sábado, 5 de junio de 2010

PAECISMO


Versiones de la tiranía en Venezuela: El último régimen del General José Antonio Páez
Luis Barragán


Quizá ocurre u ocurrirá algo semejante al amigo que está prendado a la obra de Inés Quintero, porque nos sentimos cada vez más atraídos por la de Elena Plaza, tan recordada por su remoto trabajo sobre 1958. Aludimos a la tardía lectura de “Versiones de la tiranía en Venezuela: El último régimen del General José Antonio Páez, 1861-1863” (Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, UCV, Caracas, 2001).

Plaza arranca de una conceptualización del ejercicio personal del poder, distinguiendo entre dictadura, tiranía, caudillismo, voluntarismo institucionalizador y cesarismo, para precisar las actuaciones del general Páez en la oposición y en el gobierno, batiendo las puertas de la guerra federal. Etapa histórica insuficientemente conocida, acude a las fuentes primarias en procura de un enderazamiento del enfoque sobre términos equívocos y requeridos de un clarificador teórico (115).

Curioso golpe de Estado del coronel José Echezuría (29/08/61), sobre el cual no existen evidencias esclarecedoras en los archivos (109, 115 s.). Terminó su existencia demente, vagando por los montes y dejando por siempre abierta la interrogante en torno a una maniobra muy sagaz del propio Páez que – increíble - se convirtió en el Jefe Supremo Civil y Militar de la República, generando una peculiar estructura de poder y a la espera de la negociación con las guerrillas, provocando un insondable vacío constitucional.

Acierta en las conclusiones, algo más que un resumen de la obra, apelando a la perspectiva que dejó Manuel García-Pelayo sobre el mito y la política, siendo tan inevitable interrogarse en torno a la situación de la Venezuela actual. Pareciera que la autora nos apunta con un bolígrafo: “¿Seremos capaces de quebrar alguna vez ese mecanismo, o estaremos condenados a ignorar nuestra historia política eternamente?” (230).

Tiranía y legitimación carismática, dúo temible y sobreviviente. Empero, nos inquieta que haya vocablos técnicamente perfeccionados que adquieren otra significación para quienes vivieron la experiencia de una dictadura, con la cual se calificó el propio y breve gobierno pancista de emergencia.


Los gazapos dicen de una infructuosa corrección, quizá al aplicar el dispositivo informático al texto. De excelente portada, es una obra que despierta el apetito por tiempos todavía hundidos en el cajón del olvido.

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