La expansión sin límites del Estado Islámico (ISIS)
José Rafael Revenga
Un año después del anuncio de la creación del Califato del Estado Islámico, ISIS
combina actos de terrorismo con operaciones de guerra convencionales y
recientemente con la posesión de un dispositivo nuclear
• Palmira y Ramadi ocupadas
• Siria e Irak fraccionadas
• Explosión de bombas en mezquitas en Arabia Saudí
• Territorio de operaciones en Yemen
• Terrorismo en Libia
• Un artefacto nuclear por explotar
Un ISIS nuclear
Mientras con razón gran parte de la opinión mundial
manifiesta su consternación frente a la destrucción de bienes culturales
patrimoniales de la humanidad como consecuencia de la toma de Palmira (Siria)
por efectivos del Ejército Islámico, la cual también ha generado una crisis de
desplazamiento migratorio de decenas de miles de personas escandalizadas por el
asesinato de centenares de niños y mujeres por supuestas blasfemias, el ISIS se
ufana de tener la capacidad de adquirir un arma nuclear proveniente de Pakistán
en el plazo de un año.
Como es de esperar los voceros oficiales de las naciones
amenazadas se han esforzado en negar la credibilidad de lo que consideran un
alarde sin fundamento. Puede serlo o no. No obstante, el tema viene agitándose
en las plataformas comunicaciones de las redes sociales desde fines del 2014.
Se trataría de una bomba sucia armada con un lote de unos 40
kilos de uranio radioactivo extraído de los laboratorios de una universidad
iraquí en junio del 2014 cuando los islamistas fanáticos toman el control de la
ciudad de Mosul. El objetivo sería hacer explotar el dispositivo en
Londres según lo han hecho saber varios
ciudadanos ingleses convertidos al Islamismo radical.
Hace unas dos semanas, Theresa May, Home Secretary de Gran
Bretaña –equivalente a un ministerio de relaciones interiores- alertó que
grupos extremistas vinculados a ISIS estaban en capacidad de adquirir armas
nucleares y biológicas para utilizarlas en un ataque en suelo doméstico.
Según ella:
“Si ISIS es exitoso en consolidar firmemente el control
sobre el territorio que ya ocupan en Siria e Irak, veremos el primer autentico
estado terrorista del mundo establecido a pocas horas de vuelo de nuestra
nación”.
“Veremos a terroristas dotados de un espacio para diseñar
ataques contra nosotros, para equipar a sus hombres y mujeres y fabricar nuevos
métodos para matar indiscriminadamente”.
“Conocemos el riesgo, muchas veces profetizado pero, gracias
a Dios, aun no cristalizado, que con la capacidad de un estado detrás de ellos,
los terroristas alcancen a adquirir armas químicas, biológicas o mismo
nucleares para atacarnos”.
“No debemos dudar. No debemos retirarnos de nuestra
responsabilidad. No debemos dejarnos llevar hacia el peligro y la inseguridad.
Mientras todavía tengamos la oportunidad, debemos actuar para destruirlos”.
Obama duda
Casi simultáneamente en Washington, DC se levanta una ola de
críticas en relación a la falta de un curso de acción efectivo por parte del
Presidente Obama. En verdad, es difícil
explicar y menos justificar que después de reconocer la amenaza de un grito de
guerra religiosa emanado de un supuesto Califato por extenderse desde Marruecos
hasta la India y de ser blancos de miles de misiones de ataque aéreo, los
efectivos del Ejército Islámico han consolidado sus posiciones en el norte de
Siria y en el oeste y centro de Irak y ahora, después de la toma de Palmira en
Siria y Radami en Irak, están por capturar ambas capitales.
El Presidente Obama no encuentra nada mejor que decir que la
perdida de Radami a solo 120 km de Bagdad era solo un “revés táctico”. Sin embargo, su Secretario
de Defensa, Ashton B. Carter, reconoció el domingo 24.05 que el ejército iraquí
no había demostrado voluntad de combate
en la defensa de Ramadi:
“Tenían una amplia superioridad numérica y a pesar de eso
decidieron batirse en retirada y abandonar sus posiciones…Eso me dice a mí, y
pienso que a la mayoría de nosotros, que tenemos un problema con la voluntad de
los iraquíes para palear y defenderse”.
¿Cómo contener la expansión?
Hasta ahora la participación de EE.UU. se limita a entrenar
y equipar algunas divisiones del Ejército de Irak. En la apresurada marcha
hacia atrás los militares iraquíes abandonaron tanques, lanzamisiles, piezas de
artillería, carros blindados y un centenar de HUMVEES provistos por los EE.UU. Esto obligó a la
fuerza aérea estadounidense a activar, a partir del jueves 20.05, múltiples
misiones de cazabombarderos para poner fuera de acción a su propio armamento.
Los sucesos ponen de manifiesto las fallas en la política de
contención asumida por Washington en cuanto a limitar y eventualmente
neutralizar la expansión de ISIS. Se ha querido asumir y vender a la opinión pública estadounidense
una postura aséptica (hands-off) según la cual un barraje de misiones aéreas
mas el entrenamiento y equipamiento de las fuerzas armadas locales podían
“derrotar y destruir” a un ejército de insurgentes. La burbuja de las ilusiones
de una victoria militar a control remoto se ha desinflado debido al fracaso en
detener la progresiva toma de territorio llevada a cabo.
La expansión multidimensional de ISIS
Un analista de Rand Corporation describe el cambio
estratégico del despliegue ocupacional del Ejercito Islámico en Irak:
“Actualmente se están comportando mas como un grupo de
insurgentes. Se están escondiendo, se movilizan en pequeños grupos, se están
tratando de protegerse por que se dan cuenta que si se exponen a contactos
visuales o aéreos las fuerzas de la coalición los atacaran como blancos”.
ISIS parece concentrar sus avances en la provincia de Anbar
en el corredor que parte al oeste de Bagdad
desde la frontera con Siria a partir de la toma el 24.05 del pueblo al
Tanf y de sus renovados avances sobre Haditha al oeste de Ramadi para irse aproximando a los suburbios
occidentales de Bagdad. Además de las tácticas convencionales para ocupar y
controlar el territorio del enemigo ISIS desarrolla una campana publicitaria de
sus ejecuciones masivas de la población civil y acomete actos terroristas eficaces
con la utilización de carros-bombas.
A una decena de miles de kilómetros de los acontecimientos y
a pesar de la copiosa información al respecto resulta arriesgado formular
hipótesis sobre el por qué del fallo estratégico.
Sin embargo, a primera vista parecería que el esfuerzo
militar anti-ISIS se ha concentrado en blancos existentes sin tener en cuenta a
donde se dirigían los fundamentalistas y sin incluir en la ecuación su
capacidad de movilización, flexibilidad e imaginación táctica.
Y ahora, ¿Qué hacer?
¿Más de lo mismo? ¿Qué tipo de apoyo externo se requiere para convertir a las
fuerzas armadas iraquíes en un factor exitoso para desalojar a ISIS?
El Secretario del Pentágono parece no tener respuesta:
“Ahora nuestros esfuerzos están dedicados a proveer a las
fuerzas terrestres de Irak con el equipo y el entrenamiento e intentar motivar
su voluntad para el combate…Si llegara el momento cuando necesitemos cambiar el
tipo de apoyo que estamos brindando a las fuerzas iraquíes, haremos esa
recomendación. Pero lo que paso en Ramadi fue el fracaso de la fuerzas iraquíes
para pelear”.
Irán llena el vacío y enfrenta al Estado Islámico en Irak
El Presidente Obama reconoce el dilema de no involucrar a
los EE.UU. en una guerra territorial tipo la invasión de Irak decretada pero al mismo tiempo no contar con el
espíritu de combate de las fuerzas nacionales:
“Si los mismos iraquíes no tienen la voluntad o la capacidad
de llegar a un acomodo político requerido para gobernar, si no están dispuestos
a combatir por la seguridad de su país, no podemos hacerlo por ellos”.
Si estos son los criterios prevalecientes, el actual
gobierno iraquí es insostenible. Irán, a la vez, se verá obligado a ocupar la
región oriental de Irak para proteger a la población chiita.
La amenaza de la toma del territorio iraquí y de su capital
Bagdad por el Ejército Islámico -integrado por radicales sunís
fundamentalistas- es tan grave para Irán y su población chií en su frontera
occidental que el Mayor General Qassem Soleimani, comandante de las fuerzas
especiales Quds, ha decidido enfrentar a
los invasores en ausencia de un compromiso eficaz de EE.UU.:
“Hoy, en la pelea contra este peligroso fenómeno, nadie está
presente salvo Irán. Obama no ha hecho nada para confrontar a ISIS: no
demuestra esto que no hay voluntad en América para enfrentarlo”.
Esto ha llevado a la presencia activa del Cuerpo de
Guardianes Revolucionarios Islámicos de Irán el cual ha asumido el combate
contra ISIS dando lugar a la aparente contradicción de una coalición accidental
entre Irán y USA frente al mismo enemigo.
El desenlace final apunta a que después de neutralizar los avances de
ISIS, Irán de hecho se posesionara de la
crucial provincia de Anbar.
Mientras tanto, las fuerzas pro-gobierno, integradas por el
ejercito oficial, los combatientes tribales suníes y las milicias chiíes
provenientes de Irán, han iniciado un intento de recapturar Ramadi con la
ocupación de un pequeño pueblo en sus afueras
En otras palabras, la alineación militar consiste de un lado
las fuerzas especiales iraníes más voluntarios suníes (el Hashed al-Shaabi) en
frente el Ejercito Islámico el cual lleva a cabo una guerra no-convencional. El
apoyo logístico de los EE.UU. a una casi inexistente fuerza iraquí convencional
solo juega un papel muy reducido.
La retoma de Ramadi
En el primer día (martes 26.05) de la “gran ofensiva” para
retomar a Ramadi por parte del gobierno del Primer Ministro Al Abadi, ISIS desata otra muestra de su capacidad
asimétrica al atacar por medio de camiones-bomba suicidas, en medio de una
brutal tempestad de arena, a los
contrincantes en su sitio de concentración en las afueras de Fallujah,
ciudad ubicada al este de Ramadi la cual
se encuentra en manos de ISIS desde hace varios meses.
El Estado Islámico ha demostrado una increíble capacidad
ofensiva para actuar en las dos naciones –Siria e Irak- al tomar, casi
simultáneamente, a Palmira –a unos 240
lm al noreste de Damasco y a Ramadi a unos 110 km al oeste de Bagdad- sin
enfrentar una resistencia militar de ninguno de los ejércitos convencionales
apoyados en diverso grado por los EE.U. Esto ha creado un desanimo en ambos
gobiernos involucrados en cuanto al apoyo real estadounidense para combatir a
un enemigo común.
Otra paradoja: las milicias chiíes iraníes están a la vanguardia
de la defensa de la población suni de Irak frente a los yihadistas del EI.
Obviamente, Irán no puede tolerar que Irak caiga en manos de los suníes
fundamentalistas. Al mismo tiempo, la población suni ve con recelo la presencia
militar iraní y fácilmente puede llegar a considerar que vivir bajo el mando de
ISIS es la mejor de las opciones dada la fraternidad religiosa con el EI.
El ejército iraquí, apoyado o comandado por las milicias
chiíes iraníes al-Hashd al-Shaabi, desarrolla una ofensiva al norte de Bagdad
para retomar la refinería en Beiji en la provincia Salaheddin y cercar a los
efectivos yihadistas en Ramadi al interrumpir sus líneas de suministro.
Todas estas iniciativas están marcadas por un alto grado de
improvisación y ausencia de prospectiva en cuanto a los próximos blancos
militares del Estado Islámico al concentrarse en batallas dadas en frentes
convencionales relativamente estáticas.
Para complicar el escenario se estima que 85% de los tres
millones sunís desplazados por los avances del ejecito yihadista buscan refugio cada vez más cerca a Bagdad
para escapar al Estado Islámico creando un problema de refugiados y de
tensiones adicionales con los chiíes.
Siria fracturada, ¿Caerá Damasco?
En relación al apoyo al gobierno del presidente sirio Basher
al-Assad, el Ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid al-Moallem,
critico a la coalición occidental que intenta impedir que la región kurda al
norte del país caiga en manos de ISIS como una “ilusión”.
Además de las ejecuciones masivas perpetradas en la
ocupación de Palmira, ISIS mantiene como rehenes a unos 210 sirios cristianos
por cada uno de los cuales exige un rescate de $100.000.
A la par del desarrollo de las acciones militares del EI que
amenazan la toma de Bagdad, en Siria los yihadistas se aproximan a Damasco al
tomar las instalaciones de las minas de fosfato a unos 70 km al sur de Palmira
y controlar la principal autopista de acceso a la capital Damasco a pesar que
han sido objeto de 160 misiones de ataque aéreo.`
EE.UU sin opciones de acción
Estamos en presencia de un intento de cercar y sitiar a las
fuerzas militares del EI presentes en Ramadi utilizando la base militar en
Habbaniyah. El desenlace no será a corto plazo y es probable que los yihadistas
abran otros frentes de batalla que tomen de sorpresa al ejército iraquí y a las
Fuerzas de Movilización Popular iraníes.
Igualmente hay que incluir en la ecuación de las operaciones
militares a las tribus suníes las cuales lejos de combatir a sus
correligionarios invasores se pueden unir a ellos en el propósito de desplazar
a los chiíes del gobierno de Irak.
A raíz del desplome del ejército regular iraquí en Ramadi
EE.UU. no encuentra otra alternativa que la de desplazar su apoyo de
inteligencia, entrenamiento y equipamiento a los jefes tribales suníes en Irak.
De hecho, esta opción implica el desprenderse de las fuerzas armadas iraquíes
lo cual eventualmente pudiera generar un enfrentamiento entre las milicias
chiíes iraníes y las tribus suníes iraquís hasta ahora coincidentes en el
enfrentamiento con el EI.
En la práctica este cambio de estrategia de apoyo conlleva
un desvió muy importante del financiamiento estadounidense otorgado a las
Fuerzas de Seguridad de Irak por un monto de $1.600 millones (ver documento
oficial) de los cuales solo $400 millones han sido desembolsados. Es razonable
suponer que hasta la fecha solo una mínima parte -$24 millones- ha llegado a manos de las
tribus.
La misma toma de Ramadi fue precedida por una serie de ataques suicidas durante dos meses. El 11.03
desato cinco ataques terroristas en los cuales sed auto-sacrificaron combatientes
provenientes de Bélgica, Australia, Siria, el Cáucaso y Uzbeka.
Otra alternativa para los EE.UU. es insertar (embed) a
“entrenadores y asesores estadounidenses” en las tropas iraquíes oficiales en
el frente de batalla lo cual puede ser que aumente la eficacia del combate
anti-EI. indudablemente aumenta el riesgo de bajas imputables a la
administración del presidente Obama a pesar de no autorizar formalmente a
unidades de tropa “pies en tierra”. Hoy ya hay unos 3.000 efectivos que cumplen
esa función. Colocarlos en la línea de ataque es correr un riesgo mayor sin
estar seguro acerca de su efectividad. En todo caso, el Jefe del Estado Mayor
del Ejército, General Raymond Odierno, reafirmó el 28.05 el criterio que EE.UU.
no debería enviar tropas de combate.
El jueves 28.05 el EI dio un nuevo ejemplo de su estrategia
multidimensional y multifrente al hacer estallar dos carros bomba en los
estacionamientos de dos hoteles de lujo en el centro de la capital Bagdad con
un saldo de 15 víctimas iraquíes y unos 42 heridos. Es una fórmula que asocia
tomas de territorio, actos brutales contra los prisioneros y los habitantes y
terrorismo con ataques suicidas. Otro ejemplo de la diversidad de formulas
ofensivas utilizadas por el EI es un segundo ataque suicida el viernes 29.05
contra la mezquita Imam al-Hussein en la ciudad de Damman en Arabia Saudí.
“El Estado Islámico no oculta el hecho de que tienen toda la
intención del mundo atacar EE.UU. en su territorio”
Para videos y gráficos ir a:
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