Sobre la ida de Monsiváis

EL NACIONAL - Domingo 20 de Junio de 2010 Guia Tv/4
LETRAS Ayer falleció el autor mexicano de un fibrosis pulmonar
Carlos Monsiváis dejó una herencia de sabiduría y cariño
En su obra más reciente, Apocalipstick, la consciencia de Hispanoamérica cuestiona el progreso
MICHELLE ROCHE RODRÍGUEZ


Latinoamérica llora que el verbo crítico de Carlos Monsiváis no se escuchará ni se leerá más. Ayer falleció en Ciudad de México, a los 72 años de edad, uno de los pensadores más importantes de la región y un símbolo de la identidad mexicana.

Su muerte ocurrió después de que estuvo más de dos meses en un hospital de la capital mexicana por problemas respiratorios, que los médicos diagnosticaron como fibrosis pulmonar.

Monsiváis no era un hombre de vanagloriarse de sus reconocimientos y eso que ganó más de tres decenas de galardones, entre los cuales se encuentran el Príncipe Claus, que otorga Holanda (1998), la medalla Gabriela Mistral de Chile (2001) y el Premio FIL de Literatura de Guadalajara (antes conocido como Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo) de 2006, así como con un Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Arizona (2006).

Algunos de sus libros más reconocidos dentro y fuera de su país son Adonde yo soy tú somos nosotros. Octavio Paz: crónica de vida y obra (2000), Frida Kahlo (2007) y Pedro Infante: las leyes del querer (2008); además de los ensayos El estado laico y sus malquerientes (2008) El 68, La tradición de la resistencia (2008) y el reciente Apocalipstick (2009).

Nacido en Ciudad de México el 4 de mayo de 1938, Monsiváis fue un intelectual cercano a la defensa de los pobres, de las minorías sexuales oprimidas y de los pueblos indígenas, cuyo aporte a la cultura mexicana siempre respetó; denunció también a cierta izquierda populista que proliferó en el continente. Desde joven le viene esta vena combativa, pues fue uno de los participantes del movimiento estudiantil mexicano de 1968.

"Yo me identifico con la izquierda en muchas cosas, no con la parte de la izquierda que, por ejemplo, dice que Fidel Castro no es un dictador.