miércoles, 23 de marzo de 2011
EL ESFUERZO ALTERNATIVO
Hasta mil mítines
Luis Barragan
Supimos del bicentenario del natalicio de Bolívar como un acontecimiento nacional, incluidos aquellos sectores políticos – por decirlo de alguna manera – “antisistema” que lo celebraron e interpretaron a su modo. Imaginamos que los centenarios independentistas únicamente comprometieron a Juan Vicente Gómez, en aquella Venezuela distante, abúlica, rural e incomunicada de entonces.
El chavezato reclamó como propio el consabido 19 de Abril o, sugestivamente, el 2 de Marzo, fecha de instalación del primer congreso venezolano. Y nada diferente hará con el venidero 5 de Julio, bicentenario de la declaratoria de la Independencia. No obstante, la celebración concierne a todos.
Al proponer la conformación de una comisión bicentenaria, en la dirección del partido en el que militamos, no pretendimos jamás el solo seguimiento y crítica de los actos oficiales, sino la promoción y celebración alternativa que apunte a una vasta movilización ciudadana en reclamo de los legítimos ideales que soportaron las más difíciles y amargas experiencias libertadoras. Digamos, un acontecimiento cultural de la civilidad que contraste con las versiones decimonónicas del Estado para realzar únicamente a quien lo encabeza, aunque – triste contraste – ha abultado la deuda pública externa e interna que solventó el hijo de La Mulera, en homenaje a las fechas festejadas.
La oposición democrática organizada no puede ser ajena al acontecimiento, cuya asunción no ha de agotarse con el ofrecimiento de las tribunas edilicias o parlamentarias regionales para sendas solemnidades. Urgimos de una vasta campaña de concientización histórica, reivindicación democrática y ejemplificación real de lo que aspiramos a través de los actos y fiestas populares, impecablemente organizados.
Por lo pronto, eventos de una incuestionable constitucionalidad, hay que hablar a la calle.
Hasta mil mítines pequeños y medianos, brevísimos y contundentes, en todos los rincones del país, caseríos y ciudades, unidades públicas de transportes y sedes gremiales, cárceles y hospitales, plazas públicas o comerciales y salas de cine, condominios y clubes, pueden escenificarse para hablar respetuosa y directamente al pueblo ciudadano, con el volanteo de rigor. La oposición convencida y viablemente democrática, no cuenta con el presupuesto público que pronto desmigajará el PSUV para sus rentables incursiones de farándula, pero si con una voluntad indispensable para experimentar la calle como escuela de civismo.
Fuente:
http://www.medios24.com/hasta-mil-mitines-por-luis-barragan.html
FOTOGRAFÍA Y NOTA LB:
La gráfica la tomamos en las vencidades de las 11:00 a.m. del día 21 de de los corrientes, en el rectorado de la Universidad Central de Venezuela. Tratamos de un piquete de protesta por el incumplimiento de las obligaciones laborales, encabezado por un autobús porta-estandarte proveniente de Maracay.
Valga acotar, de un lado, que se trata de una suerte de "operación tenazas" evidentemente gubernamental, pues, simpatizantes compobados del régimen, esos trabajadores no dirigen siquiera la mirada hacia el ministerio y el propio gobierno que niega los recursos y, por consiguiente, incumple de un modo sostenido y malicioso, sino hacia las autoridades universitarias que no lo han recibido. Por tnto, en lugar de agotar sus mejores esfuerzos en ir a la sede ministerial, prefieren la cómoda diligencia protestaria en el territorio autonómico de la universidad, ayudando al gobierno a asfixiarlas.
Agreguemos, por otro, la no menos evidente cobardía cívica y cualesquiera otras: la acción incluye el secuestro de las autoridades y el personal administrativo, cuya salida la permitieron cerca de las 07:00 p.m. con una salutación de bombas lacrimógenas, aretefactos estos que únicamente importa el Estado y se encuentran en posesión de sus fuerzas de seguridad. De alevosía y ventaja se hizo el día, porque - inmediantamente luego de tomar la fotografía, vía celular - soltaron dos cohetones sin orden y concierto, en medio de las carcajadas, que por poco lesionan a unos muchachos en la Plaza Cubierta del Rectorado.
Finalmente, tales actos vandálicos tomados por seria y heroica protesta de los oficialistas, amén de los multitudinarios sufragados por el erario público, merece un esfuerzo alternativo de los sectores democráticos de la oposición. Y la fecha bicentenaria es oportuna y apropiada para comenzar a demostrarlo.
sólo a las autoridades, sino al personal que liberó entrada la noche mediante una salutación de bombas lacrimógenas. En el día, como inmediatamente ocurrió después de tomar la fotografía (alrededor de las once de la mañana), lanzaron cohetones anárquicos que pudieron herir a inocentes.
Las conclusiones son sencillas: operación tenaza de los oficialistas que, en lugar de demostrar tanta vehemencia ante su ministra de Educación Superior, intentan sembrar la anarquía en la sede universitaria; el empleo del artefacto lacrimógeno, propio de la policía; la degeneración voluntaria de todo gesto de protesta; y una seguidilla de "etcétera" elocuente.
Etiquetas:
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