dos notas

EL NACIONAL, Caracas, 21 de Octubre de 2005
Embajador venezolano en Argentina reitera interés por reactor nuclear
Roger Capella aseguró que el país tiene los recursos para comprar esta tecnología. No obstante, el ministro de Energía, Rafael Ramírez, manifestó que no está planificado adquirirlo
ANSA-AFP

El embajador de Venezuela en Buenos Aires, Roger Capella Mateo, reiteró la decisión del país de comprar un reactor nuclear a Argentina.

“¿Por qué diablos no podemos tener esa tecnología (el reactor nuclear) si la tienen todos los países, incluido Estados Unidos?”, se preguntó el embajador venezolano durante una entrevista concedida a la agencia estatal Telam.

Capella Mateo insistió: “Nosotros tenemos la plata para comprarlo”, al reafirmar el interés de Venezuela por adquirir un reactor fabricado en Argentina.

La Comisión Nacional de Energía Atómica y la empresa nuclear estatal Invap están desarrollando un nuevo prototipo de reactor de 25 MW que podría estar listo el año próximo.

Calculan que ese reactor tendrá un costo de entre 300 millones y 400 millones de dólares, anticiparon los científicos de Invap.

No está en los planes Mientras el diplomático venezolano en Argentina afirmaba el interés del país por adquirir el reactor, el ministro de Energía y Minas y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, reiteró que el país no tiene planes de comprarlo. Sin embargo, dijo que de concretarse esa operación, se utilizaría para generar electricidad.

“No hay planes para comprar un reactor nuclear. Estamos sólo en materia de estudio para decidir su ubicación, su localización”, dijo el funcionario.

Advirtió que en caso de que Venezuela cristalice el proyecto nuclear “sería para la generación de energía eléctrica. Eso sería una buena idea para diversificar nuestras fuentes de energía primaria”, señaló.

Ramírez negó que Venezuela busque construir un reactor nuclear para impulsar su explotación petrolera en la Faja Petrolífera del Orinoco, donde se concentran las reservas de crudos pesados más grandes del mundo.

Reiteró que el Gobierno venezolano ha establecido contactos con Argentina para comprar “80 bombas de cobalto” para el tratamiento contra el cáncer.

En mayo, el presidente Hugo Chávez anunció que Venezuela quiere desarrollar la energía nuclear con la ayuda de Argentina, Brasil, México o Irán.

Chávez lo confirmó Ayer la edición digital del diario Clarín de Argentina señaló que “al final, fue el presidente venezolano Hugo Chávez quien confirmó, abiertamente, que está buscando un acuerdo de cooperación nuclear con la Argentina”.

Según Clarín.com, en declaraciones al diario brasileño O Estado de San Pablo sobre el supuesto interés de Venezuela en adquirir un reactor nuclear , Chávez declaró durante su paso por Roma: “Teníamos el equipo más avanzado de Suramérica. Ahora estamos activando un nuevo equipo y contactamos a los países sudamericanos para que nos ayuden”.

Además el mandatario agregó que “la energía nuclear será para fines pacíficos”. “No somos nosotros los que construimos bombas atómicas, son otros que las construyen.

No fuimos nosotros los que lanzamos bombas atómicas. Acuérdense de Hiroshima y Nagasaki”, agregó.

Para Chávez, el revuelo por sus planes de desarrollo nuclear es avivado por medios de comunicación de Estados Unidos y por gente que “dice que voy a lanzar una bomba atómica no sé contra quién”.

El jefe del Estado reafirmó que “estamos interesados en cooperar con la generación de energía alternativa al petróleo, porque éste se va a acabar un día”.

Declaraciones similares hizo el martes, desde Margarita, el vicepresidente, José Vicente Rangel.

EL NACIONAL, Caracas, 28 de Octubre de 2009
La energía de Dios
FERNANDO TRAVIESO

El uso de la energía nuclear, a pesar de no producir CO2
, ha estado acompañado de tres grandes problemas: el primero de ellos son sus altos costos de inversión, lo cual hace que a los mercados ­por definición cortoplacistas­ no les interese. El segundo, es el problema del almacenaje de los residuos, los cuales se mantienen radiactivos por cientos de miles de años. El tercero, tal vez el más evidente en la actualidad, lo constituye la proliferación nuclear en manos de gobiernos forajidos.

La convicción de Albert Einstein de que la fuente primaria y definitiva de energía es la fusión nuclear es hoy una realidad que deja atrás la producción de energía mediante reactores de fisión nuclear, es decir, dividiendo átomos a partir del uranio. Como lo visualizó el científico, los nuevos reactores nucleares generarán energía juntando átomos; al cosechar la misma fuerza termonuclear que enciende al Sol, una planta de fusión nuclear puede generar un gigavatio de electricidad por día con un kilogramo de combustible.

Este combustible, basado en isótopos de hidrógeno se obtiene de agua de mar y litio, un metal común; la altísima temperatura a la que funciona el reactor ­más de 100 millones de grados centígrados­ hará que no queden residuos radiactivos, al punto de que si la planta fuese destruida por terroristas, la radiación sería tan pequeña que no ameritaría la evacuación de los alrededores. Esta innovadora tecnología ha sido desarrollada por el Centro de Investigaciones Nucleares de la Universidad de California; la primera planta de fusión nuclear (ITER), financiada conjuntamente por una inédita alianza de los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, China, Japón y Corea del Sur, a un costo de 10 millardos de dólares, entrará en operaciones en el sureste de Francia, a nivel experimental, en el año 2016. Los reactores de fusión nuclear no tienen uso bélico.

Los nanomateriales, producto de la manipulación de átomos y moléculas a partir de materia prima orgánica ­innovación tecnológica desarrollada por la NASA­ impiden el derretimiento de los reactores a consecuencia de las altísimas temperaturas, como ocurrió en Three Mile Island y Chernobyl.

En una escala tan pequeña, los materiales desarrollan propiedades únicas, pudiéndose elaborar materiales compuestos que combinen una gran cantidad de características. El proceso consiste en especificar las cualidades deseadas para las diferentes partes del reactor y luego proceder a diseñar la estructura molecular necesaria para obtener el material.

Para la gran mayoría de los científicos la fusión nuclear es la energía definitiva para suplir las enormes demandas de electricidad limpia que requiere la economía del siglo XXI para funcionar sin emisiones de CO2
. Incluso muchos de los ambientalistas que se oponían férreamente a la energía nuclear de fisión consideran que ahora los riesgos son mínimos; en tal sentido vale citar la opinión de Patrick Moore, fundador de Green Peace, quien considera que: "Existe una gran cantidad de información científica que muestra que la energía de fusión nuclear es una alternativa segura y ambientalmente sana; para el futuro es la mejor manera de asegurarnos el abastecimiento mundial de electricidad sin producción de CO2
". La plataforma científica para el reactor de fusión nuclear será aportada por el acelerador de átomos de Ginebra, conocido por sus siglas en inglés como LHC (Gran Colisionador de Hadrones), el cual entró en operaciones en 2008 y cuyo costo total supera los 3 millardos de dólares.

Einstein tenía razón: la forma como el Sol genera su energía es la energía primaria, la energía de Dios.

Ilustración: http://rlv.zcache.com/atomic_bomb_tree_poster-p228940896100864376vsu7_500.jpg