INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO LUIS BARRAGÁN EN LA SESIÓN PLENARIA DE LA ASAMBLEA NACIONAL, CARACAS, 16 DE JUNIO DE 2015
(VICEPRESIDENTE TANIA DÍAZ).-
Tiene la palabra el diputado Barragán.
(DIPUTADO LUIS BARRAGÁN).- Señora
Vicepresidente, colegas parlamentarios:
Una materia delicada que requiere
de la serenidad, del aplomo, de la firmeza, de la responsabilidad activa de
todo aquél que influye o decide en el destino de los pueblos. Ciertamente,
Venezuela, en el momento que el dictador Galtieri decidió invadir o tomar
militarmente Las Malvinas, nuestro país prestó toda su solidaridad al justo
reclamo y a los legítimos derechos del pueblo argentino en relación a las
islas.
Muy señalaba y se señala en el
Proyecto de Acuerdo, y con esto la bancada democrática de la oposición
coincide, el pueblo argentino - pacientemente también - ha venido reclamando
sus justos derechos sobre el territorio en cuestión. El diputado-ponente,
incluso, lo aludió, hizo una alusión al reciente decreto presidencial en torno
a la Fachada Atlántica y, valga recordar, que responde - aunque tarde el
decreto, pero valedero - responde a una iniciativa de la bancada democrática de
la oposición que introdujo el supuesto a través de un Proyecto de Ley de
Defensa de la Fachada Atlántica Venezolana.
El caso argentino revela una
lección histórica con la que debemos estar atentos. Hay que tener cuidado con
cualquier tentación que pueda existir en relación con la vecina Guyana. Esas
iniciativas deben repito - depender de una Política de Estado
con el concurso de todas las fuerzas y corrientes políticas y sociales que
involucra. No puede una operación de tamaña dimensión depender de un solo
gobierno. Y, además, porque está comprometida la corresponsabilidad del Estado
y de la sociedad civil en materia de seguridad y de defensa. De modo tal que, al
coincidir con el Proyecto de Acuerdo en relación al fundamental reclamo que
hace el pueblo argentino de Las Malvinas, no dejemos de recordar que en el caso
guyanés hay que evitar que se suelten los demonios y que, por una medida
desesperada, como en el Mundial de Fútbol en el cono sur, alguien se pueda
atrever a tomar por mano propia la decisión y tratar de saltarse todas las
formalidades y obviar al pueblo venezolano, adoptando una decisión de
gravísimas e impredecibles consecuencias. De ahí la idea, además, que el
Consejo Nacional de Defensa, y ésta es materia para un posterior tratamiento,
necesite ser ampliado con presencia de las fuerzas democráticas de la oposición
debidamente representadas en esta Asamblea Nacional. Se trata de una Política
de Estado, la que faltó en la Argentina de mediados de los ochenta, cuando la
dictadura militar tomó tan grave decisión. Se trata de una Política de Estado
en el caso de Guyana, de nuestros justos reclamos.
Por fortuna, el gobierno nacional
hizo caso del Proyecto de Ley de Defensa de la Fachada Atlántica y, aunque
puede perfeccionarse, puede mejorarse, constituye una ventaja el aporte que ha
hecho la bancada democrática de la oposición. Es todo, señora Vicepresidente,
colegas parlamentarios.
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