lunes, 18 de abril de 2011

PARA ABRIR LA PUERTA DEL TECHO


San Mateo, 26: 14-17,66

En su homilía del domingo 17 de los corrientes, el Padre Denis Jiménez llamó a meditar a Mateo, quien escribía entonces para una comunidad peregrina que anunciaba a Cristo. Afrontamos pruebas y tentaciones, como el de creernos poderosos y autosuficientes. Recordemos que el tentador conocía bien la Palabra, la misma que debe llenarnos para no caer.

Dios es bueno y suele preguntarse el por qué del mal en este mundo, pero quienes lo ofenden somos nosotros. El no nos creó malvados, sino buenos a su imagen y semejanza. Y se hizo hombre para ir a nuestro encuentro, como ocurrió con la Samaritana. No viene a castigar, sino a salvarnos.

En esta semana jubilosa no tengamos complejos de culpa, pues viene a salvarnos. Contra el odio, el egoísmo, etc., bajo el ideal del perdón. Para ser felices que es no cometer injusticias, leyendo el capítulo 5 de San Mateo (las bienaventuranzas no dice que seemos felicves siendo poderosos).

Construir el Reino de Dios con nuestras manos, comportando un cambio personal para sentir, pensar y actuar. Todoas seremos hermanos y para ayudar a Venezuela que así, no necesitaría de un ejército o gobernantes, ni de estructuras. Una utopía que es lo más real que teneos.

Lacasta

El Padre Alvaro Lacasta (SJ), en su homilía del 16/03/08,recordaba que para lecturas extensas las homilías deber ser breves; no todo es ruido en Semana Santa, pues nos coloca en en la profundidad de la voz de Dios; no baja de la Cruz para salvarse a sí mismo, sino para salvarnos; hay que aprender a morir en la vida, principio y condición para la nueva vida. El Padre Lacasta recordó lo dicho por su mamá cuando estaban pequeñois, en los días de invierno, en medio de la pobreza: Dios da la ropa según el frío. Dios da la Gracia.

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