INCURSIÓN

El espacio (ultra) terrestre
Luis Barragán

Jueves, 2 de noviembre de 2000

Para octubre del año pasado fue anunciada la visita de empresarios tejanos interesados en un proyecto aeroespacial al sur de Venezuela, iniciativa que saludé a través de un breve artículo. Después no supe de ella, aunque hurgué la red, creyéndola una simple y desvanecida intención.
Ahora, será La Esmeralda, en Amazonas, el lugar para la base y la construcción o ensamblaje de sendos vehículos suborbitales, previa autorización oficial estadounidense. El traslado y colocación de satélites, mercancías y turístas es el propósito principal de la negociación, se ha dicho.
El espacio ultraterrestre constituye un inmenso desafío que tarde o temprano- asumiremos, expresando una real y palpable integración de esfuerzos con otros países de condiciones semejantes a las nuestras.
Sin embargo, el problema está en el espacio terrestre, pues, es necesario debatir con suficiente amplitud y profundidad un proyecto de tantas implicaciones, no sólo para darle viabilidad como respuesta de mediano y largo plazos a nuestros problemas económicos y sociales, sino para sensibilizar a la opinión pública en torno a un tema requerido de una ensoñación distinta a la militar (*).
Recientemente se supo de la negociación, presumiendo que es la misma iniciada un año atrás, pero es importante precisarla en profundidad, apreciar sus alcances, detallarla, saber si el sitio elegido es el más conveniente y por supuesto- su impacto ambiental. El ámbito parlamentario luce como es el más adecuado para iniciar y formalizar la discusión: la oposición, representada en las comisiones de Ciencia y Tecnología, Ambiente o Seguridad y Defensa, está llamada a dar esa contribución, ya que la bancada oficialista seguramente no preguntará.

(*) Por cierto, resumiendo una ponencia originalmente planteada en 1986, apareció tres o cuatro años atrás -en "El Globo" - un artículo relacionado con el tema. Autoricé a Lucy Plá, por entonces "webmaster&" de Compuserve de Puerto Rico, para su publicación en la red: curiosamente, aparece en unas páginas dedicadas a los "ovni"

Fuente: http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/4712071.asp