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María Teresa y Oswaldo
Luis Barragán

El régimen desorbita sus reacciones, emprendiendo una directa e indirecta represión de la disidencia que lo hace una novedad en el concierto de los autoritarismos o totalitarismos en ciernes. Todos los recursos materiales y simbólicos del Estado, tienen por única orientación triturar y aniquilar moralmente a aquellos que discrepen de las orientaciones fundamentales y circunstanciales del chavezato, incluso, lesionando el mínimo de juridicidad que, es inevitable, necesita.

Claman a los cielos por las modalidades clásicas del terrorismo de Estado, cuidando de no incurrir abiertamente en ellas, mientras que perfeccionan las más recientes orientadas al linchamiento moral y la descalificación personal de sus potenciales y efectivos opositores. No reparan en la limpia trayectoria de sus víctimas, confiados en la exacta eficacia de sus misiles escatológicos.

María Teresa Castillo ha tomado el turno, importandoles poco lo que significa para la historia y cultura venezolana. No logran probar actividad conspirativa alguna de su hijo editor, ubicando con precisión la obscena ojiva en una de las más reconocidas representantes de la mujer venezolana.

Oswaldo Alvarez Paz toma el suyo, condenado por un delito de opinión que no lo amedrentará jamás, pues, mientras que muchos de los que hoy gozan de los privilegios del poder nada hicieron por entonces, el otrora parlamentario enfrentaba y denunciaba la infiltración del narcotráfico en Venezuela y en su administración de justicia, décadas atrás. De modo que, ya lo hemos comprobado, una sentencia interesada no lo va a amilanar.

Hay no pocos María Teresa y Oswaldo que se mantienen en pie, por más ataques o bombardeos reciban. Vivo ejemplo para quienes luchan por la libertad plena para los venezolanos, aún desde las más modestas y anónimas posiciones de un combate irrebatiblemente cívico.

Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2011/07/maria-teresa-y-oswaldo/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=786504