jueves, 12 de abril de 2012
MESA-DÁ
Las estaciones de una comida
En una mesa llena, en la que la multitud de platos sólo tiene la finalidad de mantener largamente juntos a los convidados, la conversación pasa habitualmente por tres fases: 1) contar, 2) razonar y 3) bromear. 1) Las novedades del día, primero locales, luego foráneas, llegadas a través de cartas privadas y periódicos. 2) Una vez satisfecho este primer apetito, se hace la reunión más viva; pues como en el argüir es difícil evitar que uno y el mismo objeto planteado sea enjuiciado de diversas maneras, y cada uno no vilipendia precisamente su opinión, se suscitará una discusión que excita el apetito para fuentes y botellas, y según el grado de impulsividad de la discusión y de la participación en ella, lo hace también provechoso. 3) Pero como el argüir es siempre una especie de trabajo y desgaste de fuerzas (...) cae la conversación naturalmente en el mero juego del ingenio (...) y así termina la comida entre risas; las cuales, cuando son carcajadas y de buen corazón, las ha destinado la naturaleza a que con el movimiento del diafragma y del intestino favorezcan muy especialmente al estómago en su digestión, en cuanto bienestar corporal.
Immanuel Kant,
citado por Otfried Höffe, El proyecto político de la modernidad, FCE.
(Enviado por Marcos Villasmil, 12/04/12)
Etiquetas:
Gastronomía,
Inmanuel Kant,
Marcos Villasmil,
Otfried Höffe
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario