domingo, 17 de julio de 2011

TERRÁQUEA PARÁBOLA, TERRÁQUEA


San Mateo, 13: 24-43

Bastante tiempo sin asistirle, nos dio muchísimo gusto asistir a la Misa del Padre Roberto Martialay (SJ), quien en su homilía de hoy comenzó con la escena que seguramente Jesús vió de muchacho: los trabajadores se preguntaron qué haremos y los más experimentados respondieron que crezcan juntos el trigo y la cizaña.

Aspecto social del Reino de Dios, Jesús dijo que está dentro de ustedes (sentido espiritual, persona), y entre ustedes (semillas como hijos de Dios, mezclados con otros). La parábola se aplica a miles de situaciones, como en el barrio en el que hay música a todo volumen, los santeros dejan algo en la puerta, hay insultos, etc. No es del Reino de Dios, pero se vive en esas condiciones, entre ellos; o como ocurrió con los judíos perseguidos por los nazis.

Siempre nos ponemos del lado de los buenos, siendo malos los demás. Recordó el Padre Martialay los volúmenes que está leyendo sobre la historia de los jesuitas, sus expulsiones. Dios quiere que nos toleremos todo lo que podamos. Hay que tener paciencia aún en casa. Saber esperar. Convivir. No podemos juzgar, pues hay un mundo de misterios: mal podemos sentenciar la consciencia de otra persona. Hay buenos y malos en el sacerdocio, la política,los jueces, los presos, etc.

La vida vegetal era parte de lo cotidiano en los tiempos de Jesús. Y, como refirió a los niños recientemente, es menos poderosa una bala de cañón, con momentáneo poder de destrucción, que la semilla de poder incalculable que multiplica el trigo.

Martínez, Martialay, Lacasta y Haynes

LLegamos a la Iglesia de San Francisco cuando estaba en la mitad de la homilía el Padre José Martínez de Toda (SJ), quien llamó la atención sobre la intolerancia - por ejemplo - de los hijos de zebedeo ("trueno") o Saulo, y la semilla que es el amor. Al finalizar la Misa, hizo circular sus acostumbradas notas: casa de regalos de Dios, y le dieron al que pidió muchísimo una pequeña caja contentiva de semillas; la pequeñez de una semilla de mostaza que puede convertirse en un árbol de tres metros de altura; levadura que actúa en forma callada, incesante crecimiento; vida responsable; Dios envía lluvia sobre buenos y malos, teniendo oportunidad todos de germinar y dar fruto bueno; tentación es eliminar cuanto antes a los malos, lo diferente; Dios confía en el ser humano y le da muchas oportunidades, enviando al Espíritu Santo; paciencia. Y, de acuerdo a nuestros apuntes (20/07/08),por una parte, Martialay versaba sobre el mundo de mezcla y discernimiento; tolerancia y paciencia; no somos buenos jueces; conversión. Por otra, Alvaro Lacasta (SJ), predicación del Reino de Dios rebasó su tiempo y sigue rebasándonos; Cristo no vendrá en forma espectacular, no es mago ni malabarista,frena ímpetus y agresividad; paradoja del trigo y la cizaña que crecen en el corazón personal y social; Dios no tiene prisa ni angustia, mira al mundo desde la perspectiva de la eternidad; lección de sabia paciencia; pretendemos una pureza religiosa para juzgar y condenar, en lugar de la crítica y autocrítica; aprender a cosechar las realidades y fermenterá el tiempo de los hombres: Reino de Dios. Y, finalmente, Fr. Scott Haynes (SJC), por EWTN, versó sobre la vuelta del hombre a Dios; Espíritu Santo intercede por nosotros.

Ilustración: Fernando Pradilla

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