sábado, 7 de abril de 2012

DE LA AUTORIDAD MORAL


TAL CUAL, Caracas, 31 de Marzo de 2012
Fin de semana
Carta a Rigoberto Lanz
GERMÁN CABRERA

Estimado Sr. Lanz: Leo a menudo su columna A tres manos en uno de los periódicos que compro diariamente y me divierte mucho..

Colaboro circunstancialmente con algún artículo en Tal Cual ya que me siento identificado con su línea editorial y con su gente. Para entrar en el área de "las etiquetas" me considero un hombre de izquierda democrática o centro izquierda y por lo tanto tan apartado de la extrema izquierda como de la extrema derecha. Sin embargo fui militante radical de izquierda en mi juventud y pertenecí al MLN-Tupamaros uruguayo.

A lo largo de muchos años fui experimentando, como tantos otros, un proceso de profundos cambios en mi visión política, el cual concluí "liberándome" de los dogmas que limitaban mi vida y mi pensamiento y declarándome "librepensador", un término que si bien decimonónico, me permite razonar como me dé la gana, en base a principios y no a preconceptos. Ateo desde mi formación más temprana percibí que había adoptado una religión con sus liturgias y su dogma de fé y esta religión era La Revolución, así con mayúsculas, que de herramienta para el cambio se había transformado en un objetivo en sí misma arrastrando a sus militantes al pensamiento acrítico, a ignorar los cambios de la historia y lo que es peor a sentirse dueños absolutos de la verdad.

Cuando consideraba concluido mi proceso de cambio llegaron los golpes de Estado de Chávez y su gente y luego todo el largo proceso político en el que aún estamos inmersos. Este proceso ha sido muy útil para mi formación política ya que me ha enseñado lo que es sufrir en carne propia los desmanes de una autodenominada Revolución aún cuando los revolucionarios lleguen al poder mediante elecciones democráticas, con el novedoso objetivo de parasitar al Estado Democrático (o a su criterio Estado Burgués) y la economía de mercado para implosionarlos. El hecho de ser testigo del autoritarismo militarista y de la ineficacia absoluta acabó con el respeto que aún podía sentir hacia, por ejemplo, la revolución cubana o la nicaragüense, obligándome de paso a revisar hasta cuándo fui ingenuo en el pasado y cuándo comencé a ser cómplice. La experiencia enriquecedora que significa observar cómo se desbarata un país y la relación entre sus habitantes en nombre de la justicia social, me ha transformado,¡¡oh pecado!! , en un convencido y profundo reformista .

Considero muy injusto que haya que someter a un país a traumas tan profundos con el objeto de, sobre las ruinas del Estado de Derecho, construir una sociedad mítica basada en la utopía de la justicia absoluta y el igualitarismo perfecto sin tomar en consideración el desastre dramático en el que han derivado todos los procesos revolucionarios inspirados en las teorías marxistas leninistas.

En su artículo "Democracia para Amador" Ud. aborda el tema de la visita de los ex Presidentes Ricardo Lagos, Felipe González y Fernando Henrique Cardozo con todo tipo de descalificaciones, tanto etarias como intelectuales porque considera que no tuvieron "ningún rastro de vocación para transformar la sociedad". Hasta donde yo sé, éstos señores impulsaron sus países hacia un desarrollo sostenido, cada uno a su manera y en su momento, con visión de equidad y futuro, sin necesidad de recurrir a la violencia, a la polarización política y a la atomización de sus respectivas sociedades. Ud. puede discrepar con sus visiones políticas pero ¿por qué tanta arrechera? ¿Porque "actúan bajo el manto del socialismo o el paraguas de la izquierda" como Ud. mismo dice? ¿Quién tiene derecho, según su criterio, a considerarse de izquierda?, ¿sólo los autodenominados Revolucionarios aunque estos actúen como fascistas y populistas pasándose por el forro a su propio pueblo y todas las normativas de convivencia en una sociedad democrática? "Representan netamente a un tipo de izquierda liberal que se postró inocuamente ante la fatalidad del capitalismo", agrega más adelante. ¿Ud quiere decir que nadie puede luchar por una sociedad más justa si no es bajo el concepto de deconstruir o mejor dicho desmadrar "la democracia burguesa y el capitalismo para construir el hombre nuevo"? ¿Cómo Pol Pot o Abimael?..

Después añade: "Lo que vemos es un aplanamiento de la reflexión, trivialidades dichas con voz de autoridad, pajudeces que a cualquier estudiante de primer año de ciencias políticas daría pena"...y después habla de "completa falta de probidad intelectual", de que "allí nunca ha habido pensamiento", de "colección de lugares comunes sin un matiz de originalidad".

¡Qué riñones tiene Ud. Sr Lanz expresándose de esa manera de esos hombres mientras por otro lado apoya al gobierno de Hugo Chávez! Siempre me ha parecido comprensible que los más humildes y desheredados de bienes y conocimientos hayan sucumbido ante las loqueterasdel Teniente Coronel, pero me parece incomprensible que personas con alguna instrucción puedan verse reflejados en tremendo disparate. Cualquiera diría que en Venezuela vivimos bajo un gobierno de ideas preclaras y originales aportadas día a día al acervo político mundial. Que nuestro Presidente y por cierto único e irreemplazable líder del proceso, ilustra e ilumina a nuestro pueblo con conceptos e ideas refrescantes, carentes de lugares comunes y plenas de originalidad. Que el nivel moral e intelectual de este gobierno es ejemplo de cambios profundos en la mentalidad del ser humano, en el camino hacia la construcción del hombre nuevo y que sus iniciativas inspiran cambios de fondo en el orbe y deben ser emuladas para el bien de la humanidad.

No es conveniente Sr., hablar de sogas en la casa del ahorcado y creo que su reacción, muy común por cierto entre los adulantes del Máximo Líder, es un reflejo de la inevitable comparación que cualquiera puede hacer entre esos denostados ex presidentes y el nuestro. Como ejemplo ilustrativo le voy a contar que hace años pude presenciar en VTV un diálogo muy jocoso entre Hugo Chávez y Mario Silva en el programa "La Hojilla".

En aquella amena conversación a través de "El Canal de todos los venezolanos" ambos afirmaron , para mi sorpresa, que iban a practicar con la oposición el juego de "el rojo" (que como Ud.sabe quiere decir tú te agachas y yo te cojo) y también a "la piragua, que es lo mismo que el rojo pero en el agua".

Supongo que, a su criterio así debe actuar un Presidente de izquierda verdadera, un socialista a toda prueba, probo intelectualmente, enemigo de la decadencia del pensamiento, haciendo gala de su gracia discursiva y agregando un fuerte matiz de originalidad al discurso político mundial.

Lo felicito por sus necedades a la francesa.


EL NACIONAL - Domingo 25 de Marzo de 2012 Opinión/8
ATres Manos
Miradas múltiples para el diálogo
"Democracia para Amador"
RIGOBERTO LANZ


"Tras el fracaso de las economías
del socialismo realmente existente;
tras el fracaso, más oculto pero más
tenaz, del capitalismo; tras el fracaso
de las formas de capitalismo de Estado;
tras el fracaso de las economías
postsocialistas, la única vía es
reinventar zapatos, caminos, mapas,
carretas, y recuperar razones
para ponerse de nuevo en marcha".
Juan Carlos Monedero: El gobierno de las palabras, p. 281.


¿ Quiere usted un ejemplo vivo de la decadencia del pensamiento? Es muy fácil: observe con detenimiento lo dicho y hecho por el trío de ex presidentes que desfilaron por la banca privada en plan de consejeros sobre la democracia. En verdad, con un mínimo de perspicacia, nadie estaría esperando genialidades intelectuales de estos venerables personajes. Alguien podría suponer que estos señores acomodaron sus discursos para portarse de forma políticamente correcta ante el tenor de los anfitriones. Pero no hace falta esta interpretación tan alada. Lo dicho corresponde demasiado fielmente a lo que bulle en la cabeza fatigada de estos políticos. Allí nunca ha habido pensamiento (salvo en los lejanos tiempos en los que Fernando H. Cardoso aparecía en las fotos de familia de los dependentólogos). Nada de raro, pues, esta colección de lugares comunes sin el más mínimo esfuerzo por agregar aunque fuera un matiz de originalidad.

Respecto a la jugada publicitaria, nada de pecaminoso que un banquero busque por allí los modos de legitimar su posicionamiento en el mercado de la opinión pública. Respecto a los invitados, sin pena ni gloria.

Si usted le borra el crédito de "ex presidentes", allí no queda nada. Ya sabemos que pensar y ser presidente no van necesariamente juntos. Es más bien raro que un personaje de estos tenga algo interesante que decir (pregúntele a R. Reagan, a M. Thatcher, a Bush, a Fox, a Jaime Lusinchi, a Pinochet, a A. Uribe, a Aznar, a Fujimori, a Sarkozy o a Berlusconi). Una brevísima lista del bochorno intelectual que acompaña impúdicamente a una más larga constelación de nulidades que, no obstante, pueden desfilar por el mundo con grandes honores y prosopopeyas.

En el caso que nos ocupa hay una nota un poco más vergonzante: se trata de personas que actúan bajo el manto del "socialismo" o en los paraguas de la "izquierda". De nuevo, un palmario ejemplo de la vaciedad de esas palabras. Basta una rápida mirada a sus gobiernos para constatar el patetismo de administradores de la crisis del capitalismo sin ningún rastro que recuerde alguna vocación --aunque lejana-- de transformación de la sociedad. Los señores González, Cardoso y Lagos representan netamente a un tipo de izquierda liberal que se postró inocuamente ante la fatalidad del capitalismo. El saldo neto de su tránsito en funciones de gobierno es francamente calamitoso (sobremanera, de cara a las pretensiones de un referente "socialista" o cosa parecida).

Pero todavía podría quedar el consuelo de personas que son portadoras de una reflexión teórico-política que insinúa alguna novedad, alguna gracia discursiva. Pues nada de nada. Lo que vemos es un aplanamiento de la reflexión, trivialidades dichas con voz de autoridad, pajudeces que a cualquier estudiante de primer año de ciencias políticas le daría pena. ¿Hay necesidad de exponerse de esta manera? Mucho más digno es pasar su retiro en el anonimato, sin hacer estos tristes papelones.

La audacia del señor Aznar, por ejemplo, de dictar cátedra en universidades fantasmas, es el colmo del ridículo. Basta un mínimo de precaución personal para que no falte el decoro y el sentido de las proporciones. Estos señores han de tener otros méritos con los cuales vivir su jubilación sin sobresaltos. ¿A qué viene esta pretensión de dar consejos? La maniobra de un montaje para atacar al Gobierno es muy burda. Se puede hacer de muchas maneras, sin necesidad de ser marionetas de los poderes fácticos. A partir de allí flaquea la autoridad moral que, sumada a la completa falta de probidad intelectual, nos coloca en la evidencia de un show publicitario sin destino.

La derecha tiene de dónde agarrarse, por qué entonces estos desatinos. Pídanle consejos a Fernando Savater.

No hay comentarios:

Publicar un comentario