La Feria Iberoamericana de Arte
ESTO ES LO QUE HAY
ARTES VISUALES
LORENA GONZÁLEZ
Hay que pensar en el contexto. Hablamos de la XXI edición y veintiún años precisan un poco más de atención concéntrica, especialmente en un país que se ha caracterizado por la fragilidad volátil de sus estructuras, por la afición soterrada de derribar y levantar sus distribuciones en un continuum de desplazamientos que ya bordea los límites de la desesperación.
Demandada, exigida, aplaudida, abucheada, celebrada e imitada... pero siempre muy concurrida, la FIA ha traducido las resonancias de un afuera contradictorio y extremo, dialoga con ese espasmo cambiante de desviaciones contra las que no han podido la mayoría de las instituciones del país.
Gerencia, estrategia y visión.
Tal vez uno de los logros más contundentes de este año no sea el último grito de la vanguardia en el laberinto de las galerías participantes. Quizás y con mucha más contundencia sea el engranaje de una intención que por voluntad propia comienza a ramificarse en los intersticios de públicos desatendidos que poco saben de museos, formalidades, conceptualismos y enigmas. Este año dos estaciones de la FIA Todo Terreno curada por Gerardo Zavarce dieron en el punto necesario. La primera, el ciclo Pedagogías sensibles en el que los artistas Asdrúbal Colmenárez, Pedro Morales y Julio Pacheco Rivas intercambiaron sus experiencias con escuelas adscritas a la Gobernación de Miranda. La segunda, la increíble Inter- vención urbana que Emilio Narciso realizó como potente núcleo visual para la recuperación del espacio urbano de la plaza Bolívar de Las Vegas de Petare.
De alguna manera estas acciones también tuvieron su resonancia en el recinto ferial, inquietantes tramas que repicaron en proyectos y piezas exhibidas. En los territorios de análisis contextual, destacó la estación que con el título Obra en proceso. Torre de David lleva a cabo desde 2010 la dupla Bonadies-Olavarría, testimonio convulso de una edificación que como los propios creadores han escrito se debate entre los abismos derivados de la promesa modernizadora del capital y las ofertas revolucionarias del Estado. Los delirios, soledades, miserias y abandonos de este caos de la realidad venezolana fueron exhibidos como un soloshow por la galería El Anexo.
A nivel formal, algunas obras despuntaron por su carácter irreverente en el uso de los materiales y las técnicas gráficas como transpiración reveladora de sentido crítico. La más contundente fue la apropiación de la polémica generada por la desaparición de Osama bin-Laden que resemantizó la serie No Photo Finish del artista Javier Rodríguez y que fue exhibida por la Fundación Cisneros. Otros despuntes como los convulsos acrílicos de una geometría ahogada sobre papel de Pepe López en la galería Artepuy, las fantasmales y rojizas redes fotográficas de Irene Pressner en Parenthesis o las extrañas tejeduras cromáticas de Reymond Romero en D’Museo, señalaron las variaciones de una materia visual que pueda estar construyendo nuevas consideraciones. En el ámbito de la formación y el reconocimiento pertinente a la acción creadora destaca el Alfabeto polisen- sorial de Asdrúbal Colmenárez retomado en escena por la Colección Mercantil, dinámica estructura lúdica cuya alteración simbólica también nos reta desde la experiencia física a reformular nuestra propia percepción del mundo.
Algunos dirán, como siempre, que a la FIA le faltó contemporaneidad. Pero la pregunta precisa que alguna mullida y sonora letra cambiante del alfabeto de Colmenárez quizás esté construyendo es: ¿cómo será señores, en los tiempos que vivimos, ser contemporáneos?
EL NACIONAL - Martes 03 de Julio de 2012 Escenas/1
Caracas se llenó de arte contemporáneo
La FIA y Cacri reunieron a decenas de galeristas, cientos de creadores y miles de espectadores en la capital del país durante los últimos cinco días
CARMEN VICTORIA MÉNDEZ
La Feria Iberoamericana de Arte de Caracas y Cacri Caracas Arte Contemporáneo fueron clausuradas ayer. La primera bajó la santamaría de su vigésima primera edición con ventas moderadas y un récord de asistencia: 15.000 personas hasta el domingo en la noche.
La segunda cerró su primera entrega con la satisfacción de haber atraído a 1.500 personas y de enriquecer el debate sobre el arte contemporáneo.
El flujo comercial y de visitantes en los 3.000 metros de arte que albergó el hotel Tamanaco Intercontinental fue satisfactorio, afirma Nicomedes Febres, miembro del comité organizador de la FIA. "El movimiento tanto de las transacciones como asistencia de público fue muy positivo. En términos generales, los galeristas están contentos".
En la feria se destaca el poder cada vez mayor de las galerías colombianas, que según Febres han logrado consolidar un mercado muy importante en este lado de la frontera. Es el caso de La Cometa, que este año se centró en exhibir los trabajos del escultor Hugo Zapata, el artista invitado de la FIA. Para ello, debieron invertir en un espacio más grande.
"Este año tomamos el mismo stand de siempre, más la mitad de otro. Es decir, crecimos 50%. Teníamos muchas expectativas con Zapata, que fueron absolutamente colmadas. Estamos viendo los resultados de 20 años de presencia de la obra de este artista en Venezuela, más los 6 años de nuestra galería en esta feria", indica Nicolás Jaramillo, director de La Cometa.
La galería boliviana Salar también se va satisfecha. Su director, Gastón Ugalde, asegura que el resultado de su primera participación en la FIA es positivo. "Veníamos con muchas expectativas. Sabíamos que ésta es una feria buena, pequeña, seria y amigable. Por eso decidimos apostarle. Me voy contento con la reacción y receptividad del venezolano, que se ha abierto más a incluir a otros artistas latinoamericanos en sus colecciones".
Sin embargo, el perfil se mantiene. Los coleccionistas siguen mostrando interés por el arte geométrico, que se mantiene en alza. Elizabeth Hazim de Castillo, directora de Art Nouveau, con sedes en Maracaibo y Miami, lo corrobora. Su galería apostó por Rafael Barrios, Jesús Soto, Carlos Cruz- Diez y Víctor Valera. "Estoy muy satisfecha con la respuesta del público, el entusiasmo e interés por las obras. Sobre todo quienes venimos del interior y hacemos un sacrificio mayor en el traslado de las piezas valoramos la asistencia masiva. El aspecto comercial ha sido positivo, aunque moderado". En la FIA participaron 31 galerías.
La cara alternativa.
En La Hacienda La Trinidad, sede de Cacri, también se respiraba un buen clima ayer. El primer balance del evento es positivo, indica la galerista Carmen Araujo. "Durante el fin de semana vimos muchísima gente acercarse de manera entusiasta. Las conferencias y las Plataformas de Artistas, que reunieron a 20 creadores, lograron un gran quórum. Estoy muy contenta".
La meta del próximo año, para la galerista, será sumar más galerías nacionales e internacionales que tengan el mismo perfil alternativo y contemporáneo. En esta ocasión participaron 5 salas.
Luis Romero, director de Oficina #1, asegura que lo más importante hasta ahora para los organizadores de Cacri ha sido reunir propuestas que no siempre tienen cabida en el circuito formal del arte.
"Tuvimos la oportunidad de abrir un espacio para el debate sobre el arte contemporáneo. Estamos satisfechos, pues hasta el domingo en la noche sumábamos alrededor de 1.500 visitantes".
EL NACIONAL - Martes 03 de Julio de 2012 Escenas/2
DISTINCIÓN Anunciaron ganadores de los Premios AICA
Julio Pacheco y Antonio Briceño celebrados por la crítica
Objetos movientes de Magdalena Fernández fue considerada la Mejor Exposición del Año. La BBV fue merecedora de la mención Divulgación
CARMEN VICTORIA MÉNDEZ
El artista Julio Pacheco Rivas fue reconocido como Maestro Consagrado por el capítulo venezolano de la Asociación Internacional de Críticos de Arte. La institución dio a conocer el veredicto de los Premios AICA 2011 ayer a través de un comunicado.
La Biblioteca Biográfica Venezolana, que editan El Nacional y la Fundación Bancaribe, fue galardonada con la mención Divulgación.
En el renglón Jóvenes Consagrados se impuso Antonio Briceño, que el año pasado presentó la muestra fotográfica 520 renos en el Centro Cultural BOD-Corp Banca. Armando Rosales, un joven artista que logró su primera individual gracias a la Primera Convocatoria Sin Antecedentes organizada por la Oficina #1 y Jaime Gili se llevó el galardón al Artista Emergente.
El creador cinético Rubén Núñez, fallecido a principios de año, fue honrado póstumamente con el Premio Especial AICA. Luis Molina-Pantin recibió el premio en la categoría Proyección Internacional.
Objetos movientes. Tierras/ Estructuras/Atmósferas de la artista Magdalena Fernández fue considerada la Mejor Exposición del Año. La muestra, desarrollada en tres salas, fue organizada por la galería Faría + Fábregas, Periférico Caracas y el Centro Cultural Chacao.
Al fallecido crítico Willy Aranguren se le dedicó una mención especial.
También se otorgó un reconocimiento a la Colección Mercantil por la labor institucional.
Entre las publicaciones fueron premiadas el libro Wladimir Zabaleta de Bélgica Rodríguez y Diamela Eltit y Paz Errázuriz. Urgencia y emergencia de una postura artística en el Chile posgolpe (1983-1994) de Carmen Hernández.
Fotografía: Julio Pacheco Rivas, intervención en Marcigny, Bourgogne (Francia); tomada de su perfil en Facebook
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