficialistas fueron invitados y celebrados al reincorporarse a las curules, teniendo aún por misión la de implosionar el parlamento. Además, los hay ministros fracasados y dirigentes que no hallan cupo en el partido de gobierno ni en la tal Constituyente de la que simultáneamente forman parte, por lo que se resignan al triste e indecoroso papel que le han impuesto.

¿Si no es por votos, como ustedes advierten, cómo lograr el cese de la usurpación?

-En un encuentro ciudadano al que asistimos en la parroquia Miguel Peña de Valencia, convertido en un foro parlamentario centrado en los problemas esenciales del país, reivindicamos las iniciativas y los esfuerzos realizados por la Fracción 16 de Julio en torno a la vía principal de la pronta aplicación del TIAR, la insistencia en el 187, numeral 11 constitucional o la conformación de un Consejo de Gobierno, sino también de la aparentemente vía secundaria, como la defensa de la autonomía universitaria y la libertad de cátedra.

-Conocida la infeliz sentencia 0324 del 27/08/19 del ilegítimo TSJ ha llegado la hora de realizar los comicios internos de las universidades el 23 de enero o el 4 de febrero para purgarlos de fantasmas, como una decisiva contribución al cese de la usurpación en medio de lo que puede convertirse en un irresistible oleaje democratizador. Por ello, el parlamento debe ser parlamento para adoptar las decisiones que los faciliten, yendo al corazón mismo de las realidades sociales que siguen un curso insobornable, en lugar de recrearse como una élite sobrevenida que apuesta por una falsa normalización de la vida social y política que lleva el sello inconfundible de Oslo.

Según Rafael Poleo, a María Corina Machado le rompieron el celofán. ¿Qué responde usted?

-Con el debido respeto, él suele intentar una crónica de la farándula con los pocos caracteres que le permiten las redes sociales.

-Agotada la imaginación desea despuntar en una campaña, nada inocente, contra María Corina, persiguiendo un rédito político que un psicoanalista jamás descubrirá en el esplendor de sus elucubraciones. Pésimo sentido del humor que no se atreve a aquella tan célebre Delpinada del siglo XIX, al excedernos en un comentario inmerecido de cara a los gravísimos problemas del país.

-Quizá sea la particular campaña una respuesta tardía y sublimada frente a la mujer que, muy antes, alertó sobre la catástrofe humanitaria en camino y denunció a la dictadura que padecemos, mientras otros corrían a Miraflores para desactivar las protestas con el diálogo de 2014.

Fuente:
Breve nota LB: En fecha 13/12/2018, esbozamos el carácter anti-histórico de la directiva por entonces anunciada para la AN (https://www.lapatilla.com/2018/12/14/diputado-luis-barragan-la-nueva-directiva-de-la-an-es-anti-historica/). Por entonces, siendo aún màs precaria la señal,  seguramente la declaración no quedó registrada en el blog. Luego, nos permitimos reproducirla acá. Lamentablemente, el tiempo nos dio la razón. Finalmente,  hay una pequeña variaciòn entre la versiòn enviada y de la aparecida hoy en Noticiero Digital (https://www.lapatilla.com/2018/12/14/diputado-luis-barragan-la-nueva-directiva-de-la-an-es-anti-historica/).

Diputado Luis Barragán: La nueva directiva de la AN es anti-histórica
diciembre 14 2018, 2:11 pm
  
“La Asamblea Nacional necesita reivindicarse como una herramienta institucional y ciudadana que ayude a superar esta dictadura, y no como una extensión o apéndice de la MUD-Frente Amplio que neutraliza y aligera su papel estratégico”, así lo refirió el diputado Luis Barragán, integrante de la Fracción Parlamentaria del 16 de Julio.

Faltando poco para la instalación de un nuevo período de sesiones, ya se conocen los nombres de quienes integrarán la nueva Junta Directiva, fruto del pacto suscrito por los partidos dominantes de la corporación legislativa.

“El acuerdo no sólo es extemporáneo, sino evidentemente anti-histórico, predispuesto para desarrollar una línea de diálogo incondicional con la dictadura, a pesar del reiterado fracaso de los encuentros celebrados en República Dominicana, cuyas consecuencias – por cierto – fueron advertidas con antelación por nuestra Fracción Parlamentaria, a cámara plena. Es extemporáneo, porque la consulta popular del 16 de julio de 2017 sencillamente lo rompió, pautándole otras orientaciones y directrices al parlamento; y es anti-histórico, porque el momento reclama el debido acatamiento de la sentencia condenatoria de Maduro Moros por el legítimo TSJ, procediendo a la consabida solución constitucional a la que tanto temen”.

El parlamentario anunció que, en los próximos días, según lo acostumbra, la F16-J dará a conocer su balance de las actuaciones de la Asamblea Nacional al culminar su segundo período de sesiones. No obstante, comentó sobre la necesidad de recobrar el carácter parlamentario de la institución misma.

“Brevemente, por una parte, ejemplificado por la última sesión ordinaria, la propensión es a no deliberar, aunque la Asamblea Nacional no se entiende sin el libre debate, pretendiendo desconocer el derecho de todos y cada uno de los parlamentarios que deseen hacer uso de la palabra, todo un derecho universal que define la instancia. Y, por la otra, resulta indispensable legislar – al menos – para movilizar a la ciudadanía, actualizar el diagnóstico de las realidades y echar el piso jurídico necesario para la transición, pero – sin demeritar otras iniciativas importancias – fueron soslayadas importantes iniciativas propuestas por la F16-J en torno a proyectos de leyes relacionados con la autonomía universitaria, los ascensos militares, la violación de la inmunidad parlamentaria o la estadidad del Esequibo, materias hoy tan cruciales”.

Fuente:

sábado, 9 de noviembre de 2019

EL PESO DEL REGLAMENTO CHAVISTA

Una Comisión Especial para las Universidades
Luis Barragán

En numerosas declaraciones, artículos de prensa, foros y demás actos relacionados, hemos propugnado una política universitaria del parlamento. Vale decir, el empleo de las herramientas que les son propias para contribuir a la defensa de la autonomía y de la libertad de cátedra, ante todo.

De nuestras modestas intervenciones en las sesiones plenarias de la Asamblea Nacional, tras el diagnóstico, la denuncia y las propuestas a las que obligan nuestras responsabilidades de representación ciudadana, se infiere un angustioso llamado al compromiso real y eficaz con la #UniversidadUrgente.  No obstante, hay severos límites de diseño institucional para ello.

En efecto, conforme a la Constitución y al Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional, son quince las comisiones permanentes (RIDAN). Por consiguiente, no encuentra cupo, por importante y urgida que sea, una comisión exclusivamente dedicada a la educación  y, menos, al sector de educación superior.

El actual reglamento asambleario, establece una suerte de supercomisión, la de Desarrollo Social, en la que concurren las más variadas materias. Junto a la educativa, está en el deber de atender otras, como las del mundo del trabajo, el deporte o, incluso, el del patrimonio histórico y arquitectónico que  obviamente competiría a la Comisión Permanente de Cultura.

Luego, ante la gigantesca y muy inmediata tragedia universitaria, ésta debe conocerla y procesarla la Sub-Comisión de Educación de la Comisión Permanente de Desarrollo Social que, muy muy buena que sean las intenciones de sus integrantes, sencillamente no les da el tiempo necesario para atender las incontables vicisitudes y problemas de una amplitud que requiere de mejores instrumentos institucionales. Por ello, una deuda que no honró la corporación legislativa, desde los inicios del período, además, constitucionalizándolo, debió reformarse el RIDAN, toda una herencia aceptada y recreada de cuño chavista, por llamarlo de alguna manera. No obstante, sin intención de demeritar a los miembros de la citada Sub-Comisión, las circunstancias tan apremiantes de nuestras universidades, sugieren la muy pronta conformación de una Comisión Especial de Educación Superior que no sólo las acompañe en tan difícil coyuntura, real y palpablemente, sino que auspicie las herramientas necesarias, propuestas de acuerdo y, además, las leyes pertinentes que quepan, declarada la urgencia legislativa, siendo tan fundamental la orientación y conducción política del esfuerzo opositor ante la dictadura.

Fotografía:https://www.lexlatin.com/opinion/glosario-entender-la-asamblea-nacional-constituyente-venezuela
11/11/2019:
http://www.noticierodigital.com/2019/11/luis-barragan-una-comision-especial-las-universidades/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=140027
https://vozdeamerica.org/2019/11/11/luis-barragan-una-comision-especial-para-las-universidades/

lunes, 21 de octubre de 2019

EL OTRO PLAZO

Las universidades pueden muy bien celebrar masivamente sus comicios internos el 23 de enero de 2020

El régimen ha  ordenado a las universidades realizar los comicios internos antes de finalizar el mes de febrero de 2020, lesionando así la autonomía universitaria. Sin embargo, pendiente la renovación de las autoridades, el diputado Luis Barragán es partidario  de realizarlas sólo de acuerdo a la normativa vigente.

“Postergadas – señaló – por imposición de la dictadura, es necesario realizar las elecciones internas en cada universidad venezolana en clara reivindicación de su autonomía, fielmente apegadas al artículo 109 Constitucional, la Ley de Universidades y el reglamento que rige en las casas de estudios.  No  es posible ya correr la arruga  y el liderazgo universitario debe asumir enteramente una lucha existencial que puede ser decisiva  para el cese de la usurpación”.

Refirió el vocero de la Fracción Parlamentaria que la fecha más adecuada es la del 23 de enero de 2020:

“Una fecha propicia para el testimonio también histórico de las universidades que pueden realizar masiva y simultáneamente  sus elecciones en todo el país, desafiando a la propia dictadura al  conjugar el aula con la calle en un encuentro cívico de importantes consecuencias”.

Comentó que el 14 de abril de 1936, fueron unas elecciones municipales las que propiciaron el nacimiento de la II República Española, al igual que ha ocurrido en otras latitudes con acontecimientos de un gran impacto:

“Salvando las distancias de tiempo, modo y lugar, los libérrimos comicios universitarios, en claro desafío a la dictadura, pueden auspiciar las condiciones necesarias para su inmediata salida. Vale decir, como lo señalamos en nuestra reciente intervención en la sesión plenaria de la Asamblea Nacional, significa ubicar la tragedia en su correcta perspectiva histórica, fortaleciendo a la universidad como la excepcional fuerza o movimiento social que es, por lo que ha de tener su dirigencia un mayor aliento  y compromiso estratégico con el que puede contribuir el parlamento”.

21/10/2019:
https://www.lapatilla.com/2019/10/21/diputado-barragan-las-universidades-pueden-muy-bien-celebrar-sus-comicios-internos-el-23ene/
https://www.ventevenezuela.org/2019/10/21/luis-barragan-el-liderazgo-universitario-puede-ser-decisivo-para-el-cese-de-la-usurpacion/
https://entornos.sumate.org/?p=15336
https://quepasaenvenezuela.org/2019/10/21/diputado-barragan-las-universidades-pueden-muy-bien-celebrar-sus-comicios-internos-el-23ene/

Protesta frente al Instituto Pedagógico de Caracas (23/10/2019). 

viernes, 5 de octubre de 2018

Y UN VIEJO PARO UNIVERSITARIO

Érase el liderazgo estudiantil
Guido Sosola


Muy pocos dudan que las banderas de la libertad y de la democracia están históricamente asociadas con la universidad y el estudiantado, e,  incluso, los liceístas, en Venezuela. Sobran los ejemplos históricos de las formidables luchas emprendidas, desde las casas de estudios, añadidas las burlas frente a las más feroces dictaduras en los siglos anteriores, como acurrió con la célebre Delpinada.

No había dirigente estudiantil, presidiese o no el gremio, que no tuviese una razonable proyección nacional y regional. Hasta puede decirse que la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), cogobernó al país con la muerte de Gómez y la confrontación que posteriormente tuvo con la Unión Nacional Estudiantil (UNE), avisó muy bien el futuro político que nos esperaba, gracias a los probados elencos que la división parió. Sin embargo, en la presente centuria, no es fácil reconocer al presidente de un centro de estudiantes, o al de una federación de centros,  como antes acontecía.

Por lo pronto, son varias las razones. Entre ellas, la de hoy no es una dictadura más, siéndole indispensable al régimen quebrar la mismísima noción que tenemos de universidad; banalizados y escasamente representativos, los partidos no cuentan ni respetan al movimiento estudiantil como el ámbito inicial de preparación y maceración de sus dirigentes; post-modernidad, al fin y al cabo,  de tenerlos, por muy corajudos que sean, estos dirigentes ascienden y descienden, ideológicamente invertebrados, como un circunstancial fenómeno mediático;  pugnan por la celebridad de un buen selfie, dirimiendo sus combates en las redes sociales, mientras que están preñados de la vieja cultura política; faltándoles humildad, muy luego la reconquistan en el caso de fallar en las precoces y también desmedidas ambiciones políticas, obligados al anonimato y a la frustración.  Estos son tiempos distintos, cierto, pero nada difícil luce nombrar a algún líder estudiantil del pasado y, demasiado, citar a alguno del presente.

En términos generales, ya no contamos con un liderazgo estudiantil y, si lo hay, juega un rol excesivamente secundario, juntándose las aspiraciones de la extrema izquierda y de la extrema derecha para liquidarlo como viva expresión, por lo demás, democrática, de un vasto movimiento. Es necesario reconocerlo, porque si ahora la defensa de la universidad corajudamente la ha asumido un sector, no es otro que de los profesores y sus gremios, vapuleados por una crisis completamente inédita, a la que debemos agregarle un dato tan objetivo como estructural: el de la diáspora, fuertemente alimentada por las deserciones masivas de alumnos y docentes, frecuentemente de alta calificación.

Nada debe sorprendernos, porque hasta 1959 en Cuba hubo un vigoroso movimiento estudiantil y, de hecho, Fidel Castro, surgió y destacó en sus filas, al igual que la medicina tuvo un amplísimo reconocimiento continental, pero el  socialismo le quebró el espinazo a uno y a otro.  Estamos urgidos de la recuperación de un liderazgo venezolano, desde sus propios cimientos, y sobre todo, de una nueva sensibilidad vital, como llamó Ortega y Gasset esa distinta comprensión de las personas, del mundo y de las cosas, que nos  permita contar con un porvenir harto diferente: la vida política, digan lo que digan, necesita de las aulas para oxigenarse, permitiendo que brote un estudiantado comprometido en las universidades, por desoladas que se encuentren.

Reproducción: breve reseña de la suspensión de las actividades universitarias. Últimas Noticias, Caracas, 10/06/1948.

09/10/18:
https://www.lapatilla.com/2018/10/09/erase-el-liderazgo-estudiantil-por-guido-sosola/
https://venezuelaunida.com/erase-el-liderazgo-estudiantil-por-guido-sosola/
https://apuntoenlinea.com/2018/10/09/erase-el-liderazgo-estudiantil-por-guido-sosola/
https://www.tenemosnoticias.com/noticia/rase-liderazgo-guido-sosola-423855/985935

domingo, 30 de septiembre de 2018

DESAPRENDIZAJE

El debate inconcluso
Luis Barragán


En su pasada sesión ordinaria, por fin, la Asamblea Nacional dio un importante debate sobre la educación venezolana y su amarga realidad actual. Contó con la presencia de calificados voceros gremiales, surgiendo una variedad de perspectivas e, incluso, de propuestas necesarias de concretar.

Particularmente, nos correspondió hablar del drama de la educación superior. El asunto no ha sido ajeno a las angustias de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio y de los factores que la componen.

Al respecto, haciéndonos eco de las constantes denuncias formuladas, sobre todo por la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (APUSB),  la que todavía sufre del injerto de un vice-rector adedado por el régimen, extraño a la institución, fueron varias las veces que planteamos o, si se prefiere, juramos la urgencia en relación al problema. Por ejemplo, aún no constituida la citada fracción, en fecha 24 de octubre de 2017,  los diputados afiliados a Vente Venezuela, nos dirigimos al entonces presidente de la Asamblea Nacional, adelantando sucintamente un diagnóstico y, específicamente, proponiendo un instrumento legal para la defensa de la autonomía universitaria.

Sabemos que, antes y ahora, estos son tiempos difíciles y harto particulares para el parlamento venezolano. No obstante, cuenta como una herramienta ciudadana de ineludible relevancia,  pues, con propuestas legales, como la referida, o la del reconocimiento cabal del ejercicio docente, beneficiando a todo el magisterio, cada proyecto de ley constituye una oportunidad para la movilización de todos los sectores, la búsqueda de un consenso sobre las iniciativas del presente y del futuro, echando las bases de un distinto ordenamiento jurídico, presto a su constitucionalización, así debamos apelar a la promulgación mediante la Gaceta Legislativa.

Sentimos que no ha sido suficiente el debate comentado y, aunque se dijo de un voto de censura contra el ministro de Educación, a guisa de ilustración, queda como un saludo para la audiencia, pues, aunque lo creamos inútil,  el temario todo  no cobró la debida jerarquía política y quizá quede como un parpadeo más en el hemiciclo. La sola pretensión de asociar la iniciativa con el llamado Frente Amplio,  la condena al fracaso: hay gravedades que fuerzan a la unidad y la Fracción 16 de Julio, Vente Venezuela y Soy Venezuela,  están consciente del problema y de su contexto, por lo que, moralmente autorizados, exigimos una mayor sobriedad y consecuencia con el planteamiento apenas asomado en la Asamblea Nacional.

30/09/2018:
http://guayoyoenletras.net/2018/09/30/el-debate-inconcluso/

Reproducciones: Ilustración fotografiada por el Ingº Raúl Pulido (MetroCenter, Caracas, 09/18), y la referida carta dirigida al entonces presidente de la Asamblea Nacional.

domingo, 26 de noviembre de 2017

NOTICIERO RETROSPECTIVO

- Pedro Lluberes escribe sobre "El ocaso de las universidades" de Ernesto Mayz Vallenilla. El Diario de Caracas, 14/12/1984.
- Gustavo Morales Piñango. "UCAB: Una jornada de paz que tocó las estrellas".  El Nacional, Caracas, 05/11/72.
- Arturo Uslar Pietri. "Pizarrón: Muerte y resurrección del liberalismo". El Nacional, 10/01/88.
- Carlos Arturo Pardo. "La renovación universitaria y los trabajadores". Tribuna Popular,  Caracas, 29/05/69.
- Gerardo Yépez Tamayo. "Los chigüires y babas integrarán nuestra dieta".  Resumen, Caracas, nr. 166 del 01/01/77.

Reproducción: "Acogida entusiasta a nuestro director dispensaron los directores de los tres diarios tachirenses". El Nacional, Caracas, 27/03/1953.

domingo, 8 de noviembre de 2015

MEMORIAL DE AGRAVIOS

Haciendo memoria: 2000-2015
María F. Sigillo

La UCV ha sido y es el único bastión que la mal llamada revolución no ha podido conquistar. Recordemos que, en 1999, cuando Hugo Chávez Frías, recién electo Presidente de la República por abrumadora mayoría, impulsó los cambios constituyentes, -en plena luna de miel - elecciones que hacía, elecciones que ganaba - en el 2000, se encontró con la primera batalla perdida: su candidato a rector, el Prof. Nelson Merentes, (reforzado por toda la maquinaria docente pro-gobierno, sobrante de recursos), fue derrotado por el Prof. Giuseppe Giannetto, contando así con el primer fracaso revolucionario.
El régimen, sin perder tiempo en el 2001, a través de sus recién creados grupos de choque o comité de luchas populares (M28, UPV- lina ron, círculos bolivarianos, colectivos) ejecutó a plomo limpio la toma del Consejo Universitario. Desde ese día la Universidad Central de Venezuela se ha enfrentado a todo tipo de ataques: no sólo respecto a la integridad física de los representantes del Consejo Universitario, sino la más dolorosa de todas (y nunca vista en tiempos pasados) al lesionar el PATRIMONIO CULTURAL. Han intentado destruir murales, esculturas (María Lionza), inmuebles ( Edif del Rectorado, Aula Magna, Escuela de Derecho, FACES, Edificio de la FCU, etc), archivos documentales históricos (acta suscritas por José María Vargas), etc. Sin que esto fuera suficiente y viendo la voluntad indoblegable de la comunidad universitaria, utilizan al poder judicial y, a través del tribunal supremo de justicia (salas constitucional y electoral) y los tribunales laborales y los contenciosos, se dan a la tarea de asediar a nuestra Máxima Casa de Estudio. Sirvan de ejemplo estos casos: Ordenó la suspensión de las elecciones de Decanos, Rectores, Vice-rectores; dictó la prohibición de colocar puertas de seguridad (sitiada por el hampa); engavetó el recurso de nulidad de la Ley de Educación; ordenó multar y sancionar a todos los miembros del Consejo Universitario (incluyendo estudiantes) por no acatar la orden de modificar el reglamento de elecciones, violentando así la Autonomía Universitaria; ha reenganchado a “trabajadores” que fueron autores de delitos con las pruebas entregadas al CICPC (caso comedor); ha avalado expropiaciones e invasiones a terrenos de nuestra Alma Mater; otro tanto han hecho el alcalde jorge rodríguez, quién ha ordenado montar tarimas y realizar conciertos (en “tierra de nadie”), sin la previa autorización del CU; y la nefasta fiscalía que ha ignorado la centena de denuncias en las que se incluyen robos, asesinatos y violaciones dentro del campus.
A parte de lo enunciado tenemos el estrangulamiento presupuestario, que no es poca cosa, obligando al cierre de laboratorios, farmacia, no existen publicaciones, mucho menos recursos para la investigación. Es decir, incrustando la daga en el corazón de la Universidad, ello, sin hacer referencia a los sueldos de hambre a lo que estamos condenados quienes formamos parte de ella.
Para concluir, y por ahora, el día martes 03 de noviembre 2015, los secuaces chavistas-maduristas emitieron una aberrante solicitud ante la Asamblea Nacional de intervención a la Universidad.
La UCV, y todas nuestras Casa de Estudios Autónomas les ha tocado vivir una época difícil, peor o igual a las que en el pasado les tocó enfrentar con la realidad de su tiempo. Si bien los gobiernos y regímenes más temprano que tarde han sido sustituidos, la UNIVERSIDAD, continua vigente, y no ha nacido bota ni partido político alguno que la desvié de su espíritu creador.
“Esta casa que vence la sombra con su lumbre de fiel claridad, hoy se pone su traje de moza y se adorna con brisa de mar”
María F Sigillo
En fotografías vemos los diferentes ataques y los tres rectores del nuevo siglo, que les ha tocado defender la UCV de la barbarie; la última de ellas la Prof Cecilia García-Arocha Márquez, obligada a mantenerse en el cargo por sentencia del tsj.

Fuentes:
http://www.lapatilla.com/site/2015/11/07/maria-f-sigillo-haciendo-memoria-2000-2015/
http://opinionynoticias.com/opinioneducacion/24385-haciendo-memoria-2000-2015

domingo, 19 de abril de 2015

REFUERZO PENDIENTE

La reviviscencia de las leyes
Luis Barragán


Poco a poco, enmudecida la literatura especializada en Venezuela, faltando tinta, papel y - muy pronto - hasta bytes, aplaudimos excepciones como la del trabajo recientemente publicado por Tomás Arias Castillo de largo, pero indispensable título: “La reviviscencia de las leyes: una potestad discrecional de los tribunales constitucionales. Especial referencia al caso venezolano” (Editorial Jurídica Venezolana, Caracas, 2015).  La reconocida y plena vigencia de normas anteriormente derogadas,  por la discrecional decisión de los órganos de control constitucional, obviamente genera no pocos inconvenientes de interpretación y aplicación que hablan de la propia eficacia de la Constitución.

Ejercicio solvente de derecho comparado, nos interroga sobre la equiparación del acto de reviviscencia al legislativo, su justificación, los límites temporales y la probable compensación de los defectos técnico-legislativos. Finalmente, relaciona los casos conocidos en nuestro país, cumplido el periplo por Italia y España,  negándole la posibilidad a la Sala Constitucional para revivir cautelarmente las normas derogadas, como un medio para subsanar omisiones legislativas absolutas.

Cabe destacar la importancia de estudios como el de Arias Castillo, a sabiendas de los desafíos que impondrá la transición democrática para reordenar jurídicamente al país, dada  la extensa, habitualmente contradictoria y – también – prácticamente inverosímil manufacturación de leyes y reglamentos en más de década y media por la gracia fundamentalísima del Ejecutivo Nacional, por siempre y decisivamente habilitado. Sospechamos, por la baja o nula producción de las universidades entera y netamente oficialistas, que sus escuelas de derecho no logran comprender a cabalidad lo arrojado – acaso, masivamente - por las consultorías gubernamentales.

 Respecto a las universidades públicas y autónomas, tenemos noticias de una mayor inquietud reflexiva que el – deliberadamente - penoso presupuesto disponible  impide publicar con la regularidad deseada y requerida.  Nuestras casas de estudio, constituyen un curioso emporio editorial: el fotocopiado y la captura e impresión digital,  revelan la carencia de textos necesarísimos para la investigación y el debate académico, negadas las divisas que tienen la costumbre de un infeliz y escandaloso destino.

Necesita la bancada parlamentaria de la oposición del refuerzo de probados y activos constitucionalistas, economistas o sociólogos, por citar algunas especialidades, que – lo subrayamos varias veces – tengan la vocación y la disposición política tan indispensables, Arias Castillo – militante de Vente – puede conquistar un puesto para aportar y mucho, en la venidera Asamblea Nacional.  Y esto, como consecuencia del ejercicio de una curul todavía más importante: la del magisterio universitario, ocupada ya por varios años con una juventud que también rinde tributo al rock de los sesenta.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2015/04/la-reviviscencia-de-las-leyes/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1085816

BREVE NOTA LB: Maninela Araque es una investigadora barinesa que, después de preguntarnos en el Facebook sobre el servicio que presta el Archivo Histórico de la Asamblea Nacional, tuvo a gentileza de remitirnos - constatando la autoría - sobre el artículo del Diario de Los LLanos. Realizamos nuestros envíos, por cierto, a la prensa del interior, sin enterarnos de la que efectivamente o no, publica los textos. Unos, lo hacen todavía; otros, ya no (por desinterés, por conveniencia dado el octanaje opositor, porque ya tienen una definida línea progubernamental. Lo cierto es que, chequeando las redes, no todo aparece en ellas,

domingo, 23 de junio de 2013

ALGO MÁS QUE UN CHOQUE VISUAL

EL NACIONAL - Domingo 23 de Junio de 2013     Siete Días/7
El allanamiento goteado
TULIO HERNÁNDEZ

La imagen de la camioneta incendiada en la Plaza del Rectorado de la Universidad Central de Venezuela, el pasado miércoles 19, por un grupo de encapuchados que trataban de sabotear la llegada de una marcha de universitarios proveniente de Barquisimeto en apoyo al paro nacional de universidades, será uno de los más notables símbolos, los más tristes recuerdos y de las más humillantes afrentas del trato que el gobierno rojo ofrece a las universidades autónomas.
Los actos de violencia y destrucción protagonizados en nuestras universidades por activistas entrenados y con el rostro cubierto, no es nada nuevo. Es cierto. Durante largos años, cuando el chavismo aún no gobernaba, todos los jueves, en un ritual macabro y delictivo camuflado de heroísmo político, un grupo de encapuchados escenificaba en las puertas de la Ciudad Universitaria intercambios sistemáticos de piedras y bombas lacrimógenas con la policía que, generalmente, terminaban con el incendio de un transporte público o el secuestro, saqueo y destrucción del camión de un humilde distribuidor de alimentos.
Eran los tiempos del bipartidismo y los protagonistas de aquellos hechos, militantes fanáticos de la ultraizquierda, muchos de ellos hoy figuras del alto gobierno, sólo dejaron de practicar el bárbaro ritual cuando la comunidad ucevista salió de la apatía y confrontó el hecho a través de un referéndum.
Pero desde que el chavismo llegó al poder el enemigo cambió de dirección, el lugar de la violencia reiterada ya no es la calle, y el objeto de ataque no son los policías metropolitanos, los automóviles, autobuses o camiones en tránsito. La violencia ocurre ahora dentro del campus universitario y el objeto de ataque son las instalaciones, los equipos y las personas de la UCV Sucede que las universidades autónomas en Venezuela han sido siempre incómodas para el poder político. Ya en dictadura, ya en democracia, fueron siempre centros de crítica, resistencia y activismo opositor. El proyecto rojo no ha sido la excepción. Desde que Hugo Chávez entró en Miraflores sus seguidores no han ganado ni una sola de las elecciones de autoridades rectorales. Ni una sola federación de centros.
Y eso, para un proyecto que aspira a copar todos y cada uno de los espacios de la vida colectiva, es intolerable. Por eso la estrategia ha sido el allanamiento goteado, un tipo de intervención que se realiza no con tropas que bruscamente invaden las casas de estudio e imponen nuevas autoridades, sino a través de una secuencia de cercos superpuestos que van asfixiando, como la boa constrictor, la vida universitaria y transfiriendo su control a la nueva élite en el poder.
Son tres cercos. El cerco presupuestario, primero, que empobrece la calidad educativa y de investigación y degrada la calidad de vida de profesores, obreros y empleados. El cerco jurídico, que a través del uso persecutorio del Tribunal Supremo impide la realización de elecciones libre y la renovación de autoridades, y prepara una nueva ley que viola flagrantemente la Constitución. Y, por último, el cerco violento, que como una baba verde degrada al que lo ejerce pero igual descoloca a las víctimas, confunde responsabilidades y genera la atmósfera de caos necesario para que la confusión institucional y el desaliento reinen.
La camioneta y el autobús incendiados en la Plaza del Rectorado no son un azar. Son una advertencia, una intimidación.
El choque visual entre los hierros retorcidos de los vehículos y la armónica belleza del Aula Magna de Villanueva y Calder, a cuyas puertas ocurrió, no son una mera salvajada. Son una escena más del avance del guión del allanamiento goteado que poco a poco se cierra sobre las universidades con el silencio cómplice de miembros del alto gobierno que de esta casa egresaron, y la resignación amarga de muchos universitarios que aún no se percatan de la amenaza.

Fotografía: Atentado contra la UCV, junio de 2013.