LETRA FRIA/ Gafo es poco… ¿O será vivo tal vez?
HUMBERTO MÁRQUEZ
Decir el día de los trabajadores que no desfilaba porque es empleador, que los europeos hieden, que los hombres pa’ la fábrica y las mujeres a cuidar muchachos en la casa, entre otras perlas, más allá de la torpeza de perder buena parte del voto de obreros, inmigrantes y mujeres, era como demasiada gafedad. Pero falsificar un documento militar y pasarlo por Twitter ya es como trascender el cerco infinito de la estupidez. Callar varios días después de la marramucia es simplemente bobería, pero responder por fin que si “alguien” alteró algún escrito oficial debió ser “el propio Gobierno” y que él lo que hizo fue divulgarlo, (coño mano, te pasaste, gafo es poco), ya la cosa es harto preocupante. Si quiere que lo metan preso, se va a quedar esperando sentado. Es que hasta un niño, y que me disculpen los infantes, lo primero que lee es la fecha de expedición, es automático, es un acto reflejo, lo que significa que estamos ante un rolitranco de huevón o es el propio vivo que está agudizando la contradicción de su derrota y la línea es perder feo para armar el peo.
Sería la única explicación, mal aconsejado por Uribe, J.J. y algún que otro gringo cazaguire. De todos modos quedan dudas, porque el tema del acuerdo ya era como la guinda que le faltaba al pastel. Proponer un acuerdo entre candidatos pareció una buena jugada para ceder por fin a que reconocería el resultado de la elección. La presión era inmensa y Chávez le removía el dedo en la llaga cada vez que podía. El CNE le recibe la propuesta y la reformula institucionalmente y el bobo de la yuca dice que es un acuerdo chucuto, preparan la matriz de opinión de su inconformidad y decide no firmar. Minutos antes de la firma, Pastora Medina que nadie sabe qué hacía ahí, confirma la sospecha nacional, llegan los grises emisarios y firman por fin como muchachos regañados. ¿Qué pasó ahí? ¿Habrá llamado alguien del norte para detener otra bobada más?
Mientras tanto en Ciudad Gótica maquinan para activar el golpe de Estado. Ya empezaron con que si un funcionario usara en campaña recursos del Estado para perjudicar a otro candidato, merece un año de prisión. O sea, el preso será Chávez. Honduras y Paraguay en el mejorcito de los casos, o el plan B de montar una sublevación de utilería como en Libia y ahora en Siria.
Lo que no cuentan en su maquiavelismo es que aquí hay un pueblo que ya no se cala comiquitas, unos militares cuadradísimos con el jefe y un escenario internacional con casi todos los vientos a favor del Comandante. Atrévanse pues. Como diría Blas Perozo, ¡Capriles date por muerto que sois un hombre perdido!
Ilustración: Manuel Pérez
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