domingo, 14 de junio de 2015

EN - GOL (E) ADOS

Los artistas chavistas
Nicomedes Febres

* Tengo muchos amigos chavistas en Facebook y me gusta seguir la conversación entre ellos y antes intervenía para refutarles, pero como son personas que no les interesa la verdad, no tiene sentido que interrumpa. Incluso intenté que me incluyeran en una sociedad de artistas chavistas solo para debatir, algo así como un sparring de boxeo, pero se ve que mi idea no les agradó. Puedo afirmar sin temor a dudas que casi todos intelectualmente son unos ignaros que se envuelven en su “amor a los pobres” y con eso creen que les basta para tener la razón, además creen que solo ellos pueden sentir conmiseración hacia nuestros semejantes. Ante un argumento racional y científicamente comprobado, responden con argumentos voluntaristas de amor usando frases comunes que dudo que de verdad se las crean. He visto que cuando caen en desgracia en los puestos se les enfría el izquierdismo y empiezan a sentir dudas sobre el comunismo, porque estos son comunistas de uña en el rabo, pero tan pronto se enchufan de nuevo en un cargo, les regresa el fervor revolucionario. Ellos creen que uno no se da cuenta que esa fe en que todo lo que dice maduro, diosdado o la lacra mediática de mario silva, es solo conveniencia. Las necedades que dicen sus mentores son para ellos verdades axiomáticas y así el día de mañana poder decir “A mí me engañaron”. Imagínense: diosdado, maduro o mario silva fuentes ideológicas e intelectuales, que riñones. Mis amigos se la dan de cultos, pero son ciertamente ignorantes y ante otro ignorante del mismo clan lo tildan con voz engolada de “poeta”, pese a que nunca el infeliz ni ha escrito nada ni ha dicho “esta boca es mía”. Como artistas son francamente malos, sin originalidad, pretendiendo un expresionismo ramplón o unos ensamblajes sin encanto. Sin embargo consideran que están segregados, perseguidos y pretenden que solo ellos deben exponer en los museos porque “ellos son los que hacen el arte de la revolución”, y eso les da derecho a todas las arbitrariedades imaginables. Si sale el contratico de una escultura o un muralito para el espacio público, solo ellos pueden competir por el proyecto y sinceramente pocas veces se salen con las suyas, pero es que son muy malos y ripiosos porque no tienen talento, son flojos y tienen alma de borregos. El otro día uno me pidió que le recomendara unas lecturas marxistas sobre el arte y les recomendé textos ligeros como “Sobre la literatura y el arte” de Lunacharsky, los “Escritos sobre arte y literatura” de Lenin y el clásico de León Trotski sobre “Literatura y Revolución”. Cuando se despidió le recomendé dos cosas, primero, que cuando los leyera viniera después a aclarar dudas y segundo, que se abstuviera de frases como “La Revolución no es un conocimiento sino un sentimiento” o “la revolución se aprende mientras se va haciendo” y comentarios cursis por el estilo. Y pensar que este país tuvo los pensadores más lúcidos dentro del marxismo en América Latina, pero hoy todos reniegan del marxismo, son todos de oposición, y de solo oír hablar del difunto, se espeluznan. Así están las cosas.
* La foto del día es del Coney Island a mediados de los años 50, cuando quedaba en la avenida Francisco de Miranda, donde ahora está el Centro Plaza o la torre Hewlett Packard. Era un parque de diversiones donde había aparatos para montarse los niños, animales, golosinas. Anuncian conciertos de Olimpo Cárdenas, un tremendo cantante de boleros rucaneados y Carlos Almenar Otero, un señor calvo muy serio que fue cantante e hizo estudios de música en Europa que siempre fue jurado en los concursos de cantantes aficionados.


Fuente:
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10206388186444252&set=a.2324650196458.132741.1255727869&type=1&theater 

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