sábado, 16 de julio de 2011
METRÓPOLI LEJANA
EL NACIONAL - Viernes 15 de Julio de 2011 Escenas/1
En Seúl el color es una experiencia
Carlos Cruz-Diez exhibe por primera vez sus creaciones en Corea del Sur.
Las dos exposiciones incluyen desde Cromosaturaciones hasta autos intervenidos
CARMEN VICTORIA MÉNDEZ
Los coreanos descubrieron que el color no tiene nada que ver con pinturas, sino que más bien se trata de una experiencia. La exposición Cruz-Diez: Color in Space en el Dream Forest Arts Center de Seúl, inaugurada hace dos semanas, ha dado a conocer al público de Corea del Sur las obras interactivas del artista venezolano.
En la muestra se exhiben las famosas Fisicromías modulares, pero las verdaderas protagonistas son las piezas que lanzan directamente el color al espacio, como las Duchas de inducción cromática. Esta búsqueda en pro de la liberación del color ha sido la razón de ser de la investigaciones de Carlos Cruz-Diez desde la década de los años sesenta. "Es conmovedor ver a las multitudes que acuden a las exposiciones para disfrutar las Cromosaturaciones, los Ambientes de cromointerferencias y la Experiencia cromática interactiva en las computadoras.
Es una revelación que también pude constatar en la exhibición que tuve el año pasado en Guangdong, China. Hoy en día, en Asia están muy interesados en el cambio de dialéctica que hemos propuesto con el arte participativo", señala el artista en un correo electrónico.
Las creaciones de Cruz-Diez han causado impacto en Corea del Sur, un país del que se puede pensar que continúa muy apegado a sus tradiciones artísticas, basadas mayormente en el uso del papel como soporte. "La cultura visual de los países orientales como China, Japón y Corea se manifiesta en la caligrafía, en el texto. Las calles no tienen imagen, sólo pancartas con ideogramas.
Es en las décadas después de la guerra que Occidente ha penetrado su cultura imponiendo las imágenes y la música polifónica, lo cual ha dado como resultado la aparición de importantes creadores asiáticos con un discurso occidental. En los últimos años los coreanos han comenzado a abrirse al arte occidental, invitando a artistas de diversas nacionalidades a exponer en sus museos y galerías", explica.
Una serie de imágenes panorámicas que muestran las obras de integración a la arquitectura más emblemáticas de Cruz-Diez también se aprecian en la sala. Entre ellas está la Fisicromía de gran formato que el artista creó en el Parque Olímpico de Seúl. "La capital de Corea del Sur es una de las ciudades más grandes del mundo. Para las Olimpíadas de 1988, realicé para el Parque Olímpico de Seúl una Fisicromía a doble faz. Luego, en 2011, me encargaron una obra para el Folk Village de Seúl, una Espiral virtual que contiene una Inducción cromática".
Junto a las piezas creadas para Seúl, se exhiben la Ambientación cromática de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, también conocida como Represa del Guri, y la Ambientación cromática que el artista elaboró por encargo de la Unión de Bancos Suizos, de Zúrich. Paralelamente, sus obras gráficas se exponen en la galería de arte Lotte, en Seúl. En esa sala, sin embargo, la principal atracción son los dos carros intervenidos con sendas Inducciones cromáticas del artista, que se muestran en la planta baja. Al igual que los trabajos de integración a la arquitectura, estas intervenciones sobre carrocería responden al interés del venezolano por explorar la función social de la obra. Para Cruz-Diez, una Fisicromía rodante es más que cinetismo, es arte para todos.
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Carlos Cruz-Diez,
Carmen Victoria Méndez,
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