Capriles y los militares
El mensaje lo ofrece en un momento de gran confusión en el mundo militar
FRANCISCO OLIVARES
Chávez y Capriles tienen planteamientos totalmente opuestos frente a los militares venezolanos. El candidato del Gobierno les dice que deben ser socialistas y estar al servicio de dicha ideología, mientras que el opositor subraya que, si bien el derecho al voto de los militares está consagrado en la Constitución de 1999, ello no debe ser confundido con actividades proselitistas de ningún tipo.
Ambas concepciones parten de una profunda diferencia de país. El del Gobierno que aspira a imponer una república no democrática en la que impere un solo pensamiento en la cual el Estado y su Presidente lo es todo y rige la vida de todos los ciudadanos. El del opositor, que reivindica el derecho a la diversidad de pensamiento, la cual debe ser respetada y asumida también por el mundo militar, al plantear a los militares que, como institución, no deben estar al servicio de una parcialidad política, tal como lo consagra nuestra Constitución.
El mensaje de Henrique Capriles a los militares venezolanos fue oportuno, corto, conciso y claro. Lo hace en un momento de gran confusión en el mundo militar acerca del rol que deben cumplir en la sociedad.
Señala Capriles que: "bajo su liderazgo, sin persecuciones, nuestra Fuerza Armada estará comprometida con la libertad, el bienestar de los venezolanos, la defensa de la soberanía y la independencia de Venezuela". Cuando acota la palabra "sin persecuciones" nos recuerda que las cárceles militares están habitadas por perseguidos políticos del mundo militar. Allí está el caso del mayor Milton Revilla, condenado a 6 años por "espionaje y traición a la patria". Su "delito" devino desde que estaba de servicio en la frontera y atacó a los grupos guerrilleros y en una ocasión detuvo a un grupo de la ETA que se dirigía a un campamento guerrillero. Los uniformados suelen ser vigilados y sus teléfonos intervenidos. Más de uno ha sido acosado por la DIM y detenido por alguna conversación inconveniente con algún amigo o familiar.
Otro aspecto a destacar del mensaje de Capriles es el llamado a rechazar el "culto a la personalidad" que se ha exacerbado en los últimos años. No sólo la política se ha metido en los cuarteles sino que la imagen de "emperador", de ser indispensable, mítico, casi de un Dios, ha sido sembrada en los cuarteles. Esas distorsiones incluso han quebrado la jerarquía militar en muchos aspectos donde quien es amigo del Presidente o tiene alguna vinculación especial, puede saltarse la jerarquía.
De allí que Capriles llame también a un plan para reorientar a que el militar haga carrera. Es decir, que se ocupe de lo que se tienen que ocupar los militares, de la seguridad y la soberanía del país.
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