San Marcos, 14: 1-15, 47
En su homilía de ayer, domingo 2, el Padre Numa Molina (SJ) señaló que Jesús fue asesinado, nunca peleó por prerrogativas. Se hizo el más pequeño. Novedad de Jesús: el peligro de la manera de vivir y entender a Dios. Un civil de su tiempo. Víctima del mundo religioso. Y con ello, daba vida.
Se escucha el grito en la Cruz, en el mundo de hoy. Herramienta pedagógica la de Jesús en un mundo que ha creado condiciones para que olvidemos. Ocurre con Haití que fue una moda. El cristiano va hacia el dolor de las otras personas. Y ahora Jesús nos invita a que lo veamos desfigurado, muerto.
Cuestionemos nuestra vida, cultivemos valores, asociémonos a la paz, la justicia, la solidaridad. La intrusa televisión no lo hace. No hagamos del ramo, de la palma un amuleto.
Ilustración: Fernando Botero
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