domingo, 12 de diciembre de 2010

... damnificarse en este período navideño ....


Mateo: 11, 2 – 11

En su homilía de hoy, el Padre José Joaquín Albístur (SJ), refirió la idea del pueblo judío sobre Dios lo había olvidado, en medio de sus tristezas. Isaías, profeta y poeta. Llamado a la alegría. Y setecientos años después aparecerá Juan el Bautista, pero creía en un Mesías demasiado severo, justiciero, sentenciador, y – ahora – se entera de Jesús que habla del perdón, la paz, el amor. Dudó por instantes, y Juan se convirtió. No era el juez, sino el hermano. Amor, justicia y paz.

La Biblia nos permite entender nuestras actuales circunstancias. No se refiere al ciego o sordo físico. ¿Cómo sabemos que el Mesías vendrá e Navidad? Esperamos a Jesús, no al Papá Noel de la televisión, ciegos o sordos. Angustiados, agobiados, tristes. Es necesario superarlo a través del otro, de nuestro servicio: ¿damos siquiera nuestra modesta colaboración respecto a los damnificados por las lluvias?, ¿qué significa “adviento de salvación”. Antonio Gracia acierta en la portada de la hoja dominical de hoy: “Procura que el Adviento cambie tu vida y el mundo que te rodea verá la justicia del Señor. Tú eres adviento de salvación”.


Is., 35: 1-6, 10
Salmo 145
Stgo, 5: 7-10


Ilustración:
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixbFuu9Eeb0fIfYdyq1A3O0bjQb_70UhxTJzT4CEcdOzC3UySrvEIrgbPgBNgBR60JGF2SUhsbpj4NSnRy4e-HiXZZC6ZvIzeKvnuMSr3BBZessuARGuQ1HtATrSIwL_Re21r1uOFtTRo/s400/standing-man-oil-painting.web.jpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario