"Jesús no quiere, pues, oponer ocio a trabajo; pasividad a actividad; optimismo idílico de la cigarra frente a la previsión de la hormiga; ni siquiera improvisación frente a seriedad. Con cierto humor comenta Bonnard: 'Los pájaros no se ponen como ejemplo por su inactividad, sino por su actividad sin preocupaciones ni agobios. Los pájaros trabajan, pero Dios los colma sobradamente por encima de lo que hacen' (p. 147). Jesús no trata de fomentar la indiferencia o la abulia (...) Jesús quiere contraponer fe y búsqueda activa del Reino de Dios - esta fe y esta búsqueda son dos caras de la misma moneda - contra una versión pagana de la vida en la cual la falta de esperanza crece al mismo tiempo que el afán de posesión. En esto consisten las preocupaciones denunciadas por Jesús, las cuales nos impiden gozar las cosas sencillas de la vida que el Eclesiastés no se cansa de decir que también son don de Dios".
Josep María Rovira Belloso
("Leer el Evangelio", Planeta, Barcelona, 1980: 70 s.)
Ilustración: Louis Isidore Kahn
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