domingo, 10 de julio de 2011

IMPORTANTE: SALIR


San Mateo, 13: 1-9

Interactuando con la feligresía, como acostumbra, el Padre Numa Molina (SJ) en su homilía de hoy, parte de la válidez del segundo párrafo de San Pablo (Rom, 8: 18-23) en Caracas y en América Latina. No quería el desorden, lo hemos provocado. El ser humano ha sido creado por Dios para el bien. En cada etapa histórica, hay ambientes y fuerzas que nos conducen al mal. Empero, nuestro proyecto es el Reino de Dios. Ante el desorden ecológico, familiar, etc. San Pablo agrega: dando esperanza. Esperanza liberadora. Debemos cambiar para que los demás cambien.

El Evangelio nos entrega una metáfora. La palabra clave es semilla. Buena semilla, pero el verbo importante es salir para llevar la Palabra. Es la Iglesia sembradora. Hay que llevar las alforjas llenas de semillas. Vivir la peregrinación. Pablo VI manifestaba que el mundo de hoy cree más en testigos que en maestros, y si lo hace con los maestros es porque antes fueron testigos. No se trata de teorías.

¿Cómo un cristiano es tierra buena? Recuerda el Padre Numa cuando estaba en la emisora radial de Fe y Alegría, hacia 1998, y la periodista pasante le preguntaba qué fuentes cubrir de acuerdo a lo que aprendió. Y él le respondió que el barrio San Blas de Petare. Ella fue. La fuente es el pobre, no sólo las instituciones. ¿A dónde iría hoy Jesús?: a las cárceles, hospitales, barrios, a los enfermos de sida. Son los lugares que Jesús frecuenta. Hay que leer los Evangelios, llevarse la hojita dominical a casa, conocer a Jesús, pensar y vivir como El. Vivir el pofetismo como Jesúas lo vivió.

¿Qué tierra soy? Tantas veces oir y leer la Biblia y no pasa nada. Hay que pedirlo como gracia especial. Es la lectura orante de la Palabra.

Antes de la misa, Numa comentó que los cristianos no debemos ser un antitestimonio. Al concluir, invitó a los talleres de Oración próximos a realizarse en San Francisco: falta un gimnasio del espíritu.

Martialay y Lacasta

De acuerdo con nuestros apuntes (13/07/08), el Padre Roberto Martialay (SJ) aludía a los terrenos buenos y malos; las zarzas son las preocupaciones, la vida, la ansiedad de dinero, los planes vacacionales, el temor de la situación, los deseos de aparentar; la Sociedad Psiquiátrica advierte que nos estamos volviendo locos; pero Dios nos acepta y se siente bien; muchas personas consultan los horóscopos, polarizan el mundo según sus intereses, fiándose a esos consejitos; pérdida del ejercicio de la personalidad, la auténtica realización humana y divina; peor, que las libren de sus propias decisiones. Mientras que el Padre Alvareo Lacasta (SJ)versó sobre la actitud del alma para dar frutos; clave:constancia, fe, disposición de escuchar; lo más hermoso: la gratuidad de Dios, corazón abierto; Dios Comunión ofrecida como una semilla esparcida.


Ilustración: Mary Iverson

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