de un llamado inaudible......

EL UNIVERSAL, Caracas, 07 de Noviembre de 2010
¡Presidente Chávez, respete a la Fuerza Armada!
FERNANDO OCHOA ANTICH

Hugo Chávez está desesperado. No logra interpretar a cabalidad la derrota que sufrió el oficialismo, el 26 de septiembre de 2010, durante las elecciones parlamentarias. Entiende que haber dejado de ser mayoría es un nuevo factor a tomar en cuenta en cualquier análisis político que se haga de la realidad venezolana. También percibe que no es fácil revertir esta situación. Sin embargo, no quiere aceptar que puede ser derrotado en las elecciones presidenciales de 2012. Sus asesores lo han alertado de mil maneras, pero siempre rechaza esta realidad. Está convencido de que su carisma y liderazgo le da un campo de acción que le permitirá transformar esta tendencia. Esa es la razón de la radicalización del proceso revolucionario, de las medidas que ha empezado a tomar su gobierno en el campo económico, de la rectificación de su política con Colombia y fundamentalmente de sus permanentes amenazas a todos los sectores nacionales.

Cree que de esa manera va a doblegar la voluntad de lucha de los venezolanos. Está equivocado. En los diez largos años de su gobierno no lo ha podido lograr. Ahora que la oposición democrática empieza a vivir una situación realmente favorable, no sólo le será más difícil, sino casi imposible. En estos días, dio unas declaraciones de lo más curiosas. Insinuó que la Fuerza Armada Nacional se insurreccionaría si llegara a ganar las elecciones presidenciales un candidato de oposición. Un verdadero absurdo. Sus palabras ofenden el honor de la institución armada y la dignidad de sus integrantes. El argumento desarrollado por Hugo Chávez no resiste el menor de los análisis: "en caso de ganar la oposición, se declararía una persecución en contra de los oficiales chavistas. Eso produciría una reacción que generaría una insurrección militar". Uno no logra entender, si su objetivo fue atemorizar a la oposición o a los propios integrantes de la Fuerza Armada Nacional.

Deseo aprovechar estas líneas, para hacerles llegar a mis compañeros de armas mi palabra de tranquilidad y confianza. No pertenezco a la Mesa Democrática, pero sus dirigentes han establecido públicamente una firme orientación democrática, en donde resalta el respeto al artículo 328 de la Constitución Nacional Además, si tratáramos de resumir en una frase la acción más importante de ese nuevo gobierno, tendríamos que concluir que fundamentalmente buscaría recuperar, desde su inicio, el Estado de Derecho, a través del fortalecimiento de la independencia y del equilibrio de los poderes públicos. Este esfuerzo redundaría en una importante garantía de los ciudadanos, que podrían acudir a los tribunales en defensa de sus intereses con la certeza de que existirían jueces honestos e idóneos. De igual manera, el sistema de justicia militar, se transformaría en una verdadera garantía de los derechos de los integrantes de la Fuerza Armada.

Dos principios fundamentales deben orientar la relación entre el nuevo gobierno y la Fuerza Armada: la subordinación de la institución armada al poder civil y el retorno de los profesionales militares a sus funciones específicas. Es imprescindible, respetando la opinión del nuevo Alto Mando Militar, proceder a evaluar la actual situación interna de nuestra organización para poder tomar las acciones urgentes requeridas. Entre las medidas que creemos fundamentales impulsar deberían estar: una revisión urgente de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, de la Ley de Seguridad Social y de la doctrina de empleo operacional. Desde un punto de vista personal, en medio de la crisis política que viviremos, los miembros de la Fuerza Armada deben encuadrar su conducta en un solo axioma: respetar y hacer respetar la Constitución Nacional. De esta manera, estoy seguro, la Fuerza Armada volverá a recibir el respeto y el afecto de los venezolanos.

Crf.
http://es.wikipedia.org/wiki/Fuerzas_Armadas_de_Venezuela
www.ejercito.mil.ve
www.mindefensa.gov.ve/
www.aporrea.org/actualidad/a63888.html