lunes, 29 de junio de 2015

PREVER

Maquillaje facial
Ox Armand


Demasiado evidente. Algo ya consabido. Si dieron por cifra de votantes a tres millones de personas, cuidadito si no llegó  a un millón.  Ciudades, pueblos y caseríos tranquilos, indiferentes, pasivos en su protesta. Votaron los empleados públicos para las primarias – además – abiertas del PSUV. Entonces, abiertas se supone teóricamente que fueron reforzadas por los no militantes de ese partido. Es decir, la oposición. Luego, este absurdo que deja a los militantes en casa, dejaron en manos de las nóminas de la administración pública la suerte facial del partido, del principal partido de gobierno, beneficiario de todos los recursos y ventajas que todavía – prioritariamente – puede prodigar el Estado. Ahora bien, ¿por qué insistir en un fracaso que es demasiado obvio, lloviendo sobre mojado? Sencillo, porque la propaganda oficialista se encargará de negarlo, de falsificar los hechos y lo obvio ya no lo será por ese maquillaje tan intenso en la cara del régimen.  Sobre todo cuando la desfachatez está en el orden del día. Por ejemplo, circuló profusamente en las redes sociales la gráfica del alcalde de Los Taques (estado Falcón), votando en una escuela – sonreído – de un vergonzoso deterioro. Ni siquiera cuidaron de las formas. Es el entusiasmo inflado y artificial que no repara en las realidades difíciles de ocultar.

Mientras tanto a la oposición se le notan las costuras. Espera paciente del 2019, es ocasión para la ingeniería de reconstrucción electoral de los grupos que controlan a la MUD que copan las candidaturas. Que se las saben todas. Que imponen candidatos por aquí y por allá. Que se negaron a primarias, por lo menos, en todos los circuitos. Que cuentan con unos que son más iguales que los otros. Está bien. Esto puede corregirse. Pero ¿a los trancazos? ¿Esperando la agresión del gobierno contra todos? ¿Creyendo que basta con sentarse a esperar los resultados favorables del electorado?  Por lo pronto, también demasiado evidente,  estaba cantado lo de la paridad del género. ¿Para qué sorprenderse si lo exigió uno de los partidos representados en la Mesa?  Hay un pacto tácito, el de hacerse los locos ante ciertas circunstancias que en primer lugar convenga al gobierno y, colateralmente, a la oposición. Lo sabemos, no se aplica la ley antitalanquera porque golpearía al gobierno y si se llega muy lejos, ¿el TSJ no declararía inconstitucional el articulado de la materia?  No se le pide residencia fija y por un buen y razonable tiempos al candidato del gobierno que vota en Mérida y de repente aparece en Güiria, por citar un ejemplo. Esto beneficia secundariamente a la oposición hasta donde la convenga al gobierno.  El hacerse los locos con la paridad de géneros fue parte de esa suerte de pacto tácito. Si el CNE la aplica es porque de anteojito les conviene y por mucho remiendo, apresurado y vergonzoso, haga la oposición el problema persiste. ¿Acaso no puede pasar con la cuota de menos de 35 años u otros derechos que puedan alegarse? Lo peor es que el PSUV no hizo las primarias (y las primarias abiertas) por amor al arte. Excepto que florezca otro pacto tácito (y hasta expreso) la muy plural oposición tendrá a don Freddy Guevara como candidato al circuito y a la lista por el designio del dedo. Si se les llegase a pedir las primarias en más del 60% de los circuitos de la oposición, la catástrofe sería total como lo PREVIERON los dirigentes de Barinas que, meses atrás, hicieron la advertencia cuando (Rosales Peña y compañía) quedaron contra la pared en el arreglo de los partidos. Si no, no dicen ni pío. ¿Qué significa? Una, la falta de previsiones ante el desconocimiento del ejercicio democrático, haciéndose tarde porque el límite es el 7 de agosto para hacer esas primarias. O, la otra, el precio tan alto que tendrá políticamente que pagarse para que el CNE se haga el loco y no exija esas primarias. Así son las cosas.

Fotografía: Tomada de la red.
Fuente:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/22974-maquillaje-facial

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