En su homilía de hoy,
interactuando con la feligresía, el Padre Martínez de Toda (SJ), entre otros
aspectos, dijo de la gente que se asemeja a los santeros y sus muchos ídolos,
adorando el bolívar. Somos codiciosos. Aspiramos la riqueza (natural, material,
inmaterial, legítima). El cristiano es pobre, comprometido, ama y sirve. Ser rico
no es malo, sino la avaricia, el no ayuda a los demás. Recordemos al rico
Epulón que ignoró a Lázaro. San Ignacio de
Loyola medita sobre dos caminos, el
de Jesús hecho en la austeridad debida, aceptar humillaciones, la humildad; y
el otro camino, el del diablo con el afán de riqueza, honores, soberbia.
Idolatría de la riqueza. ¿Los políticos que son? Hay quienes acumulan riquezas
de la noche a la mañana. Muchos Berlusconis. Corrupción. 2 Cor 8, 9, y San
Lucas 12, 24. Un feligrés decía, por ejemplo, de nuestra codicia en acumular
las hojitas dominicales, codiciar a la mujer del vecino, etc.
Todo lo acumulado quedará en la
tierra. Sólo nos llevamos lo que hemos dado.
Por desgracia, este Evangelio es
para los que no vienen a la Iglesia. Millonarios.
Qo 1, 2, 2-21-23 (Cohélet)
Col 3, 1-5, 9-11
En la hojita dominical, el Padre
Antonio Gracia (pasionista), pregunta: “¿Cuál es el tesoro de tu vida? ¿En qué
cifras tu felicidad? ¿Eres testigo, en tu comunidad, de la felicidad en Dios?”
(El Domingo, Día del Señor, año XLVII, Domingo XVIII del Tiempo Ordinario/C).
Fotografías: LB, Iglesia de San Francisco, Caracas (domingo, 04/08/13).
No hay comentarios:
Publicar un comentario