EL NACIONAL - Jueves 28 de Octubre de 2010 Opinión/9
A Tres Manos
Miradas múltiples para el diálogo
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Debate
Las ideas y filosofías deben tener como fin iluminar caminos de forma práctica y amplia
JOSÉ MANUEL CURRAS
Lo primero es aclarar que, aunque como la mayoría soy criado en fe católica, soy un vago practicante. Mantengo críticas contra la Iglesia, por sus anacronismos y falta de disposición para actualizarse.
A su vez, le reconozco que es una de las pocas organizaciones humanas que se mantiene en el tiempo de una manera firme y dominante, entiendo que no es con bruscas metamorfosis que van a perdurar por otros 2.000 años.
No tengo un patrón o "vara" para medir el nivel intelectual de los curas, pero me viene a la mente el padre Luis Ugalde, de quien todos conocemos su excelente obra en la Universidad Católica Andrés Bello (habla por sí sola), quien además es su colega columnista, con él se puede estar de acuerdo o no, pero jamás me atrevería a tildarlo o encasillarlo como "flojo" mental, o falto de estudio.
Pienso más bien que los tiros deberían ir a otro blanco, por ejemplo, los militares del alto gobierno, donde podría incluir a los civiles, quienes por su forma de expresarse y actuar, evidentemente, demuestran un total desconocimiento de lo que hacen.
Después de todo, a los curas con ignorarlos basta, pero cómo hacemos con los que nos gobiernan, que no importa su color político, pero sí lo que dicen y hacen, en lo cual en muy contadas excepciones demuestran sabiduría.
Es más, me atrevería a decir que si cambiáramos cada militar del Gobierno por un cura, de seguro tendríamos una acción más eficiente y honesta, sí, seguro, más aburrida, conservadora y derechista, pero con resultados en desempeños aprobatorios.
Aunque personalmente no estudié en colegios religiosos, si tuviera que elegir la educación para mis hijos, entre un colegio católico y otro militar, sin duda me decantaría por el primero. Nos bastaría con acercarnos a las puertas de los colegios católicos de Caracas para darnos cuenta de su demanda y funcionamiento (hay que rogar el cupo), los resultados de sus educandos saltan a la vista.
En cuanto a su interesante debate con otro columnista el señor Emeterio Gómez, les recuerdo y sugiero a ambos que están debatiendo en un medio público y masivo, se les ruega usar un lenguaje más digerible para las mayorías, creo que las ideas deben ser permeables de arriba hacia abajo, para que todos comprendamos, de lo contrario, siéntense en torno a una mesa y discutan solos.
Las ideas y filosofías deben tener como fin iluminar caminos de forma práctica y amplia, lo más transparente posible, si no, se tornan ajenas y hasta aburridas, y se alejan de las mayorías tan necesitadas de luces.
La idea no es polemizar, más bien tratar de que los intelectualmente de arriba enseñen pedagógicamente a la mayoría de abajo, para entre todos hacer caminos que nos lleven a estadios de mejorías con respecto a los actuales laberintos.
Estimado: Entre muchas aristas me concentro en brevísimos puntos.
Uno, no estoy discutiendo el tema de los curas en general, sino el manejo fraudulento y escandalosamente manipulador de un marxismo de pacotilla que está en las cabezas de la mayoría de la legión de curas que andan por todo el globo. Tal como quedó claro en mi texto, hay excepciones. Por fortuna, yo conozco a muchos amigos de ese mundo que son otra cosa: bien formados, competentes intelectualmente y con una estupenda voluntad de diálogo. Es obvio que allí no caben consideraciones sobre los militares o sobre los colegios religiosos y asuntos parecidos. Otro, el reiterado asunto del nivel de los análisis y la función "pedagógica" de la lectura.
De ello me he ocupado a cada rato. Mi tesis sigue siendo brutal: no hay nada de eso de "los de arriba" que enseñan a "los de abajo", ni mayorías que necesitan "luces". Basta con que entendamos que cada problema requiere de competencias específicas para su abordaje. Si tales competencias no existen, mejor es abstenerse.
R. Lanz
Ilustración: http://www.omni-bus.com/n24/arte.html
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