domingo, 31 de octubre de 2010

descendidad


Lucas, 19: 1 – 10

En su homilía de hoy, el Padre Numa Molina (SJ) preguntó sobre los protagonistas del pasaje, destacando – además – a los anónimos murmuradores. Precisó que Jericó fue un lugar muy conocido y concurrido, cruce de caravanas e intenso comercio. Zaqueo sintió curiosidad por Jesús. Por muy pecador, corrupto o lo que fuere, quiso saber quién era El. Inquietud importante: el Señor pone lo demás.

Vacío espiritual, no llena esto ni aquello, surgiendo la pregunta por Dios. Acota que Zaqueo era bajo de estatura, como podemos ser bajos de otros modos (egoísmo, dinero bancario mal habido, etc.). Se valió de un árbol, pero debemos preguntarnos sobre cuáles medios empleamos para conocer a Jesús. La reflexión y la oración como el árbol a nuestro alcance. Además, tengamos en cuenta que Zaqueo era publicano, pecador, y Dios lo perdonó. Jesús lo llamó por su nombre.

Hay una fenomenología del encuentro con Jesús: bajar del árbol. Dios toma la iniciativa, aunque debemos poner de nuestra parte. Sorprende a Zaqueo llamándolo y, por si fuera poco, quedándose en casa del pecador. Dios nos sorprende con regalos inmerecidos. Gratuidad de amor. Dios es así. Celebra con nosotros la fiesta del perdón.

Contaba Juan XXIII una anécdota aleccionadora sobre un padrecito beodo y de dudosa conducta. Un buen día, el obispo fue a visitarlo en la noche, sorprendido el padrecito al llegar. Este creyó en una gran regaño, pero el obispo le pidió únicamente que lo confesara. Fue un golpe de conversión.
Igualmente, el Padre Numa llamó la atención sobre la lectura de Pablo y aquellos que pretenden engañarnos sobre el fin del mundo y otras cosas. Y hasta, con el humor y la cordialidad de siempre, el padre contó de las famosas “cadenas” que dejan regadas en San Francisco: aprovechan también las hojitas para reciclarlas y tomar notas, por ejeplo.

Finalmente, recomendó el grupo juvenil de San Francisco en Facebook.


Por cierto, telegráficamente, de acuerdo a nuestras notas, expresaba el Padre Alvaro Lacasta en su homilía del 04/11/07: condena la conducta del rico, no la riqueza en sí misma. Contraste con el libro de la Sabiduría: metodología de la humildad, de la necesidad. Conversión del rico. Recordó las catorce familias que controlaban a El Salvador en los difíciles años '80 y las castas de Colombia, a costa del pueblo. Zaqueo ofrece devolver hasta cuatro veces lo estafado.


Ilustración: http://miatorgau.melbourneitwebsites.com/images/013.jpg

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