toda falacia es .. lógica

Breve tratado de lógica elemental
Luis Barragán

Trátese de lluvias, temblores o cualesquiera otros acontecimientos naturales, las frecuentemente tardías intervenciones públicas de Chávez Frías compendian mejor la doctrina inspiradora del régimen ante todo panfleto anti-imperialista que pudiera ocurrírsele. En curioso contrapunteo consigo mismo, alcanzado por personas a las que les corresponde asentir y sonreír nerviosamente frente a las cámaras de televisión, la teatralidad de sus angustias le dan carta de legitimidad a las falacias de turno.

Nunca antes se había mentido con tamaño descaro, pretendiendo domar a la opinión pública. Jamás las desgracias ajenas sirvieron, como ahora, para operativos de mayor impacto propagandístico que humanitario.

La sistemática reducción de las incompetencias manifiestas del gobierno nacional al absurdo, esperando siempre por el enfermizo estribillo publicitario que lo haga adecuadamente potable al imaginario colectivo, importando poco o nada la suerte de los sectores más vulnerables de la población, ilustra muy bien la tragedia que vivimos. No es otra que la pretensión de falsificar la realidad, agotando todos los recursos materiales y simbólicos del Estado en el intento de demolerla aún cuando existan seres humanos que muy evidentemente la padecen.

La oposición advirtió en varias oportunidades la amenaza de sendas vaguadas en el territorio nacional e, incluso, el alcalde metropolitano de Caracas propuso una declaración preventiva de emergencia. Sin embargo, el gobierno nacional se movió después que el agua literalmente llegó al cuello de los venezolanos, deslizándose los cadáveres de inocentes juntos a sus casas en las zonas consabidamente peligrosas, y – no olvidemos – perdida la iniciativa ante una oposición que se movilizó espontáneamente junto al resto de la sociedad afectada y que sabe de la inútiles diferenciaciones políticas cuando la naturaleza pasa la cuenta, por mucho manifiesto estremezca las paredes del Salón Elíptico.

Chávez Frías, enfundado nada ingenuamente en su exclusivo uniforme de comandante-en-jefe, salió a escena inculpando a los famosos 40 años, hablando de la falta de mantenimiento de los otros gobiernos, como si él no fuese y representase elocuentemente al “más anterior” de todos ellos. Y lo lógico, risiblemente lógico como puede advertirse de los comentarios de la calle, es que denunciara al imperialismo y a sus lacayos, a la CIA y a WikiLeaks, por concebir e implementar una vasta operación de sabotaje, en lugar de acusar el golpe de doce años de desgobierno.

Principios constitucionales y legales apuntan a la responsabilidad inmediata de los funcionarios públicos en la solución de los hechos acaecidos, pero no son precisamente los que permiten demostrar, inferir e (in) validar toda la situación. El más modesto y elemental tratado de lógica nos permite evidenciar que no se ha hecho nada por solventar el problema de la vivienda en Venezuela, siendo imposible que el Estado las construya al contar con dos o tres prioridades, entre ellas la importación masiva de armamentos o, como se anuncia desde Rusia, el endógeno ensamblaje de fusiles de asalto.

Un breve ejercicio de lógica matemática nos permitirá, con la pesquisa de los datos, colegir con facilidad el número de viviendas que pueden construirse con uno solo de los submarinos o tanques de guerra que llegarán a principios de 2011, por no citar el amasijo de créditos adicionales que la dócil legislatura nacional constantemente aprobó a Miraflores. Los especialistas citan una contracción de 76% en los últimos cuatro años, respecto a la industria de la construcción, pero la lógica del chavezato, la que desfigura y fuerza las premisas, por siempre necesita de un culpable claro está, ajeno.

Fuente:
http://www.medios24.com/breve-tratado-de-logica-elemental.html