Carlos Cruz-Diez ascendió a las grandes ligas
El artista llevará el color al estadio Miami Marlins Ballpark. Es la primera vez que interviene una infraestructura deportiva
CARMEN VICTORIA MÉNDEZ
La intervención será muy similar a la que el artista hizo para el aeropuerto internacional Simón Bolívar
París, la ciudad donde reside Carlos Cruz-Diez, sabe poco de beisbol. Sin embargo, al artista, que tiene años sin escuchar la voz de playball, no le costó mucho trabajo imaginarse cada recoveco del campo de juego. ¿La razón? "Siempre trabajo con planos", dice. La creación de una obra de 1.600 metros cuadrados de superficie, pensada para los pasos peatonales que conducen al nuevo estadio de beisbol Miami Marlins Ballpark, lo mantiene ocupado desde el año pasado.
La llegada de sus colores a las grandes ligas sólo puede ser comprendida en el marco de una historia que comenzó en 1973, cuando creó la Ambientación cromática para la Central Hidroeléctrica de Santo Domingo, en Mérida. Lo hizo porque siempre ha considerado que toda obra de arte responde a una ecuación perfecta entre el artista, el espectador y el mundo. Su genio ha estado presente en buena parte del planeta. A las plazas, redomas, aeropuertos, puertos, autopistas, universidades, fábricas y oficinas que le han servido de soporte, se sumará a partir de la primavera de 2012 el campo deportivo, la pieza que faltaba en su haber.
Al igual que en todas sus obras integradas al espacio, a CruzDiez lo mueve el afán de descubrir la función social de la obra, el concepto de arte para todos.
Como siempre, los retos son la escala y la luz. Vía correo electrónico, señala que su propuesta para el estadio de los Marlins toma en cuenta el concepto total del proyecto arquitectónico. "Los planos y maquetas que presenté al condado de Dade sirvieron para discutir con arquitectos e ingenieros los emplazamientos y proporciones de la obra, así como los tratamientos del entorno. De esa manera, forman un todo armonioso, coherente y funcional".
La pieza es pariente cercana de la Ambientación cromática que desde 1974 cubre el piso del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
La intervención que el artista desarrolla en Miami comparte el mismo concepto visual que su predecesora: tres líneas de colores que se repiten, sobre las cuales se superpone otra armonía de franjas negras. "Es una Inducción cromática a doble frecuencia que estará ubicada en las veredas peatonales. El desfase de las dos frecuencias genera un sorpresivo espectro cromático que no está presente en el soporte y evoluciona en las visuales rasantes a medida que el espectador se desplaza, así como por las variaciones de la luz", escribe Cruz-Diez.
Ambas intervenciones también tienen en común el material, un revestimiento para pisos que el artista descubrió en Francia, cuando trabajaba en el proyecto para el aeropuerto. El compuesto de vidrio, feldespato y pigmentos de color es capaz de resistir el tránsito de miles de personas. Que la Inducción cromática funcione en lugares tan disímiles, con 28 años de diferencia, habla muy bien no sólo del material, sino de su solidez conceptual.
Fotografía: Luis Alfredo Andarcia en el stadium de los Marlins (Facebook)
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