PRECIPITABLES

NOTITARDE, Caracas, 24 de Abril de 2011
El retorno del antipartidismo
Héctor Strédel

La decisión de la Mesa de la Unidad Democrática de fijar el 12 de febrero del año próximo como fecha de realización de las elecciones primarias en las que el pueblo venezolano seleccionará a su candidato para los comicios presidenciales de 2012 ha provocado la escandalosa y grosera reacción del antipartidismo. Voces las más disímiles, a las que se suponía alisdas naturales y activas de la reactivación institucional y republicana del país, adversas por lo tanto de las semidictaduras militar-comunista del gobierno "bolivariano, revolucionario y socialista". –e inepto, militarista y corrupto- está haciendo coro uniforme contra la Mesa de la Unidad Democrática, en alianza descarada con la confabulación roja-rojita que postula la eternización del súbdito de Fidel Castro y comisario cubanizador de Venezuela al frente del poder unipersonal y absoluto en el país, a semejanza de la metrópoli habanera.

Son los mismos que hicieron posible la quiebra de la estupenda experiencia democrática que Venezuela vivió desde el 23 de enero de 1958 hasta fines del siglo pasado. Quiérase que no, durante esos cuarenta años Venezuela avanzó resueltamente en el proceso de su desarrollo político, social, económico, cultural y científico. En esos cuarenta años de intensa y activa dinámica democrática, de la que eran actores no sólo los partidos de gobierno sino, también, los de oposición, Venezuela avanzó resueltamente en las áreas fundamentales de la educación, de la salud, de la investigación, de la ciencia, de la tecnología, de la solución acertada de los problemas de la pobreza, de las desigualdades del empleo, del salario justo, de la vivienda , de la seguridad ciudadana, de los derechos humanos, de la justicia social, de la soberanía nacional, de la prosperidad general. Promovida por el gobierno constitucional de Rómulo Betancourt se creó la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (Opep) eso sí una
radical acción antiimperialista, reinvindicadora de los inalienables derechos de nuestros países sobre nuestros recursos esenciales. Se multiplicó y se regionalizó la educación universitaria, hasta entonces limitada a Caracas, Maracaibo y Mérida. Las más apartadas aldeas y los más lejanos pueblos fueron dotados de escuelas y liceos, de hospitales, de asistencia oportuna en todas las exigencias. Cada cinco años era renovado democráticamente el gobierno constitucional, por el voto directo, universal y secreto de los venezolanos. Se creó Pdvsa, que llegó a ser una de las más poderosas empresas internacionales petroleras. Se estimuló y se financió la producción nacional, especialmente en el rubro alimentario, razón que liberó al país de la dependencia de las importaciones.

Se cometieron errores, desde luego. Pero se avanzaba, se progresaba firmemente, sin desmayos ni retrocesos. Pero la Venezuela gomecista estaba al acecho y surgieron Los Notables, de la mano de Arturo Uslar Pietri. Allí mismo se declaró la guerra contra los partidos, contra la institucionalidad democrática, y se abrió cauce al retorno del caudillismo militar, de la Venezuela del Siglo XIX.

Al jefe único, a la corrupción, al desconocimiento de los derechos ciudadanos, a la subordinación de todos poderes a la autoridad del sargentón a la cabeza del gobierno. A lo que tenemos ahora, un país en proceso de destrucción por la corrupción, la ignorancia y la incapacidad de quienes nos desgobiernan, que, además, ni siquiera actúan autónomamente, sino como agentes confesos y activos de la comunicación fidelista, de la colonización cubana.

Vuelve por sus fueros el antipartidismo dictatorialista, aliado de la semidictadura "bolivariana, revolucionaria y socialista". –e inepto, militarista y corrupta. Pero hoy enfrenta a una Venezuela decididamente resuelta, en sus grandes mayorías, a concurrir masivamente a las primarias convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática, a escoger a su candidato a las elecciones de 2012, y a ungirlo en dicha oportunidad como el próximo Presidente Constitucional del país, y restaurador sin retroceso de la más cabal institucionalidad democrática.

Fotografía: Ilustración de los efectos de las lluvias que hacen inédita la Semana Santa que hoy concluye, tomada del diario El Nacional, Caracas (24/04/11)