ESTAMPILLAS EXONERADAS

EL NACIONAL - Lunes 09 de Abril de 2012 Cultura/4
la individual del lunes
Carmen Moreno,
Postales en Instagram
JUAN ANTONIO GONZÁLEZ

Si Steve Jobs sabía lo que hacía, seguramente debió haber imaginado qué sería del mundo con los dispositivos electrónicos que patentó a través de la marca de la manzanita mordida. Y es que no sólo cambió la forma de relacionarse con la tecnología, sino también la manera de comunicarse y de expresarse. Una prueba de ello es la aplicación fotográfica conocida como Instagram, digamos que un pariente bastante joven de la Polaroid.

Desde que Carmen Moreno se dejó inocular la pasión por la fotografía ­gracias a que su padre era fotógrafo profesional­, siente que las cámaras que ha tenido han sido otros ojos y otros brazos. "A los 6 años de edad tuve una Polaroid con la que jugué hasta que la cámara no dio más y de adolescente quemé mis primeros carretes con una Canon A1 por afición. Poco a poco la fotografía se convirtió en una forma de vida, en una parte importante de mí porque ha sido un canal de expresión y una vía de conexión conmigo misma", dice.

Y en ese camino, Moreno descubrió lo que ella llama "iPhoneografía" y que define así: "Es una tendencia que aporta a mi trabajo un estilo bastante práctico, cómodo e interesante por la sencillez que implica disparar y procesar imágenes digitales utilizando un equipo celular".

El resultado de su exploración son las imágenes que integran la serie Postales en Instagram y que, más allá de la manipulación digital que permite la aplicación de Apple, representan un registro documental espontáneo y, paradójicamente, muy vinculado a la visión y al mundo interior de la artista.

"Con esta herramienta he podido crear arte en el transcurso de mi día a día, de mi rutina, en un momento cualquiera de la jornada, bien sea en mi casa, estando en un café o en plena calle. Una de las cosas que me gusta de Instagram es su discreción, puesto que puedo hacer una foto sencilla mientras me como un postre o camino; es decir, puedo relajarme y crear, lo que produce que la inspiración haga acto de presencia inmediatamente.

Es como tener otra vez una Polaroid en mi bolsillo, pero de 12 centímetros de alto por 6 de ancho", concluye la fotógrafa.