sábado, 7 de julio de 2012

DEL NUEVO LIDERAZGO

EL UNIVERSAL, 19 de Mayo de 2012
Goicoechea y los imbéciles
Pastor Maldonado ganó porque fue mejor que los demás y eso es lo importante
ANDRÉS F. SCHMUCKE G. 

Según la estructura de pensamiento de Yon Goicoechea todo aquel que celebró el triunfo de Pastor Maldonado en la F1 es un imbécil, pero mejor que lo diga él mismo nuevamente: "La imbecilidad colectiva fue tal que hasta los líderes de la unidad alabaron a nuestro Pastor", esto lo escribió en su artículo del 15 de mayo publicado por este diario.
Ahora, el exdirigente estudiantil dice que su artículo lo sacaron de contexto, que él no llamó imbécil a nadie y que si lo hizo, se refería a parte de la dirigencia opositora, pero, mira Yon, ahí lo dices clarito, "imbecilidad colectiva", eso se refiere a todo el mundo y además haces un aparte hacia el liderazgo opositor cuando dices: "... que hasta los líderes de la unidad alabaron... ". Según como yo lo veo, entonces todo el mundo es un imbécil menos tú y aquellos que no celebraron el triunfo de Pastor Maldonado.
Pues yo seré un imbécil entonces, porque yo sí me sentí orgulloso del triunfo de Maldonado, el primer venezolano en ganar una carrera de F1 y quien además fue alzado en hombros por Fernando Alonso y Kimi Raikkonen, dos excampeones mundiales.
Que el triunfo de Pastor será politizado, que si Pdvsa le da un viaje de plata, que si Pastor es chavista, en fin, todo eso puede ser cierto, pero hasta donde yo vi Maldonado ganó por mérito propio, Chávez no le manejó el carro, Alonso y Kimi no le regalaron nada. El tipo ganó porque fue mejor que los demás y eso es lo importante.
Yon, yo te conocí cuando eras dirigente estudiantil y en esa época tu discurso era diferente, era coherente, llamaba a la unidad, ¿qué te paso? Es una lástima que hayas caído en ese punto de dividir en vez de unir. Yon, para mí un verdadero imbécil es aquel que actúa como aquellos a quienes combate.

EL UNIVERSAL, Caracas, 30 de Mayo de 2012
Ser como Robert Serra. Manual básico
MIGUEL E. WEIL DI MIELE 

Primero: Estudiar en una universidad privada pero afirmar con vehemencia que el proyecto educativo del gobierno es el mejor de todos los tiempos. Es de suma importancia irrespetar la institución que te educó, o que por lo menos lo intentó. Somos conscientes de la dificultad de meter ideas en una cabeza llena de púas de Moco de Gorila o Rolda la que te amolda. Dejar al rector con la mano colgada en la graduación, es verdaderamente revolucionario. A nadie se le ocurriría.
Segundo: Aprovechar cualquier manifestación juvenil de oposición al gobierno para convertirse en la figura mediática por excelencia como la antítesis de la manifestación.
Tercero: A la hora de hacer cualquier discurso, gritar desaforadamente, como si la vida propia dependiera de ello (quizás sea efectivamente así, eso lo decidirá algún colectivo, pran, alcalde o vicepresidente del partido). El punto amerita detalles sobre el discurso a pronunciarse pormenorizados a continuación:
1. Ante cualquier acusación por ineficiencia, ineptitud, idiotez, flagrante corrupción, o críticas de similar índole, recurrir a Google, y colocar la palabra central de la acusación y escribir "cuarta república", "Acción Democrática" o "Copei", o el nombre de cualquier presidente de aquellos tiempos. Utilizar el resultado arrojado por el buscador o por Wikipedia para responder "nos dicen (ladrones, ineptos, etc.) cuando ellos (utilizar el resultado obtenido)". Bastará citar a medias el peor pasado para justificar el terrible presente. En caso de resultados insuficientes, culpar al imperio.
2. En situaciones que requieran de elaboración de discurso que no implique la defensa ante acusaciones, nombrar al presidente de la República cuantas veces sea posible, y si es viable, citarlo (considerar dificultad por longitud de las citas). Luego, con efervescencia siempre desenfrenada e histeria total en la locución, hacer hincapié en la lucha por la liberación de los pueblos, la resistencia ante el imperio yanqui por el pueblo (utilización indistinta de la palabra pueblo y el apellido del presidente), los logros de la revolución y del modelo socialista bolivariano del comandante Hugo Rafael Chávez Frías (importante la utilización de todos los nombres, títulos y demás adjetivos. El discurso así parece tener contenido).
3. Todos los partidos y políticos de oposición son lo mismo. En la situación de referirse a cualquier político de la oposición, la calificación de fascista o de derechas es fundamental aunque sus propuestas y acciones indiquen una obvia tendencia social-democrática o incluso coincidencia en propuestas previas hechas por el gobierno. El diálogo y aceptación de la razón del otro es inaceptable. Hacer una búsqueda en Youtube y Google sobre posibles pronunciamientos del presidente sobre el opositor en cuestión. Repetir el insulto hasta que el micrófono quede emparamado. Si del comandante no han salido improperios, crearlos. El contenido del discurso es irrelevante. El objetivo es llamar la atención. Generar polémica sobre la superficialidad del insulto.
Cuarto: Acudir al ortodoncista. Un verdadero revolucionario debe tener una sonrisa perfecta.
Quinto: Chequear con la frecuencia requerida el suministro de gomina para el peinado. De la vida de revolucionario de pelo pullúo a Héctor Rodríguez hay un paso. Hay que aprovechar el tiempo de cabellera.
Sexto: En caso de incomprensión o en situaciones de emergencia, recurrir a la imitación total de Rafael Poleo. El efecto de su accionar es tan eficaz como este manual.
Recordatorio: esto es una guía. La creatividad del prospecto a joven revolucionario será bien apreciada, considerada la escasez.


Fotografía: Tomada de la red, no sabemos de autor.

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