El Estado Censal (y una nota
liscaniana)
Luis Barragán
“Nos infecta el afán de poder,
el ansia de dominar
sin merecimiento”
Juan Liscano
Días atrás, la actual
ministra de la Mujer anunció como un importante logro el registro de más de un
millón y tantos de personas en una plataforma que aspira a coordinar el trabajo
de alrededor de 400 movimientos feministas del país. El trabajo
tiene como expresa prioridad la de consolidar el socialismo bolivariano
y fortalecer – ni siquiera crear – la economía productiva.
No hay promesa, programa o
plan de esta década y media que no comience con el censo de sus
potenciales beneficiarios, actividad ésta que sólo es capaz de empujar la
maquinaria del Estado. Fueron inmensas las colas esperanzadas en las plazas públicas
de los que creyeron que bastaba con registrarse para conseguir una vivienda a
la vuelta de uno o dos años, como ha ocurrido en el resto de las llamadas misiones.
Una y otra vez, el Estado no
sólo anota la data personal del aspirante a sus favores, sino que acopia y
embala los documentos que dan soporte a su petición. Nos asombra que, tras la
acumulación de una gigantesca data, aparentemente desconozca quiénes somos los
venezolanos, qué necesitamos y aspiramos, a qué estamos dispuestos, cuáles actitudes
albergamos u otros aspectos para los cuales invierte inmensas cantidades de
dinero a objeto de precisarlas, como los seguimientos de (contra) inteligencia
o los estudios de opinión.
Demagógicamente, la aludida
registraduría gubernamental que, por cierto, no ha de confundirse con las
actividades y formalidades registrales que llevan el sello del gobierno cubano,
se ofrece como una gran conquista, cuando son muchos los años de espera por un
beneficio incumplido millones de veces.
La única y clara razón para la acostumbrada inscripción en las misiones, apunta
a una terrible realidad: los recursos no alcanzan para todos. Y, por
consiguiente, confundido con el Estado, el Partido renueva la inscripción de
los militantes en cada departamento, rifando – a lo sumo – todas las
posibilidades y disponibilidades entre los más fieles u obsecuentes.
Permitiéndonos una
digresión, en la vecindad del centenario de su nacimiento, Juan Liscano fue un
duro crítico de la insurgencia
guerrillera de los años sesenta del XX, sin ceder a la tentación de una buena
parte de la intelectualidad que la aplaudió y después, simplemente, se lavó las
manos. No temió a la defensa de la – por entonces – renaciente democracia
representativa, ni al vivo cuestionamiento del marxismo que hoy no encuentra –
interesadamente – quien lo discute.
Fuentes:
http://www.noticierodigital.com/2015/06/el-estado-censal-y-una-nota-liscaniana/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1095262
http://analitica.com/opinion/el-estado-censal-y-una-nota-liscaniana/
http://www.noticierodigital.com/2015/06/el-estado-censal-y-una-nota-liscaniana/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1095262
http://analitica.com/opinion/el-estado-censal-y-una-nota-liscaniana/
Fotografía: Archivo de El Nacional.
Cfr. Juan Liscano: http://www.poesi.as/jli001.htm
Cfr. Juan Liscano: http://www.poesi.as/jli001.htm
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