San Juan, 20: 19-23
En su homilía de hoy, el Padre
Roberto Martialay (SJ) señaló que el Espíritu Santo se reveló con Jesús, aunque
ya había actuado. Jesús nunca dijo que era Dios, sino su hijo. Espíritu Santo
abogado, consolador, se expresa por medio de símbolos (fuego, nube, paloma,
etc.). Quizá celebraremos en un futuro esta fiesta de Pentecostés, superando la Navidad que se ha
convertido en consumismo.
Tiempos de Jesús: los apóstoles,
las mujeres que ayudaban encabezadas por María, y los parientes. Después de la
Ascensión, se juntan todos. Vino el Espíritu Santo sobre la masa que está en el
horno: la Iglesia, cuerpo social. Nos une todo en el cuerpo místico y María es
su madre, como dijo Juan Pablo II.
El Espíritu Santo cambia la
personalidad de Pedro, siendo tan judío. Va a la casa del Cornelio, militar
romano. Vino el Espíritu Santo y tembló la casa.
He 2, 1-11
Salmo 103,
1 Co 12, 3-7, 12-13
Ilustración: Rafael Soriano, 1952
José Martínez de Toda (SJ): http://www.homiletica.org/PDF/aahomiletica012980.html
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