martes, 29 de marzo de 2011
CONVERSACIÓN EN LA CATEDRAL
San Juan, 4: 5-42
En su homilía del domingo 26 de los corrientes, el Padre Numa Molina (SJ) versó sobre la lección del pasaje: es el día de los excluídos religiosos. Recordó a Jesús, judío, maestro, rabino, quien se acercó a la samaritana, proveniente de un pueblo con el que hubo peleas históricas, confrontaciones, discordias, y - para más señas - mujer, y de dudosa reputación. Se encuentran a plena luz del día, sin "rollos", y es bonito hacerlo con un Dios que también se cansa, como nosotros.
Jesús no excluyó a la samaritana, porque no excluye a nadie. Rompe fronteras, barreras. No lo detienen los 613 preceptos que el mundo judío ha creado, como ahora tenemos una más extensa normativa canónica.
Distinto nivel de comprensión, porque ella cree que se trata de agua del pozo. Ella se fue al pueblo, vivió una experiencia profunda de Dios, como toda experiencia que marca la vida. Dejó el cántaro y se fue, al hallar el agua viva.
Podemos orar en espíritu y verdad, transparentemente, donde sea o nos enontremos (casa, cocina, calle, trabajo, etc.). Sin excluir a nadie, por otivos de ideología, religión, raza o lo que fuere.
Recordó el Padre Numa el caso de una pareja octogenaria que no podía comulgar y le recomendaron separarse después de sesenta años juntos, según el Código Canónico. Hijos y nietos ya grandes, no se les puede excluir en nombre de los preceptos. Hay un fundamentalismo, una exclusión que no es de Dios.
Todos tenemos un pozo interior de agua cristalina, pero que va llenándose de basura, hojarasca, sobrantes. Ese regalo de Dios hay que descubrirlo en lo más profundo de nuestro ser, limpiándolo del hojarascal.
Apuntes
Según nuestras viejas notas, el ya desaparecido Padre Luis Arizmendi (SJ) versó (27/02/05) sobre la búsqueda de la felicidad, Jesús rompiendo tabúes, el reconocimiento de la samaritana en torno a sus fracasos y su testimonio de fe.
Escribía el Padre Rivolta para "Notitarde" de Valencia,sobre la experiencia personal de conocer a Cristo, mientras el Padre Moisés de Jesús Higuera lo hacía con la carta a los Hebreos (27/05/05).
El Padre Alvaro Lacasta (SJ) señalaba (24/02/08) que la lectura no tenía desperdicio alguno, el reconocimiento de Jesús y no a los ídolos y el amor falsos, encontrarnbos en tránsito o peregrinaje en la tierra, contra los prejuicios sociales.
Ilustración, A. Olivo:
http://4.bp.blogspot.com/_BpMd5TihN6U/S9TZOczIs_I/AAAAAAAAEDk/Wg5Oz0KLYmw/s1600/Oleo+A+Olivo034.jpg
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