martes, 10 de abril de 2012
POBRES LOS
EL NACIONAL - Lunes 09 de Abril de 2012 Opinión/10
Libros: William T. Vollmann
NELSON RIVERA
Hasta ahora mi William T. Vollmann era el autor de una novela enorme, Europa Central, una intensa travesía por lo humano bajo los avatares de la guerra. En el instante en que miro la portada con su evidente intención documental, y leo el título, Los pobres (Random House Mondadori, Colombia, 2012), me pregunto si los autores de uno y otro, tan disímiles, podrían ser la misma persona. En efecto: mi desconcierto se afianza cuando constato que se trata del mismo escritor (una recomendación al lector: una mínima búsqueda en Internet me devuelve un artículo de Rodrigo Fresán en la página web de Letras Libres: tiene el elogiable atributo de mostrar al escritor poliédrico y prolífico en extremo que es Vollmann).
De Kenia a Japón, de Colombia a Yemen, de Estados Unidos a China, de la República del Congo a Irlanda, entre 1979 y 2005, Vollmann visitó a algunas familias para observar cómo vivían y para conversar sobre sus vidas.
El lugar desde el que este escritor norteamericano indaga, combina los recursos del antropólogo con los del periodista, pero sin seguir ninguna pauta científica. Él mismo lo aclara en el texto que nos introduce en el libro: su "observación" de la pobreza está fuera del amplio campo de las ciencias sociales. El método aquí es el de la persona: la intuición, la experiencia con el otro, el dato luminoso. Lo novedoso, si cabe hablar de ello, es su sensibilidad, el don para detectar el gesto o el detalle emblemático que articulará el sentido de cada una de las secciones (cada una equivale a un reportaje).
Salvo la compañía del traductor, Vollmann no es más que un visitante solitario que logra ser recibido en tres o cuatro ocasiones.
Conversan. Al cabo de unas horas de intercambio, en el segundo o tercer encuentro, Vollmann pregunta a su interlocutor si se considera o no una persona pobre. Y, más adelante, les pregunta por las razones que explican la existencia de personas pobres en el mundo.
En uno y en otro caso las respuestas sorprenden. Lo que esta investigación autoral proclama es que el trato de la persona con su propia pobreza y con la idea general de pobreza está atravesado por una complejidad que sobrepasa los lugares comunes con que políticos y demagogos construyen sus discursos sobre la pobreza.
La segunda sección del libro, Fenómenos, concentra lo mejor de la contribución que Vollmann hace a la revisión del pensamiento sobre la pobreza. A través de indicadores propios, Invisibilidad, Deformidad, Indeseabilidad, Dependencia, Propensión a los accidentes, Dolor, Insensibilidad y Enajenamiento, el narrador hace patente el tejido que ensombrece y dificulta la vida de todos días a millones de personas en el mundo. Los pobres es un libro que avanza hacia el lector: lo perturba e interroga.
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