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EL NACIONAL - Domingo 13 de Febrero de 2011 Siete Días/3
EJECUTIVO NACIONAL TRABAJARÁ CON DEPORTES Y ARTES URBANAS PARA REDUCIR LA VIOLENCIA EN LA JUVENTUD
"Queremos atacar el deseo de los jóvenes de armarse"
Edwin Rojas, director de Prevención del Delito, afirma que las misiones sociales ayudan a contener la participación de muchachos en actos fuera de la ley. Además, dice que el Gobierno trabajará con todos los sectores por el desarme y por un censo general de control de armas

El mensaje que se desprende de los datos oficiales es claro y difícil de evadir: el homicidio se ha cebado, como una epidemia letal, entre los jóvenes de las áreas más pobres de Venezuela. Las autoridades nacionales saben lo que dicen los números, pero también conocen las críticas ­muchas de ellas de las comunidades populares­ que les reclaman mayor intensidad en la aplicación de políticas para proteger a un segmento vulnerable de la población. Edwin Rojas, jefe de la Dirección de Prevención del Delito del Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia, afirma que no teme a las estadísticas ni a debatir sobre ellas.


Pero no concuerda con la idea de que el Ejecutivo ha estado de brazos cruzados.

"Hemos hecho investigaciones, como las encuestas de victimización de 2006 y 2009, que han permitido caracterizar la criminalidad. En el segmento de población de 13 a 30 años de edad se ubica entre 70% y 80% de los delitos, especialmente el de homicidio. Son víctimas y victimarios. Tomando en cuenta esto, el Gobierno ha diseñado políticas integrales, no sólo orientadas a la seguridad ciudadana. Clásicamente, los expertos hablan de tres factores de prevención: la familia, la educación y la comunidad. Las misiones sociales incluyeron más de 4 millones de jóvenes que estaban fuera del sistema educativo y que hoy estudian en universidades. Se amplió la matrícula y hoy somos, de acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el segundo país de América Latina con mayor tasa de matriculación. ¿Dónde estarían esos muchachos si no se les hubiera incluido en la educación? En la Misión Ribas se puede terminar la secundaria y en la Sucre se hace educación superior. Además, se creó la Misión Vuelvan Caras Jóvenes, en la que se dan cursos a quienes no quieren hacer una carrera sino aprender un oficio. Podemos demostrar que hemos impactado favorablemente los segmentos de mayor riesgo".

--Pero durante la ejecución de esas misiones sociales, la participación de jóvenes en delitos se ha mantenido... --El tema de la inseguridad es multifactorial. Si se analiza desde una sola variable no se tendrá respuesta. Muchos expertos se equivocan pensando que con recomendaciones puntuales se puede atender el problema de la delincuencia.

--Pero se ve una fuerte participación de los jóvenes en delitos a pesar de las misiones .... --También hacemos un esfuerzo de prevención situacional. Puede que haya una población vulnerable que no estudia ni trabaja, ni está en las misiones. Hemos creado programas para atenderlos. Vamos a desplegar este año una escuela de artes y tradiciones urbanas.

Buscamos incorporar a los muchachos a través de recursos como la música. Ya hicimos un plan piloto en Maca, Petare, y 100 participantes se sumaron.

La idea es replicarlo en la Gran Caracas. La fortaleza es que serían jóvenes buscando a otros jóvenes. El año pasado también firmamos un convenio con la Fundación Alexander "Mimou" Vargas, un ex jugador de baloncesto con gran liderazgo.

Vamos a formar colectivos deportivos. La idea es crear canchas y acompañar eso con la formación que dará Vargas.

--¿Ese plan está en ejecución? --No. Es para ejecutarse en 2011. Otro programa nuevo será con Víctor David Díaz, jugador de baloncesto activo a los 42 años de edad. Con él estamos trabajando en un convenio para una campaña nacional de prevención que se llamará "Mi arma es un balón". Queremos atacar el deseo de los jóvenes de armarse y decirles que no es necesario hacerlo para ser un líder y para que te vaya bien.

--¿El mensaje lo transmitirán los medios públicos? --Sí, y con los medios privados trabajaremos a través de la Ley Resorte. El cuarto programa, que lleva 3 años, es el del sistema nacional de educación preventiva. La meta para el año 2010-2011 era formar a 10.000 brigadistas escolares, que tienen una función multiplicadora. Tuvimos inconvenientes por la suspensión de las clases debido a las lluvias. Queremos que los estudiantes de primaria y secundaria lleven a sus padres y vecinos el mensaje, y que no crezcan aceptando la violencia.

--Pero ¿qué se hará para evitar que las armas lleguen a los más jóvenes? El Gobierno y el Estado, en general, tienen una gran deuda al respecto. --Queremos tres cosas: control de armas, control de municiones y desarme propiamente.

Hay que superar varios mitos.

Uno es que el desarme se dará con sólo aprobar una ley, sería muy sencillo. Otro, que armarnos nos da más seguridad. Existen estudios que indican que la probabilidad de que seas víctima de homicidio durante un robo se incrementa 600 veces si estás armado. Y los delincuentes se apoderan de muchas armas que la gente tiene en sus casas y carros. Hay que controlar cuántas son legales y saber quiénes las tienen. Hubo una gran adquisición por razones políticas entre 2001 y 2002. Proponemos un censo nacional y un canje para que sean entregadas al Estado.

--Pero los delincuentes, que ya tienen armas, muchas veces las reciben de los funcionarios que deberían custodiarlas... --El ministerio propone la idea del desarme al cuadrado.

Implica también liberarnos de la violencia verbal, de la corrupción y de los vicios. El arma por sí misma no representa nada, debe haber alguien cargado de violencia que la use. El ministerio cree en un gran esfuerzo nacional, con un gran censo que permita un mayor control al Gobierno y a la población, además de una gran campaña de comunicación que invite a entregar el armamento a quienes lo tienen lícita o ilícitamente.

--¿De qué se trata esa iniciativa nacional? --Estamos trabajando para incorporar a todos los sectores en el desarme. Invitamos a los expertos de la oposición que han expresado públicamente sus criterios. Les decimos que vengan y que no se conformen con una entrevista en televisión.

Esta dirección es un espacio abierto para recibir propuestas y todos debemos participar en esto, para que no sea sólo una idea del Gobierno, sino construida entre todos. Por eso la ley no fue aprobada el año pasado en la Asamblea Nacional.

La Iglesia, la Cruz Roja tendrían un papel importante; y pensamos que pueden haber artistas de la oposición dispuestos a trabajar voluntariamente.

--Hay críticas por la inexistencia de una política nacional y sistemática de prevención hecha para jóvenes con sus códigos. ¿Han analizado crear una misión con ese perfil? --Desde el Consejo Nacional de Prevención se está trabajando la idea de un programa de jóvenes para jóvenes. Aún hay que perfilar bien el segmento al que va a llegar, pero es una buena propuesta y por eso experimentamos con las iniciativas que mencioné. Hemos identificado un foco de apatía en algunos muchachos para participar en actividades preventivas, pero si damos opciones, música, deporte, sana aventura, podemos mejorar la participación. Estamos en eso, pero aún no se puede hablar de un nivel de misión.

Presupuesto y tasas. En 2011, la Dirección de Prevención del Delito recibió una asignación de 20,3 millones de bolívares, que constituye apenas 0,001% del monto del presupuesto nacional. Sin embargo, Rojas señala que Pdvsa desembolsará este año 10 millones de dólares (43 millones de bolívares) para un proyecto de reestructuración del despacho y de 5 oficinas localizadas en el interior.

A Rojas le gusta mostrar las estadísticas de ciudades de Estados Unidos para demostrar que ni siquiera allí se ha resuelto el problema de la delincuencia. El funcionario insiste en que recomendaciones puntuales no pueden tomarse como fórmulas mágicas para resolver problemas complejos. "Ciudades como Nueva Orleáns, Chicago y Detroit tienen tasas superiores a la de Caracas".

--¿Y cuáles son las tasas de esas ciudades? --La tasa de Venezuela es de 48 homicidios por 100.000 habitantes, pero la de Detroit es de 75 homicidios por 100.000 habitantes.

--Pero Caracas tiene una tasa superior a 120 homicidios por 100.000 habitantes... --En Caracas estamos aproximándonos a... En Caracas no hay una precisión, porque no es lo que estadísticamente se ha presentado. Se le ha contabilizado como un área metropolitana y le achacan delitos de Chacao, Baruta, Sucre y Vargas.

Cuando sumas eso, da una cifra muy alta. Pero la realidad es otra si consideras que el Distrito Capital es sólo el municipio Libertador. Miranda es el estado de mayor incidencia.

--¿Y cuál es la tasa de homicidios del Distrito Capital? --Lo estamos tratando de totalizar. Es un trabajo arduo.

--Pero, ¿tiene sentido considerar a Caracas sólo como Distrito Capital ?¿Es útil para planificar y dar respuestas? --Los planes del ministerio tienen visión integral e integradora. El Dispositivo Bicentenario de Seguridad no está hecho para una particularidad de Libertador. Pero hicimos un ejercicio de georeferenciación, porque no todos los estados ni todos los municipios tienen el mismo nivel de delincuencia.

Es importante diferenciarlos para establecer responsabilidades y eficiencia.