lunes, 4 de julio de 2011

ALCANZAR EL RELACIONAMIENTO PERSONAL


San Mateo, 11: 25-30

En su homilía de ayer, el Padre Simón hizo referencia a la búsqueda de la alegría y la satisfacción de los seres humanos. También se alcanzan por el camino equivocado. La santa alegría es distinta, es a la que se refiere Jesús, a sabiendas de nuestra fragilidad. Verdades reveladas a la gente sencilla. Pablo observa, en su carta a los romanos, el egoísmo. Jesús aligera nuestras cargas y fatigas. Nuestra verdadera felicidad está en la mansedumbre, la debilidad. No la quita, pero ayuda a soportar la carga.

Lacasta, Straub y Martialay

De acuerdo a nuestros apuntes (06/07/08), el Padre Alvaro Lacasta (SJ) aludía a un Magnificat, alabando a los humildes y sencillos; Reino de los Cielos es conocimiento, pero no el de este mundo; lo más grande no son las teorías, normas o reglas, sino las conductas; superar esa dualidad, como las personas que tiene un criterio público diferente al privado; despojarnos del hombre viejo, de las malas mañas. Fr. Pablo Straub, versaba sobre la cruz que el Padre quiso para El y la que desea para nosotros; no es la que quita la felicidad, sino acarrea la resistencia al llevarla; personas deciden vivir según criterio estrictamente humano; mensaje de Navidad de Pablo VI de 1969, virtudes humanas, alma nueva; virtudes sin el carisma cristiano, se convierten en vicios; entregarse a Jesús. Roberto Martialay (SJ), enfatizó la relación con Jesús, sencilla; añade la teología que necesitamos ("Nadie conoce al Padre..."); plena relación trinitaria (Juan 11,42, y 12,27: Mateo, 26,39); nuestra novedad es conocer al Señor, pues, mucha gente culiva una religión de cosas, de peticiones, pero no de personas; Cristo es persona, seguirlo en una relación personal; no perder mensaje civilizador del cristianismo.

Ilustración: Luis Gordillo

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