domingo, 21 de junio de 2015

VEGUEROS

De una criminología de la impunidad
Luis Barragán


Recordemos, hubo numerosos criminólogos de regular presencia en los medios de comunicación que le concedían el debido acento a las páginas de sucesos que generaban la angustia colectiva. Nos familiarizamos con algunos nombres como Rosa del Olmo, Elio Gómez Grillo, Juan Manuel Mayorca, Fermín Mármol León o el recientemente desaparecido Juan Martín Echeverría, entre otros, por no citar a sendos jueces de instrucción e instancia o comisarios policiales, quienes concedían una interpretación lo más sensata posible al fenómeno delictivo.

Ahora nos sentimos desasistidos en la materia, con las excepciones del caso. Ocurren crímenes ordinarios de una ignominia acaso  inédita, que la opinión pública no alcanza a versionar más allá de sus macabras circunstancias, afincándose – sin saberlo – en Lope de Vega, cuando los juzga justos, necesarios e inevitables.

Inexpertos en la materia, buscamos alguna explicación, sin mayor tiempo para escudriñar los rincones del “Manual de Criminología” de Fernando Pérez-LLantada que aún conservamos.  Una sociedad dependiente del petróleo, con un prolongado gobierno ultrarrentista,  donde sobrevive el físicamente más fuerte, desconfiada y temerosa de las instituciones que nos parecen tales, cada vez más orientada a hacerse justicia por mano propia (desde el botellazo subrepticio al perturbador callejero de las horas nocturnas hasta el linchamiento del delincuente irreparable), luce como la respuesta más auxiliada bajo las espesuras del rencor y el conflicto acumulados (cínicamente llamado “amor” y “paz”, según el discurso estatal).

Surgen varias preguntas en torno a las más de veinte mil muertes anuales como una tendencia de carácter estructural inherente a la experiencia socialista, la aparición y supervivencia de los consabidos grupos de exterminio, el intento de nacionalización efectiva de las mafias, la extorsión de cada día,  la sindicalización de los pranes que constituyen una novedad de esta década y media,  la legitimación de capitales, o la propia desatención policial de denuncias por hurtos y lesiones. Entra a escena un Estado desbordado, desequipado con la salvedad de la represión política, incapaz de controlar el armamento sofisticado que está en las calles, generador por excelencia de las llamadas cifras negras que dejan atrás el clásico ejemplo de las violaciones y acosos no denunciados.

Porque no las manejan con el rigor esperado, o por una simple línea u orden política, las autoridades policiales no ventilan con facilidad la frecuencia o recurrencia de los casos que atienden y la propia versión que les merece, (auto) censurado el periodista que cubre la fuente. E, incluso, no lo olvidamos, todavía esperamos la relación de los delitos informáticos que sugerimos con la primera discusión del Proyecto de Ley de Comercio Electrónico en el seno de la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional, cuando concurrieron dos o tres comisarios para reforzar la intención de un instrumento punitivo.

La semana pasada, el alcalde de El Hatillo, David Smolansky, en una entrevista televisada con Carlos Croes,  denunció que los ocho secuestros registrados en mayo del presente año en el municipio, acaecieron en los cuadrantes inteligentes a cargo de la Guardia Nacional. En otros tiempos, la sola noticia hubiese inmediatamente ocasionado la otra necesaria: una investigación a fondo del caso, imposible de ocultar en nombre de una prudencia que no concita confianza.

Permítannos la abusiva conclusión de un lego en la materia, pues,  extendido, en una economía tan rentista, el delito apunta a una suerte de criminología de la impunidad.  Incompetente el gobierno, siendo excesivas las víctimas como los victimarios, cada vez más escasos los bienes indispensables y  reputada la complicidad para alcanzarlos, la fórmula parece obligada: “¿Quién mató al Comendador? Fuenteovejuna, señor.

Fuente: http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/22905-de-una-criminologia-de-la-impunidad
Fotografía: http://lagranciudad.net/home/estudiantes-de-la-ucab-cierran-la-francisco-fajardo-para-exigir-seguridad/
Cfr. Declaraciones del alcalde D. Smolansky: http://www.noticierodigital.com/2015/06/smolansky-los-secuestros-han-ocurrido-en-los-cuadrantes-a-cargo-de-la-guardia-nacional

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