GÉNERO INDISPENSABLE

SOL DE MARGARITA, Porlamar, 2 de Julio de 2012
Carlos Stohr
Los cronistas, un género útil, antes, ahora y siempre
Se habla de una edad de oro de las crónicas durante los siglos XV y XVI, pues se practicaban en muchos países del mundo letrado como la principal fuente de información y registros anuales de acontecimientos pasados.

En Venezuela, los cronistas están organizados oficialmente a través de la Ancov, Asociación Nacional de Cronistas Oficiales de Venezuela. Su Día Nacional es el 20 de mayo, fecha en la cual se conmemora el nacimiento del ilustre cronista valenciano Enrique Bernardo Núñez. La primera convención de cronistas en Venezuela fue en marzo 1968 y en 1986 queda fundada la Ancov.
El oficio del cronista no es una materia que se estudia en los planteles educativos; se trata de personas que dedican su afición e interés para asentar los sucesos de su pueblo; el pueblo del cual conocen la historia y comparten vida con su gentilicio. Los escritos de los cronistas son materia fehaciente para la historia.
De hecho, este oficio como tal, remonta tiempos muy antiguos. Los llamados anales chinos se atribuyen, unos a Confucio, otros a cualquier dinastía o reinado. Los anales ya en el mundo occidental eran narraciones históricas como síntesis interpretativa de los hechos. Se habla de una edad de oro de las crónicas durante los siglos XV y XVI, pues se practicaban en muchos países del mundo letrado como la principal fuente de información y registros anuales de acontecimientos pasados. También los monjes llevaban lo que hoy se conoce como “record de sucesos”.
Había países que formaban sus analistas. Eran los autores de un anal, o sea, escritos por orden cronológico, asentando los sucesos año por año, y/o fijándose en las narraciones de ciertos hechos. Aclaraban detalles sobre la herencia de algunas dinastías. Llegaron a incorporar algunas figuras legendarias como Atila y los hunos, todo eso sin apartar a veces la mitología griega. Es así como el anal proporcionaba informaciones, que los historiadores tomaban en cuenta a posteriori.
Se considera que poseen carácter de documento y terminan guardados y clasificados en los archivos mayormente públicos. Uno de estos es el Archivo de las Indias, ahora en Sevilla, donde se pueden consultar las relaciones de los sucesos por año en tiempos de la colonización y conquistas.
Aprovecho estas líneas para felicitar y expresar mi respeto a los promotores margariteños, quienes organizan la disciplina cronista a nivel escolar. Los niños no solamente practican la destreza de asentar por escrito lo que ven, sino lo que considero más importante aún, es que aprenden a fijarse en lo que sucede en su alrededor y lo retengan como recuerdo para siempre.


Nota LB:

Género indispensable, ya parece no contar con la reputación y el reconocimiento de antes. Suele hacerse la crónica y la curaduría implícita de importantes fotografías, a través de grupos interativos como los del meritorio Caracas en Retrospectiva. En la fotografía, Enrique Bernardo Núñez, ejemplo de la buena escritura y la consciente curiosidad por un pasado que también supieron escudriñar Guillermo Meneses o Guillermo José Schael, por citar otros ejemplos.