viernes, 1 de octubre de 2010
trecho
EL NACIONAL, Caracas, 29 de Noviembre de 1996
Del dicho al hecho
GIOCONDA ESPINA
El primer libro que escribió Mary Wollstonecraft fue una novela y se llamó Mary, una novela de ficción. El último que escribía cuando murió después de parir a quien luego sería Mary Shelley (la autora de Frankenstein) , se llamaba Mary o lo malo de ser mujer . Ese debe ser la razón que tuvo el Grupo Editorial Normal para sustituir por Mary al título original de esta novela de Frances Sherwood, una escritora de cuentos que -como Wollstonecraft antes de publicar su primer libro- se dedica a enseñar. Originalmente, la novela de Sherwood se llama Vindication, como el libro por el que todos conocemos hoy a Mary Wollstonecraft: Reivindicación de los derechos de la mujer, editado por primera vez en 1792 por Joseph Johnson, su editor, casero, amigo y casi padre, según Frances Sherwood.
Al igual que Elena Poniatowska en su novela sobre Tina Modotti ( Tinísima) . Sherwood monta la suya sobre una minuciosa investigación de la vida y del medio intelectual y político en que vivió Mary W., especialmente de Inglaterra, Irlanda y Francia, a donde Mary W. se fue un año, entre 1793 y 1794, a ver de cerca qué pasaba con la Revolución y, puesto que era una escribidora incesante aunque desaliñada hasta un punto intolerable (de hecho pasar de las primeras cincuenta páginas de Reivindicación es una proeza), a escribir artículos para la Revista Analítica que dirigía Johnson y, probablemente, un ensayo sobre la Revolución Francesa.
Cuando escribimos aquí sobre Tinísima dijimos que Poniatowska se había involucrado tanto en la investigación de la Revolución Mexicana y la Guerra Civil Española que, en cierto momento, el lector echaba de menos al personaje central, abandonado por Poniatowska. Con Mary podemos decir que Sherwood se involucró tanto en la vida amorosa de Wollstonecraft que echamos de menos la opinión del personaje acerca de la Revolución Francesa, el Año del Terror que le tocó vivir junto a su segundo amante, el norteamericano Imlay, padre de Fanny, su primera hija.
No fue accidental el énfasis en los hombres de la heroína. Tan premeditado fue el énfasis que la novela biográfica está divida en cuatro partes: Fanny (su amiga íntima desde la infancia), Joseph (el editor), Henri (Fuseli, el pintor) y Gilbert (Imlay, un aventurero que supuestamente había peleado con Washington y era amigo de Daniel Boone). Este énfasis sirve a Sherwood para un propósito: destacar la enorme distancia que existe entre sostener que las mujeres sólo pueden ser independientes si, desde su educación más temprana, se les ayuda a desarrollar su inteligencia y su racionalidad (que es la tesis de M.W. en varios de sus libros) y la irracionalidad, desinteligencia y dependencia emocional con que, muchas de las que sostienen lo anterior, se relacionan con los hombres y viven su maternidad. Si hoy día, a cada rato nos tropezamos con esta brecha del dicho al hecho ¨qué esperar de la primera mujer reconocida en Europa como feminista convicta y confesa?
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