Del suspenso presidencial
Luis Barragán
El más estridente de todo el país, capaz de romper con nuestro sueño como lo hace el vecino que festeja un equipo de sonido a las tres de la mañana, guardó temeroso silencio al finalizar las votaciones del 26-S. Apenas, presuntamente convocó a sus seguidores al balconcito palaciego de sus ilusiones peronistas, aislándose como raras veces lo ha hecho.
Lo que sería una postura prudente o moderadora en un jefe de Estado, como lo hemos tenido en nuestro historial republicano, generó incertidumbre, zozobra, angustia entre los partidarios. Y serena expectativa y firmeza, entre los seguidores.
Irresponsable y cómoda posición del más bullicioso de todos las venezolanos, autoriza toda suerte de especulaciones que parten de una súbita e incontrolada diarrea, un enfrentamiento con el alto mando militar o la coronación definitiva de un golpe de Estado. Sobre todo porque no hay prensa libre e independiente capaz de tocar las puertas de Miraflores e indagar lo que ocurre, huérfana de voceros calificados que digan de las vicisitudes del poder.
El suspenso presidencial constituye una anomalía más del sistema político, en la medida que nadie sabe de las consecuencias de eventos que, en la letra constitucional, se ofrecen con una claridad que deslumbra. Recordemos, los comicios de diciembre de 1998 no sólo fueron conocidos en un tiempo razonable, sino que hubo la capacidad palpable de divulgarlos por todos los medios, cuando Chávez Frías los celebró tempranamente desde su mitin de Bellas Artes con el reconocimiento del candidato derrotado.
Un periodista de la capital tuvo oportunidad de reseñar las escenas que resultaron del referéndum constitucional de 2007, con los choques de criterios en palacio. Esta vez no ha sido posible conocer absolutamente nada, pero – gracias a Dios – tuvimos una posición responsable, madura, convincente y clarificadora de la Mesa de la Unidad que obligó al CNE inmediatamente a dar las cifras de un proceso automatizado, en horas de la madrugada.
Fuente:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/5910-del-suspenso-presidencial
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