IMPERFECCIÓN MERITORIA

EL NACIONAL - Miércoles 16 de Marzo de 2011 Escenas/1
"Los populismos son poco modernos"
Con Los días del arcoíris Antonio Skármeta celebra la oposición civil y pacífica contra Augusto Pinochet y gana el Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América
MICHELLE ROCHE RODRÍGUEZ / SANTIAGO DE CHILE

En una coyuntura mundial convulsa, en la que sociedades civiles desafían a autoritarismos de larga data, la literatura se anotó un triunfo para la democracia. La cuarta edición del Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casa de América, que se falló ayer en Santiago de Chile, fue para una historia de Antonio Skármeta que ilustra la lucha civil y cotidiana contra la dictadura de Augusto Pinochet.

Los días del arcoíris es un admirado tributo al "valor, el coraje y la inteligencia de los chilenos que enfrentaron a la dictadura con pequeñas batallas cotidianas" y está dedicado a la memoria de su amigo Roberto Parada, que falleció en 1989, un año después de que su hijo fue encarcelado, torturado y asesinado por el Gobierno.

Parada fue el protagonista del filme Ardiente paciencia (1983) ­un antecedente de Il Postino de Michael Radford­, que escribió y dirigió Skármeta. La película relata la relación de amistad entre el poeta Pablo Neruda y su cartero, y a pesar de que se prohibió en su país ganó en España el Colón de Oro a la Mejor Película del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.

"Hicimos la película en el exilio. Entonces seguía con atención las luchas sacrificadas y los gestos cotidianos de la intolerancia a la dictadura son muy significativos para mí.

Les estoy muy agradecido a ellos por decirle anímicamente que no a la dictadura. Mi vida está muy ligada a la historia de mi país de la misma manera que el artista vinculado al dolor de su sociedad", señaló este entusiasta del cine. Justo fue la adaptación a la gran pantalla de su novela El cartero y Pablo Neruda la que lo hizo popular entre públicos de todos los idiomas.


Autoritarismos y democracias.


Para Skármeta, a pesar de la brutalidad del golpe de Estado ocurrido en 1973, Chile nunca perdió su tradición democrática, porque estaba "en el ADN" de la gente las libertades que había logrado conseguir: "Cuando Allende llegó al gobierno ya el país había iniciado un proceso largo de la profundización de la democracia de Chile, que se sustentaba en un intento de no hacer tan grandes las diferencia entre pobres y ricos".

El autor indicó que Los días del arcoíris,ahoragalardonada con 200.000 dólares, refleja una "épica moderna" porque la democracia en Chile fue una conquista pacífica, pero en el camino para lograrla ­afirmó­ se quedó mucha gente y hay a quienes les debe su cariño y su memoria. El título de la novela recuerda la imagen del arcoíris que utilizaba la resistencia pacífica.

Skármeta trató de abstenerse de hacer declaraciones sobre la política latinoamericana actual y específicamente de la situación venezolana. Sin embargo, se declaró opositor a los regímenes populistas que se extienden por la región.

"Los populismos son poco modernos en política, porque se formulan sobre una base retórica y en cierto lugar brumoso del poder democrático que nunca satisface ni a los partidarios ni a los opositores. Puede que los populismos den sus frutos, pero a la larga la gente no se los va a comer", dijo e insistió en que sólo la creatividad de un pueblo podrá hacerlo libre de los autoritarismos.

El autor nacido en 1940 en la ciudad de Antofagasta, en el norte de Chile, tuvo que exiliarse en Alemania cuando Salvador Allende fue derrocado y desde allí, marcado por el amor a su patria y sus ideales, continuó con la trayectoria literaria que comenzó en 1967, con la colección de cuentos El entusiasmo.

"Las democracias son imperfectas pero tienen el mérito de ser perfectibles, cosa que no ocurre con las dictaduras", expresó el autor a manera de epílogo, antes de dar por concluida la entrevista.